GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

martes, agosto 31, 2010

EL PENSAMIENTO VIVO de JUAN BAUTISTA ALBERDI.


ALBERDI ACTUAL.
"La ignorancia del pueblo en el gobierno de sí mismo, es una mina de poder para los gobernantes sin probidad, que son los negreros de sus compatriotas, al favor de esa ignorancia...Existe pues el simulacro,la ficción de la libertad, pero la libertad ficticia es, a menudo, máscara de la tiranía, es decir del gobierno ejercido por gobernantes de su propia hechura, que gobiernan sin la intervención del país, a causa de que el país ignora el gobierno de sí mismo".

lunes, agosto 30, 2010

LA INVENCIÓN DE LA ARGENTINA.

Dice Nicolás Shumway en su libro "LA INVENCIÓN DE LA ARGENTINA" sobre Juan Bautista Alberdi:
"La vindicación del gaucho y su caudillo se extiende a cuestiones prácticas de política. Condena la altivez exclusivista de los unitarios, afirmando que su interés por la pureza ideológica y perfección étnica sólo posponia la organización política del país:
y transcribe el autor Shumway un texto de Juan B. Alberdi:
Se hizo un crimen en otro tiempo a Rosas de que postergase la organización para después de acabar con los unitarios; ahora sus enemigos imitan su ejemplo, postergando el arreglo constitucional del país hasta la conclusión de los caudillos . . . Se debe establecer como teorema: toda postergación de la Constitución es un crimen de lesa patria; una traición a la República. Con caudillos, con unitarios, con federales y con cuanto contiene y con cuanto contiene y forma la desgraciada República, se debe proceder a su organización, sin excluir ni aun a los malos, por que también forman parte de la familia. Si establecéis la exclusión de ellos, la establecéis para todos, incluso para vosotros. Toda exclusión es división y anarquía. ¿Diréis que con los malos es imposible tener libertad perfecta? Pues sabed que no hay otro remedio que tenerla imperfecta y en la medida que es posible al país tal cual es y no tal cual no es. Si porque es incapaz de orden constitucional una parte de nuestro país, quermos anonadarla, mañana diréis que es mejor anonadarla toda y traer en su lugar poblaciones de fuera acostumbradas a vivir en orden y libertad. Tal principio os llevará por la lógica a suprimir toda la Nación Argentina hispano colonial, incapaz de república, y a suplantarla de un golpe por una Nación Argentina anglo-repúblicana, la única que estará exenta de caudillaje . . . Pero si queréis construir esa patri que tenéis, y no otra, tenéis que dar principio a la libertad imperfecta ... El día que creáis lícito destruir, suprimir al gaucho por que no piensa como vos, escribís vuestra propia sentencia de extremismo y renováis el sistema de Rosas. (OC, Cartas, 16-17.)
>>> Extraído y transcrito del libro:
"LA INVENCIÓN DE LA ARGENTINA. HISTORIA DE UNA IDEA" de Nicolás Shumway, Ed. Emecé (2.002), Capítulo 7 "ALBERDI Y SARMIENTO EL ABISMO QUE CRECE" , pag.201/202

domingo, agosto 29, 2010

ALBERDI TEXTUAL - PEREGRINACIÓN DE LUZ DE DÍA.



EL PENSAMIENTO VIVO DE JUAN BAUTISTA ALBERDI.
Casos en que poblar es asolar.
"Aquí he oído, dice Luz del Día, que gobernar es poblar. El axioma puede ser verdadero en el sentido que poblar es desenvolver, agrandar, fortificar, enriquecer un país naciente; poblar es educar y civilizar un país nuevo, cuando se le puebla con inmigrantes laboriosos, honestos, inteligentes y civilizados; es decir, educados.
"Pero poblar es apestar, corromper, embrutecer, empobrecer el suelo más rico y más salubre, cuando se le puebla con las inmigraciones de la Europa atrasada y corrompida.
"Aunque la Europa sea, lo que hay de más civilizado en la tierra, no es civilizado por eso todo lo que es europeo. La Europa abriga en sus entrañas, bajo el esplendor de sus mismas capitales más brillantes, millares de salvajes y bribones de peor tipo que los peores indígenas de América. Los "Pampas", están en París; la "Patagonia", en Londres. Para no emplear sino un argumento" ad hominem", por ser de todos conocido: "Tartufo", "Gil Blas", "Guzmán de Alfarache", "Don Juan Tenorio", ¿son acaso emigrados venidos de China o de Australia? ¿o son más bien los pobladores que la América debe a la Europa más civilizada ?
"Gobernar es poblar; pero poblar es un arte, una ciencia, el arte, la rama más importante de la ciencia del gobierno, que es la "economía política", es decir, la economía discreta, juiciosa, que no comete la impolítica de confundir la población mala con la buena, despoblando en vez de poblar; porque envenenar un país física y moralmente, es despoblarlo y hacerlo retroceder más atrás de la barbarie. El gobierno tiene un poder eficaz de selección en materia de población. No con reglamentos y prohibiciones de que se burla la naturaleza de las cosas, sino con diques, con obras, digámoslo así, como las que cambian las corrientes naturales de los ríos y de las aguas más libres.
"El arte de poblar, tiene su gran secreto en el arte de distribuir la población en el suelo que debe recibida, por incentivos naturales y sin hacer violencia a los libres instintos de los pobladores.
"El arte de poblar, no es poblar lo que está poblado, sino lo que está desierto. Hacer que el desierto prometa al poblador, lo que no le dará la ciudad, es el arte del gobierno que sabe poblar. Los reyes de España obligaban a los pobladores de América a concentrarse en las ciudades para mejor tenerlos bajo su obediencia despótica, y los liberales de América imitan a los reyes de España, asimilando a la "barbarie, la vida de las campañas".
 Fragmento de la obra "Peregrinación de Luz del Día o Viajes y aventuras de la Verdad en el Nuevo Mundo" (1871)  del doctor Juan Bautista Alberdi que es una obra "rara" para clasificar el género literario de la misma donde cuestiona el axioma de "poblar es gobernar" en vista a algunos resultados que años después don Manuel Gálvez en "El Diario de Gabriel Quiroga" un ensayo crítico del centenario de 1910 transformaría es "argentinizar es poblar".

