GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

sábado, noviembre 30, 2019

Diarios de una investigación que hizo historia. Enriqueta Muñiz llevó un diario cuyos manuscritos originales se reproducen en “Historia de una investigación. Operación masacre de Rodolfo Walsh: una revolución de periodismo (y amor)” que tiene introducción de Diego Igal.

Señora de Rizzoni, Enriqueta Muñiz, Julio Troxler, Antonio Rizzoni y Rodolfo Walsh.
Periodista, traductora y editora, Enriqueta Muñiz fue la compañera de Rodolfo Walsh en la investigación que derivó en “Operación masacre”, obra que marcó un quiebre en la tradición literaria y en la historia argentina y, durante ese proceso, llevó un diario que su familia decidió publicar a más de 60 años del trabajo realizado para narrar los fusilamientos de José León Suárez.
Con el título “Historia de una investigación. Operación masacre de Rodolfo Walsh: una revolución de periodismo (y amor)”, el libro reproduce los manuscritos originales que Muñiz escribió en cuadernos de hojas cuadriculadas entre 1956 y 1957 mientras visitaban a los testigos, familiares de los sobrevivientes y recorrían las localidades de Florida, José León Suárez, Boulogne o Villa Ballester para reconstruir los hechos ocurridos la noche del 9 al 10 de junio de 1956.
El periodista Diego Igal conoció a Muñiz en 1993 cuando era estudiante y ella fue a dar una charla a Taller Escuela Agencia (TEA) en la materia periodismo de investigación.
Más tarde quiso entrevistarla, le escribió un correo electrónico, fue hasta su departamento pero no logró encontrarla; en 2014 volvió a intentarlo y al llamar a la Academia Nacional de Periodismo, que ella había integrado, supo que había muerto.
Así empezó el vínculo con el hermano de Enriqueta y descubrió la existencia de esos cuadernos en los que están los diálogos, las descripciones y precisiones de días y horarios de esa investigación que su familia aceptó publicar.
“Las anotaciones de Walsh, la correspondencia, es todo un tesoro. Creo que es un rompecabezas al que sin duda le faltan muchas partes y cuya imagen completa no tenemos ni tendremos nunca”, reflexiona Igal, en diálogo con Télam, sobre el libro publicado por Planeta en el que colaboró con la escritura de la introducción.
El escritor y ensayista Daniel Link, quien estudió y editó la obra periodística de Walsh, sostiene que en estos diarios “lo que se puede ver es el proceso de producción de un libro: la cantidad de personas involucradas, las idas y vueltas, los cambios de rumbo. O sea: permite devolverle a una obra (en este caso, ´Operación masacre´) una movilidad que la fijación en el canon tiende a neutralizar. El archivo permite mirar mejor lo que está vivo”.
“El trabajo de Enriqueta con Walsh fue decisivo. Un poco por eso, Walsh le dedica el libro y dice, en los papeles que se publican ahora, que antes quema el libro que no dedicárselo. Eso es porque ningún libro y ninguna investigación son el producto de un ´genio´ individual, sino la feliz coincidencia de múltiples talentos”, dice Link a Télam.
Después de la publicación de “Operación Masacre”, los caminos de Walsh y Muñiz se diferenciaron y ella realizó un recorrido profesional más cercano al periodismo cultural. Por ejemplo, trabajó en el equipo de comunicación del Festival Internacional de Mar del Plata donde conoció a Horacio Verbitsky, quien reconoce en esta publicación que le enseñó “cosas elementales del oficio”.
Para Link, encargado del prólogo, “a diferencia de Walsh, Enriqueta permaneció ´no peronista´. Un poco por eso, no le gustaba pensar ese punto de inflexión que llevó a Walsh a lugares políticos que ella no compartía. Pero, al mismo tiempo, es evidente que este diario estaba destinado a ser publicado. Está escrito de corrido, limpiamente, como quien prepara un original a partir de anotaciones previas. Eso implica, claramente, un deseo de publicación. Haber guardado esos cuadernos, y todos los demás materiales, significa lo mismo”.
“La familia es la gran responsable de que esto se publique. Yo fui un nexo entre ellos y la editorial”, enfatiza Igal y detalla que “todo el material publicado era parte de lo que ella dejó. Digo dejó porque ella cuando intuía que la muerte estaba cerca se deshizo de mucho material, pero de esto nada. Incluso dejó una caja de archivo donde atesoraba notas periodísticas sobre Walsh y ´Operación Masacre´”.
Si las notas de Muñiz son en cursiva, las cartas de Walsh, en su mayoría, son mecanografiadas y en ellas asegura, después de leer estos cuadernos, que han transitado juntos “una de las más hermosas historias” de su tiempo, recuerda que confió en ella “desde el primer momento”, le pide que no lo traicione, que no lo venda y le agradece su compromiso en una investigación que ella, asevera, contiene material histórico, humano y político que sobrepasa a los personajes y al mismo autor.

¿Qué hay en el libro?

Las casi 300 páginas de Historia de una investigación. Operación masacre de Rodolfo Walsh: una revolución de periodismo (y amor)” permiten al lector asomarse a una metodología de investigación, se pueden encontrar no solamente las notas de Muñiz sino también las cartas y poemas que le había escrito Walsh, los detalles de los caminos recorridos para publicar la obra y los posibles títulos con los que ensayaban: “Los fusilamientos de Suárez”, “El Caso Livraga”.
Télam.

Enriqueta Muñiz, periodista y escritora.

Enriqueta Muñiz nació en Madrid en 1934, y vivió en París y Bruselas.
A los dieciséis años llegó a la Argentina con su familia.
Estudió Ciencias de la Información de la Universidad Complutense de Madrid.
Realizó traducciones en Librería Hachette, escribió literatura infantil y una novela de ciencia ficción y también ejerció el periodismo cultural.
Fue crítica de cine y participó de programas de radio y televisión y colaboró en La Gaceta Literaria, Vea y Lea, La Nación, Platea, Siete Días y El Hogar. Fue prosecretaria de redacción y dirigió el suplemento cultural de a Prensa. Integró la Academia Nacional de Periodismo.
Obtuvo los premios Konex (Ciencia Ficción y Literaria), Municipal de Novela, Gente de Letras y Al Maestro con Cariño del Taller Escuela Agencia de Periodismo.
Murió en Buenos Aires el 18 de noviembre de 2013.
Publicado en Diario "Río Negro", 30/11/2019.

