miércoles, julio 30, 2025

Los tangos de Eduardo Rovira. Aniversario del fallecimiento de Eduardo Rovira.


Los tangos de Eduardo Rovira. Aniversario del fallecimiento de Eduardo Rovira.

Poco tocada y menos aún difundida, la música de Rovira.

Es considerado uno de los principales exponentes del tango moderno, junto a Astor Piazzolla y Horacio Salgán que supo abrir caminos con su visión vanguardista y estilo propio.

Autor de cerca de 200 tangos y casi 100 obras de música de cámara, Rovira no solo tocó el bandoneón… lo transformó.

Nacido en Lanús en 1925, su obra fue una respuesta audaz a los límites del género, mezclando tradición con modernidad.

Comenzó a tocar en las orquestas de Francisco Alessio y Vicente Florentino.

En los años 60, el tango había perdido escena musical de Buenos Aires, afectado por la popularidad del rock anglosajón,el Club del Clan, la música tropical, el bolero y el folclore.

Eduardo Rovira buscó captar de nuevas formas innovadoras de expresión que pudieran atraer a un nuevo público.

Murió joven, en la calle, a los cincuenta y cinco años de edad, de un paro cardíaco frente a la puerta de su casa en La Plata un 29 de julio de 1980, pero su legado sigue sonando entre quienes se animan a escuchar el tango desde otro lugar.

Luego del fallecimiento de Rovira, su música sufrió la indiferencia. Inclusive hoy sigue desconocido por parte de la industria musical y el público del tanguero y no tanguero.

En la década del ´90 existe una revalorización de su obra y una mayor difusión.

MOMENTO MUSICAL.







PELOTUDO. La Real Academia Española (RAE) incorporó "pelotudo" como parte del español rioplatense.

 

PELOTUDO. YA FORMA PARTE DEL DICCIONARIO DE LA RAE.

 La Real Academia Española incorporó "pelotudo" como parte del español rioplatense. El término, de uso muy frecuente en Argentina y Uruguay, fue definido como un "adjetivo malsonante y coloquial" que refiere a alguien "que tiene pocas luces o que obra como si las tuviera".
*** Fuente de información: Diario LA CAPITAL de Rosario.

martes, julio 29, 2025

Ricardo Rojas y el fervor patriótico.

Ricardo Rojas y el fervor patriótico.

Por Diego Barovero.

Ricardo Rojas nació en Tucumán el 16 de septiembre de 1882. Su padre, Absalón Rojas, era por entonces gobernador de Santiago del Estero y miembro de una de las familias más tradicionales de la provincia. Ricardo pasó allí su niñez y realizó sus primeros estudios, egresando como bachiller del Colegio Nacional, en 1898.

Luego del fallecimiento de Absalón, la familia se trasladó a Buenos Aires, donde residió el resto de su vida. En 1913, Ricardo Rojas se casó con la hija del gobernador de Tucumán, Julieta Quinteros.

A los 15 años comenzó a publicar artículos y poemas en los periódicos de Santiago del Estero y, radicado en Buenos Aires, dio a conocer su trabajo a través de la revista "Ideas" de Manuel Gálvez y Ricardo Olivera. Con ella se proponía "la gestación de un ideal para el pueblo argentino". Además de escribir notas para el periódico "El País", de Carlos Pellegrini, colaboró con la revista "Caras y Caretas" y el diario "La Nación". Sus trabajos fueron reproducidos en periódicos y otras publicaciones de España y América del Sur.

Comenzó la carrera de abogacía pero la dejó inconclusa absorbido por su trabajo literario. Su primer libro se llamó "La victoria del hombre" (1903), con prólogo de Carlos Guido y Spano y del español Miguel de Unamuno.

En los años 1907 y 1908 como funcionario del Ministerio de Instrucción Pública, viajó a Europa para estudiar el régimen de la educación histórica en las escuelas del Viejo Mundo. Durante su estadía publicó "El alma española". A su regreso presentó un informe que llevó el título de "La restauración nacionalista". El gobierno lo editó como informe oficial y fue distribuido gratuitamente en las escuelas; en él incluyó orientaciones para el adoctrinamiento cívico que debía realizarse desde las instituciones educativas.

GENERACION DEL CENTENARIO.

Rojas integró la llamada "generación del Centenario", compuesta por jóvenes escritores avezados, con formación intelectual disímil, pero con la firme idea de encender el fervor patriótico del argentino medio. Aplaudían la labor de sus progenitores, pero les reprochaban algunos de los resultados (cosmopolitismo, pérdida de la identidad) que esa obra provocó en país. En tal sentido, los escritos de esos intelectuales estuvieron encaminados a la investigación acerca de los orígenes y la conformación de la argentinidad. Las obras de Rojas: Blasón de plata (1912), La argentinidad (1916), Eurindia (1924), entre otras; tendían a exaltar el orgullo nacional y la fusión de la cultura americana y europea.

A pesar de no haber concluido sus estudios universitarios, su prestigio intelectual lo habilitó como docente universitario. Fue profesor de Literatura Española en la Universidad Nacional de La Plata y el primer profesor de Literatura Argentina en la Universidad Nacional de Buenos Aires; miembro de sociedades científicas como la Academia Real de Letras de Madrid, la Sociedad Hispánica de los Estados Unidos de Norteamérica, la Sociedad de Historia y Numismática de Buenos Aires, y el Consejo Académico de la Universidad de La Plata.

