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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

sábado, octubre 10, 2015

Peligro diario en el camino al colegio. Todos los días cientos de personas cruzan a la Isla Jordán por un puente inconcluso. Muchos son niños que estudian en Cipolletti.

Tiziano apoya sus pequeñas manos en la escalera del frío hierro y comienza a subir los cuatro metros que lo separan del puente para poder ir al jardín. Vive en la margen sur de Cipolletti y, como ciento de personas, todos los días debe cruzar a la Isla Jordán a través de esa inmensa mole de cemento abandonada.
Los 300 metros lineales del puente no tienen barandas ni bordes de contención y está plagado de hierros oxidados que sobresalen del suelo como plantas de un jardín. La obra se ve a simple vista olvidada y el deterioro muestra del riesgo permanente que existe en ese lugar.
Tiziano sube cuatro metros de escalera y cruza todos los días
la peligrosa mole en estado de abandono. (Fotos: Florencia Salto)
Desde hace diez años esta realidad acompaña a las familias que habitan del otro lado del río. No les quedó más opción que acostumbrarse a convivir con el peligro de una obra inconclusa. La ausencia del Estado es notoria.
La eterna construcción data de 10 años. Comenzó el 1 de octubre del 2005, con el objetivo de unir a los habitantes de la Margen Sur con la Isla Jordán y también para fomentar el desarrollo de una región poco habitada de Cipolletti. En una oportunidad, la provincia frenó los trabajos del puente por problemas financieros. Luego, la empresa pidió un resarcimiento por pagos fuera de tiempo y a partir de ese momento la obra quedó paralizada.
Más de diez metros de altura tiene el puente sobre el final de su extensión.
Hace dos años, "Río Negro" retrató el estado del puente, y nada ha cambiado desde entonces.
Semanas atrás, el gobernador Alberto Weretilneck anunció que en marzo del 2016 el puente quedará terminado pero los pobladores dicen tener pocas expectativas de que esto suceda.
Cuatro metros separan la tierra del puente en la parte más baja.
Tiziano viste su impecable guardapolvo que lo identifica con la salita de cuatro y, como la mayor parte de los chicos, lleva una mochila en donde guarda todo sus útiles. Camina por el medio del puente, para evitar cualquier desgracia, aunque por momentos no resiste la tentación de acercarse un poco más al borde, para poder observar las inquietantes aguas del río Negro.
No tiene miedo. Es una aventura diaria recorrer esos trescientos de metros para poder llegar a la escuela rural de María Elvira, en donde lo esperan sus compañeros y docentes de la salita. Durante el trayecto, sus padres lo acompañan y no le sacan la vista de encima, porque pese a que están acostumbrados, el riesgo siempre está latente. "Tizi vení", le dicen cuando el pequeño se desvía hacia uno de los bordes.
Daiana Poblete, su madre, vive en la Margen Sur desde que nació, hace 25 años. Para todos los que habitan en esa zona, la balsa es otra opción para poder cruzar hacia la isla Jordán. Pero para eso, es necesario recorrer unos dos kilómetros a campo traviesa. La distancia no ayuda en casos de urgencias. Cuando el río crece o el clima no acompaña, la balsa queda fuera de servicio. Entonces, se cruza en bote, y aunque se coloquen los chalecos salvavidas, la exposición al peligro dice presente de igual manera.
El padre de Tiziano, Jonathan Leal, y su mujer aseguran que el invierno es la peor época para convivir con una obra a medio hacer: las inclemencias del tiempo hacen más difícil cruzar el puente. "Los hierros de la escalera se congelan con las bajas temperaturas, y le tengo que poner guantes para que sus manitos no se enfríen. Los chicos se enferman bastante. Es que son muchos metros hasta llegar al otro lado. Además, las heladas hacen que el piso y la escalera se vuelvan resbalosas y eso es un peligro latente", describe.
onathan recuerda que durante estos años hubo al menos dos accidentes en ese lugar. Uno de ellos tuvo como protagonista a un hombre que transitaba por el puente en moto y que iba acompañado por una nena. Como no estaba señalizado el camino pasó de largo y cayó los cuatro metros del puente. Lo mismo sucedió, a principio de año, cuando cuatro estudiantes de la escuela de policía cayeron al vacío. Luego de este episodio, se colocó un montículo de tierra y un cartel que prohíbe el tránsito por ese sector. Pero esto no es suficiente. El lugar es muy concurrido por los aficionados a la pesca y también en la temporada de verano. "Se llena de gente. Algunos se tiran al río y les decimos que todavía (en el agua) hay fierros y elementos que quedaron de cuando se empezó a construir el puente", explica Daiana.
"Siento que hay ausencia. Esto se naturaliza y se toma como un hecho común y, pese a que hay un cartel que indica que está prohibido circular por allí, existe la aceptación de que los chicos pasen solos por ese lugar. No tienen otra manera de ir a la escuela. No hay una protección", explica. Garcés insistió en la falta de seguridad que tienen los niños y del derecho al acceso para su educación.
UNA DÉCADA SIN RESPUESTAS.
"En una semana se van a reactivar los trabajos", aseguran algunos de los obreros contratados por la empresa Luciano SA, que tiene a cargo la construcción de los accesos puente de la Isla Jordán. La retroexcavadora y otras maquinarias están asentadas a metros del río Negro a la espera de ponerse en funcionamiento.
El gobernador Alberto Weretilneck firmó semanas atrás, el contrato para la finalización de la obra que cuenta con un plazo de ejecución de seis meses y que demandó una inversión de 24.558.300 pesos. "Tenemos el anhelo de que para el 30 de marzo esté finalizada y podamos compartirla con el pueblo de Cipolletti", se esperanzaron las autoridades provinciales.
Pese a los anuncios del mandatario, los habitantes de la Margen Sur descreen que esto pueda llegar a suceder. Es que según ellos, en varias oportunidades se prometió la finalización del puente, que une a los habitantes de ese sector con la Isla Jordán. "No lo terminan porque tienen miedo que se inicien tomas", confiaron en conversación con este medio.
La historia de su construcción surgió en el 2005, cuando la empresa Luciano SA licitó la obra valuada por ese entonces en 14 millones de pesos. Cuando estuvo a punto de concluirse, la provincia frenó los trabajos por problemas financieros. Luego, la firma presentó un reclamo por siete millones de pesos. A partir de ahí comenzó una eterna negociación, que finalizó estos días, con el gobierno provincial.
Millones de pesos paralizados durante una década marcan la falta de gestión de los últimos gobiernos provinciales.
Fuente de información e imágenes, comentarios de las imágenes pertenecen al Diario ·Río Negro (edición Nro. 24133), 10/10/2015,  páginas 6-7.

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