Macri, el empresario que no fue Por Jorge Fontevecchia para PERFIL.

Macri, el empresario que no fue.

 Por Jorge Fontevecchia para PERFIL.

El jueves a la tarde, cuando estaba por concluir la reunión anual más triste de la historia de la Unión Industrial desde que comenzó con su conferencia hace 25 años, los empresarios hacían sus comentarios en el coffee-break previo a la última exposición de Felipe González que inmediatamente daría paso al discurso de clausura de Macri. Mientras algunos mencionaban que en estos cuatro años –algo que no sucedió ni en la crisis de 2002– hubo una caída de alimentos del 19% en términos absolutos y 23% per cápita porque todos los años siempre creció mínimamente el 1%, que es lo que crece la población, otros agregaban que la leche cayó el 30% acumulado en el mismo período hasta que a alguien se le escapó “es el peor presidente de la historia reciente”, lo que generó un silencio incómodo. Ser rechazado por sus pares debe ser para Macri en su final el castigo más doloroso Otro grupo decía: “Seguro que Macri vendrá con su discurso triunfalista diciendo que deja la economía mejor que antes y lista para crecer; por respeto a la investidura presidencial aplaudiremos, que es lo que corresponde, aunque estemos en desacuerdo”, al tiempo que otro empresario comentaba que “en los cuatro años de Macri se perdieron casi 200 mil empleos industriales, la misma cantidad de puestos de trabajo destruidos que en los cuatro años de la crisis 1998-2001 que derivó en el default de 2002”. El mejor termómetro del enojo de los empresarios con Macri es el que mide el patrimonio de las empresas, y casi todas perdieron la mitad de su valor en estos cuatro años. Pero el daño no acabaría allí: “Lo peor –dijo otro– es que la sociedad cree que Macri gobernó para los empresarios y por mucho tiempo quedaremos estigmatizados como corresponsables de este fracaso económico”.

Cuando yo preparaba con Felipe González los temas sobre los que le preguntaría al moderar la exposición que él iba a hacer, me dijo: “Hubo una moda de empresarios convertidos en jefes de Gobierno como Berlusconi, a quien conocí muy bien antes de que ganara las elecciones en Italia y luego cuando compartimos una temporada al frente de nuestros gobiernos. Los empresarios vienen a decirle a la sociedad: ‘Yo no soy como los políticos, no necesito enriquecerme porque ya soy rico’, lo que no se confirma en la realidad porque muchos ricos quieren ser más ricos. Y le agregan a su discurso: ‘Quiero trasladar mi éxito en lo privado a lo público para beneficiar a todos’, pero luego fracasan porque lo público es de otra naturaleza: confunden a su gabinete o consejo de ministros con una reunión de directorio con sus ejecutivos, y al Congreso o a la Asamblea Nacional con una reunión de accionistas donde ellos tienen la mayoría”.

Pero en el caso del fracaso de Macri quizás se agregue otra problemática. Berlusconi, Trump o Piñera en Chile son empresarios que produjeron ellos mismos su fortuna mientras que Macri la heredó. En cierta medida es un empresario que no fue. No pasó a la política después de haber realizado una prominente carrera empresarial sino por no poder consumarla, lo que quizás explique psicológicamente el maltrato que sintieron muchos empresarios y más aún los que fueron contemporáneos de su padre, aunque sea por pocos años. En Estados Unidos, Michael Bloomberg anunció su precandidatura presidencial por el Partido Demócrata para competir con Trump en las elecciones del año próximo presentándose a sí mismo como “creador de empleo, líder, solucionador de problemas”. Bloomberg es veinte veces más rico que Trump y su influencia trasciende al dinero por ser dueño de uno de los medios globales de noticias económicas. Bloomberg dijo: “Me presento a presidente para derrotar a Trump y reconstruir América. No podemos permitirnos cuatro años más de las acciones imprudentes y poco éticas del mandatario. Representa una amenaza existencial para nuestro país y nuestros valores. Si gana otro mandato, puede que nunca nos recuperemos de los daños”. Entre los argumentos de quienes apoyan a Bloomberg está que Trump quebró varias empresas y no fue tan exitoso como parece. Tema con algún paralelo con el presidente argentino, ya que el grupo Socma comenzó su ocaso cuando Mauricio Macri todavía era parte de su conducción y se fue reduciendo considerablemente hasta dejar de pagar el canon por la privatización del Correo Argentino en septiembre de 2001.

En defensa de Macri hay que decir que la Argentina, por la cantidad de crisis económicas acumuladas durante las últimas décadas, no cuenta con una cantidad de empresarios verdaderamente exitosos como Bloomberg o Piñera.

Felipe González, ya frente al público en la conferencia de la Unión Industrial, dijo: “Con política monetaria sola no se puede bajar la inflación, aunque lo digan los libros. Lo que se consigue es encarecer tanto el crédito y endurecer tanto las condiciones del crédito que no se acaba con la inflación y sí se acaba con el aparato productivo”.

El tan citado Pacto de la Moncloa se realizó en España cuando aún faltaban más de veinte años para la sustitución de su moneda, la peseta, por el euro, y tenían una inflación anual del 27%. Como parte del pacto se autolimitaron sindicatos, empresarios y gobierno a reducir año a año el porcentaje de aumentos de salarios y precios desindexando la economía sobre la inflación del año anterior.

Argentina no tuvo empresarios con éxito verdadero dedicados a la política.

Al terminar la conferencia, dos vicepresidentes de la Unión Industrial hicieron declaraciones: José Urtubey dijo que a Macri se lo aplaudió al terminar su discurso “solo por respeto”, y Guillermo Moretti fue aún más terminante: “Yo tengo un gran respeto por la investidura presidencial, pero me retiré antes de que hable porque también tengo respeto por mí mismo”. Fue la triste despedida de Macri en la Unión Industrial, el presidente empresario que terminó siendo peor valorado por su propio grupo de pertenencia.

El país: Obligado de vuelta Por Gustavo Daniel Romano.

El país: Obligado de vuelta Por Gustavo Daniel Romano[1]


Las mayores potencias en 1845, Gran Bretaña y Francia, con el apoyo unitario vernáculo, intervienen en el Río de la Plata con una importante flota exigiendo la libre navegación de nuestros ríos. Toman Colonia, la Isla Martín García, destruyen la flota del Almirante Brown, y remontan el Paraná hacia el Litoral, vulnerando la ley de Aduanas del Gobernador Rosas.

