Osvaldo Piro, histórico bandoneonista y figura del tango, murió a los 88 años en Córdoba. El músico, que compartió gran parte de su vida con la cantante Susana Rinaldi, fue además director, arreglador y compositor.
Trabajó, entre otros, con Aníbal Troilo, que lo avaló bajo su padrinazgo. Cuando “Pichuco” murió, su esposa donó sus tres bandoneones; uno fue a manos del compositor.
Según pudo confirmar LA NACION, los restos serán velados a partir de las 17 de este jueves en el Salón Leopoldo Marechal de la ciudad de La Falda, localidad donde vivía hacía un tiempo con su actual mujer, Lidia. “Estaba transitando una enfermedad y estos últimos días lo habían internado tras descompensarse”, agregaron desde la Academia Nacional de Tango que están en contacto directo con los allegados del reconocido músico.
En una entrevista concedida este diario en 2023, ocurrida en el marco de la presentación de un álbum en conjunto, Piro y Rinaldi recordaron cómo se habían conocido. En 1968, cuando abrió la sala porteña Michelangelo, el hombre y la mujer se vieron por primera vez. Astor Piazzolla se encontraba con el Quinteto, Susana con sus músicos y Osvaldo con su orquesta. Aunque su historia como pareja tuvo sus vaivenes hasta que terminó, los artistas tuvieron dos hijos, Ligia y Alfredo, también colegas. Pero Piro tuvo tres hijos más de otras relaciones: Martín, Fernanda y Lara.
Piro había nacido y crecido en el barrio porteño de Paternal, pero eligió a Córdoba como su lugar en el mundo; incluso, dirigió la Orquesta Provincial de Música Ciudadana de esa provincia. El músico se abrió paso en el tango cuando este lenguaje musical ya no era tan popular.
Publicado en LA NACIÓN.
MOMENTO MUSICAL.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.