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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

lunes, abril 08, 2013

El peronismo que viene Por James Neilson.


Tiene razón el presidente uruguayo José “Pepe” Mujica: “en la Argentina son todos peronistas, aun los que no son peronistas. Trabajan en claves difíciles de entender para nosotros”. Y, pudo haber agregado, a menudo son difíciles de entender para los peronistas mismos, para no hablar de sus presuntos compañeros honorarios. Así y todo, como nuestro vecino sabe muy bien, el movimiento amorfo en que militan es un fenómeno proteico que se adapta a nuevas circunstancias con rapidez asombrosa. A su manera, el multifacético PJ se asemeja a aquellos microorganismos que, para desconcierto de los científicos que los creían definitivamente derrotados, pronto desarrollan resistencia a las drogas que deberían de matarlos, alimentándose de ellas con fruición. Desde que hizo su aparición casi setenta años atrás, el peronismo ha sido fascista, izquierdista, centrista, desarrollista y neoliberal. No hay por qué creer que haya dejado de evolucionar. Si bien nada está escrito, ya ha comenzado a asomar el peronismo de mañana.
Los Kirchner y quienes se sumaron a su “proyecto” procuraron remodelar el movimiento nacional por antonomasia para que los ayudara a acumular cada vez más poder y dinero. En tal sentido, su grito de batalla, “vamos por todo”, es inequívoco. Por algunos años, la suerte les sonrió, pero últimamente han proliferado las señales de que el peronismo, un animal político que suele salir fortalecido de los desastres descomunales que provoca con regularidad deprimente, esté preparándose para una nueva mutación.
Siempre y cuando las circunstancias lo permitan, esta vez asumirá la forma de un movimiento moderado, sensato, realista y respetuoso de los valores democráticos. ¿Y Cristina? Desgraciadamente para ella, no le sería del todo fácil adecuarse al perfil del peronismo soñado por los convencidos de que el ciclo kirchnerista tiene los días contados y que por lo tanto les convendría asumir una postura menos combativa y más franciscana.
Para Cristina, el resultado de la interna peronista que acaba de celebrarse en Santa Cruz fue una advertencia de lo que podría suceder en los meses próximos. Aunque se trataba de una elección apenas municipal en que aproximadamente diez mil personas se dieron el trabajo de votar, fue tan contundente el triunfo de la lista apadrinada por el gobernador rebelde Daniel Peralta que los kirchneristas, en especial los muchachos y muchachas vehementes de La Cámpora, tienen motivos de sobra para sentirse preocupados. Si ni siquiera son capaces de defender el territorio que creen propio y que, para más señas, se vio beneficiado por la presencia de comprovincianos en la Casa Rosada, podrían sufrir reveses igualmente dolorosos en otros distritos en que se suponen hegemónicos. Por lo demás, los santacruceños, comenzando con los peronistas, conocen muy bien a Cristina. Puede que muchos teman que los castigue por haber apoyado al infame traidor Peralta, cortándoles los víveres con el propósito de depauperarlos para que aprendan a amarla, pero por una cuestión de dignidad la mayoría, ha preferido oponérsele.
 
Publicado en "Revista Noticias", Nro. 1893, páginas 22-23.

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