En 1926, fue elegido Rector de la Universidad de Buenos Aires, cargo que desempeñó hasta 1930. Fundó el Instituto de Literatura y el Instituto de Filología de la Universidad de Buenos Aires, del Gabinete de Historia de la Civilización y de la Escuela de archivistas, bibliotecarios y técnicos para el servicio de Museos. Recibió el Premio Nacional de Letras por su Historia de la literatura argentina.

Durante su estadía en Europa, conoció a destacados escritores americanos y europeos con los que entabló relación. Entre ellos se encontraba el nicaragüense Rubén Darío -cónsul de su país en París- quien relató que solía frecuentarse con Ricardo Rojas. En otro viaje a Gran Bretaña, Darío relató en su Autobiografía que: "(...) pasé con el poeta Ricardo Rojas horas de intelectualidad y cordialidad en una villa llamada "La Pagode", donde nos hospedaba un conde ocultista y endemoniado, que tenía la cara de Mefistófeles. Ricardo Rojas y yo hemos escrito sobre esos días extraordinarios, sobre nuestra visita al Manoir de Boultous, morada del maestro de las imágenes y príncipe de los tropos, de las analogías y de las armonías verbales, Saint-Pol-Roux, antes llamado el Magnífico".

Mantuvo encuentros con el filósofo José Ortega y Gasset cuando en 1916 visitó la Argentina para desarrollar un ciclo de conferencias en Buenos Aires y otras provincias y también durante sus otras visitas en 1928 y 1939. También se vinculó con el intelectual y político español Ramiro Maeztu y Whitney -a quien conoció durante su estadía en Londres-, designado embajador en Buenos Aires por el gobierno de Primo de Rivera, en 1928.

Rojas era amante del teatro. En 1910, durante la conmemoración del Centenario, se estrenó en el Teatro Colón su "Oratorio laico" con música de Pascual de Rogatis. En 1930, su drama histórico "Elelín", inspirado en la llegada de conquistadores españoles desde Perú hacia Santiago del Estero en el siglo XVI, se estrenó en el Teatro Ateneo. Otras obras que llegaron al teatro fueron La casa colonial (1932); Ollantay (1939) y La salamanca (1943). Los años de la década del treinta luego del primer golpe de Estado que derrocó al presidente Hipólito Yrigoyen, encuentran a Ricardo Rojas decididamente volcado a la acción política desde el radicalismo en el que militará el resto de su vida, llegando a ser presidente de su Convención Nacional (1948).

El Centro de Derecho y Ciencias Sociales lo propuso en 1953 como candidato al Premio Nobel de Letras, solicitud que fue apoyada por varias universidades de América.

La casa de Ricardo Rojas en Buenos Aires no estuvo desvinculada de sus concepciones. Contrató en 1927 al arquitecto Angel Guido y le hizo construir una morada de arquitectura neocolonial, dispuesta en una sola planta alrededor de un gran patio central al que dan las habitaciones principales y con una fachada idéntica a la Casa Histórica de Tucumán. Tanto la arquitectura como el mobiliario y los artefactos decorativos, están adornados con motivos hispanoamericanos. En esa casa culminaron los días de Ricardo Rojas el 29 de julio de 1957.

Por Diego Barovero.
* Vicerrector del Colegio Nacional de Buenos Aires. Presidente del Instituto Nacional Yrigoyeneano.

Publicado en LA PRENSA.

https://www.laprensa.com.ar/Ricardo-Rojas-y-el-fervor-patriotico-518427.note.aspx

domingo, julio 27, 2025

La muerte de Eva Perón vista desde Grecia.

La muerte de Eva Perón vista desde Grecia.

Por Pablo A. Vázquez. 


El deceso de Evita, acaecido el 26 de julio de 1952, no sólo causó conmoción en nuestro país, sino que tuvo repercusión en muchas partes del mundo, llegando hasta la milenaria Grecia, cuna de la filosofía occidental.
Tras la ocupación del III Reich y la liberación de los Aliados, la península helénica sufrió una guerra civil (1946 – 1949) entre los sectores pro monárquicos, con apoyo británico y estadounidense, y las guerrillas comunistas, como ejemplo conflictos en la Guerra Fría. Triunfante el bando monárquico, se estableció un sistema parlamentario, reforzándose el reinado de Pablo I y su consorte la reina Federica, con una sucesión de primeros ministros, como el general Nicolaos Plastiras, y Soflokis Venizelos.

RELACIONES BILATERALES.
Durante la presidencia de Juan Perón las relaciones entre ambas naciones fueron cordiales, al punto del envío de ayuda social por parte de la Fundación Eva Perón -directamente a nombre de la reina Federica- y fue correcto el funcionamiento de las legaciones diplomáticas en ambas capitales.
En materia diplomática la Argentina incorporó la figura del Agregado Obrero, donde un dirigente sindical o militante gremial fue parte del equipo diplomático en cada embajada argentina en el exterior. Tuvo su antecedente en el México posrevolucionario de los años ’30, donde media docena de delegados obreros desarrollaron tareas en países claves, entre ellos la Argentina.
Esa experiencia, puesta en valor recientemente con un documental dirigido por Marcelo Rest y con el testimonio, entre otros, del Dr. Claudio Panella, uno de los que más ha investigado del tema, fue amplificada durante el primer peronismo a todas las legaciones argentinas a fin de ser nexo con otros delegados sindicales y difundir la doctrina justicialista.
Sin embargo, dicha figura no estuvo exenta de conflictos con las autoridades de cada país por injerencia de estos en sus asuntos políticos, también colisionaron con algunos grupos sindicales autóctonos por meterse en internas, y hasta con el cuerpo diplomático argentino, por conflictos de intereses dado la impronta política de los gremialistas.