29 de agosto: BICENTENARIO DEL NACIMIENTO DE JUAN BAUTISTA ALBERDI.


Hoy 29 de agosto se cumplen 200 años del natalicio del doctor Juan B. Alberdi, nacido en San Miguel de Tucumán en 1810. J
urista, diplómatico, escritor, político y periodista.
REPORTAJE IMAGINARIO A ALBERDI.
por Araceli Bellotta periodista y escritora argentina.

Reportaje imaginario a Juan Bautista Alberdi donde reflexiona sobre el lugar de la prensa en nuestro país. Extraído de la revista "El Federal", Buenos Aires, 19 de agosto de 2010 año 7 - Nº 328. Se transcribe un fragmento de este aporte creativo de Araceli Bellotta.

El Federal:Muchas gracias doctor Alberdi por aceptar esta entrevista.

Alberdi: Quiero hablar de la prensa, de su nuevo rol, de los nuevos deberes que le impone la época nueva que abre para nuestro país.

El Federal: Así es, estamos en una época nueva, en la que se habla de refundar la República, de renovar la manera de hacer política, pero muy pocos hablan de renovar el periodismo.

Alberdi: La vida en paz pide una prensa de paz, y la prensa de paz pide escritores nuevos, inteligentes en los intereses de la paz, acostumbrados al tono de la paz.

El Federal: Durante mucho tiempo nuestra prensa ocupó el lugar de la justicia en cuanto a denuncias e investigaciones. Y tanto estuvo en este sitio, que hoy no queda en claro cuál es su límite

Alberdi: La prensa periódica, lejos de ser escuela de hombres de estado, es ocupación en la que se pierden las cualidades para serlo. La razón es obvia, la reserva, la meditación detenida, la espera, que son cualidades del estadista, serían la ruina de un periodista que tiene que pensar al paso que escribe por no decir después.

El Federal: Y eso que en su época no existían ni la radio ni la televisión. hoy es peor, los periodistas tenemos que pensar al mismo tiempo que hablamos, no hay espacio para la reflexión pero, al mismo tiempo, se ejerce un poder muy grande sobre el poder de la gente.

Alberdi: Apasionar cuestiones que necesitan de la reflexión tranquila es crueldad imperdonable, es vendar los ojos del pueblo para que no vea el camino por dónde debe ir.

El Federal: ¿Y qué debemos hacer los periodistas a su criterio ?

Alberdi: No estoy por el sistema de esos escritores que nada tienen que hacer el día que no tienen qué atacar. La nueva posición del obrero de la prensa es penosa y difícil, como en todo aprendizaje en todo camino nuevo.

El Federal: ¿ Y cuál es el camino ?

Alberdi: En la paz, en la era de la organización que entra en el país se trata ya no de personas, sino de instituciones, se trata de Constitución, de leyes orgánicas, de reglamentos de administración política y económica, de Código Civil, de Código de Comercio, de código Penal, de Derecho Marítimo, de Derecho Administrativo. La prensa de combate, que no ha estudiado ni ha necesitado estudiar estas cosas en tiempos anteriores, se presenta enana ante estos deberes.

.................

El Federal: ¿ Cuál es el límite ante la libertad de prensa y el respeto por las personas?

Alberdi: La libertad de la prensa tiene dos enemigos capitales: el tirano y el detractor, o más bien uno solo, por que el detractor no es más que le tirano desarmado.

El federal: ¿Usted me está diciendo que hay tiranos en la prensa?

Alberdi: ¿ Qué es el detractor ? El que rompe la ley con su pluma inflijiendo por sí la infamia que el juez sólo puede imponer en nombre de la ley. el tirano no hace otra cosa con la espada. El detractor, como el tirano, degüella créditos sin juicio ni proceso, es un vándalo de tinta y papel.

El Federal: Es muy duro lo usted dice.

Alberdi: A cada modelo de prensa va unido un modelo de gobierno. La violencia es una sola: se llama detracción en la prensa y tiranía en el gobierno. Vanidad es confundir prensa con libertad.

El Federal: Sí, es verdad, a veces confundimos eso.

Alberdi: Hay cierta prensa que olvida que en la injuria escrita como en la injuria de hecho, la ignominia es del delincuente no del ofendido. Una puñalada es un insulto de hecho en lugar de ser un insulto de palabra. Esa prensa cree que un adjetivo es un argumento y que un ultraje es una razón, que la fuerza del escritor está en el dicterio y que cuanto más grita más persuade, esa prensa cree que hoy puede escandalizar a la sociedad y mañana convertirse en cátedra de moral política, que hoy puede dar un curso de insurrección y mañana un curso de disciplina. Cree poder merecer la opinión de probidad, ejerciendo al mismo tiempo la calumnia y la injuria, cree que hay talento en emplear el lodo, que toda victoria y toda arma es lícita y no sabe que hay triunfos mal habidos como hay reputaciones usurpadas. Y triunfar por la calumnia es triunfar para un día.
___________________________________________________
Fragmento.
Fuentes de la autora: Cartas Quillotanas - Juan B. Alberdi, Polémica con Sarmiento sobre el rol de la prensa. 1853.

