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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

jueves, agosto 23, 2012

23 DE AGOSTO DE 1812: 200 AÑOS DEL ÉXODO JUJEÑO. REPLIEGUE DEL GENERAL MANUEL BELGRANO.



EFEMÉRIDES.
HISTÓRICAS ARGENTINAS
 
La gesta popular del
Éxodo Jujeño cumple 200 años.

¿qué fue exactamente el Éxodo Jujeño?
Cuenta la historia que ante el avance de las tropas realistas provenientes del Alto Perú, el Gral. Manuel Belgrano ordenó al Ejército del Norte evacuar a Tucumán al pueblo jujeño;  el 14 de julio de 1812  había llamado a leva de voluntarios entre 16 y 35 años, pero únicamente encontró eco en la gente sencilla del pueblo con quienes formó un cuerpo de caballería –los Patriotas Decididos- que puso a las órdenes de Eustaquio Díaz Vélez.
El ejército patriota no estaba en condiciones de resistir, y el repliegue se hizo necesario. El 29 de julio Belgrano dispuso la retirada debido a que se acercaban los enemigos a Suipacha.
La decisión fue terminante y todo un pueblo ejecutó la táctica desesperada de tierra arrasada delante del enemigo. El enemigo no debían encontrar casas, alimentos, animales de transporte, objetos de hierro, efectos mercantiles, y desde luego, gente. Quienes no cumpliesen serían fusilados, y sus haciendas y muebles “quemados”.
El éxodo empezó en los primeros días de agosto; pero el ejército inició la retirada el 23. Los voluntarios jujeños de Díaz Vélez, que habían ido a Humahuaca a vigilar la entrada de Tristán, y llegado con la noticia de su pronto arribo, cuidaron la retaguardia.
El repliegue debió hacerse con precipitación por la cercanía del enemigo.  Belgrano hizo alto en las márgenes del río Pasaje (hoy “Juramento”), donde llegó la madrugada del 29 de agosto. Aunque órdenes eran de retirarse  velozmente a Tucumán, quiso dar algún descanso a los suyos.
El rigor de la medida debió respaldarse con la amenaza de fusilar a quienes no cumplieran la orden. La retirada debía dejar sólo campo raso frente al enemigo de modo de no facilitarle casa, alimento, ganado, mercancías ni cosa alguna que le fuera utilizable. Es así que los cultivos fueron cosechados o quemados, las casas destruidas, y los productos comerciales enviados a Tucumán. La población acató sin mayores actos la medida a partir de los primeros días de agosto, demorándose algo más los vecinos pudientes que requirieron de Belgrano carretas para transportar sus bienes.
Es así que los habitantes de Jujuy, a los que se sumaron algunos refugiados procedentes de Tarija y Chichas, abandonaron sus hogares y arrasaron con todo lo que dejaban atrás, a fin que las fuerzas realistas no encontraran víveres para sus tropas. El Ejército finalmente comenzó también su retirada el 23 de agosto de 1812 en horas de la tarde. Se arreó el ganado y se prendió fuego a lo que quedaba. El general Belgrano fue el último en dejar la ciudad deshabitada.

Bando de Belgrano.
“Don Manuel Belgrano, general en jefe… Pueblos de la Provincia: Desde que puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, en que se halla interesado el Excelentísimo Gobierno de las Provincias Unidas de la República del Río de la Plata, os he hablado con verdad. Siguiendo con ella os manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha; y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud.
”Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a reunirnos al Ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres, trayéndonos las armas de chispa, blanca y municiones que tengáis o podáis adquirir, y dando parte a la Justicia de los que las tuvieron y permanecieren indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no sólo vuestros derechos, sino las propiedades que tenéis.
”Hacendados: apresuraos a sacar vuestro ganado vacuno, caballares, mulares y lanares que haya en vuestras estancias, y al mismo tiempo vuestros charquis hacia el Tucumán, sin darme lugar a que tome providencias que os sean dolorosas, declarandóos además si no lo hicieseis traidores a la patria.
”Labradores: asegurad vuestras cosechas extrayéndolas para dicho punto, en la inteligencia de que no haciéndolo incurriréis en igual desgracia que aquellos.
”Comerciantes: no perdáis un momento en enfardelar vuestros efectos y remitirlos, e igualmente cuantos hubiere en vuestro poder de ajena pertenencia, pues no ejecutándolo sufriréis las penas que aquellos, y además serán quemados los efectos que se hallaren, sean en poder de quien fuere, y a quien pertenezcan.
”Entended todos que al que se encontrare fuera de las guardias avanzadas del ejército en todos los puntos en que las hay, o que intente pasar sin mi pasaporte será pasado por las armas inmediatamente, sin forma alguna de proceso. Que igual pena sufrirá aquel que por sus conversaciones o por hechos atentase contra la causa sagrada de la Patria, sea de la clase, estado o condición que fuese. Que los que inspirasen desaliento estén revestidos del carácter que estuviesen serán igualmente pasados por las armas con sólo lo deposición de dos testigos.
”Que serán tenidos por traidores a la patria todos los que a mi primera orden no estuvieran prontos a marchar y no lo efectúen con la mayor escrupulosidad, sean de la clase y condición que fuesen.
”No espero que haya uno solo que me dé lugar para poner en ejecución las referidas penas, pues los verdaderos hijos de la patria me prometo que se empeñarán en ayudarme, como amantes de tan digna madre, y los desnaturalizados obedecerán ciegamente y ocultarán sus inicuas intensiones. Más, si así no fuese, sabed que se acabaron las consideraciones de cualquier especie que sean, y que nada será bastante para que deje de cumplir cuanto dejo dispuesto.
”Cuartel general de Jujuy 29 de julio de 1812”.
Manuel Belgrano.
 

1 comentario:

  1. Lo felicito por su blog, Guillermo. Un saludo afectuoso para usted y mil bendiciones...

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La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.