En la costa Norte de Buenos Aires, a ciento sesenta  kilómetros, el Paraná forma un recodo de setecientos metros de ancho, conocido como la vuelta de Obligado, tal el apellido del propietario.

Ante la inminencia del avance de la flota extranjera en noviembre de aquel año, Rosas encomendó la defensa al General Lucio N. Mansilla, quien montó cuatro baterías en la costa defendida por cientos de Infantes, dos escuadrones de caballería y detrás de ellos, trescientos vecinos.

En un montículo de la orilla estaban apoyadas unas anclas a las que se le amarraron tres gruesas cadenas hasta la orilla opuesta, donde quedaron sujetadas a un bergantín y que enganchaban por las proas y popas a veinticuatro buques desmantelados, hundidos y fondeados en línea.

El día 20 por la mañana, avanzaron sobre las baterías de Obligado. La banda de Patricios toca el himno nacional. Y al grito de VIVA LA PATRIA comienza la batalla. La calificamos de batalla y no de combate porque su resultado cambió el escenario estratégico.

A las cuatro de la tarde los artilleros queman el último cartucho, después de ocho horas de fuego intenso. Desembarcan y Mansilla al frente, manda calar bayonetas. Al adelantarse, es derribado y reemplazado por el coronel Ramón Rodríguez que ordena otra carga con los Patricios, hasta que finalmente logran cierto control del terreno.

El canciller Arana decía ante la legislatura: “¿Con qué título la Inglaterra y la Francia vienen a imponer restricciones al derecho eminente de la Confederación Argentina de reglamentar la navegación de sus ríos interiores?”

La flota invasora consiguió así avanzar por el Paraná aunque debió soportar el hostigamiento de las fuerzas patriotas a lo largo del trayecto, como ocurrió en El Tonelero (actual Ramallo), San Lorenzo y Angostura del Quebracho (provincia de Santa Fe). Ante el fracaso tuvieron que  negociar con Rosas: los tratados Arana-Southern con Gran Bretaña (1849) y Arana-Lepredour con Francia (1850) pusieron fin al bloqueo del puerto de Buenos Aires y reconocieron la soberanía argentina de los ríos interiores.

La firme actitud de Rosas durante estos episodios le valió la felicitación del General San Martín, quien con sesenta y siete años se había ofrecido a venir combatir y haría un apartado especial en su testamento: “El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sur le será entregado al general Juan Manuel de Rosas, como prueba de la satisfacción que, como argentino, he tenido al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataban de humillarla”.

Hoy como ayer, también nos quedamos sin municiones, siendo el octavo país en extensión, con una superficie marítima que triplica la continental, nuestra pampa azul, con recursos naturales estratégicos como el gas y litio.

No contamos con una política de Estado consensuada en materia de Defensa. Desde 1983 en relación al PBI, el presupuesto para Defensa cae sistemáticamente, por lo cual deberíamos por lo menos, superar el 1% de PBI, para una imprescindible modernización del material que contemple las nuevas tecnologías. Y un Planeamiento conjunto para el imprescindible control aéreo, terrestre y de nuestras aguas territoriales por parte de nuestras Fuerzas Armadas, que deberían estar debidamente equipadas y adiestradas.

Necesitamos más bases navales entre Puerto Belgrano y Ushuaia, para nuestra Armada. Mientras no ejerzamos una presencia efectiva en nuestro territorio continental y marítimo, no habrá decisiones soberanas. Como nación bi-continental, la soberanía argentina de Malvinas debe avanzar constituyendo a Ushuaia en un polo antártico. Y evitar la depredación de nuestros recursos ictícolas.

La industria y la tecnología demuestran que tiene importancia estratégica fabricar nuestro armamento, tanto en fabricaciones militares, como en nuestros astilleros y nuestra fábrica de aviones. El Presidente electo expresó la necesidad de una integración territorial que permita una distribución poblacional equilibrada que promueva aprovechar nuestros recursos estratégicos para suscitar un proceso de industrialización que genere trabajo. La industria de la Defensa debe hacer su aporte en esa dirección.

Podemos superar la antinomia entre Defensa y necesidades sociales. No hay contradicción entre justicia social y un eficiente instrumento militar, el Peronismo ya lo ha demostrado.

La Cuenca del Plata, como vía de tránsito comercial que interconecta a Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay, demanda especial vigilancia ya que la amenaza a la soberanía impone una defensa integral de los sistemas de los ríos Paraná y de La Plata, para el control del transporte marítimo, la explotación pesquera y de los hidrocarburos del Atlántico Sur.

En el gobierno de Isabel Perón, por iniciativa del historiador José María Rosa, el Congreso declaró el 20 de noviembre, Día de la Soberanía Nacional. Evidentemente el 20 de noviembre de 1845 fue una victoria política, porque precisamente hoy Inglaterra, pidió comenzar los vuelos a Malvinas que la actual presidencia les concedió y por lo cual el fiscal federal Jorge Di Lello requirió que se investiguen posibles irregularidades en el manejo de la relación bilateral Argentina-Reino Unido, por el vuelo de Latam entre San Pablo y Malvinas.

Como en Obligado, unidas al Pueblo para defender la soberanía, ha pasado el tiempo del control civil de nuestras Fuerzas Armadas, llega el tiempo de su conducción política. Ese fue el camino, ese es el camino.

[1] Historiador (UBA) y Magíster en Defensa Nacional.
viernes, 29 de noviembre de 2019.

¿POR QUÉ EL MATE SE LLAMA ASÍ? El 30 de noviembre​ fue instituido como el Día Nacional del Mate,​ en conmemoración del nacimiento del comandante guaraní Andresito Guasurarí (1778-1821).​ Fue gobernador de la provincia grande de Misiones de 1815 a 1819, Fomentó la producción y dio gran impulso a la comercialización de la yerba mate.


¿POR QUÉ EL MATE SE LLAMA ASÍ?