JUAN BAUTISTA ALBERDI "EL MALDITO".

"El maldito" es aquel que se atreve a impugnar el discurso dominante, ya sea que cuestione los mitos políticos y económicos, refute el relato histórico, reivindique a aquellos que han sido premeditadamente "olvidados" o, en el plano artístico, levante una plástica, una literatura o una obra cinematográfica en clara confrontación con los criterios establecidos, lo cual puede extenderse también al campo de la ciencia y la técnica.
Cuando así ocurre, la maquinaria organizada por la clase dominante le sale al paso y le impone una sanción: silenciamiento, descalificación, marginación.


Del libro "LOS MALDITOS" Volumen II, Coordinador: Norberto Galasso, Ediciones Madres de Plaza Mayo, abril 2005 cuyo autor es Ricardo Alberto Lopase transcriben fragmentos sobre Juan Bautista Alberdi.
ALBERDI, JUAN BAUTISTA
(1810-1884)
Nace en la Provincia de Tucumán, el 29 de agosto de 1810. Sus estudios en el Colegio de Ciencias Morales de Buenos Aires, se debieron en gran medida al Gobernador de Tucumán, General Alejandro Heredia. Años después, en 1834, le dedicó al Coronel Alejandro Heredia su "Memoria Descriptiva sobre Tucumán" y al publicar en 1837 el "Fragmento Preliminar al estudio del derecho", le testimonió su agradecimiento con una nueva dedicatoria.
Más tarde, para posibilitarle el estudio del Derecho en Estados Unidos, Heredia lo recomienda a Facundo Quiroga.
"Facundo", expresión de "la barbarie", según Sarmiento, ayudó a Alberdi: "El general Quiroga, me acogió con mucha gracia... y muchas veces se entretuvo en largas conversaciones conmigo, ajenas del todo a la política. yo no me cansaba de estudiar, de paso, a ese hombre extraordinario... me dio una orden para el Banco de Buenos Ayres, por toda suma que debía servirme para trasladarme y residir una año en aquel país..."
En esa época, Alberdi no se manifiesta crítico de la política de Rosas. En su "Fragmento..." (1837) lo denomina "ilustre personaje", "gran general", "glorioso de Restaurador de las Leyes" y elogia la concepción de Rosas en cuanto a conformar la Confederación Argentina "en la idea de una soberanía nacional, que reúna las soberanías provinciales..." También exalta a Rosas por haber rechazado "los medios de gobierno practicados precedentemente en nuestro país", porque "estos medios importados y desnudos de toda originalidad nacional, no podían tener aplicación en una sociedad cuyas condiciones normales de existencia diferían totalmente de aquellas a que se debían su origen exótico; que, por tanto, un sistema propio nos era indispensable".
Más adelante agrega el autor:
" En 1912, se publica "Grandes y pequeños hombres del Plata" donde Alberdi lanza una formidable crítica al pensamiento histórico y político de Mitre y Sarmiento. con este libro se constituye en unos de los primeros revisionistas de nuestra historia: allí caracteriza a la revolución de Mayo como democrática, integrando, junto con las americanas, el proceso revolucionario español iniciado el 2 de mayo de 1808, así también considera al ejército de los Andes como ejército aliado argentino-chileno, así como define a los caudillos federales como expresión de la democracia. La biografía de Belgrano, escrita por Mitre y el Facundo de Sarmiento reciben una crítica implacable de este intelectual que fue -en sus altos años- indudablemente uno de los pensadores más importantes del siglo XIX en la Argentina.
No resulta sorprendente, entonces, que sea el último prócer que tuvo su monumento en la Capital Federal (en la Plaza Constitución). El odio de sus enemigos lo había perseguido durante varias décadas más allá de la muerte.

EL PENSAMIENTO VIVO DE JUAN BAUTISTA ALBERDI.


«Una nación no es una nación sino por la conciencia profunda y reflexiva de los elementos que la constituyen. Recién entonces es civilizada: antes había sido instintiva, espontánea: marchaba sin conocerse, sin saber a dónde ni por qué. Un pueblo es civilizado, únicamentecuando se basta a sí mismo, cuando posee la teoría y la fórmula de su vida, la ley de sudesarrollo. Luego, no es independiente sino cuando es civilizado»


Texto del libro Fragmento Preliminar para el estudio del Derecho de Juan Baustista Alberdi.

sábado, agosto 28, 2010

UNIVERSO POESÍA - LAS PALABRAS.


LAS PALABRAS.
Poema por balada.
Composición de autor: Anónimo.
Las palabras no entienden lo que pasa:
Las vocingleras, las oscuras, las dóciles,
las que llaman las cosas por su nombre,
las que inventan el nombre de las cosas;
las palabras que dije o me dijeron,
las que aprendí en los libros,
las que escribo,
las que pensé mirando una ventana,
las que acercándose al silencio, gritan;
las que al tocar el fuego, se desfogan,
las que truecan los trinos y los truenos,
las que sirven la mesa de mi casa,
las de la nítida caligrafía que cae por las paredes de la escuela,
las que dicen a dúo el pez y el pájaro;
las palabras que tuve o que no tuve
para llamar al mundo y que viniera,
las que tienden un hilo minucioso
que va de los balcones a las bocas,
y de las bocas a la historia, y pasan,
las que pasan la noche entre papeles,
o suben la escalera del insomne,
y se introducen en su sueño a ciegas;
las que ordenan el ruido en los rincones,
las que barren el vómito de rabia,
las que saltan del fémur a la luna,
las que cortan la sombra calcinante,
las que labran un nombre en una piedra
para mejor perpetuar el olvido,
las que bajan al árbol por el aire
y se trepan al cielo por el tronco,
las que mastican un cangrejo lento,
las que anuncian el fin de la Cuaresma,
las que le quitan sueño al asesino
y lo dejan dormir y le montan guardia,
las que no sangran, aunque se las hiera,
las que no mueren, aunque se las mate;
las que roban futuro en un embudo,
las que administran mitos y virtudes,
las que mantienen trato con el viento,
las que advierten el agua incinerada,
las que abren los labios de la tierra
buscando el astrolabio de tu grito,
las que te dicen, sin creer que oyes:
–Vuelve a pelear Ramón, aunque te mueras...
Las palabras no entienden lo que pasa.


viernes, agosto 27, 2010

La cita de Álex Grijelmo.