ARCHIVO DE LA CANCILLERIA.
Eso se verifica en el Archivo de Cancillería, en la sección de Agregados Obreros. Pero, uno que no sólo no tuvo conflictos, sino que desarrolló una tarea notable fue David J. Merelli, quien fue delegado obrero en la embajada argentina en Atenas, Grecia, por lo menos entre 1951 a 1953, según se consigna en sus pedidos e informes.
Merelli, además de requerir publicaciones para difundir la realidad argentina, como textos oficiales, periódicos como “Clarín” y, en particular, “La Prensa” (era cegetista), más el diario “CGT”, y revistas de diversos sindicatos, solicitó si, aparte material en inglés y francés hubiese algo en griego.
No tardó en plantear que, de realizar ahorros en la embajada en Atenas se podía costear un traductor local, cosa que pudo lograr. Eso sirvió no sólo para transmitir noticias de nuestro país y del peronismo, sino para remitir recortes de medios griegos, viendo cómo se reflejaba el accionar político de Perón y de Evita, máxime cuando la salud de la primera dama se agravó y su final estaba cerca.

DESDE ATENAS.
Los periódicos en Atenas recibían noticias sobre Argentina a través de cables de agencias noticiosas de Londres y New York, sea por corresponsales en Buenos Aires o materia de análisis producido en dichas urbes, aunque en el caso del deceso de Eva Perón hubo un corresponsal griego que cubrió las exequias y del cual se hicieron ecos varios medios.
Eso planteó que la visión de nuestro país estuviese mediatizada por el prisma inglés o norteamericano en cuanto a su percepción -negativa- sobre el peronismo, aunque, es cierto, daban datos y perspectivas que la mayoría de los diarios argentinos no publicaban.
Pero hubo un cambio de perspectivas dado el posible desenlace fatal de la vida de Evita, tal como consignó el agregado obrero en Atenas en nota del 15 de junio: “Es interesante destacar las publicaciones hechas por el diario ´Ta Nea´ (Las Noticias), quien, en una serie de cinco ediciones traduce en forma apreciable el libro ´La Razón de mi Vida´. El diario ´Vradyni´ (La Tarde) hace un elogioso comentario, destacando el carácter de Evita y sus condiciones de mujer privilegiada, quien supo ganarse el amor de sus conciudadanos y la simpatía de toda Sud América”.

MUERTE DE EVITA.
Para el 26 de junio de 1952, el periódico ateniense “Vima” reprodujo un cable de Londres producido el día anterior: “Evita Perón se muere: Le erigirán un monumento. Telegramas de Buenos Aires anuncian que el estado de salud de la señora Eva Perón, esposa del presidente de la República Argentina, se agrava rápidamente. Sin embargo, no se emiten boletines médicos y por consiguiente carecen las informaciones oficiales (sic). Hay que hacer notar que por orden del ministro de Salud Pública Dr. Ramón Carlit (sic), el viernes por la mañana, en todos los hospitales de la República se oficiarán Te Deums a favor del restablecimiento de la salud de la señora Perón”.
El periódico Ethos, del 30 de junio, en base a un cable británico, tituló: “Eva Perón moribunda. Padece de una aguda leucocitemia. El diario ´Sunday Express´ transcribe una noticia de Buenos Aires según la cual la esposa del presidente de la República Argentina Eva Perón está moribunda. El diario agrega que el pueblo de la República Argentina se prepara adecuadamente para recibir la triste noticia. Mientras tanto, a pesar de su enfermedad, Eva Perón sigue ocupándose de los asuntos de Estado. Hay que notar que Eva Perón pesa hoy apenas 40 kilos y que hasta ayer no se había dado ninguna noticia la publicidad respecto de su enfermedad… Los círculos diplomáticos de ésta tienen la opinión de que la posible muerte de Eva Perón produciría el brusco desarrollo de la situación interna de la argentina y el derrumbamiento del presidente”.
Tras las especulaciones... el triste final, reflejado en el periódico “Vradyni”, de Atenas, del 28 de julio de 1952, donde el periodista N. Giavis remitió a su país una serie de telegramas donde consignó: “La señora de Perón se ha extinguido blandamente la noche del sábado. Los millones de argentinos lloran la pérdida de la afectuosa protectora de los humildes y de los abandonados, de los niños y de los ancianos. Desfile popular en la sala de oro del ministerio del Trabajo donde fueron depositados los restos. Treinta días de duelo y emisión de estampillas de correo. La mujer con la luminosa inteligencia y la indomable voluntad de abanderada de la justicia social”.
La extensa nota se completó con telegramas previos del citado corresponsal hora antes del deceso de Evita, además de sumar “apuntes biográficos” de la difunta, la obra de su Fundación, su gira europea y la labor política llevada adelante, para luego reflexionar sobre el destino de Perón, al cual le augura un destino fatal en lo político. En tanto el diario “Athinaiki”, también del día 28, se hizo eco de un cable de Londres del periodista P. Troumbounis, que expresó: “El cáncer la venció. Evita ha muerto. Larga lucha con la muerte. Se comunica de Buenos Aires que Eva Perón, esposa del presidente de la República Argentina, ha muerto el sábado a la noche”.

