VIVENCIAS DEL REGINENSE
ING. ALEJANDRO MIGUEL SAN MARTIN.
ING. ALEJANDRO MIGUEL SAN MARTIN.
MOMENTOS FELICES POR MIGUEL SAN MARTIN.
Pese que mi familia ya vivía en
Buenos Aires, yo nací en Villa Regina en la chacra de mi familia. En las épocas
de escuela vivíamos en la Capital Federal y durante las vacaciones de invierno
y verano nos mudábamos a la chacra.
Allí pasé los días más felices de mi
infancia. Andábamos en bicicleta por todos lados y también nos llevaba a andar
a caballo un personaje gauchesco con el nombre de Don Páez.
Recuerdo que explorábamos la barda y
parábamos en un almacén de Chichinales a comprar caramelos.
Cuando se rompían las bicicletas por
milésima vez y mi padre se rehusaba a padre se rehusaba a pagar el arreglo,
poníamos un cartel de “Se vende fruta” en la tranquera para juntar los pesos
necesarios para pagar el arreglo.
Cuando ya era adolescente, me había
hecho de un montón de amigos en el pueblo y nos divertíamos mucho en la chacra
haciendo todo tipo de locuras.
De noche me pasaba horas, con o sin
telescopio, admirando la belleza del cielo estrellado.
Viví los momentos más felices de mi
infancia y adolescencia en la chacra de Villa Regina.
En ese contexto, a los 10 años tuvo
origen mi deseo de trabajar en la NASA y formar parte de la exploración
espacial. Fue cuando vi caminar al hombre en la Luna.
Ese evento tuvo un impacto profundo
en mi vida. Para el segundo año del secundario era claro que para seguir mi
sueño me iba a tener que ir a Estados Unidos y estaba dispuesto a hacerlo.
Allí estudié Ingeniería Electrónica
en Syracuse University, donde me recibí con honores, y luego hice un Masters en
Ingeniería Aeronáutica y Astronáutica en el Massachusetts Institute of
Tecnology. Cuando terminé mis estudios en 1985 me fui a trabajar a Jet
Propulsion Laboraty de la NASA donde todavía me encuentro después de 27 años.
* Se transcribe este artículo del
Reginense Miguel San Martin publicado por diario “La Mañana de Neuquén”, en su
edición nro. 7415, del día lunes 20 de agosto de 2012, página 15.(sociedad).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.