"La palabra
se usa para decir la verdad
y para enmascararla”


Álex Grijelmo es escritor y periodista español, Presidente de Agencias EFE.
Es autor de los siguientes libros:
“El estilo del periodista”, Taurus, 1997.
“Defensa apasionada del idioma español”, Taurus, 1998.
” La seducción de las palabras”, Taurus, 2000.
"La punta de la lengua”, Aguilar, 2004.
"El genio del idioma”, Taurus, 2004.
“La gramática descomplicada”, Taurus, 2006.

jueves, agosto 26, 2010

DEFENSA APASIONADA DEL IDIOMA ESPAÑOL.

Los ajenos nombres propios. Por Álex Grijelmo

Los españoles que llegaron a América y la describieron desde allí para quienes permanecían en la Península pusieron mucho cuidado en reproducir con fidelidad los topónimos y los nombres propios de personas que fueron encontrando. Dice así el sevillano fray Bartolomé de las Casas: "El un reino se llamaba Maguá, la última sílaba aguda, que quiere decir el reino de la vega. Esta vega es de las más insignes y admirables cosas del mundo"... Y más adelante: "El otro reino se decía del Maríen, donde agora es el Puerto Real, al cabo de la Vega, hacia el norte, y más grande que el reino de Portugal, aunque cierto harto más felice y digno de ser poblado, y de muchas y grandes sierras y minas de oro y cobre muy rico, cuyo rey se llamaba Guacanagarí (última aguda), debajo del cual había muchos y muy grandes señores. . .". Y Hernán Cortés, al que no vamos a defender en otros aspectos de sus peripecias por México, llenó sus cartas de relación a Carlos V de topónimos preciosos: "En esta guerra nos anduvimos con ayuda de los naturales de la provincia de Tascaltecal y Churultecal y Guasucingo"... "...Para que hablasen al señor de aquel río que se dice Pánuco, para le atraer al servicio de vuestra sacra majestad " ...". ..Y descubrieron los llanos de Culúa y la gran ciudad de Temixtitan y las lagunas que hay en la dicha provincia ". ..". ..Me partí a un pueblo que está a dos leguas de allí, que se dice Amecameca que es de la provincia de Chalcao. .." Los nombres de los lugares han despertado siempre cierta magia en cuantos han llegado a ellos y se han interesado por sus significados. Con los topónimos recuperamos también ideas, historia, sucesos. .. Hoy en día el deterioro que sufre el idioma español se ha extendido también a estas voces, y el ya repetido complejo de inferioridad nos hace despreciar los nombres que pusieron a muchos lugares los propios españoles de América, aquellos pobladores de quienes hoy descienden millones de hispanoamericanos que heredaron también sus apellidos. En unos casos respetaron el nombre indígena de cada lugar; en otros -pocos- lo cambiaron por uno español; y en otros, tan nuevos fueron el nombre como la ciudad que fundaban. Pero tales topónimos van desapareciendo también en nuestro propio idioma, donde los sustituyen, cómo no, expresiones inglesas. Así, por ejemplo, propalamos la pronunciación "Maiami " para olvidar la española Miami (el apelativo que se daban a sí mismos los indígenas que vivían allí, como ya hemos comentado) .Perdimos en nuestro propio idioma el nombre de las Bahamas, que ahora pronunciamos así tras olvidar que los españoles las llamaron "islas de Bajamar", por la escasa profundidad del agua que las rodea; y Key West sustituye, incluso en textos de periódicos escritos en español, a Cayo Hueso, que es como se denominó ese puerto de Florida cuando allí vivían los hispanos (la denominación inglesa es una corrupción fonética del nombre español). Y Bermuda apenas nos recuerda ya a su descubridor, Juan de Bermúdez. Y a Saint John 's, en Canadá, sólo le queda el rastro traducido de San Juan de Pasajes, el nombre que dieron a aquel puerto los pescadores vascos en recuerdo de Pasajes de San Juan (ahora llamado Pasaia, por cierto). Tejas recibe ya en muchas publicaciones y mapas el nombre de Texas (que nada tiene que ver con el caso de México y Méjico, porque en Tejas primero fue la letra j,. y en México primero fue la x que comparte con los mexicas, palabra ésta que, por cierto, tampoco aparece en el Diccionario). Y también vemos a menudo en textos hispanos grafias ajenas como "New York" (Nueva York), "Pennsylvania" (Pensilvania), "Grenada" (isla de Granada), "North Carolina" (Carolina del Norte), "Louisiana" (Luisiana), o las alemanas "Frankfurt" (Francfort), "Dresden" (Dresde), Nüremberg (Núremberg o Nuremberga) , Gottingen (Gotinga) ...y esto sucede hasta con nombres suecos como "Goteborg" (Gotemburgo) o "Malmö" (Malmoe) ...y holandeses como "Maastricht" (Mastrique), y marroquíes como "Fes" (Fez), "Marrakech" (Marraquech) o 'Tetouan " (Tetuán) . En este punto habrá que luchar contra el papanatismo de las agencias de viajes, que muestran así una desinhibida ignorancia sobre la historia de su idioma con folletos que nos incitan a viajar a 'Torino" o "Firenze" como si eso resultara más exótico que ir a Florencia y Turín. Y contra la desatención de los periodistas que han venido escribiendo Tatarstán para designar a una de las ex repúblicas soviéticas, olvidando así que en español se llamó siempre Tartaria, lugar que nos dio como regalo no sólo un nombre muy literario sino también la rica "salsa tártara". La inercia de carril se