En nuestra Argentina, el día del estudiante se festeja el 21
de septiembre, coincidiendo con el Día de la primavera considerada “la estación
del amor y de las flores” y el día de repatriación de los restos del educador
Domingo Sarmiento.
¡Estudiantes!... Alcemos la bandera que ilustraron los
próceres de ayer y florezca a sus pies la primavera del amor renovado en
nuestro ser.
En la Argentina, se conmemora el 21 de septiembre.
¿el motivo de la celebración…? El 21 de septiembre de 1888,
sus restos mortales de Sarmiento llegaron a Buenos Aires, luego de ser
repatriados desde Asunción (había muerto el 11 de septiembre) en la Argentina
como en diferentes países no estaba el “Día del Maestro” que se propuso en 1943
durante la Primera Conferencia de
Ministros y Directores de Educación de las Repúblicas Americanas, celebrada en
Panamá eligiéndose el 11 de septiembre, aniversario del fallecimiento de Domingo
Faustino Sarmiento que se sigue conmemorando en la Argentina pero que cambió de
día de celebración en países de nuestra Patria Grande.
Que trascendió como escritor, gobernador, legislador,
ministro y presidente de la República, el maestro sanjuanino Faustino Valentín
Sarmiento juró y firmó como Domingo Faustino Sarmiento y, como tal, pasó
finalmente al bronce eterno.
La idea del estudiante Debenedetti, con sus 18 años hijo de
un inmigrante italiano de una familia judía de Piamonte y una nativa
rioplatense, se le ocurrió la idea en 1902 -que luego sería un arqueólogo de
renombre que falleciera prematuramente en 1930, con 46 años, en momentos en que
se encontraba en plena actividad intelectual y productiva
Esta idea se impuso, primero en su Facultad y luego se
extendió a otras.
Los primeros 21 de septiembre estudiantiles se limitaron a
actos universitarios y luego los jóvenes llevaran una ofrenda floral al
monumento de Sarmiento.
Por enero de 1908, el Primer Congreso de Estudiantes
Sudamericanos reunido en Montevideo estableció el festejo para el 21 de
septiembre de 1908, los estudiantes uruguayos tomaron la iniciativa e invitaron
a sus pares brasileños a su país para agasajarlos.
En nuestra Argentina los estudiantes de la ciudad de La
Plata invitaban a estudiantes porteños, a un paseo por el bosque. Otros salían
a dar una vuelta por el delta del Tigre.
Otros realizaban obras de teatro. Cada
año se organizaban concursos de afiches en los que por lo general se reflejaba
el sacrificio del estudiante o se caricaturizaba una mesa de examen. En varios
puntos del país surgieron las comparsas estudiantiles.
Los festejos arrancaban el 20 de septiembre y culminaban al
día siguiente.
Pronto se sumaron las excursiones a espacios verdes, donde
los varones llevaban una pelota y armaban un picado.
Para 1919, ya se organizaban bailes del Día de los
Estudiantes. En la década de 1940, los festejos se limitaban a un paseo de
excursión o una fiesta con baile.
En los años 50 y 60, se estableció la costumbre de celebrar
el Día de la Primavera en las principales ciudades del país.
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