Al llegar los conquistadores a estas tierras, notaron que los nativos practicaban el ritual de juntarse a beber una infusión a los que los guaraníes llamaban "caiguá". Esta expresión deriva de los vocablos guaraníes "káa" (yerba), "y" (agua) y "gua" (procedencia), lo que se puede traducir en "agua de yerba".
La expresión "mate", nace del vocablo quechua "matí", que
significa calabaza, que es donde se preparaba el mate. El mismo se tomaba a través de una cañita denominada "tacuarí", en cuyo extremo se colocaba una semilla ahuecada que hacía las veces de filtro.
Por extensión, los conquistadores denominaron de esta manera a la infusión elaborada a partir de la yerba (ilex paraguayensis). Estos tenían la creencia de que era una "hierba del demonio" por desconocer su práctica. Sostenían además que era una bebida de haraganes, ya que los nativos dedicaban varias horas por día a este rito.
La yerba mate debe su sabor amargo a los taninos de sus hojas, es por esto que hay quienes gustan de endulzar lo un poco, y la espuma que se genera al cebar, es causa de los glicósidos.
El mate es algo más que una bebida. Es una tradición que vence las costumbres aislacionistas del criollo y empareja las clases sociales... y a través de los tiempos, es el mate quien hizo la rueda de amigos, y no la rueda quien trajo al mate. Y no solo eso, también es un símbolo para todo aquel que se aleja de su país natal (Argentina, Paraguay, Uruguay, Chile y Brasil) y encuentra en él una remembranza y un enlace con su tierra.
Visto en face.