“SENDOS ESPACIOS”.
Merellí remitió una nota el 31 de julio a sus superiores donde sentenció: “No hubo diario en toda Grecia, que no dedicara sendos espacios de sus hojas para relatar los últimos momentos de la vida de la excelentísima señora María Eva Duarte de Perón. Parecería que hubiere existido la necesidad de tan enorme pérdida, para reconocer las sublimes virtudes que encerraban en su corazón nuestra querida Evita, y que desparramaba a manos llenas, entre sus descamisados… Posiblemente Dios, necesitaba en su Reinado, un alma como la de Ella, por eso se la llevó”.
Hago mías las palabras de David J. Merelli, visibilizando como fue la impresión que se reflejó en los medios griegos del fallecimiento de Evita.
Publicado en LA PRENSA.

Los Kopprio y el KO-KO: pioneros del transporte en el Alto Valle.

 


Los Kopprio y el KO-KO: pioneros del transporte en el Alto Valle.

Por Beatriz Chávez.
Hoy compartimos recuerdos del sr. Julio Guillermo Kopprio. Y así comienza: “El que suscribe, Julio Guillermo Kopprio, nacido en la ciudad de Allen, Río Negro, en el seno de las familias Kopprio y Miguel Isidro Calvo…” La historia familiar se inició con Guillermo o Wilhelm, oriundo de Basilea, Suiza, vino a realizar trabajos agrónomos especialmente con plantas de frutales.
Tenía viveros en la ciudad de Allen, y trajo desde Europa esquejes de peras y membrillos para hacer peras Williams o “pera de agua”, como se le llamaba; varios chacareros compraron sus plantines, entre ellos Campetella, Biló, Brevi, Moretti y varios más. En la actualidad existe una florería en Basilea llamada Eschbach Kopprio AG, siendo el último bastión que queda en Basilea de nuestros antepasados”, escribió don Julio. “Con respecto al abuelo materno –Calvo-, él era tropero, proveedor de leña, que extraía del campo inclusive al otro lado del río ya que el gas no existía en Allen, cruzaba en una lancha llamada “La Superiora” y proveía de agua debido a que en invierno escaseaba porque provenía de canales y acequias. Entonces la repartía en carros, siendo suplantados posteriormente por camiones de la época”.
Don Julio continuó con su propio relato: “Mi infancia transcurrió en Allen, junto a mis padres Elvira Calvo y Guillermo Federico. Concurrí a la escuela N° 23. Muy temprano tuve que empezar a trabajar para ayudarlos; mis ahorros estaban destinados a comprar un camión para transportar, álamos, arena, piedras, manzanas de la chacra al galpón de empaque. Pero a mi padre le gustaba el colectivo, decía que se carga y se descarga solo… no hay fiado, pagan los boletos al contado y cuando viene cargado o completo trae 20 personas a 70 kg cada uno aproximadamente, o sea ¡1500 kg! prácticamente vacío; se lo compramos al hermano de mi padre ya que lo había usado para llevar a la orquesta, a los jugadores de fútbol y algún pasajero al cementerio el día de los muertos”. “Mi tío le había puesto “KO-KO”, en la conjunción de la sílaba inicial de los apellidos Kopprio y Kovalow, el de la familia de su esposa. Se lo compramos para llevar chicos a la escuela y el nombre lo dejamos, pero ahora sería por Kopprio por mi padre y por mí. “KO-KO”: era un Ford modelo 41-46 de la época, hecho por “Carrocerías el Trébol SRL”.

En 1966 fuimos a Cipolletti donde el intendente, Dr. Julio Dante Salto, nos dio el permiso para llevar a los chicos a los colegios María Auxiliadora y Don Bosco y algún pasajero en tránsito; ¡también nos dio permiso para ir al balneario de la ciudad de Neuquén “continúa su relato don Julio. “Después fuimos a la ciudad de Fernández Oro. Allí el intendente, don Remo Santarelli, nos dio el permiso; en Allen, el intendente Hugo Alberto Ramasco, demoró seis meses en darnos la autorización para circular porque el servicio se realizaba todo por chacras donde hoy actualmente se encuentra la ruta 65 o ruta chica. Pedimos la extensión a General Roca: el intendente era Pablo Fermín Oreja y nos atendió muy bien, y seguimos ampliando la línea. Después fuimos a Villa Regina, Chichinales y últimamente pedimos extensión a Neuquén, Senillosa. Y así fue creciendo la Empresa KO KO. En el año 2010, el servicio se transfiere al Grupo Vía Bariloche. Se vendió con un total de 100 unidades de ómnibus con líneas a Senillosa, Cipolletti, Allen, Villa Regina, Neuquén, Buenos Aires, San Martín de los Andes y Bariloche. También la Empresa tuvo en San Martín de los Andes varios años el servicio urbano. Agradezco la colaboración de mi señora esposa, Manuela Pastor, familia y personal por haber acompañado tantos años en construir y apoyar esta empresa que funcionó desde 1966 hasta el 2010, aproximadamente 45 años de servicio ininterrumpido a la comunidad, sirviendo a aquellos que nos han elegido durante tantos años como medio de transporte”.

