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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

viernes, diciembre 12, 2014

12 DE DICIEMBRE DE 1915: NACE “LA VOZ” FRANK SINATRA.

Francis Albert Sinatra Garaventa nació en el barrio humilde de Hoboken, en Nueva Jersey, el 12 de diciembre de 1915.
La familia de su madre, Natalie Della Garaventa, Dolly, era de origen genovés y la de su padre, Antonino Martino Sinatra (Anthony Martin Sinatra), provenía de Palermo, Sicilia. Antonino llegó el 21 de diciembre de 1903 a la ciudad de Nueva York, Frank Sinatra más de 1.300 canciones  poco reconocido o recordado como actor  donde participó en más de cincuenta películas, ganando 10 premios Grammy y también un Oscar.

En lo sentimental tuvo cuatro esposas e innumerables amantes.

Sinatra apodado “La Voz” y también  “The chairman of the board” (“El jefe del negocio”), por su lado oscuro, vinculado con la mafia y toda clase de negocios turbulentos.

Su madre, quien fue portavoz de distrito del Partido Demócrata y su padre era propietario de una taberna que atendía por la noche, ya que de día trabajaba como bombero.
Dolly dió a luz a su único hijo en un parto traumático.

Durante su infancia y adolescencia se caracteriza por ser fanfarrón y revoltoso, ayudado por su afición al boxeo y su afición por la música, que a los 9 ó 10 años lo llevó a cantar en la taberna de su padre.
Tuvo una vida de pandillero que le llevó a varios encontronazos con la policía y trabajó en diversos oficios, como camionero, repartidor de diarios  o cronista deportivo en un periódico, lo que le proporcionaba los ingresos suficientes para comprarse ropa y ahorrar para poder comprarse un coche.
Dice el relato que una noche de invierno de 1934, el muchacho venido de la barriada de Hoboken en la vecina Nueva Jersey, con apenas 18 años de edad, fue a verlo a Carlitos Gardel  entre los 1.300 espectadores que asistieron esa noche.
Cuando termina el programa se atreve cuentan que “el zorzal criollo” Gardel le pregunta a que se dedica y Sinatra calla, avergonzado. Nancy Barbato, que se convertiría en su mujer en 1938 que era su novia   de entonces le cuenta a Gardel que su novio está desperdiciando su talento ya que tiene una voz muy hermosa, y en vez de cultivarla anda todo el día con otros muchachos de dudoso vivir.
Dicen que Gardel le comenta: -”Mirá ragazzino, cuando yo tenía tu edad, andaba allá en Buenos Aires como vos andás ahora en Nueva York. Pasaba todo el día en compañía no muy recomendable cerca del mercado de Abasto, con sinvergüezas como los que vos frecuentás. Especialmente con unos malandrinos genoveses, los fratelli Traverso, cuyo padre tenía una fonda llamada O´Rondeman, que era una guarida de la Mano Negra, la Camorra y tutti cuanti. Lógicamente cada dos por tres me llevaban detenido. No te voy a decir que ahora soy un santo, pero el cantar no solo me dio fama y fortuna, también me apartó de ese ambiente donde solo me esperaba pudrirme en la cárcel o morir violentamente”.
-”Mister Gardel, ¿usted qué me aconseja que haga?”.
– “Por lo pronto ragazzino, aprovechá que estás aquí en la radio y anotate en un concurso de cantantes que creo que se llama “Major Bowes Amateur Hour”. Hacelo ragazzino que con probar nada se pierde”.
Sinatra le hizo caso. Dos años después se presentó al programa radiofónico Major Bowes Amateur Hours, acompañando al trío Three Flashes, que para la ocasión se hicieron llamar Hoboken Four y ganaron el primer premio.
Sinatra tuvo que utilizar sus dotes de autopropaganda para llamar la atención de críticos y espectadores, desarrollando la que se convertiría en una de sus características personales más relevantes como artista: su absoluta confianza en sí mismo y en su talento. A pesar del éxito popular, la orquesta tuvo problemas financieros y estuvo a punto de disolverse. Fueron meses duros para Sinatra y para su mujer, quien le seguía en la gira, aun estando ya embarazada.
Sinatra terminó por ser contratado por Tommy Dorsey, que buscaba un vocalista para sustituir a Jack Leonard.
Después grabó varias canciones más que fueron también grandes éxitos de ventas. En 1941 participó por primera vez en una película, Las Vegas nights, de Ralph Murphy, actuando junto con la orquesta de Dorsey.
En 1944 comienza su éxito como fenómeno radiofónico con el programa El show de Frank Sinatra que, en distintas emisoras.  Paralelamente, expresa su admiración y su apoyo a Franklin D. Roosevelt y realiza un generoso aporte al partido demócrata en el futuro  llegaría a ser buen amigo de los republicanos Reagan.
Sinatra peleó y se sacrificó económicamente para obtener un papel en la película de Fred Zinnemann De aquí a la eternidad. No sólo obtuvo el papel sino que además recibió un Óscar por él en 1954 en la categoría de mejor actor secundario. Además, la película fue un éxito en taquilla.
En agosto de 1955 fue portada de la revista Time, que afirmaba que "en la actualidad, es lo mejor del mundo del espectáculo... A punto de cumplir los cuarenta, ha encaminado una segunda carrera que promete ser incluso más brillante que la primera".
La llegada de Frank Sinatra a la Argentina.
Palito Ortega en diciembre de 1980 se contactó con el abogado de Frank Sinatra, Edwin Peristein, con quien acordó una reunión para debatir la posibilidad de que arribase a nuestra Argentina.
El 11 de febrero de 1981, en el Caesars Palace de Lake Taone, Nevada, se firmó el contrato en el cual se establecía el montaje de seis presentaciones de Sinatra durante la primera quincena de agosto de 1981 en el Sheraton Hotel con cena-show y en el Teatro Luna Park a precios populares. Para el 14 de febrero la noticia era promocionada por todos los medios gráficos argentinos.
Sinatra y Ramón "Palito" Ortega.
Los grandes problemas económicos que atravesaba Argentina por aquel entonces con una relevante deuda externa y un incremento considerable en el precio del dólar, dificultaron la llegada del cantante, que finalmente se concretó el 2 de agosto de 1981, cuando llegó acompañado de su esposa en el vuelo 213 de la línea South African Airways. El 12 de agosto se retiró, viajando a San Pablo (Brasil) desde el aeropuerto Jorge Newbery.
La decisión de traer a Frank Sinatra a Buenos Aires le provocó una gran cantidad de deudas a Ortega, quien se demoró cinco años en pagarlas.
Desde su llegada a la Argentina, Sinatra se había mantenido bastante esquivo para la prensa y había permanecido prácticamente recluido en las habitaciones del piso 23 del Sheraton Hotel.
En 1993 sería el año en que volvería a hallarse en lo más alto de las listas con su primer álbum en diez años, Duets, con trece canciones clásicas regrabadas a dúo con algunos de los cantantes más populares del momento, como Bono, del grupo U-2, Julio Iglesias o Liza Minnelli. El disco, para cuya grabación Sinatra nunca estuvo en el estudio con ninguno de sus compañeros, pues sus respectivas partes se grabaron por separado, fue un gran éxito y vendió millones de copias.

El 25 de febrero de 1995 ofreció el que sería su último concierto en el Desert Springs Resort and Spa del hotel Marriott, en una fiesta privada de unas mil doscientas personas celebrada el último día del torneo de golf Frank Sinatra Desert Classic.
Murió el 14 de mayo de 1998 en West Hollywood (California, EEUU), a los 82 años, a consecuencia de un ataque al corazón.

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