jueves, noviembre 28, 2019

Dia de Dar Gracias: Oda a la Propiedad Privada por Ricardo E. Calvo

Dia de Dar Gracias: Oda a la Propiedad Privada
por Ricardo E. Calvo MD PhD

En los próximos días se conmemora en los Estados Unidos el Dia de Dar Gracias (DGG).
En esta fiesta se recuerdan los festejos que en Agosto 9 del año 1623 llevaron a cabo los colonizadores para celebrar y dar gracias por los logros alcanzados después haber llegado dos años antes procedentes de Holanda e Inglaterra en la nave Mayflower a las costas del oeste de Cabo Cod en lo que es hoy el territorio del estado de Massachusetts.
Pero de manera oficial y a nivel nacional nunca se celebro hasta despues de la Guerra de Independencia norteamericana cuando G. Washington lo estableció el 26 de Noviembre de 1789.
Mas tarde y por orden de Lincoln y de F.D. Rooselvet el DDG se reasigno al diferentes jueves en Noviembre. Finalmente y a partir de 1941 quedo establecido por el Congreso de los EEUU el 4to jueves del onceno mes.
Estas relocalizaciones del DDG muestran que no tiene reconocimiento religioso aunque así aparezca ya que Lincoln le impartió cierto sabor místico cuando en 1863 dijo que este era un día dedicado a “dar gracias, elogiar y alabar a nuestro Padre benefactor quien mora en los cielos”.
Por lo tanto, la creencia general actual es que el DDG es la conmemoración del éxito que tuvieron los nuevos emigrantes en la agricultura después de haber aprendido de los indios nativos a cultivar el maíz y siguiendo su ejemplo damos gracias hoy en ese dia al Ser Supremo por todos los beneficios materiales y espirituales de que disfrutamos.
Pero detrás de esta historia simplista se encierra otra realidad que expone el fallo del socialismo voluntario y el éxito de la propiedad privada.
A principios del siglo XVII ( 1609) una secta puritana de los Cristianos Protestantes en Inglaterra se separaron de la Iglesia Anglicana y partieron hacia Holanda donde por 11 años disfrutaron de libertades religiosas ausentes en el resto de Europa estableciéndose en la ciudad de Leyden en la zona sur de ese país.
Sin embargo, debido a las hostilidades con España y el deseo de estos puritanos de partir de Holanda decidieron marcharse hacia ese continente nuevo y vasto en las Américas donde podrían “propagar el evangelio del Reino de Cristo”.
Los colonizadores sabían que otros como ellos en años anteriores y con fines similares habían tenido grandes dificultades en iniciar y mantener colonias tales como Jamestown en el estado de Virginia.
Por lo tanto, negociar el apoyo y prestamos de inversionistas ingleses para financiar esta empresa era algo difícil ya que se veían como iniciativas costosas y de gran riesgo económico.
Firmes en sus propósitos, los futuros colonizadores enviaron a dos emisarios a Inglaterra a negociar con un grupo de unos 50 inversionistas dirigidos por Tomas Weston. Estos emisarios Carver y Cushman fueron instruidos a no excederse en las concesiones que tendrían que otorgar a los inversionistas ingleses y que no incluyeran como pago del préstamo la “ ½ de sus casas y tierras en el Nuevo Continente”.
Sin embargo, Carver y Cushman establecieron un contrato donde precisamente estos eran los términos a cumplir después de 7 años en tierras de la América del Norte.
Los acreedores del financiamiento insistieron que al establecerse en el Nuevo Mundo todas las riquezas que lograran serian producidas y disfrutadas como comunidad para beneficio de ellos y de los colonizadores.
Los futuros emigrantes aceptaron los términos comunitarios a regaña dientes pero sin dejar que se convirtiera en obstaculo despues que el representante Cushman insistiera “que no se preocuparan de las disposiciones con respecto a sus propiedades en la colonia”.
Esto nos aclara otra creencia errónea con respecto al DDG que sostiene que los colonizadores llegados en el Mayflower se establecieron basados en el disfrute común de sus futuras propiedades para emular a los cristianos de los primeros siglos cuando en realidad no era mas que una imposición por parte de los que habían sufragados los gastos del viaje y que ellos habían aceptado voluntariamente.
Esta conformidad fue expresada en el pacto firmado todavía a bordo del Mayflower el dia 21 de Diciembre de 1920 antes de desembarcar en las costas de América.
Para el 25 de Diciembre ya habían comenzado a construir la primera casa para uso comunitario. A los 4 meses cuando el Mayflower regresa a Inglaterra ya habían fallecido la ½ de los colonizadores incluyendo el primer gobernador .
El Segundo gobernador elegido William Bradford permaneció en tal puesto por varios años y mas tarde en su vida escribió un libro titulado “ En la Plantación Plymouth” donde dejo plasmado en gran detalle la historia de esta epopeya.
Los primeros inviernos fueron inclementes y la cosecha de 1621 y de 1622 fueron pobres y solo sirvieron para satisfacer las necesidades alimenticias mas básicas por pocos periodos de tiempo.
Durante estos dos primeros años en estas nuevas tierras los colonizadores habian estado organizados bajo el sistema comunitario en el cual “todos los beneficios obtenidos por trueque, pesca, agricultura , etc debían ser considerados como bienes comunes y cada miembro podía disponer de ese fondo común para satisfacer sus necesidades materiales ” de acuerdo a lo que nos cuenta Bradford.
No hay duda que este tipo de organización social y económica de los primeros colonizadores de Massachusetts tiene características muy similares a los principios enunciados por los autores del Manifiesto Comunista mucho mas tarde en el siglo XIX.
Bradford también nos describe en su libro que durante 1621 y 1622 “los hombre jóvenes que mejor podían hacer frente a las tareas mas arduas se quejaban que el fruto de sus labores eran concedidos y distribuidos entre las esposas e hijos de otros de mas edad y de menos capacidad laborar”.
Y continua: “los individuos recibían las mismas raciones de comida sin relación a su nivel de producción y a ningún residente se le permitía que cultivara sus propios alimentos” añadiendo que “el sistema imperante durante 1621 y 1622 daba origen a confusión y malestar retardando las posibilidades de emplear apropiadamente los recursos que hubieran beneficiado a cada uno de los miembros “.
En su libro el gobernador llego a comentar que: “el sistema económico imperante era una maldición” dentro del cual “ hasta los miembros mas comedidos de la colonia llegaron a sentir falta de respeto por los demás y en general permeaba una atmósfera de injusticia y de esclavitud”.
En mas detalle Bradford nos reporta que: “los colonizadores dedicaban mas tiempo a robar comida que a cultivar la tierra creando una atmósfera de confusión, descontento y animosidad”.
Aquellos familiarizados con las condiciones dentro de la Isla de Cuba después de 46 años de socialismo pueden atestiguar a estas condiciones excepto que en el argot cubano actual el gobernador tendría que decir que los cubanos dedican mas tiempo a “resolver” que a producir ya que el vocablo robar o pedir prestado permanentemente no tiene sentido donde nada es de nadie, todo es de todos y trabajar no es “rentable”..
Hay que puntualizar que el descontento descrito por Bradford no es debido a los pagos que había que enviar a los inversionistas ingleses en Londres sino a las desigualdades en los beneficios con que eran retribuidos por sus esfuerzos los miembros de la colonia incipiente.
Pero algo sorprendente sucede en 1623. A partir de ese año las cosechas fueron esplendidas y son la razon por la que los colonizadores celebraron la nueva buena y dieron gracias por sus logros el 9 de Agosto del mismo año instituyendo informalmente el DDG. “Ninguna necesidad o hambre ha subsistido en la colonia desde el cambio” dejo el Gobernador establecido en su libro.
Y entonces las preguntas que debe tener el lector son:“¿ Que sucedió en 1623 que produjo tal cambio radical ? y ¿Existe una explicación racional de esta transformación en la situación material de la colonia de una año para otro?
Dejemos que Bradford nos conteste estas indagaciones con palabras que debían repetirse cada DDG en los senos de las familias hoy en día al reunirse para compartir la cena tradicional de tal dia.
“Empezamos a pensar y considerar como podríamos obtener una cosecha mejor y no tener que languidecer en miseria. Después de un debate largo y extenso los miembros de la comunidad decidieron que cada familia y/o persona decidiría cuanto cosechar de una manera independiente. Y…a cada familia se le adjudico una parcela de tierra proporcional al numero que la constituía”.
Bradford continua su explicación : “ Esta medida tuvo un éxito magnifico. Convirtió a cada miembro de la colonia en una fuerza productora y en 1623 se obtuvo mucho mas maíz que se hubiese obtenido anteriormente librándose el Gobernador de grandes problemas”.
El convertir a cada familia en dueño único e independiente de una parcela de tierra para que la administraran de acuerdo a sus intereses produjo según Bradford : “que la mujeres acudieran voluntariamente a ocuparse de sus tierras y llevasen con ellas a sus pequeños quienes antes bajo el sistema comunitario alegaban que no poseían las fuerzas o destrezas para tales tareas y el obligarlas entonces hubiera sido interpretado como tiránico y opresivo”.
El milagro que había transformado a esta colonia totalmente aislada en las costas de Massachusetts no era otro que la institución de la propiedad privada.
Bradford nos relata; “ Ahora la cosecha ha terminado (1623) y en vez de hambre Dios nos ha otorgado abundancia … y en lo que se refiere a grandes necesidades o hambre no han existido desde ese dia”.
¿Habrá jugado algún papel el Gobernador Bradford en la institución de la propiedada privada en la colonia de Plymouth ?
En 1657 Bradford falleció y entre sus pertenencias se encontraron unos libros escritos por Bodin titulados “ Seis libros de la República” escritos en 1576.
En esos libros Bodin (1529-1596), quien había sido abogado, economista e historiador en Francia, expresa que la existencia y seguridad de la propiedad privada es la base de la integridad de la familia y defiende tal idea por estar basada en la ley natural y sancionada por el mandato conocido como el X mandamiento de la ley de Dios.
En esos mismos libros Bodin expresa que : “Gobiernos tiránicos son aquellos donde la propiedad privada y las libertades pueden ser atropelladas. Un gobierno legitimo es aquel donde los gobernantes las respetan”.
No hay duda que Bradford tenia conocimiento de las enseñanzas de Bodin y posiblemente influyo grandemente para fomentar la idea de la propiedad privada en la nueva colonia.
En el Dia de Dar Gracias recordemos que le debemos grandemente a los colonizadores y a sus lideres de Plymouth. La abundancia material que ha existido y que disfrutamos en los EEUU no fue creada por sacrificios en nombre del “bien común” sino por la suma de la capacidad productora muy propia de cada uno de los seres libres en la búsqueda y realización de sus sueños e ilusiones.
Los errores y tribulaciones de aquellos años fueron los pilares que sentaron la razón de ser del desarrollo económico y la libertad política que han disfrutado los ciudadanos de los EEUU: la propiedad privada y la libre empresa.
Estas y no otras han engendrado libertades, riquezas y prosperidad desde entonces. Por esto y en el Dia de Dar Gracias debemos estar agradecidos al Todopoderoso.

Noviembre 20 2005.

