Recordaron a Julio Salto en Cipolletti. Estuvo al frente de la Municipalidad durante casi toda la década de los años 60.

Familiares y amigos recordaron a Salto. Foto: Yamil Regules.

Al cumplirse ayer cien años de su nacimiento homenajearon al doctor Julio Dante Salto, exintendente local. La ceremonia se realizó en el mausoleo que guarda sus restos y no sólo participaron sus hijos, sino también sus nietos y bisnietos, que lo recordaron con anécdotas. Entre los dirigentes políticos asistió el gobernador Alberto Weretilneck, quien destacó la figura del médico.

Los descendientes de Julio Dante Salto, entre ellos sus nietos y bisnietos, aseguraron ayer en la celebración que no tuvieron la oportunidad de conocerlo, pero saben muchísimo de él por las historias que relatan numerosas personas. La ceremonia fue organizada por dos de sus hijas pero asistieron varios dirigentes políticos e incluso el gobernador que, frente al mausoleo, recordó cómo durante su mandato Salto supo posicionar a Cipolletti y la ubicó en un sitio preponderante entre las ciudades de la zona. Weretilneck también destacó hitos de la gestión de gobierno, entre los que subrayó la obra en vivienda, las modificaciones de la estructura judicial, el surgimiento de las juntas vecinales, las escuelas de folclore y cerámica, y la creación de los centros infantiles entre otras iniciativas "que dieron cuenta de su clara visión estratégica de cómo hacer uso de los recursos para que la ciudad crezca". Después de recordarlo con varias anécdotas, sus familiares colocaron una placa en el mausoleo que está en el cementerio de Cipolletti.

Médico militar, nacido en Mercedes (Buenos Aires) llegó a Covunco, Neuquén, en 1949, y sobre el filo de los 50, a Cipolletti, ciudad en la que se radicó y vivió, con su esposa Margarita Isabel y sus hijos, hasta su muerte en 1971, a los 56 años.

Salto estuvo al frente de la municipalidad cipoleña durante casi toda la década de los años 60 y su mayor obra fueron las 1.000 viviendas del entonces Banco Hipotecario Nacional. Los petits chalets (las 250 de calle Moreno y ruta 151), las 300 y las 432, barrio al que los vecinos impusieron su nombre. Centros comunitarios, asfalto, apertura de calles, viviendas, centros de salud, juntas vecinales, el Coro Polifónico, aportes en lo deportivo y cultural y acción social fueron hitos que la gente recuerda con afecto y respeto, aún luego de tantos años.

También presidió el Club San Martín y el estadio de fútbol de esa institución lleva su nombre, al igual que la guardería del barrio 2.500 Viviendas y la calle que une la ruta 22 con Isla Jordán. Tuvo su pico de apoyo y popularidad más trascendente durante el "Cipolletazo", cuando en 1969 el pueblo salió a defender su continuidad rechazando su destitución por razones geopolíticas.

Fuente de información: Diario "Río Negro", 13 de abril de 2015.