Un informe de la Inteligencia Naval de los Estado Unidos reveló que el submarino argentino desaparecido el 15 de noviembre del año pasado sufrió "una implosión" a 400 metros de profundidad que liberó una energía equivalente a seis toneladas de TNT y, en cuestión de 40 milisegundos, destruyó la nave de tal modo que sus 44 tripulantes tuvieron una “muerte instantánea”. “No se ahogaron ni experimentaron dolor”, aseguraron. Aunque la tripulación pudo haber sabido que el colapso era inminente, nunca supo qué estaba ocurriendo", sostiene el informe.
La información fue difundida por el diario francés Le Monde, que se hizo eco de los detalles de un informe elaborado tras un análisis de las detecciones acústicas sobre la explosión admitida hace poco más de un mes atrás por las autoridades del gobierno argentino y de la Armada nacional.Según el informe estadounidense que Le Monde toma de una fuente británica, los hechos no fueron como las autoridades navales argentinas habían informado. No solamente hubo un mero “evento anómalo, singular, corto, violento y no nuclear consistente con una explosión”, como se aseguró entonces. La inteligencia de Estados Unidos sostiene que hubo un “colapso (implosión) del casco” del submarino que “se hundió verticalmente a una velocidad estimada entre 10 y 13 nudos” marinos.