Éste y otros excelentes artículos del mismo AUTOR aparecen en la REVISTA GUARACABUYA con dirección electrónica de:

Saúl Huenchul: la vida de película del payador más convocante de la Patagonia.-

Con 73 años y 52 discos, le puso letra y música a la vida en el campo. Su padre lo envió a trabajar a los 9 a un puesto del sur pampeano y aprendió solo a leer, escribir y tocar la guitarra. El trovador que no pudo ir a la escuela va a la universidad: hoy, en Roca, dará un concierto con estudiantes de Música del Iupa, que ya produjo un documental sobre su historia.
Aquí trabajó de chico, en estas 2780 hectáreas en la margen norte del río Colorado, envuelto en la polvareda eterna que levanta el viento en las huellas del sur pampeano, entre las espinas de los alpatacos y los terneros que ahora se asustan con las chatas y antes con las carretas en la ruta 34, ancha y de tierra como entonces. En 1955, mientras la radio traía el eco trágico de las bombas que caían en Plaza de Mayo para derrocar a Perón, su papá lo mandaba al campo de Giménez, que lo puso a cuidar las chivas. “Tenía que salir a pastorearlas. Era chivero. Y hacía de todo. ¿Vio cuando al muchachito se lo da, se lo presta? Tiene que hacer de todo”, cuenta y se acomoda el sombrero para que no se vuele en esta soleada tarde de mediados de noviembre, mientras dos cueros de vaca se orean sobre los palos y Lucho y Chacarero mueven la cola y ladran contentos porque el patrón salió a saludarlos. Más tarde lo acompañarán cuando vaya a buscar a los toros, las vacas y los caballos.
Eso será cuando caiga el sol: entonces le ganará la cuerda a los más ariscos al volante de la rural bordó de más de un millón de kilómetros y les cerrará la tranquera antes de que puedan reaccionar, iluminado por las estrellas que brillan en la noche pura, aunque para disfrutar de ese privilegio deba pagar el precio de no tener electricidad, ni gas y hacer 40 km para tener un poquito de señal.
Tenía 9 años la tarde en que su papá le dijo que a la mañana siguiente saldrían juntos rumbo a lo de su compadre. Y así fue nomás: don Ponciano Huenchul y su hijo Saúl partieron al alba, los dos a caballo bordeando el río desde el lote 7 hasta el puesto donde el pequeño gaucho se quedaría a trabajar. No había vueltas con eso, ni una mínima chance de hacer la primaria en la escuela de Puelches, a 80 kilómetros, aunque le hubiera gustado y mucho. Estuvo hasta los 11 sin ver a sus padres y a sus ocho hermanos. Un día se decidió, agarró un caballo, volvió. “Extrañaba a mi familia”, recuerda. Pasó una semana y no hubo caso: su papá lo mandó de vuelta a lo de Giménez. Aguantó apenas una semana más y se volvió otra vez.
Estuvo los tres años siguientes en campos de Río Negro y La Pampa, siempre de peón, cerca del río que divide a las dos provincias, cuando los pumas y los zorros aún no habían desterrado a las ovejas y las chivas. Y si era necesario, buscaba refugio en lo de su tía Francisca, que siempre le abrió la puerta y le dio una cama y un plato de comida. Un día, recuerda cada detalle, su primo Poroto apareció con una radio celeste, larga, finita y a pila, que traía envuelta en un poncho: la había cambiado por un novillo. Cuando enganchaba la onda, las milongas, los tangos y los chamamés lo transportaban a otro mundo, uno que lo hacía soñar.
A los 15, la polvareda que levantaba esa tropilla que se acercaba al río en un amanecer fue como una aparición, un mensaje. No tardó mucho en ir a ver a sus padres y decirles que se iba, sin rencores ni pedidos de explicación. “Yo lo entiendo a mi padre, era buena gente. Y mamá, Isabel, un ser maravilloso”, dice. Salió a campear y eligió un overo y un colorado mansos y leales que lo llevarían lejos.
A los 73 años, 52 discos después, es dueño del campo donde pastoreaba a las chivas de chico. ¿Qué pasó en el medio durante su larga aventura? Para buscar una respuesta hay que seguir el camino del payador que cerca de los 30 se decidió a ponerle música y letra a la vida en el campo, esa que conocía tan bien sin que nadie se la contara. Este es el rastro de don Saúl Huenchul, un mestizo de pura cepa con sangre mapuche y criolla en las venas, de ojos verdes y pelo castaño largo, palabra calma y precisa, bombacha gaucha, alpargatas, camisa a cuadros, pañuelo y facón en la espalda, puro orgullo campero para pintar su aldea y así al mundo.
Un hombre que puede pasar meses solo en el campo y procurarse comida, agua, guarecerse en las noches a cielo abierto, curarse con las plantas, es alguien que tiene mucha sabiduría. Es un artista libertario que describe el mundo campero como solo él puede hacerlo".
Néstor Ruggeri, director y guinista de "Polvareda de un trovero"
El arte de improvisar.
Anduvo aquí y allá en su montura hasta que entró como mensual en la estancia El Águila, entre Río Colorado y Guardia Mitre, donde lo trataron tan bien como en tantos otros lugares en todo este tiempo, una solidaridad gauchesca que lo animó a seguir: siempre hay alguien dispuesto a dar una mano en el campo. Supo de la soledad del puestero, de esquilar con tijera y más rápido cuando apareció la máquina, del puchero de gallina día tras día, de usar el lazo y las boleadoras cuando hiciera falta, de curarse con yuyos, de dormir a la intemperie, de encontrar donde guarecerse en la inmensidad del norte de la Patagonia. Y de disfrutar de la compañía de la radio, de esos cantores que hablaban de cosas que le pasaban a él.

Un fin de año se le acercó un compañero a charlar, Paulino Fortunato Vita, acaso para sentirse menos solos. “Somos amigos hasta hoy”, cuenta don Saúl y señala una foto con él en la pared, cerca de las de sus cuatro hijos, de la guitarra y el estuche (no conviene guardarla le dijo un profesor), la valija para la ropa, la otra más grande en la que lleva casetes y discos compactos que vende tras sus presentaciones y las muletas que usó para recuperarse de un accidente hace casi dos años, cuando se le vino encima esa camioneta que no pudo eludir en una rotonda camino a una presentación en Arenaza, en el noroeste bonaerense.
“Parece mentira compañero, tantos años han pasado”, dice don Saúl y evoca aquella vez que fueron juntos con Paulino a ver a una yunta de payadores en un boliche del pueblo. Recuerda bien lo que pasó esa noche, a esos dos hombres que se sacaban chispas con respeto, las milongas y esas rimas que le impactaron tanto. Y el detalle más importante: “Improvisaban, eso me llamó mucho la atención, porque en la radio no te dabas cuenta”. No sabía aun que esa noche empezaría a seguir la huella de su don. Pero para eso haría falta aprender a leer, a escribir, a tocar la guitarra.
Todavía conservaba en el bolsillo el papel con las cinco vocales que le había escrito la tía Francisca cuando partió. “Las consonantes las aprendí con los títulos de los diarios. Y de a poquito empecé a escribir”, recuerda. Paulino le enseñó a tocar el mi menor en la guitarra. Ya estaba en el camino, pero no fue rápido el trayecto. “Hasta que tuve que decidir si seguía en el campo o salía a bolichear. Elegí salir a bolichear”. ¿Le dio miedo tomar esa decisión? “No, sabía que si me iba mal podía volver al campo, cualquier trabajo bruto yo lo podía hacer. No hay que andar temblándole a la vida”.

