Yapeyú, cuna del Libertador San Martín y cuyo nombre
completo es Nuestra Señora de los Reyes Magos de Yapeyú, fue fundada el 4 de
Febrero de 1627 por el padre jesuita Pedro Romero. San Martín nació allí el 25
de Febrero de 1778 o 1777 (según algunos historiadores), diez años después de
la expulsión de los misioneros de la Compañía de Jesús. Yapeyú situada a
orillas del río Uruguay en la Gobernación de las Misiones Guaraníes del
Virreinato del Río de la Plata.
Junto con Simón Bolívar es considerado el libertador más
importante de Sudamérica.
En la Argentina se lo reconoce como el Padre de la Patria y
se lo considera el principal héroe y prócer nacional.
En el Perú, se lo reconoce como libertador del país, con los
títulos de «Fundador de la Libertad del Perú», «Fundador de la República» y
«Generalísimo de las Armas». En Chile su ejército le reconoce el grado de
Capitán General.
El Libertador José de San Martín le lega su sable al
Brigadier Gral. Juan Manuel de Rosas el
día 23 de enero de 1844 cuando escribe su testamento político en París,
Francia.
El sable corvo fue adquirido por San Martín en su estancia
en Londres, poco después de dejar España y antes de embarcarse rumbo a tierras
del virreinato.
En carta a Godoy Cruz del 12 de abril de 1816, le expresa:
“¡Hasta cuándo esperamos declarar nuestra independencia¡ No le parece a Usted
una cosa ridícula acuñar moneda, tener pabellón (…) y por último hacer la
guerra al soberano de quien en el día se cree dependemos. ¿Qué nos falta más
para decidirlo?. (…) Animo, que para los hombres de coraje se han hecho las
empresas. Preciso es que nos llamemos independientes para que nos conozcan y
respeten”.
Otros pensamientos del General San Martin:
“Nada he tenido más a pecho en este grave y delicado asunto
de la intervención, que salvar el honor y dignidad de las repúblicas del Plata,
y cuando más fuertes eran los enemigos que se presentaban a combatirlas, mayor
ha sido mi decisión y constancia para preservar ilesos aquellos queridos ídolos
de todo americano. Usted nos ha dejado el ejemplo de lo que vale esa decisión y
no he hecho más que imitarlo.
Todos mis esfuerzos siempre serán dirigidos a sellar las
diferencias existentes con los poderes interventores de un modo tal que,
nuestra honra y la independencia de estos países, como de la América toda,
queden enteramente salvos e incólumes.” (Juan Manuel de Rosas a José de San
Martín).
“...yo no aprobaré jamás que ningún hijo del país se una a
una nación extranjera para humillar a su Patria.” (José de San Martín a
Gregorio Gómez, 21 de septiembre de 1829).
Dice Wikipedia: “En 2000, el escritor José Ignacio García
Hamilton en su libro Don José: la vida de San Martín expuso una versión
controvertida acerca de un origen mestizo de José de San Martín. En toda su
vida surgieron anécdotas sobre la piel morena del prócer.
La versión de mestizo se basó en otra del historiador
argentino Hugo Chumbita, en donde el general sería hijo del español Diego de
Alvear (padre de Carlos María de Alvear) y de una joven guaraní llamada Rosa
Guarú. Según Chumbita, Alvear habría entregado a José al matrimonio formado por
Juan de San Martín y Gregoria Matorras, quienes lo bautizaron dándole su
apellido. Para estas afirmaciones Chumbita se basó en un libro de memorias de
María Joaquina de Alvear y Sáenz de Quintanilla (1823-1889), hija de Carlos de Alvear,
quien en sus escritos refiere el hecho como tradición familiar, declarando,
literalmente: «Soy sobrina carnal, por ser hijo natural de mi abuelo el señor
don Diego de Alvear Ponce de León, habido en una indígena correntina, del
general José de San Martín... que más tarde selló la libertad
hispanoamericana...».
Juan Bautista Alberdi, que trató personalmente con San
Martín en 1843, sostuvo que la frecuente descripción como «indio» no se
compadecía con su verdadera apariencia física”.
En marzo de 1848, al estallar la revolución de ese año en
París, se trasladó a la ciudad costera de Boulogne-sur-Mer, estableciéndose en
una habitación alquilada. Allí falleció a la edad de 72 años, a las tres de la
tarde del 17 de agosto de 1850, en compañía de su hija Mercedes y de su yerno.
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