GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

domingo, abril 24, 2011

SEGÚN LO VEO. Planeta de simios por James Neilson


SEGÚN LO VEO.
Planeta de los simios.

La Argentina tiene el privilegio de ser uno de los escasos países, tal vez el único, en que los humanos genuinos aún abundan. Mientras que el resto del mundo ha sido conquistado por gorilas, bestias toscas que no entienden nada, la Argentina sigue siendo el hábitat preferido del homo sapiens sapiens. A veces llegan noticias desde el exterior que nos informan que en Europa y Estados Unidos todavía existen algunos reductos académicos en que humanos valientes se resisten a someterse a la dictadura planetaria del gorilaje, pero hasta ahora los esfuerzos de tales combatientes intelectuales por hacer frente a la campaña de desprestigio librada por los enemigos del bien no han servido para mucho. A juicio de sus colegas, son tan excéntricos como los partidarios de Muammar Gaddafi o Saddam Hussein.

Por desgracia, comunicarse con el mundo gorila no es del todo fácil. Como acaba de recordarnos un representante destacado del género humano, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, los simios sólo saben decir "estupideces", cosas "horribles", gruñidos típicos de animales ignorantes. Fernández aludía a las opiniones del escritorzuelo Mario Vargas Llosa, autor –según la kirchnerista rabiosa Diana Conti– de "Las venas abiertas de América Latina", una obra que otros atribuyen al uruguayo semihumano Eduardo Galeano, pero parecería que a su entender el título reflejaba el sadismo notorio del peruano que, por motivos desconocidos, el año pasado consiguió apropiarse de un Premio Nobel, y a las del ensayista español Fernando Savater.

Para indignación de Fernández, Savater se permitió afirmar que militar en un movimiento tan anticuado como el peronista es propio de un "tiranosaurio rex". Puesto que el ibérico es tomado por un intelectual, a Fernández no le quedó más alternativa que reprenderle por entrometerse en asuntos que no son de su incumbencia, señalándole que "la Argentina es un país soberano que tiene derecho a hacer lo que se le antoja", incluyendo, desde luego, a hacer del peronismo el movimiento nacional. En cuanto a Vargas Llosa, todos sabemos que es, con perdón de la palabra, un "liberal" admirador de aquella gorila emblemática Margaret Thatcher, de suerte que es deber de todo argentino bien nacido gritarle insultos.

Desde hace más de medio siglo, políticos y pensadores argentinos están procurando enseñar a los de afuera lo que es el peronismo auténtico. Todo ha sido en vano. Ni siquiera los textos de hombres tan venerados como Arturo Jauretche, el filósofo de cabecera de la presidenta Cristina, han logrado hacer mella en sus prejuicios lamentables. Parecería que en otras partes del mundo hay tantos gorilas que hasta los contestatarios natos, jóvenes que militan con la furia indicada en escuadrones anticapitalistas, creen que el peronismo es una variante del fascismo, que el gran líder Juan Domingo Perón fue un admirador de Benito Mussolini, que no vaciló en abrir las puertas del país a contingentes nutridos de criminales de guerra nazis, que inició la guerra sucia impulsando la formación de la Triple A y que, para rematar su obra destructiva, fortaleció el corporativismo económico hasta tal punto que la Argentina no tardó en depauperarse.

A base de tales detalles que para todo peronista son meramente anecdóticos y por lo tanto no revisten importancia, los gorilas foráneos, lo mismo que los pocos que han quedado en el país, siguen preguntándose cómo es posible que no sólo los "estructuralmente" pobres sino también un sinnúmero de personas ricas, además de intelectuales al parecer cuerdos, insisten en ser fieles al evangelio de Perón y sus epígonos. Son tan perversos los gorilas que resulta inútil decirles que el peronismo es un "sentimiento" y por lo tanto merece el máximo respeto porque todos los sentimientos populares son sagrados.

Es natural, pues, que los peronistas –coyunturales o de por vida, da igual– a menudo se hayan sentido muy pero muy enojados. Reaccionan frente a los malentendidos que han proliferado en el exterior como harían científicos modernos si se vieran transportados a un país atrasado donde los profesores universitarios se dedicaran a enseñar alquimia y astrología. Muchos peronistas, entre ellos Cristina, intentaron mantener a raya a los no creyentes negándose a aprender idiomas extranjeros, pero no pudieron frenar la difusión de la tendenciosa propaganda gorilesca en España y en la mayoría de los países de América Latina donde hasta hace relativamente poco disfrutaban de buena salud credos en cierto modo afines al peronismo, como el franquismo y distintas versiones del populismo. Puede que el chavismo venezolano forme parte de la misma familia, pero a juicio de los intelectuales más sofisticados del movimiento aún deja bastante que desear.

De todos modos, en vista de la estulticia agresiva de los engañados por la prédica de los primates peludos, es comprensible que algunos peronistas hayan dado rienda suelta a su frustración organizando funciones en que niños humanos pueden tirar pelotas contra gorilas virtuales y escupir en la cara a fotomontajes de los ejemplares nativos más notorios de esta especie tan despreciada como despreciable. Hay que asegurar que los chicos aprendan a distinguir entre el bien y el mal, entre lo nuestro y lo ajeno; de lo contrario correrían el peligro de adquirir características gorilescas, lo que sería una calamidad sin atenuantes. Si bien el método pedagógico elegido es un tanto rudimentario, por lo menos tiene el mérito de enseñarles lo terrible que les sería dejarse contagiar por la propaganda de los resueltos a succionarles las esencias patrias para entonces reemplazarlas por algo foráneo.

Con cierta frecuencia, extranjeros interesados en las vicisitudes del país se han confesado derrotados. Luego de decir que la Argentina es el "mayor misterio del mundo contemporáneo" o algo igualmente enigmático, se ocupan de problemas menos engorrosos. Su experiencia muestra que los gorilas no poseen la inteligencia suficiente como para entender que el peronismo es un movimiento progresista, que los peronistas, sobre todo los kirchneristas que son los guardianes actuales de la ortodoxia, aman tanto al pueblo que están decididos a defenderlo contra la influencia nefasta de las ideologías malignas que están de moda en lugares menos felices, y que casi todos los problemas nacionales se deben a que desde hace demasiados años buena parte del mundo está en manos de gorilas estúpidos.

JAMES NEILSON.Coluministas Diario Río Negro, Viernes Santo 22 de abril de 2011.

1 comentario:

La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.