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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

martes, abril 18, 2017

18 de abril de 1995: fallece el Ex Presidente de la Nación Argentina, Arturo Frondizi.



Vida de Arturo Frondizi por CARLOS PISTELLI.
Elegido Perón presidente en las trascendentales elecciones del 24 de febrero de 1946, los radicales se hicieron con 44 diputados nacionales, todos hechura de la “Intransigencia”, y liderados por Ricardo Balbín y Arturo Frondizi.

 El “Bloque de los 44” fue la mayor oposición institucional del Peronismo. En la cámara de diputados descolló Frondizi por sus calidades oratorias y su prosapia de viejo intelectual liberal. Su formación personal le permitía contraponer a ciertas contradicciones del Régimen, ideas renovadoras y superadoras de las antitésis de la época. Frondizi no fue gorila, aunque sus posiciones lo emparenten con esa corriente cultural. Su tarea de diputado nacional absorbía sus días, a su vez que daba la puja interna para recuperar el control partidario.  En 1950, Moisés Lebensohn, su socio político mejor, alcanzaba la presidencia del Comité de la pcia. de Bs. As. En 1951 los ‘intransigentes’ ganaron la interna partidaria, y Balbín-Frondizi fueron candidatos a presidente y vice. La amistad de ambos líderes se veía socavada, muchas veces, por las posiciones gorilas de don Ricardo. En la puja interna de la UCR, además muñequeaban Lebensohn, dueño de la estructura bonaerense, Sabattini en Córdoba, y los sectores unionistas, marcadamente antiperonistas, que querían alzarse de la nueva conducción partidaria y participar de golpes de estado contra Perón.

La Intransigencia al poder.


  En diciembre de 1952, la Intransigencia se hizo con la Convención Nacional, órgano rector del partido, eligiendo presidente a Lebensohn. El sabattinismo y los unionistas confrontaron con su conducción acusándolo de “peronista”. El mote también le cabía a Frondizi. Lebensohn-Frondizi macharon entonces con aggiornar el Radicalismo, y practimente expulsas de sus filas a los sectores conservadores del mismo. La disputa ideológica interna dominaba la vida del Radicalismo. Las parroquias intransigentes, entonces, se vieron obligados a una militancia superadora, que debe ser de lo mejor que ha dado la vida política argentina. Perseguidos por el peronismo, agredidos por los gorilas, no era sencillo ser radical. Para afiliarse a la UCR uno tenía que hacer demostraciones de radicalismo. Al recién llegado se le tomaba lección política, sobre sus conocimientos de la historia partidaria, y que hiciera reflexiones sobre la Profesión de Fe Doctrinaria. La base ideológica de la Intransigencia, era, a grandes rasgos:

Reivindicación de las bases federalistas y comunales;
Reforma política. Sufragio femenino, neutralidad política de la administración y entes autárquicos;
Democratización de la cultura. Reposición de la Reforma Universitaria (1919) y de la Ley 1420 (1884);
Democracia económica. Control de la economía sobre la base de un planeamiento fijado por los órganos representativos de la voluntad popular que coloque a la riqueza natural, la producción, el crédito, las industrias, el consumo y el intercambio internacional al servicio del pueblo y no de minorías.
Nacionalización de los servicios públicos, energía, transporte, combustibles y de aquellas concentraciones capitalistas que constituyen “carteles” o monopolios, resguardando en tal forma al ámbito de la iniciativa privada en su realidad creadora.
Democratización industrial. Participación de técnicos, empleados y obreros, en la dirección y utilidades. Libertad sindical y derecho de huelga.
Reforma agraria inmediata y profunda, que coloque a la tierra, que no debe ser una mercancía, al servicio de la sociedad y el trabajo.
Reforma social que garantice a los habitantes: trabajo rígido y remunerado con dignidad, como deber esencial del Estado; nivel de vida decoroso; vivienda higiénica; protección de la salud como función social, acceso a la cultura. Régimen de la seguridad social que comprenda a toda la población durante el transcurso de la existencia humana: subsidios para la niñez, la educación, las enfermedades, la invalidez, desocupación y nupcialidad; seguro social;
Reforma financiera que haga incidir la carga impositiva sobre las grandes rentas y sobre la valoración producida por el trabajo colectivo.
Política tendiente a la cooperación económica mundial, a la unidad económica con los países vecinos y, progresivamente, con el resto de América.

Sostenimiento de la política internacional de Yrigoyen.
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  En abril de 1953, el gorilaje atenta contra Perón, y como revancha, sectores extremos del peronismo incendian instituciones ligadas a la oposición. Frondizi junto a otros dirigentes son detenidos. Y en el medio se sucede un episodio impensado. El corazón de don Moisés Lebensohn reventó. Agredido en la reunión de la Convención Nacional de finales de abril por los propios unionistas que le recordaron su condición de judío y su viejo pasado en el partido Socialista, Lebensohn entró en un espiral declinante en su salud, que sumado a su año en la cárcel, lo llevaron a su temprana muerte a sus 45 años. El golpe fue durísimo para Frondizi, que perdía a un correligionario y a uno de sus mejores amigos.

  En 1954, Frondizi alcanzaba el cargo soñado de todo radical. Fue elegido presidente del Comité Nacional, gracias a don Arturo Illía, quien fuera liberado años atrás de una cárcel rosarina por Frondizi. Los sectores unionistas se alzaron y rompieron con el Radicalismo, conformando la Unión Cívica Radical unionista. Es el origen de la ruptura radical que se llevaría a cabo en 1956, ya depuesto Perón.

  Depuesto en marzo de 1962 y tras pasar una detención de un año, fue liberado para intentar conformar un frente político nacional y popular junto al peronismo. Sus años en el poder finalmente le han hecho entender que sin el Peronismo no se puede llegar a grandes cosas en la Argentina, y desde entonces tendrá una posición frentista. Pero don Oscar Alende, dueño de la estructura bonaerense de la UCRI, no acepta el acuerdo, y se queda con el partido. Frondizi y Frigerio deben irse del partido y formar su propia estructura: el MID, Movimiento de Integración y Desarrollo.

 Como político, a pesar de sus 55 años, un ¡pibe!, Frondizi estaba terminado. Pero seguía siendo un referente en la opinión pública. Participa del golpe contra Illía en 1966, y finalmente va al encuentro de Perón en Puerta de Hierro.

 Para el resto de su historia, el MID quedó ligado al peronismo más de derecha. La impronta del frondicismo estaba dada por la bajada de línea del diario Clarín, en donde Frigerio manejaba la línea política del matutino. En 1974 la triple A asesina a su hermano Silvio, y en el funeral la policía apaleó al propio Arturo. Algo nunca visto.

 Sus últimos años estuvieron marcados por su lenta declinación hacia la derecha, y las muertes de su única hija y su mujer de toda la vida. Triste, sumido en la soledad, rompió con el presidente Carlos Méndez, acusándolo de “amoral”, y falleció allá por el 1995. Su hogar, de Berutti al 2400, fue un templo de jóvenes que él recibía personalmente, para intentar contactar al viejo combatiente de años atrás.


 Un saludo grande, pues a un viejo gran demócrata, con sus contradicciones y sus defecciones históricas.

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