El boliche de Cachín

En Bahía Blanca, el primero que le abrió la puerta de su boliche para que se presentara en soledad fue Cachín Méndez, un boxeador que supo ser campeón argentino de los plumas. “¿Por qué? No sé, por ahí porque él también sabía lo que era rascar la moneda”, cuenta don Saúl. ¿Y cómo cantó? “No me acuerdo, pero seguro que mal. Yo era un mal cantor, entraba a destiempo. A veces pienso que me hubiera gustado formarme, aprender a cantar, a tocar la guitarra. Pero una vez que salí a la ruta me quedé sin tiempo”, cuenta. Con los años eligió dedicarse a la payada, a integrarse al circuito de las fiestas populares, a circular por los boliches, gimnasios, sociedades de fomento de pueblos y parajes, aguzando la intuición para detectar qué quería la audiencia, hasta llegar a ese punto alto tan buscado: el del público respetuoso que escucha en silencio y saborea las letras con unción.
Decidió también ser el dueño de su producción, sin mezclarse con las discográficas. Se encargaba de contratar a la grabadora y se iba de gira con una pila de casetes y después discos compactos en la valija grande negra. “Los dejaba en consignación en las estaciones de servicios y los almacenes”, relata. O los vendía en una mesita o parado después del espectáculo, mientras se armaba la fila para sacarse la foto. No era difícil encontrarlo: siempre estaba en el medio de la admiración de mucha gente.
“Con toda esa plata que ahorré pude comprar el campo”, dice ahora, mientras se arrima a la alambrada que está terminando de instalar a un par de kilómetros de la casa y a metros de un brazo del río Colorado, que corre con fuerza mientras el viento sopla y el cielo se nubla. Lucho y Chacarero ladran con los ojos fijos en la isla de enfrente. “Se escuchan a las crías de los chanchos jabalíes, ahí no hay nadie, están tranquilos”, explica bajo un sauce don Saúl, que nació cerca de aquí y nadaba de chico en estas aguas: “A dos leguas río arriba estaba el puesto, en el Lote 7 vine al mundo yo”.

El Picazo

Así se llama su campo. En el acceso en la ruta 34 hay un disco de arado y en el medio el dibujo sobre la chapa de un caballo brioso y negro, que levanta la pata delantera derecha como aquella vez hace tantos años, cuando pisó mal en una vizcachera y don Saúl se fue de lomo contra los troncos. No sabe cuánto tiempo estuvo tirado inconsciente, pero sí que el Picazo estaba ahí cuando se despertó dolorido, que se agarró primero de la pata y después de la larga crin. Logró montarlo y el caballo lo llevó hasta el puesto. “Era un hermoso animal. Lo extrañé mucho cuando se fue”. 
Como tantas cosas que pasaron en su vida, El Picazo tiene su canción. “Ahí estaba el aparcero, con la rienda y sin apuro, esperándome seguro, como lo hace un compañero”, dice la letra, fiel reflejo de ese mundo de las métricas que lo apasiona y perfeccionó hasta el extremo. Ahí, en la punta de la mesa, al lado del cuaderno donde escribe con birome y del cepillo con el que repasa el sombrero, están los libros y el diccionario de antónimos y sinónimos donde tantas veces busco inspiración o se sacó alguna duda.
Payar es un desafío. En especial con uno mismo. Pero siempre digo que si lo que uno hace le va a sacar una sonrisa a un puestero solitario, todo esto vale la pena. "
Y si antes los temas estaban solo en casetes y cd’s, ahora están todos en Youtube, una movida de compilados ya fuera de su control: solo las cinco recopilaciones más vistas de sus canciones suman tres millones de reproducciones. “Ahora es así”, comenta, acaso con la resignación de una batalla que no se puede ganar. “Igual algo se sigue vendiendo”, agrega esperanzado. Desde Sin pulir, su primera placa, a Entre Don Juan y Lorenzo, la última, lleva 52 discos. Entre las canciones que vienen en el próximo, paladea otra sobre el oficio del payador.
Si la inspiración existe pero te debe encontrar trabajando, como aconsejaba Picasso, don Saúl sabe exactamente de qué se trata. Pero, como todo, lo dice a su manera: “Se trae el don, pero hay que laburarlo también”, reflexiona y se ríe cuando piensa la respuesta a la pregunta que sigue, esa de si es cierto que las chinas más lindas siempre eligen a los payadores.  “No, acá no quiso venir ninguna”, contesta y larga una sonrisa plena. Ya es tiempo de ir terminar de alambrar, de buscar a los animales con Lucho y Chacarero, de aprontar las valijas para el próximo viaje, cuando el payador que no pudo ir a la escuela salga otra vez a dar cátedra por las rutas de la Patagonia. 
Nació el 3 de noviembre de 1946 al norte de la provincia de Río Negro, en una zona de campos fiscales cercanas al río Colorado.
La población más cercana, Gobernador Duval, en el sur pampeano, está a 50 kilómetros.
Su papá, Ponciano Huenchul, era mapuche. Su mamá Isabel del Carmen Gatica, tenía ascendencia española. Eran 9 hermanos, 3 varones y 6 mujeres. Lo anotaron en el Registro Civil el 25 de enero de 1947.
El primer disco "Sin Pulir". El último, Don Juan y Lorenzo.
Las cinco compilaciones de temas suyos más vistas en Youtube suman tres millones de reproducciones.
A los nueve años su papá lo “prestó” a una familia de puesteros para que trabajara allí. Estuvo dos años sin ver a su familia. A los 11 volvió solo para vivir con ellos, pero su papá lo volvió a llevar. Solo aguantó una semana más.
Hasta los 15 estuvo trabajando en campos cercanos a uno y otro lado del río Colorado.
A esa edad fue a ver a sus padres y les dijo que se iba. Partió con dos caballos y entró como mensual a la estancia El Águila, entre Río Colorado y Guardia Mitre.
Su amigo Paulino Fortunato Vita le enseñó a tocar el mi menor en la guitarra. Empieza componer las primera octavillas.
Recién a los 30 años decide a dedicarse a la música. “Sabía todos los trabajos brutos del campo. Si me iba mal podía volver. No hay que andar temblándole a la vida”.
El primero que le abre la puerta de su boliche fue el boxeador Cachin Mendez en Bahía Blanca. “Desde entonces me dediqué a bolichear. Aunque ahora me gusta quedarme un poco más en el campo”.
Con lo que ganó con sus espectáculos y la venta de sus casetes y CDs, que dejaba en consignación en estaciones de servicio y almacenes compró las 2780 hectáreas donde supo trabajar de chico en el sur de La Pampa.