Hoy homenajeamos a esta familia pionera por la inmensa tarea desplegada en los caminos valletanos, tanto por el servicio que significó contar con el KO-KO, como por los gratos recuerdos a los que nos “transportan”.

Publicado en diario Río Negro.

Carta de lectores del diario Río Negro. Domingo 27 de julio dell 2025.

Por Beatriz Chávez, historiadora neuquina.

https://www.rionegro.com.ar/cartas/los-kopprio-y-el-ko-ko-pioneros-del-transporte-en-el-alto-valle/

La caída de Anastasio “Tachito” Somoza. Por Nicolás Kasanzew.

Anastasio “Tachito” Somoza Debayle junto al autor de ésta nota.

La caída de Anastasio “Tachito” Somoza.

Por Nicolás Kasanzew.

El 20 de junio de 1979 Bill Stewart, periodista de la cadena de televisión ABC, que estaba cubriendo la guerra civil en Nicaragua, fue asesinado por un soldado de la Guardia Nacional. La impactante imagen, grabada por su camarógrafo, recorrió el mundo provocando enorme indignación y fue el preludio del fin del gobierno de Anastasio “Tachito” Somoza Debayle. El dignatario había nacido hace un siglo, en 1925, y fue asesinado por un grupo del ERP hace 45 años.

Enviado a Managua a raíz del asesinato de Stewart por el programa de Canal 13 “Mónica Presenta”, yo conseguí una entrevista con Somoza, e incluso una primicia: me dijo que había decidido renunciar. El encuentro tuvo lugar en lo que se había dado en llamar “el búnker” del presidente nicaragüense. De modales refinados, -se hacía notar su paso por la prestigiosa academia militar estadounidense de West Point- me recibió afablemente, junto con mi camarógrafo Angel Libonatti. No se lo advertía nervioso, a pesar de que los rebeldes sandinistas estaban ad portas.

Su padre, Anastasio “Tacho” Somoza García fue elegido presidente de Nicaragua en tres períodos: de 1937 a 1956, cuando fue asesinado. “Tachito” fue presidente de 1967 hasta 1979 cuando una resolución de la OEA exigió su renuncia y su partida del país, mientras los rebeldes sandinistas -entre los cuales había terroristas de Montoneros- avanzaban hacia la capital.

Somoza era considerado como el más acérrimo partidario de los EE.UU. y de los valores de Occidente en toda América Latina. Su gobierno nunca se apartó de ese apoyo en ninguna votación en las Naciones Unidas. Pero cuando los rebeldes pro comunistas, entrenados por Fidel Castro, avanzaban sobre la Guardia Nacional que le seguía siendo leal, el gobierno de Jimmy Carter no sólo le soltó la mano, sino que contribuyó a su caída.

Fuí testigo como -a pesar de que los sandinistas recibían el apoyo en la forma de hombres, armas, equipos y pertrechos de la Unión Soviética y Cuba- el gobierno de Carter presionaba duramente a Somoza, a través de su embajador Pezullo, para que cesara la resistencia.

EL ASESINATO DE STEWART

Comencé por el tema de aquel momento, que había conmovido al mundo.

-El asesinato del periodista Stewart le está causando mucho daño a su imagen…

-Usted tiene que entender que las circunstancias que rodearon la desafortunada muerte de este hombre no son las que uno llamaría normales. Nicaragua está en una lucha de vida o muerte con un enemigo muy sofisticado, el comunismo. En esa situación las decisiones no son siempre las que deberían ser.

El soldado que le disparó a Stewart estaba apostado en un retén de avanzada, había estado bajo fuego y, como muchos de los miembros de la Guardia Nacional, había estado de servicio sin dormir durante mucho tiempo. Stewart había pasado el primer retén y se dirigía al segundo. Creo que el “Miami Herald” fue el único de los diarios importantes en reportar el hecho de que el soldado le había ordenado a Stewart dos veces que se detuviera. Estas órdenes fueron ignoradas y Stewart terminó muerto. Soy el primero en admitir que el soldado cometió un error fatal, literalmente. Yo no estoy defendiendo sus acciones, pero pienso que las circunstancias de su lamentable muerte deben ser conocidas.

- Sin embargo, en el video se ve claramente que el soldado lo hace arrodillarse, antes de dispararle a quemarropa. La impresión que quedó es que usted apretó el gatillo que mató a Stewart.

- Ese es el mensaje que los medios quisieron transmitir. Y todo el trágico episodio fue grabado por el equipo de la ABC. Yo tenía el poder de incautar el material y, de hecho, me habían sugerido que lo hiciera. Pero yo siempre respeté a los medios de prensa y esta vez no fue diferente. Yo permití que el video saliera del país. Algunas televisoras de Estados Unidos se pusieron a emitir esas imágenes cada 20 minutos. El resultado fue devastador. Cuando recibí la noticia de la muerte de Stewart, me agarré la cabeza y exclamé: “!¿Oh, Dios, cómo pudo haber pasado esto?!” Pero el hecho habia ocurrido y no alcanzaría ninguna cantidad de remordimiento en el mundo para deshacerlo.