nota, por otra parte, en la transliteración de nombres que originariamente se escriben con otro alfabeto: el chino, el árabe, el japonés, el hebreo, el griego, el ruso... En la mayoría de estos casos adoptamos la transcripción que harían un francés o un inglés, cuyos idiomas agrupan determinadas letras para pronunciar la palabra de la manera más parecida a como se oye decirla a un nativo. Por ejemplo, un británico escribe "Khartum" para pronunciar Jartum"; pero en español tenemos el sonido de la j como equivalente del que emplearía un sudanés al nombrar su capital (si un inglés leyera "Jartum" pronunciaría "Yartum") .Por su parte, un francés necesitará escribir "Khartoum" para reproducir lo más fielmente también el sonido j (del que igualmente carece) y el sonido de la u. La capital de Indonesia se escribe "Djakarta" en francés y "Jakarta" en inglés y holandés, pero la correcta grafia española es "Yakarta" (o "Yacarta" si nos pusiéramos puristas y utilizáramos la letra ka sólo para el comienzo de una palabra) . Los mismos criterios debemos aplicar a nombres de personas de lengua árabe, griega, rusa...Así, la cantante griega Nana Mouskouri debiera apellidarse "Muskuri" según la fonética española; y la actriz Melina Mercouri, "Mercuri"; y al ex atleta "Said Aouita" deberíamos citarlo como "Saíd Auita ", y al plusmarquista El Gerrouj, "El Gerruj"; y llamar "Nurredín" a Nourredin Morceli...Y por eso algunos periódicos escriben correctamente Yasir Arafat y no "Yasser Arafat", porque de ese modo pronunciaremos "Yasir", muy parecido a lo que articula un inglés que escribe "Yasser" y a lo que el propio dirigente palestino pronuncia cuando cita su propio nombre. No hay razón para transcribir con criterios franceses o ingleses nombres propios representados con otros alfabetos. ¿Qué suerte de agarrotamiento nos impide trasladarlos a nuestra pronunciación con nuestras propias reglas fonéticas? De ese modo parece que el español necesitara siempre de un intermediario, de la ayuda del inglés o del francés, para ser capaz de transliterar los nombres de alfabeto diferente. La Academia y las enciclopedias escritas en español nunca se han ocupado de este asunto, que no carece de interés. Los nombres rusos, por ejemplo, tienen formado un caos descomunal como consecuencia de la falta de criterio unitario para transcribirlos, y por la influencia del inglés o el francés. Así, "Gorbachov" se escribe "Gorbachev" (y "Gorbatchev") en algunos periódicos, como consecuencia de una transcripción "letra por letra " que no sirve de nada, puesto que obliga a decir "Gorbachev" cuando un ruso pronuncia "Gorbachov", En efecto, la letra cirílica que se transcribe ahí como una e ejerce ese papel fonético en la mayoría de los casos, pero al final de palabra se pronuncia o. Si estamos traduciendo el sonido de otro alfabeto parece más lógico emplear nuestras equivalencias para reproducir el sonido total de la palabra, y no una equivalencia de cada letra, cuando ésta además no siempre es igual. Para comprenderlo mejor, esto sería parangonable con que el apellido español Quesada, por ejemplo, se trasladase al árabe con la pronunciación "cuesada", al tomar un valor equivocado de la u. Por eso mismo hay que acentuar y escribir "Borís Yeltsin ", y no "Boris Eltsin ", porque un ruso pronuncia "Borís" (si fuera un nombre alemán efectivamente diríamos "Boris") y "Yeltsin ", porque la e inicial de palabra adquiere el sonido de nuestra y precedida de vocal. No se trata de cuestiones anecdóticas. Es posible que necesitemos buscar en un ordenador o en un archivo de prensa lo que se ha escrito en español sobre el premio Nobel ruso (1970) Alexandr Isáievich Solzhenitsin. Y bastará que una de las letras del apellido se haya transcrito incorrectamente para que el ordenador no encuentre nada. O para que encuentre sólo. ..aquellos textos en los que se escribió con la misma incorrección. El inglés y el francés ya tienen establecidos unos criterios de transcripción, pero las vacilaciones de los usuarios del español se han convertido en un problema. Un rastreo del estudioso Pedro Jiménez ha descubierto hasta 53 grafias diferentes en el nombre del citado escritor ruso publicadas en los periódicos y revistas españoles -y algunos de América- entre 1972 y 1990. Así pues, quien quisiera hacer una búsqueda en un moderno banco de datos informatizado debería introducir sólo el grupo de letras "Sol", y aun así se perdería algunos documentos porque, por ejemplo, el Boletín de Novedades de la librería Piloto, de Buenos Aires, recogía la trasliteración "Zolyenitzyn " en su número de agosto de 1974. Curiosamente, la primera cita que aparece en el trabajo de Jiménez muestra la transcripción correcta: Solzhenitsin (diario Abc, 2-11-72) .Pero el mismo periódico se rectifica a sí mismo dos años después: "Solzhenitsyn ". Y más tarde se esparcen por otras publicaciones "Solzhenytsyn", "Solzhenytcin", "Soljenitsyn" (de nuevo Abc), "Soljenitzyne", "Solchenitsin ", "Soldjenitzen ", "Solzhenistkyn"... Entre las 53 posibilidades anotadas se hallan 10 no coincidentes en el mismo diario Abc, y 9 distintas en Cambio 16, además de tres en El País. Y a su vez todas ellas difieren entre sí. Algo