GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

jueves, abril 16, 2015

15 DE ABRIL DE 1953: ATENTADO CONTRA LA LINEA A DE SUBTERRÁNEOS.

Publicado en el día de ayer 15-4-1953 en Guarda. Patrimonio Vivo (facebook). La imagen pertenece al mismo sitio.

Nuestro recuerdo a las víctimas del único atentado que sufrió nuestro Subterráneo.

Hoy, se cumplen 62 años del atentado terrorista en la estación del subte A donde perdieron la vida 6 personas y 90 fueron gravemente heridas... 

3 Bombas se escucharon mientras el presidente Perón se dirigía a la multitud en la Plaza de Mayo, una de ellas explotó en la Estación Plaza de Mayo, por el hecho fueronencontrados culpables Carlos Alberto González Dogliotti los hermanos Alberto y Ernesto Lanusse, Arturo Mathov y (el futuro ministro) Roque Carranza; contaron con el apoyo del capitán Eduardo Thölke, que les proveyó los explosivos y el "periodista" Mariano Grondona (Reconoció años después cierta participación).

En medio de tantos cambios de nombres a las estaciones, aún Carranza tiene una estación de subte de la línea D que lo homenajea.

Miércoles 14 de abril de 1953 
Según versiones publicadas en diferentes diarios de la época, fue un día antes del acto que 
“El Jefe”, “El Ingeniero” y “El Ayudante” se reunieron en un comercio cercano a Plaza 
Miserere con el fin de armar los explosivos que se utilizarían al día siguiente. 2 El local, de la firma Redondo Hnos. ubicado en la avenida Jujuy 47/51, entre Av. Rivadavia e Hipólito Yrigoyen, era el centro de actividades del Jefe. Allí solían fabricarse bombas, redactarse panfletos antiperonistas y organizarse reuniones políticas clandestinas. 
El Ingeniero armó tres bombas de diferente poder destructivo. La más pequeña tenía 30 cartuchos de gelinita y fue destinada al Hotel Mayo, ubicado en la esquina de Defensa e Hipólito Yrigoyen y que se encontraba en refacciones. Otra algo más potente, armada con 50 cartuchos de gelinita, fue colocada en el octavo piso del Nuevo banco Italiano. Ésta finalmente no estalló, por defectos en el mecanismo de relojería. 
Y la última y más poderosa, que contaba con 100 cartuchos, fue la que El Ingeniero y El Ayudante colocaron en la estación Plaza de Mayo de la línea “A” de subterráneos. 
La reunión habría terminado a altas horas de la madrugada del día siguiente, a poco de la hora señalada para entrar en acción. 
Jueves 15 de abril de 1953 A la hora del comienzo del acto, según las crónicas, la plaza reventaba. 
Hacía 14 minutos que el General Perón desarrollaba su discurso, decía en ese momento: (...) “He repetido hasta el cansancio que en esta etapa de la economía Argentina es indispensable que establezcamos un control de los precios. No sólo por el Gobierno y los inspectores, si no por cada uno de los que compran, que es el mejor inspector que defiende su bolsillo”. 
“Y para los comerciantes que quieren los precios libres, he explicado hasta el cansancio que tal libertad de precios por el momento no puede establecerse. Bastaría un rápido análisis... 
Entonces se escuchó la primera explosión. 
Era la bomba que El Ingeniero colocó debajo de una heladera en la confitería del Hotel Mayo, que estaba cerrado por refacciones y al cual fue relativamente fácil acceder. 
Era la de menor poder, pero igualmente causó graves daños en el hotel y destrozos en las construcciones vecinas. Una de las cortinas metálicas fue arrancada de cuajo y muchas ventanas y vidrieras quedaron destruidas, sobre todo del lado de la calle Defensa. La calzada quedó cubierta de cristales rotos y se registraron algunos heridos. 
Se pudo ver al General Perón impartir indicaciones a algunos funcionarios que estaban junto a él, mientras levantaba sus brazos con la intención de infundir calma en el público. 
Y el discurso continuó. 