- Ese video fue muy dañino para usted personalmente.

- Ese video hizo más para volcar la opinión pública contra mi persona, que cualquier otra cosa. Estábamos en guerra y yo tenía la prerrogativa como gobierno de censurar o controlar a la prensa. Y sin embargo, insisto, yo liberé el video. Porque creo en la libertad de prensa y defenderé esa libertad hasta el final. Si yo fuera un dictador, como tantos representantes de la prensa internacional sostienen, nada que fuera crítico de mí o del gobierno de Nicaragua hubiera salido del país. A los medios se les permitió filmar, escribir y transmitir todo: lo bueno y lo malo. Y se transmitía todo lo malo, sin casi nada de lo bueno.


EL BUNKER

Еn las noticias siempre se mencionaba “el búnker”, que ocupaba Somoza, donde yo lo estaba entrevistando. En realidad, no era un bastión de defensa, ni mucho menos. Después del terremoto de 1972, que destruyó el 80 por ciento de la capital nicaraguense, a Somoza le construyeron unas oficinas de hormigón armado, en forma cuadrada. Y al complejo de oficinas, se le agregó un dormitorio y una cocina para uso eventual.

Era una cosntrucción simple, nada ostentosa, pero la gente comenzó a llamarla “el búnker”. Cuando uno piensa en ese término, lo identifica automáticamente con una fortaleza inexpugnable, bajo el nivel del suelo. El búnker no era nada de eso, sino la oficina del presidente y durante la guerra civil se convirtió en el centro de comando para todas las operaciones.

Cuando la situación empeoró, Somoza le pidió a los integrantes de su gabinete que estuvieran al alcance del teléfono en todo momento. Todas las mañanas concurrían a su oficina para consultas y el briefing corriente. Al complicarse aún más la situación, Somoza pidió que los miembros del gabinete se mudaran al hotel Intercontinental, que estaba a solo un centenar de metros del búnker. En el momento de mi entrevista, su primo y presidente de la Cámara de Diputados, Luis Pallais, había comenzado negociaciones con los EEUU. Estas versaban sobre la exigencia de que Somoza abandone el país y en torno a la clase de garantías que se le otorgarían a los integrantes de la Guardia Nacional.

Un oficial de la Guardia Nacional me había comentado que en el cercano centro de entrenamiento, se monitoreaban las comunicaciones del enemigo. Se escuchaban sus comunicaciones y se sabía exactamente qué decían y que estaban haciendo. Los sandinistas usaban radios de banda única, o sea que mientras realizaban los ataques sobre distintas ciudades. Somoza estaba en comunicación con los comandantes propios y se enteraba de lo que planeaba el enemigo.

En la ofensiva de setiembre de 1978 los sandinistas atacaron simultáneamente varias ciudades. Y también hubo un ataque frontal desde Costa Rica. En esa oportunidad fueron rechazados por la Guardia Nacional, pero los revolucionarios aprendieron mucho de aquella experiencia militar. Desde setiembre del 78 mejoraron su equipamiento, tanto así que tenían un poder de fuego superior y una cantidad inagotable de munición.

En la nueva ofensiva usaron bazucas francesas, cohetes chinos, fusiles lanzagranadas antitanques, morteros y granadas de mano. Al principio, la Guardia Nacional los rechazó en las minas de Bonanza y Rosita, y también en Jinotega. Pero entonces atacaron simultáneamente Managua, Masaya, Rivas, León, Estelí, Matagalpa y Chinandega. Para detenerlos en todos esos lugares Somoza no tenía suficientes fuerzas ni pertrechos.

MAQUINARIA BELICA

-¿Por qué ustedes están siendo militarmente más débiles que los rebeldes?

-No tenemos una maquinaria bélica importante, por la filosofía de nuestro Partido Liberal: para nosotros la prioridad era el desarrollo económico del país. Por lo tanto, los gastos para la Guardia Nacional, la policía de seguridad, la policía interesestatal, las armas y municiones sumaba el 10 por ciento del presupuesto nacional. Y realmente nuestro país se desarrolló. Pero considerando que a las fuerzas de izquierda se les dio luz verde en todo el mundo libre, yo lamento que Nicaragua no haya gastado más dinero en su defensa militar.

- ¿No fue un poco ingenua su visión?

- Es que no teníamos disputas territoriales con ninguno de nuestros vecinos. Por eso me parecía lógico que la plata de los ciudadanos, que pagaban impuestos, debía ser gastada en desarrollo económico. De hecho, Nicaragua no ha comprado ninguna maquinaria bélica sofisticada desde 1957. Esa es la verdad lisa y llana. Y acepto la responsabilidad por haber limitado los gastos en armamento. Nicaragua estaba siendo atacada por fuerzas agresoras internacionales y yo no lo preví. - Ustedes pudieron quizá contraatacar en Managua y Masaya, pero luego vino una nueva ofensiva desde Costa Rica… -Si, una fuerza de cinco mil hombres estaba cruzando la frontera desde Costa Rica. Mi primera reacción fue tratar de contactar al observador de la OEA en Costa Rica, pero nunca lo pude lograr. Demoramos a esa fuerza invasora con fuego de cohetes y morteros, pero no pudimos pararla.