similar sucede con nombres históricos como Leonid Bréznev o Nikita Jruschov, que en el estudio de Pedro Jiménez aparecen con 25 y 21 grafias distintas, respectivamente. Aún más variedades habría encontrado el citado autor si hubiese incluido en su análisis al ciclista "Djamolidine Abdoujaparov", célebre velocista uzbeko que ganó infinidad de etapas en el Tour de Francia y otras carreras durante los años noventa y cuyo nombre significa en árabe "Belleza de la Religión y Esclavo del Poderoso " 5 (Yamal ad Din Abd al Yabar, grupo al que ha de unirse el patronímico ruso ov). Muy pocos periódicos reproducían la transliteración más lógica: Yamolidín Abduyapárov. Por ventura, el Gobierno chino, consciente de la dificultad de trasladar sus textos a las lenguas occidentales, puso en vigor en de enero de 1979 el sistema pin yin (unificación de sonidos) que regaló al mundo una sola grafía internacional para todos sus nombres propios, a fin de resolver el tremendo desbarajuste que se había alcanzado ya. El sistema parte de la pronunciación de la lengua mandarín (las diferencias fonéticas del chino casi constituyen varios idiomas distintos) , y de ahí procede por ejemplo el cambio de Mao Tse Tung a Mao Zedong. y una conocida ciudad que se escribía hasta entonces Suchou en español, Soochow en inglés y Soutcheou en francés se llama ya solamente Suzhou en los tres idiomas. Esta población podía confundirse a su vez con otra llamada Xuzhou, para la que existían otros tantos modos de escribir su nombre: Siutcheou en francés, Hsuchou en inglés y Suchou en español (¡el mismo que para Suzhou!). Pero el propio sistema pin yin establecía excepciones en los nombres geográficos o históricos que ya tuvieran una grafía consolidada en otro idioma, y afortunadamente podemos decir aún "archipiélago de Pescadores", "isla de Macao" o "Mongolia Interior". Porque se trata de nombres que ya nos pertenecen a todos los hispanohablantes, y no parecía correcto cambiarlos unilateralmente -y mucho menos imponerlos- para que los usen de otro modo millones de personas que los tienen asumidos en su cultura y en su historia. Los chinos supieron comprender eso. Por todos estos argumentos, no resulta fácil estar de acuerdo con algunas modificaciones que se han producido en la toponimia de España. En efecto, la dictadura franquista impuso los topónimos tradicionales en español, consagró las Vilanovas catalanas como Villanuevas, hizo de Sant Boi "San Baudilio", y de Poble Sec "Pueblo Seco"... Y lo mismo ocurrió con nombres y grafías del País Vasco y de Galicia. El afán de dar nombre en castellano a cada pequeña localidad española con topónimo catalán, vasco o gallego (o bable o altoaragonés...) no tiene sentido, como tampoco inventar una denominación en nuestro idioma para Southampton o Aix-en-Provence. La naturaleza del español y de la historia han otorgado denominación propia a los lugares importantes del resto del mundo -Londres (London), Múnich (München), Milán (Milano)-, y también a aquellos que, siendo de menor trascendencia o tamaño -Marsella (Marseille), Perusa (Perugia), Padua (Padova), han tenido una parte relevante en las relaciones con el mundo hispano; o han sido hispanos en algún momento de la historia. Por tanto, devolver sus nombres originales a todas las poblaciones rebaurizadas por el franquismo constituía una tarea de justicia. Otra cosa es, sin embargo, que el proceso se haya invertido y que las autoridades de algunos municipios remeden lo que hizo Franco y sustituyan ahora por nombres catalanes o vascos los topónimos que ya nacieron en castellano (y que nacieron incluso antes del franquismo) . Una sugerente localidad de la provincia de Ávila se llama Mingorría, nombre de indudable procedencia vasca. Pero a ningún abulense se le ha ocurrido hasta ahora cambiar su denominación oficial por "Mal Rojo", o "Cara Roja" o "Sarampión ", que serían posibles traducciones al castellano. Según el estudioso donostiarra Rafael Castellano, el origen del topónimo Mingorría se remonta al reinado de Felipe II. Una colonia de canteros vascos se afincó allí para la tarea de cortar bloques de piedra con destino a la sillería de El Escorial. "Procedían los cinceladores, en su mayoría, de la parte de Andoain [Guipúzcoa], y su maestro se llamaba José de Chinchurreta. Éste llegó a ser caballero cubierto [privilegio de llevar el sombrero puesto en palacio]. Al cundir el sarampión en la colonia y quedar detenidos los trabajos, Chinchurreta fue llamado por el sombrío monarca, que quiso saber qué epidemia era aquélla; contestándole el cantero en vascuence: Mingorria jauna [el mal rojo, señor]. Dispuso el rey entonces que se enviaran fisicos y remedios a la colonia, pero, a pesar de todo, la mortandad fue grande y el lugar quedó bautizado para siempre según su calamidad: Mingorría (sarampión). Una hermosa ciudad marroquí se llama oficialmente Casablanca. Habría que preguntarse incluso si los propios marroquíes tendrían derecho a imponer al resto del mundo, en caso de volverse locos, que se pronunciase a partir de ahora "Dar al baida", cuando Casablanca ya forma parte del patrimonio cultural de la humanidad... gracias al cine. ¿Tienen derecho por su parte