Tras el hallazgo del ARA San Juan, la Armada brindó detalles
de las condiciones en que el submarino argentino estaba a 900 metros de
profundidad en el océano Atlántico Sur.
“El casco está totalmente deformado, colapsado e
implosionado”,confirmó el jefe de la Base Naval de Mar del Plata, Gabriel
Attis, a los familiares de los tripulantes. Sus declaraciones coincidieron con
las del ministro de Defensa, Oscar Aguad, y el ex vocero de la Armada, Enrique
Balbi, que brindaron una conferencia de prensa esta mañana.
También se informó que se detectó un tubo de aire de alta
presión sobre el fondo, más adelante se hallaron pedazos de la libre
circulación de popa, indicaron los marinos. En cercanías se divisó el casco
resistente en su totalidad desde popa hasta proa por la banda de estribor,
observándose que no se encontraba ninguna parte externa al casco resistente
adosada al mismo.
La nave está hundida a 907 metros de profundidad y las
partes halladas están desprendidas en un área de 80 por 100 metros, que es muy
irregular. Su ubicación es muy cercana a la anomalía acústica que se había
detectado, donde se asignaba 90 % de probabilidades de hallarlo.
De acuerdo con Balbi, la nave podría haber implosionado
cerca del fondo, aunque en las próximas horas se tomarán fotografías más
nítidas. Durante la conferencia, él se encargó de mostrar algunas impresiones
de lo que se halló en el mar.
Publicado en Diario "Los Andes" de Mendoza, sábado 17 de noviembre de 2018.
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