- Gente de la Guardia Nacional me comentó que en Managua los sandinistas les disparaban con cohetes chinos a sus viejos tanques Sherman. ¿Cómo les llegaron esas armas?

- Si yo hubiera ejercido un mayor control sobre la población civil en Managua, esos cohetes chinos no hubieran entrado. Pero cada vez que yo quería apretar las clavijas en materia de seguridad, los funcionarios de Carter se me venían encima. Para Cárter eso era “violación de los derechos humanos”. Yo elegí apaciguar a Cárter y ese fue mi gran error. Al principio de esta última ofensiva yo confiaba en que finalmente los sandinistas se iban a quedar sin municiones. Yo no sabía que en Costa Rica tenían un arsenal que se iba rellenando constantemente y que esos pertrechos les llegaban a las fuerzas revolucionarias tanto por tierra, como por mar. Nosotros, por el contrario, no teníamos absolutamente ninguna fuente de abastecimiento, y el enemigo tenía plena conciencia de ello. También el enemigo sabía que Cárter se ocuparía de que no consigamos ninguna fuente de pertrechos. Lo sabía asimismo Fidel Castro.

- Pero ustedes tienen aviones…

- Si, hasta cierto punto nuestra modesta fuerza aérea podría haber neutralizado el sofisticado armamento del enemigo. Sin embargo, en las últimas semanas se agotaron las bombas y nuestros aviones se tornaron inservibles.

- ¿Es verdad que pensó en movilizar a los ciudadanos para rechazar a los sandinistas?

- Me lo sugirieron, pero no me pareció bien, porque pensé que pondría en peligro a la población civil y el futuro mismo de Nicaragua. En vez de eso, exhorté a que se sumen voluntarios y muchos lo hicieron. A los voluntarios les entregamos 17 mil fusiles. Desafortunadamente, había poca munición para esas armas. En este momento debemos tener unos 20 mil hombres dispuestos a combatir al enemigo. Estos hombres no fueron derrotados; simplemente no tienen los medios con los cuales luchar.

- ¿Usted se arrepiente de como manejó la presidencia?

- En eso no tengo remordimientos. El pueblo de Nicaragua sabe que traté de hacer mi trabajo apropiadamente.

- Pero la comunidad empresaria del país no lo está apoyando…

- Es una historia trágica. Repetidas veces se les advirtió a los empresarios que una victoria sandinista va a significar un gobierno marxista en Nicaragua. Pero siempre han contestado: “Podemos controlar a los sandinistas “. Pronto verán cuán equivocados están.

(En eso Somoza no se equivocaba. Muchos de esos hombrers de negocios fueron a parar a la cárcel, otros se exiliaron a Miami y a la mayoría de ellos le fueron confiscadas las propiedades tras la caída de Somoza. Haber apoyado a los sandinistas les costó todo lo que tenían).

-¿Cómo explica la animosidad contra usted del gobierno de los EEUU?

- Durante mi gobierno, hemos enviado a más de catorce mil hombres a los programas de entrenamiento militar en Estados Unidos. Debido a nuestra estrecha asociación con ese país, Nicaragua a menudo era llamada “la pequeña USA de Centroamérica”. Mi idea era exponer a la mayor cantidad de nicaragüenses al estilo de vida americano. Quería que el pueblo de mi país comprendiera lo que es la libertad y viera lo que una sociedad capitalista puede producir. Yo quería crear una atmósfera de tipo estadounidense en Nicaragua, y lo estaba logrando. Por eso digo que lo de Carter, es una traición total.

-En estas circunstancias usted no podrá aguantar mucho más. ¿No ha pensado en renunciar?

-Si. Estoy teniendo negociaciones al respecto con el embajador norteamericano Pezzullo. El me dijo que está todo arreglado para que yo y mi familia vayamos a los EEUU, y que luego de mi partida su país se encargaría de mantener intacta a la Guardia Nacional y prestaría especial atención a los miembros de mi Partido Liberal. También me prometió que me otorgarán una residencia permanente, por cuanto mi esposa es ciudadana estadounidense. También le prometieron que sería recibido como jefe de Estado en los EEUU y se le brindaría seguridad. Nada de eso fue cumplido. Trás su caída, unos ocho mil miembros de la Guardia Nacional fueron encarcelados, así como muchos miembros del Partido Liberal, y sus propiedades confiscadas.

DESPUES DE LA RENUNCIA

Seis horas después del arribo de Somoza a Miami, el 17 de julio de 1979, el Secretario de Estado Warren Christopher, bajo órdenes directas de Carter, le informó que no era bienvenido en los EEUU.

No habían pasado aún 24 horas desde que Somoza, según lo acordado con el embajador Lawrence Pezullo, renunciará como presidente y comandante del ejército de Nicaragua. Pezullo le había asegurado que sería bienvenido en los EEUU y que hablaba en nombre del presidente Carter.

-¿Qué va a hacer después de su renuncia?

- Seré un hombre sin país, puesto a la deriva por fuerzas fuera de mi control. En el mejor de los casos mi futuro es incierto. Pero, mientras viva, haré todo lo que esté a mi alcance para que otras naciones libres no sufran lo mismo que Nicaragua. A mi modo, estaré haciendo sonar las alarmas.