los peruanos a convertir Cuzco en "Cusco"? En agosto de 1995, la empresa Telefónica del Perú, filial dela Telefónica Internacional de España, fue multada por el Ayuntamiento de esa ciudad -de mayoría marxista- porque en su publicidad aparece el nombre de la localidad escrito con z. La demanda legal explicaba que esa letra tiene un contenido extranjerizante y peyorativo, puesto que, a su entender, la palabra Cuzco fue creada por los conquistadores españoles de Perú con la aparente intención de llamar "perrito faldero " (el nombre común "cuzco " se define en el Diccionario efectivamente como "perro pequeño") a la otrora capital del imperio inca. Tiempo atrás, en 1983, los mismos dirigentes políticos habían retirado de la sede del Ayuntamiento el antiguo escudo español de la ciudad y todos los símbolos hispanos. Estos representantes defienden la denominación Qosgo, del quechua (y aceptan, no obstante, como mal menor la grafia "Cusco"). Pero resulta sorprendente la forma Qosgo, sobre todo si se tiene en cuenta que el quechua, como todas las lenguas amerindas, carecía de escritura. "Cuzco" es la transliteración que aplicaron los españoles, probablemente con mal oído, de lo que oían a la población indígena. Y así se escribió durante los siglos XVI y XVII. Cuando se generaliza la pronunciación andaluza en América, a mediados del XVII, la z deja de tener un valor fonético distinto de la s, ya partir de ahí se encuentra ya la grafía "Cusco", pero alternando con "Cuzco ". Como en el caso de Lleida y Girona, los filólogos salieron al paso de las razones políticas: un ilustre bilingüe como el mestizo Garcilaso de la Vega empleaba la grafía "Cuzco". Demetrio Tupac Yupanki, miembro de la Academia de la Lengua Quechua, abundó en que varios escritores peruanos escribieron Cuzco con z, como José Gabriel Cosío, rector de la Universidad de Cuzco y exponente de la cultura quechua. Y la Academia Peruana de la Lengua dictaminó, según consta en un escrito fechado a 10 de septiembre de 1990: "La grafía usada desde los comienzos de la escritura castellana en el país es Cuzco, no contradicha en esto por Garcilaso el Inca ni por otros notables bilingües. Es este siglo, por inexactas apreciaciones sobre la reconstrucción del quechua antiguo y del español clásico, así como por una exagerada interpretación del ideal fonético de la ortografía indígena, se ha pretendido difundir y aun imponer por autoridades municipales la grafía Cusco, que nos parece inadecuada ". Pero de nuevo la autoridad competente en la lengua fue ninguneada por la autoridad competente en la política, y Cusco es hoy nombre oficial de la maravillosa ciudad peruana, mal que le pese, por ejemplo, a la plaza de Cuzco madrileña -sita en el paseo de la Castellana y muy próximo al estadio Santiago Bernabéu-, que difícilmente se llamará algun día ; "plaza de Qosgo"... El burgomaestre de la población peruana no llegará hasta la Compañía Metropolitano de Madrid para que modifique asimismo el nombre de la estación denominada Cuzco (bajo la misma plaza) , ni a las enciclopedias inglesas, francesas o alemanas que escriben Cuzco -no se busque en ellas "Cusco", no aparece- y amenazar a todos sus responsables también con una multa de 20.000 nuevos soles (9.500 dólares) .Pero tal vez sí prohíba el alcalde cuzqueño los textos de Garcilaso en que se emplea esa grafia, o los de Fernández de Oviedo y Valdés (1535) , Francisco de Xerez (1534) , Antonio de Herrera (1601) o Pedro Cieza de León (1554). Se han producido en los últimos tiempos otros intentos de imponer a los demás cómo deben decir en su propia lengua los nombres que tienen una denominación oficial en otra. Por ejemplo, Costa de Marfil ha logrado que la ONU (Organización de las Naciones Unidas) considere que su nombre en español es "Côte d'Ivoire". En serio. La razón de tal empeño consiste en que, empleando tal denominación francesa para todas las lenguas figura en la parte superior de cualquier relación establecida por orden alfabético (lo que no sucedería con la denominación "Ivory Coast") .Lo habrá logrado con la ONU, pero, mal que le pese, Costa de Marfil no puede extender sus leyes hasta nosotros en la conversación diaria y los escritos que producimos. Como ya hemos dicho, las autoridades chinas, al adoptar sus nombres propios al sistema pin yin, admitieron modélicamente que se aplicaran excepciones con su capital y con otros nombres históricos. Así, en todo el ámbito español se sigue hablando del río Yangtsé, pese a su denominación pin yin "Changjiang", y de Hong Kong en lugar de "Xianggang"; y por eso decimos "Pekín" -nombre de la capital china en español desde hace siglos- y no "Beijing". Un diario de Madrid, El Mundo, utiliza, sin embargo, esta última denominación (aunque conserva "Hong Kong" y "Yangtsé", en un alarde de incoherencia). Por tanto, es de suponer entonces que mantendrá esa lógica particular en los anuncios por palabras a la hora de incluir los avisos de los lectores y clientes. Porque con cierta frecuencia veremos escrito que se ha perdido "un perrito beijinés". Extraído del libro "Defensa apasionada del idioma español" de Álex Grijelmo. Editorial Taurus. 
Fuente: http://www.elcastellano.org/

