María Inés Lafuente, hija de la empresaria fallecida Amalia Lacroze de Fortabat, murió ayer los 71 años en su departamento de Avenida del Libertador, en el barrio porteño de Palermo.
Lafuente fue incluida en el ranking de los millonarios de la revista Forbes, que estimó su fortuna en unos 1.300 millones de dólares, lo que la ubica entre las cuatro personas más ricas de la Argentina.
La hija de Fortabat se dedicó más a la filantropía que a los negocios familiares y había perdido hace cinco meses a uno de sus tres hijos, Julián Alejandro Bengolea, víctima de un cáncer.
Lafuente era hija de "Amalita" Fortabat y nació en 1944 fruto del primer matrimonio de la empresaria con Hernán de Lafuente Sáenz Valiente.
En el ámbito laboral, Lafuente estuvo a cargo de la Fundación Fortabat y debido a su predilección por el arte siempre se mantuvo más vinculada a ese sector que a los negocios.
Lafuente tuvo dos hijos de su primer matrimonio con Julián Bengolea Madero: Alejandro y Bárbara Bengolea.
Luego contrajo matrimonio con Julio Aurelio Amoedo y tuvo una hija, Amalia Amoedo.
Con la muerte de Lafuente, Bárbara Bengolea y Amalia Amoedo se convirtieron en las únicas herederas de la fortuna familiar. Ambas heredan los 1.200 millones de dólares que tenía como fortuna su madre.
La periodista Silvia Naishtat, del diario Clarín, contó detalles de la herencia familiar: "Amalia no quería que Inés fuera su única heredera. Tenían una espantosa relación. Entonces repartió su fortuna con sus tres nietos también. Por eso, Inés nunca supo exactamente cuánto dinero tenía, pero sí sabemos que era millonaria. Así lo publicó Forbes".
"Quedan 150.000 hectáreas en una estancia llamada Unidas del Sur. Ahora quedó para las hijas de Inés, Bárbara y Amalia, ya que Alejandro murió", afirmó.
Sobre Amalita Fortabat, Naishtat recordó que tenía una gran relación con la Policía Federal y que fue quien donó los primeros chalecos antibala, en su rol de presidente de la Fundación de dicha fuerza.
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