Descubren más de 140 líneas de Nazca.

Descubren más de 140 líneas de Nazca.

Un equipo de investigadores combinó las herramientas del trabajo de campo arqueológico con la tecnología moderna para identificar figuras.

Por Iliana Magra - New York Times. 2019.

La enorme figura tallada de un mono con la cola enroscada en espiral; imágenes geométricas inmensas de un cóndor y un colibrí; una araña gigantesca: las líneas de Nazca en Perú (de dos mil años de antigüedad) han asombrado y desconcertado a los observadores modernos desde que fueron vistas desde el aire, por primera vez, el siglo pasado.

Ahora se han descubierto otras 143 imágenes grabadas en una planicie desértica en la costa, aproximadamente a 400 kilómetros al sureste de Lima, la capital de Perú. Los investigadores japoneses que las encontraron combinaron el trabajo de campo con las herramientas tecnológicas más modernas: fotografía satelital, escaneo tridimensional y, en un caso, la inteligencia artificial.

De acuerdo con el grupo de investigadores de la Universidad de Yamagata, los grabados, o geoglifos, recién descubiertos representan formas humanas y una gran variedad de animales, incluyendo camélidos (un grupo de mamíferos entre los que se encuentran las llamas y las alpacas), gatos, peces y serpientes.

La semana pasada, la universidad declaró que las formas, algunas de las cuales se cree que datan de al menos el año 100 aC, fueron identificadas principalmente en el lado occidental de la zona, mediante trabajo de campo (recolección de restos de loza, piedras y tierra) y análisis de escaneos en alta resolución. Las figuras de mayor tamaño miden más de 90 metros.

Uno de los geoglifos fue descubierto como resultado de la colaboración entre el equipo de investigación de la universidad y Watson, el sistema de inteligencia artificial de IBM.

Cuando la universidad e IBM Japón analizaron la información recolectada con el programa Watson Machine Learning Community Edition, identificaron varios candidatos de figuras “biomorfas”. La universidad dijo que los investigadores eligieron una de esas imágenes y, después de realizar exploraciones en el terreno en 2019, descubrieron una figura humana de cinco metros que estaba de pie, cuya existencia se desconocía hasta ese momento.

Las líneas de Nazca abarcan un área de aproximadamente 450 kilómetros cuadrados y se cree que fueron grabadas en la tierra entre el año 500 aC y 500 dC. Las formas se pueden ver mejor desde el aire y es imposible distinguir muchas de ellas al nivel del suelo.

La Unesco ha declarado las líneas de Nazca un Patrimonio de la Humanidad que da testimonio de “la cultura, la tradición y las creencias religiosas y mágicas”, las habilidades artísticas y técnicas, y los sistemas de uso de la tierra de las sociedades precolombinas de Sudamérica.

Masato Sakai, profesor de antropología cultural y arqueología andina, quien dirigió el equipo de investigación, habló en un video acerca del descubrimiento y destacó la importancia de que estos trazos enigmáticos sean más visibles para garantizar su supervivencia.

“Lo más importante no es el descubrimiento en sí”, dijo Sakai, y agregó que las líneas se “enfrentaban a una crisis de destrucción”.

“Deben someterse a un proceso de limpieza”, comentó. “Si se hacen visibles por completo, serán protegidas como un patrimonio cultural importante”, argumentó.

En 2014, activistas de Greenpeace dejaron marcas en el sitio protegido después de entrar en la zona para montar un mensaje que fomenta el uso de energías renovables. Y, hace casi dos años, de acuerdo al ministro de Cultura de Perú en ese momento, una persona fue arrestada por dañar tres líneas de los geoglifos con un camión que se desvió deliberadamente de la carretera Panamericana, que atraviesa el sitio arqueológico. Todas las obras de Nazca fueron creadas eliminando la capa superior más oscura de la tierra para revelar la arena blanca que está por debajo.

Los descubrimientos recientes están clasificados en dos categorías que tienen tamaños y propósitos distintos.
  
De acuerdo con la universidad, el grupo figurativo, que representa imágenes animales y antropomórficas, incluye figuras que por lo general abarcan menos de 50 metros. El otro grupo, el de figuras más abstractas y geométricas, incluye imágenes mucho más grandes. La mayor de ellas mide más de 100 metros de longitud.

Parte de la fascinación con las líneas de Nazca proviene del misterio de su función.

En “Chariots of the Gods?”, un éxito de ventas de 1968, el autor suizo Erich von Däniken sugirió que las figuras quizá sirvieron como marcas de aterrizaje para extraterrestres.
  
Pero los arqueólogos creen que algunos de los grabados tenían una función en rituales astronómicos. El equipo de la Universidad de Yamagata aseguró que las figuras geométricas representaban lugares donde la gente celebraba ceremonias en las que se rompían piezas de cerámica. Por otra parte, se cree que las imágenes figurativas, más pequeñas, que se descubrieron en zonas cercanas a caminos o pendientes, eran marcas de viaje, “diseñadas para ser vistas”.

Los investigadores planean usar otro sistema de IBM, llamado Pairs, para organizar la información recolectada durante los últimos diez años y realizar más trabajo en el terreno para hacer un mapa de los geoglifos.

Asimismo, esperan resolver los misterios que siguen existiendo en torno a las antiguas e inmensas figuras y formas.

“A partir de un entendimiento más profundo y detallado sobre el lugar en el que se encuentran las figuras y el momento en el que fueron utilizadas, los investigadores buscan obtener un panorama más claro de las personas que hicieron y usaron estos geoglifos”, afirmó la universidad.
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