GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

viernes, febrero 19, 2016

¿Cómo fueron los cortes programados del '88?

Cómo fueron los cortes programados del '88.

A fines de 1988, Argentina experimentó una de las peores crisis energéticas de su historia, que mantiene varias similitudes con la actualidad. Los cortes, que se extendieron por más de cuatro meses, quedaron marcados en la memoria colectiva. La escasez de electricidad ya había comenzado en abril de ese año, por lo que se tomó la medida de realizar cortes de luz rotativos de 5 horas por turno en ese mes. Sin embargo, con esas interrupciones no se logró solucionar el faltante. La llegada de diciembre y los aumentos de temperatura, sumados a la baja potencia de las usinas hidroeléctricas, agudizaron la situación.


El colapso se produjo cuando quedaron fuera de servicio dos bombas de la central hidroeléctrica de Embalse Río III (a fines de diciembre), también por la salida de servicio de la central nuclear de Atucha y además por un incendio ocurrido en La Pampa que afectó una línea que transportaba energía desde El Chocón.

El entonces presidente, Raúl Alfonsín, dijo en una visita en enero de 1989 a la Central Nuclear Atucha I que se sentía "responsable" de lo sucedido. Para ese año, la cartera de Obras Públicas estaba a cargo deRodolfo Terragno; la de Economía, de Juan Sourrouille, y en Energía, lideraba Roberto Echarte. Los tres quedaron en la mira del ojo público debido a la crisis.

Para coordinar las medidas a implementar se conformó un Comité de Emergencia integrado por representantes de la Secretaría de Energía, del Ministerio del Interior, de la Secretaría de Cultura y de la Policía Federal.

En diciembre de 1988 se anunció un incremento de los precios de 5,7% durante noviembre vaticinando la hiperinflación que vendría después; el Banco Central sacaba al mercado un nuevo bono y, por el fuerte aumento de precios, las discusiones salariales formaban parte de la agenda, trimestral en aquel momento, de empresarios y sindicalistas.

Los cortes dispuestos no fueron únicamente direccionados al sector industrial sino que afectaron a familias, comercios y empresas por igual. Se decidió adelantar la hora oficial para ahorrar energía el 1 de diciembre de 1988. El 6 de diciembre, a través del Decreto 1.756, se restringió a los espectáculos deportivos a «ajustar su desarrollo a los períodos de luz solar». La misma decisión bajo la firma del Poder Ejecutivo señalaba «la reducción de 20% en el consumo de energía por todos los organismos de la Administración Pública, la prohibición de la iluminación con fines ornamentales y la supresión de los trabajos nocturnos». 

Respecto de los cortes programados, el 12 de ese mismo mes, comenzaron de manera rotativa en algunas zonas de Capital Federal y Gran Buenos Aires. En principio serían sólo por 15 días, de lunes a viernes, distribuidos en tres turnos de 5 horas de duración cada uno, empezando a las 7 de la mañana.

Servicios Eléctricos del Gran Buenos Aires (SEGBA), era el encargado de la publicación de la planificación diaria de cómo afectarían los cortes a cada barrio.

A menos de un mes, se agregaron los sábados a la programación de los días hábiles. Y una semana después, se sumó una hora más y llegaron, de esta manera, a ser 6 horas diarias.

La falta de energía eléctrica afectó también el abastecimiento del agua. Fue así como Obras Sanitarias de la Nación tuvo que distribuirla en tanques a las zonas del Gran Buenos Aires.

Otras medidas fueron «la prohibición del uso de electricidad para la alimentación de farolas ubicadas en la vía pública». Con un nuevo decreto del 4 de enero de 1989 se exceptuó a Agua y Energía Eléctrica, a Hidronor y a SEGBA el cumplimiento de las disposiciones referidas a la restricción del gasto público de ese momento, se las autorizó a tomar financiamiento en el mercado interno y se les dio un rápido tratamiento para las solicitudes de importación.

Ese mismo día se conoció, luego de una reunión de Echarte con el secretario de la Unión Industrial Argentina, Murat Eurnekian, de la intención de reducir los aranceles al mínimo (en 5%) para casos de compras de grupos electrógenos, decisión que se firmó una semana después, con arancel cero.

Buscando instruirse sobre posibles soluciones para la crisis, el ministro Rodolfo Terragno, viajó a Estados Unidos a principios de enero y se entrevistó con el subsecretario de Asuntos Energéticos Internacionales y Emergencias Energéticas de ese país, David Waller.

Allí también se entrevistó con el director del Banco Mundial a cargo de las relaciones con la Argentina, Peter Bottellier, para hacer un pedido de fondos destinados a la culminación de las obras de la central termoeléctrica de Piedra Buena en Bahía Blanca.

En este marco, una misión de técnicos estadounidense especializados en energía visitó el país a fines de enero para aconsejar al gobierno posibles medidas a tomar.

Derivaciones de todo tipo tuvo la crisis de energía de finales del 88. Asuetos administrativos, canales de TV operando sólo 4 horas diarias, bancos trabajando de 8 a 12 , cena de ministros en Olivos alumbrada por sol de noche y misiones de emergencia a Estados Unidos fueron algunas características. El BANADE, en teoría creado para impulsar el desarrollo, financiaba la compra de grupos electrógenos. La disparada del dólar, el fin del verano y luego la hiperinflación, hicieron pasar la crisis a segundo plano.
Publicado en Diario "Ámbito financiero".

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.