“Compañeros: éstos, los mismos que hacen circular los rumores todos los días, parece que hoy se han sentido más rumorosos, queriéndonos colocar una bomba...” 
Y en ese instante se escuchó otro estallido, mucho más potente que el anterior: era la bomba colocada en la estación Plaza de Mayo, de cuyas bocas de acceso comenzó a emanar humo. 
El Ingeniero la ubicó en una casilla, bajo un tablero eléctrico, en el andén. Los destrozos fueron cuantiosos y afectó a una formación estacionada e instalaciones fijas. 
3
Si bien las crónicas señalan que la estación estaba cerrada al público debido al acto, igualmente hubo 6 víctimas fatales. No nos consta si todas las muertes se registraron en la estación o si algunas son producto del estallido en el Hotel Mayo. 
El 11 de mayo de 1953, gracias a investigaciones llevadas a cabo por personal de la comisaría 17° de la Policía Federal, se logró detener al Ingeniero. 
Su detención fue la culminación de un rastreo iniciado tras la caída de un avión en el Uruguay, que trasladaba al Jefe y al Ayudante al vecino país, presumiblemente en búsqueda del dinero suficiente para facilitar la fuga del Ingeniero, el principal autor de los atentados, al exterior. 
Los viajes de los integrantes del grupo subversivo al país hermano eran frecuentes y era costumbre utilizar documentos de identidad apócrifos. Justo en ese viaje trunco el Jefe utilizó una cédula de identidad expedida por la Policía Federal a nombre del Ingeniero. 
Este dato fue el punto de partida que permitió detenerlo junto a otras tres personas, en un departamento de la calle Juncal al 2100, en el que se había refugiado mientras esperaba el dinero necesario para escapar a otro país. 
Tras su detención, el Ingeniero reconoció su participación en muchos atentados, entre ellos los del 15 de abril. Finalmente quedó alojado en la desaparecida Penitenciaría Nacional, que estaba ubicada en el solar que actualmente ocupa la Plaza Las Heras, en el barrio porteño de Recoleta. 
2 - ¿Quiénes fueron el Jefe, el Ayudante y el Ingeniero? 
La suerte de los tres principales participantes de esta historia fue dispar. 
a) el Ayudante: 
Carlos Alberto González Dogliotti, tras su liberación no se tienen mayores referencias de la suerte corrida por el. 
b) el Jefe: Arturo Mathov, tuvo cierta notoriedad pública al llegar a ser diputado nacional. 
c) el Ingeniero: Roque Guillermo Carranza, el mismo que recuerda la estación homónima del subte “D” En junio de 1955, en el marco de una amplia amnistía política, recuperó su libertad. Y volvió a dedicarse a la política. 
Durante la presidencia del Dr. Arturo Illia ocupó la secretaría General del Consejo Nacional de Desarrollo, ente más conocido como CONADE. Posteriormente, tras la caída del 
gobierno de Illia, actuó como planificador en el seno de la Organización de las Naciones Unidas. 
Con la vuelta de la democracia el 10 de diciembre de 1983, en el gobierno del Dr. Raúl Alfonsín, ocupó la cartera del Ministerio de Obras Públicas que abandonó el 25 de Mayo 
de 1985 para pasar a ser el titular del Ministerio de Defensa debido al fallecimiento de Raúl Borrás, su antecesor en el cargo. 
Pocos meses después, el sábado 8 de febrero de 1986, falleció en circunstancias nunca aclaradas mientras nadaba en la pileta de su residencia oficial, en Campo de Mayo, luego  
de almorzar con un grupo de amigos y correligionarios de su partido. 4La estación del subterráneo 
Inaugurada el 29 de diciembre de 1987, sobre la marcha las autoridades de Subterráneos de Buenos Aires sustituyeron al nombre elegido en primer lugar, General Savio, por el del  
Ingeniero. 
¡Al autor del más trágico atentado en la historia de los subterráneos porteños se lo homenajeó con una estación en ese mismo medio de transporte contra el que atentó!

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