ASESINADO POR EL ERP

No contó con mucho tiempo para hacerlo. A los 55 años de edad, el 17 de setiembre de 1980, fue asesinado en Asunción del Paraguay, donde le había dado asilo político el general Alfredo Stroessner. Somoza cayó en una emboscada, tendida por la organización terrorista argentina ERP. El autor material del hecho, que utilizó contra su Mercedes Benz un lanzagranadas antitanque de fabricación soviética –y único abatido por las fuerzas paraguayas– fue Hugo Irurzún. Curiosamente, este guerrillero, conocido como “Comandante Santiago” había sido vencido en el combate de Manchalá, en Tucumán, durante el Operativo Independencia. El 28 de mayo de 1975, lo hicieron retroceder junto a sus 140 hombres, un puñado de soldados conscriptos al mando del cabo primero Gerardo Lafuente.

Publicado en LA PRENSA.

https://www.laprensa.com.ar/La-caida-de-Anastasio-Tachito-Somoza-562241.note.aspx


Por Nicolás Kasanzew.

Eligieron la mejor empanada de Argentina: ¿de qué provincia es y cómo se prepara? Una encuesta del sitio Visiting Argentina armó un ranking de las más sabrosas del país.

 

La empanada tucumana volvió a dar qué hablar, esta vez a nivel nacional: fue elegida como la mejor del país en una encuesta realizada por el portal especializado Visiting Argentina, que convocó a miles de usuarios a participar del ránking de las empanadas más sabrosas del territorio argentino.

El sondeo buscaba responder una pregunta que divide pasiones en toda la Argentina: ¿cuál es la mejor empanada? Con su masa fina, su inconfundible repulgue y un relleno jugoso preparado con carne cortada a cuchillo, cebolla, huevo duro y condimentos justos, la empanada tucumana se quedó con el primer lugar del podio. Su sabor, su aroma y la fuerza de una receta transmitida de generación en generación la convierten en un ícono de la cultura gastronómica del norte argentino.

El ranking nacional ubicó en segundo lugar a las empanadas salteñas, reconocidas por su jugosidad y sus tradicionales toques de pimentón y comino, mientras que el tercer puesto fue para la versión santiagueña, que suele incluir aceitunas, pasas y huevo, y se cocina en horno de barro.

La elección de la empanada tucumana como la mejor del país no es un dato menor. Más allá de la receta, esta preparación representa una identidad, un modo de vida y una historia que se mantiene viva en las cocinas familiares, en los concursos regionales, en los puestos de feria y en las celebraciones populares de toda la provincia. Desde hace más de cuatro décadas, incluso, cuenta con su propia celebración: la Fiesta Nacional de la Empanada, que se realiza cada año en Famaillá y que reúne a miles de visitantes.

Presente en cada reunión, fiesta o evento popular, la empanada tucumana sigue conquistando paladares dentro y fuera del país. Su consagración como la más rica de la Argentina es también un reconocimiento a una tradición que se cocina a fuego lento y se saborea con orgullo.

Receta de Empanadas tucumanas.

Ingredientes

Masa clásica

  • 3/4 kg de harina
  • 300 g de grasa de pella.
  • 1 cda de sal gruesa
  • 1 taza de agua tibia, aproximadamente.

Relleno

  • 1 cda de sal gruesa verduritas para caldo
  • 1/2 kg de matambre (la parte bien gruesa)
  • 1 cebolla grande
  • 6 cebollas de verdeo
  • 100 g de grasa de pella
  • 3 cdas de aceite
  • sal, pimienta
  • 1 cdta colmada de pimentón
  • 1 cdta de comino en polvo
  • 1 cdta de aji molido
  • 1 cda de azúcar
  • 2 huevos duros picados.
  • Preparación

    La masa: unir todos los ingredientes para formar una masa. Darle forma de cilindro, dividirlo en rodajas de 1 cm de espesor. Amasar cada rodaja de masa para que quede bien unida y tierna. Tapar y dejar descansar.

    El relleno: hervir 3 litros de agua con las verduritas para el caldo y la cucharada de sal gruesa. Agregar el matambre desgrasado y dejar cocinar hasta que esté muy tierno (por lo menos 1 1/2 hora). Escurrirlo, colar el caldo y ponerlo en la heladera.

    Raspar bien el matambre para que quede bien limpio.

    Separar la carne en hebras, con las manos, como quien deshilacha una tela. Cortar las hebras en cuadraditos bien pequeños.

    Limpiar y picar las cebollas de verdeo.

    Derretir en una cacerola la grasa de pella con el aceite.

    Rehogar la cebolla común hasta que esté tierna. Retirarla del fuego y agregar la cebollita de verdeo picada, sal, pimienta, pimentón, comino, azúcar y ají molido.

    Agregar 2 tazas del caldo que se reservó, llevar al fuego, incorporar el matambre cortadito.

    Hervir todo junto unos minutos. Tapar, dejar enfriar en la heladera hasta el día siguiente.

    Armado: estirar cada bollito en forma circular, rellenar con la mezcla fría, poner un poco de huevo duro picado, hacer las empanadas con 13 repulgos, acomodar en placas engrasadas y hornear a fuego fuerte.

Publicado en LOS ANDES.

https://www.losandes.com.ar/sociedad/eligieron-la-mejor-empanada-argentina-que-provincia-es-y-como-se-prepara-n5956644