Su nombre completo era Andrea Ignazio Corsini pero en la
Argentina se lo conoció como Ignacio Corsini. Nacido en Troina, provincia de Enna,
en la región de Sicilia (sur de Italia) un 13 de febrero de 1891 de padre
desconocido aunque su apellido proviene de la Alta Italia (de allí su cabello
rubio y ojos celestes) su madre fue Socorro
Salomone.
Se hizo popular con canciones como “La pulpera de Santa Lucía” con música de Enrique Maciel y letra de Héctor Pedro Blomberg; “Betinotti” de Homero Manzi y Caminito, de Gabino Coria Peñaloza.
Se hizo popular con canciones como “La pulpera de Santa Lucía” con música de Enrique Maciel y letra de Héctor Pedro Blomberg; “Betinotti” de Homero Manzi y Caminito, de Gabino Coria Peñaloza.
Llegó a Buenos Aires, como tantos inmigrantes a la
Argentina de 1896, instalándose en
Almagro.
En la localidad bonaerense de Carlos Tejedor, donde se dedicó a las actividades rurales en una estancia, dijo que allí “Los pájaros me enseñaron la espontaneidad de su canto, sin testigos, en el gran escenario de la naturaleza. Aprendí a cantar como ellos, naturalmente y sin esfuerzo… Eran pájaros gauchos, embebidos de distancia y soledad, como las gentes que los oían”.
En la localidad bonaerense de Carlos Tejedor, donde se dedicó a las actividades rurales en una estancia, dijo que allí “Los pájaros me enseñaron la espontaneidad de su canto, sin testigos, en el gran escenario de la naturaleza. Aprendí a cantar como ellos, naturalmente y sin esfuerzo… Eran pájaros gauchos, embebidos de distancia y soledad, como las gentes que los oían”.
En 1907 vuelve a Almagro lleno de vidalitas, cifras,
estilos, valsecitos y milongas sureras, y dominando la guitarra donde conoció
al payador José Betinotti.
En 1913, conoce en Bahía Blanca, a Carlitos Gardel con quien entablaría una entrañable amistad.
En 1913, conoce en Bahía Blanca, a Carlitos Gardel con quien entablaría una entrañable amistad.
Sus comienzos fueron como actor en la compañía de los
hermanos Podestá.
En 1927 Ignacio Corsini grabó el tango “Hipólito Yrigoyen” de Enrique Maroni como simpatizante con las ideas del caudillo radical de la Causa Reparadora mientras en 1930 Carlos Gardel festejó el golpe de Uriburu cantando las estrofas de ¡Viva la Patria!
Dejó de cantar un 28 de mayo de 1949, en la audición
“Argentinidad”, de Radio Belgrano. y lo tapó él olvido.
Falleció en Buenos Aires el 26 de julio de 1967.
Falleció en Buenos Aires el 26 de julio de 1967.
LA PULPERA DE SANTA LUCÍA - Vals 1929
Música: Enrique Maciel Letra: Héctor Pedro Blomberg
reflejaban la gloria del día
y cantaba como una calandria
la pulpera de Santa Lucía.
Era flor de la vieja parroquia.
¿Quién fue el gaucho que no la quería?
Los soldados de cuatro cuarteles
suspiraban en la pulpería.
Le cantó el payador mazorquero
con un dulce gemir de vihuelas
en la reja que olía a jazmines,
en el patio que olía a diamelas.
"Con el alma te quiero, pulpera,
y algún día tendrás que ser mía,
mientras llenan las noches del barrio
las guitarras de Santa Lucía".
La llevó un payador de Lavalle
cuando el año cuarenta moría;
ya no alumbran sus ojos celestes
la parroquia de Santa Lucía.
No volvieron los trompas de Rosas
a cantarle vidalas y cielos.
En la reja de la pulpería
los jazmines lloraban de celos.
Y volvió el payador mazorquero
a cantar en el patio vacío
la doliente y postrer serenata
que llevábase el viento del río:
¿Dónde estás con tus ojos celestes,
oh pulpera que no fuiste mía?"
¡Cómo lloran por ti las guitarras,
las guitarras de Santa Lucía!
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