Fragmentos de “El genio del idioma” de ÁLEX GRIJELMO.




• • • Nuestro genio parece un perdedor, pero al cabo se demostrará que su carrera tenía la meta más lejos. Y aún no sabemos hasta dónde piensa llegar. Su empuje crece y su territorio se agranda. Algunos le imponen cortafuegos (el “espanglish”, el “portuñol”) para que no avance, y le arrojan palabras contaminadas que le inoculen un virus destructivo, un pulgón depredador que provoque no sólo el desuso de la vieja cultura del español sino, sobre todo, el complejo de sentirse inferior por haberla ideado.

• • • En español tenemos verbos terminados en –ar, en –er y en –ir. Evidentemente, esos verbos se han formado alguna vez, y por eso los usamos ahora. Pero ya pasó el tiempo de crear verbos en –er y en –ir. El genio es severo en esto. Si usted quiere inventarse un verbo, no tendrá más remedio que formarlo en la primera conjugación. Hace mucho tiempo que el genio de nuestra lengua vetó cualquiera de las otras dos posibilidades.

• • • El genio no permite que las palabras patrimoniales del español se casen con determinados sufijos tomados del griego o del latín (valen “cefalópodo” o “filólogo”, pero no cabezópodo o lenguófilo)...

• • • No deja de tener importancia este hecho: fueron los analfabetos quienes crearon nuestra lengua poseídos por el genio del idioma. Y todavía hoy, las clases menos cultivadas siguen teniendo una intuición formidable de la lengua que hablan, en la que sólo yerran cuando abandonan sus acervos léxicos para adentrarse en aquellos que les resultan ajenos. El genio sigue en ellos. Como ha dicho Eugenio Coseriu, lo que el hablante ingenuo piensa de su lengua es decisivo para su funcionamiento.

• • • A veces nos deslumbra el éxito del inglés; su rapidez para invadir culturas. Pero, si rascamos un poco, vemos que por debajo queda una lengua autóctona –ya sea el hindi, el malayo o el afrikáans– tan fuerte o más que el idioma invasor. En América, el genio del castellano actuó despacio, y tal vez por eso sirva hoy como lengua materna a más del 90 por ciento de los habitantes de los países colonizados por España.

• • • La fuerza de la etimología siempre podrá más entre los hablantes cultos (y no le disgusta tampoco al genio, pues ya veremos que es nostálgico), porque permite pensar con mayor rectitud y deducir mejor el origen de las palabras. Pero eso no quita que podamos apreciar con cierto gusto el valor de la palabra “mondarina” cuando alguien se refiere con ella a una “mandarina” que, es obvio, se monda; o cuando alguien cuenta que se ha hecho un “moratón” porque, indudablemente, es morado.

• • • A veces, esa tendencia hace que se desvíen algunos de los comportamientos propios del genio de la lengua, porque prefiere la coherencia fonética o la de sentido a la coherencia etimológica. Las sucesivas corporaciones de la Real Academia han intervenido para salvaguardar la etimología, pero el genio ha seguido actuando por su cuenta. Digamos que, para él, entre dos derechos iguales acaba primando el analógico. Quizás por eso prefirió “ventana” y su relación con “viento” a la voz finestra, que no podía relacionar con nada. Vale la pena tener en cuenta esta circunstancia cuando alimentamos nuestra lengua con palabras que se agotan en sí mismas.

• • • No es lo mismo “yo cogí el arma” que “el arma la cogí yo”. La frase desordenada altera sobre todo la percepción psicológica, cuando no el contenido entero.

• • • “Sujeto, verbo y predicado” no sólo es una fórmula sintáctica sino también una manera de ordenar las ideas: la fórmula lingüística “alguien hace algo para algo y en alguna circunstancia” constituye el armazón del que puede colgar toda la sintaxis de nuestra lengua.

• • • Para nuestro genio, con toda claridad el lugar principal es el lugar primero.

• • • Por influjo griego, en el siglo XVI se usaban ya la coma (komma: “corte”, “cesura”), el punto (stigmé, “punción”), así como los dos puntos, el paréntesis, las comillas y el signo de interrogación. En el XVII se añadieron al idioma español el punto y coma y la exclamación. Más adelante los puntos suspensivos y el resto de los signos que ahora empleamos.

• • • Ángel Rosenblat nos habló de que en el lenguaje se dan dos corrientes enfrentadas: una que se basa en la innovación y otra que pretende claramente la conservación. De la lucha entre ambas resulta la evolución de la lengua. Es curioso que en el español ocurra eso ahora, porque distintos investigadores, en diferentes épocas, caracterizaron al latín hispánico por su arcaísmo y su conservadurismo.

• • • La ñ, en efecto, es un invento peculiar del español. No existía en latín, y si ha pasado a otras lenguas (el euskera –donde ocupa incluso el lugar insigne de la bandera vasca, ikurriña–, el aimara, el guaraní, el quechua, el araucano, el tagalo...) eso se debe a que el castellano les prestó su alfabeto porque estos idiomas carecían de él.


miércoles, agosto 25, 2010

UNIVERSO POESIA ( XIV). PIPO PESCADOR. María caracolito.




Pipo Pescador y Libertad Lebranc.

Poema dedicado a una niña con síndrome de down.
María caracolito
camina lento
como un barco de vela
con poco viento.

María caracolito
habla cerrado;
ya aparecerá la llave
del candado.

Como pétalo que cae
de una rosa,
asoma su lengüita
silenciosa.

Bailan, juegan
y pintan un garabato.
Todos en un instante.
Ella en un rato.

Los ojos tras los lentes
de cristal,
son botones de nácar
en su ojal.

María caracolito
camina y no vuela.
Tal vez le crezcan alas
en la escuela.


Poema de Pipo Pescador .
Enrique Fischer (Gualeguaychú, 29 de abril de 1946), conocido como Pipo Pescador, es un cantautor, escritor y director de teatro argentino. Es uno de los precursores del género infantil en Argentina. Declarado Hijo Ilustre de Gualeguaychú y Personalidad Destacada de la Cultura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, algunos de sus libros, como "María Caracolito" de 1997 que trata sobre una niña con Síndrome de Down, han sido declarados de Interés para la Humanidad por la UNESCO.