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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

viernes, abril 26, 2024

La Constitución Nacional Argentina, o de la necesidad y bondad del Estado.

Por Germán Masserdotti.

Frente a cierto discurso libertario demonizador del Estado, conviene reflexionar, brevemente, sobre la Constitución Nacional Argentina y la vida política.

Es sabido que la Constitución histórica (1853–1860) está inspirada en el liberalismo según el molde forjado por el también liberal Juan Bautista Alberdi –cuyo pensamiento y sus Bases no fueron la única influencia, pero explicarlo exigiría una nota aparte–.
Automáticamente, más de uno asocia liberalismo con “Estado mínimo”, “Estado gendarme”, o expresiones similares. Veamos a qué conclusión se arriba leyendo el texto original de la Constitución Nacional Argentina.

EL ESTADO.
En este sentido, resulta ejemplificador el artículo 67 (actual artículo 75 con agregados a partir de la reforma de 1994). Destaquemos algunas atribuciones del Congreso de la Nación: establecer y reglamentar un Banco Nacional en la Capital y sus sucursales en las provincias, con facultad de emitir billetes (inc. 5°); arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación (inc. 6°); hacer sellar moneda, fijar su valor y el de las extranjeras; y adoptar un sistema uniforme de pesos y medidas para toda la Nación (inc. 10°); dictar los códigos Civil, Comercial, Penal, de Minería, y del Trabajo y Seguridad Social (inc. 11°); proveer a la seguridad de la fronteras; conservar el trato pacífico con los indios y promover la conversión de ellos al catolicismo (inc. 15); proveer lo conducente a la prosperidad del país, al adelanto y bienestar de todas las provincias, y al progreso de la ilustración, dictando planes de instrucción general y universitaria, y promoviendo la industria, la inmigración, la construcción de ferrocarriles y canales navegables, la colonización de tierras de propiedad nacional, la introducción y establecimiento de nuevas industrias, la importación de capitales extranjeros y la exploración de los ríos interiores, por leyes protectoras de estos fines y por concesiones temporales de privilegios y recompensas de estímulo (inc. 16); autorizar al Poder Ejecutivo para declarar la guerra o hacer la paz (inc. 21); Declarar en estado de sitio uno o varios puntos de la Nación en caso de conmoción interior, y aprobar o suspender el estado de sitio declarado, durante su receso, por el Poder Ejecutivo (inc. 26).
Evidentemente, para los constituyentes de 1853 el Estado era algo bueno y necesario. De otra manera, no se explicarían las atribuciones del Congreso de la Nación arriba enunciadas a modo de ejemplo, por no mencionar las atribuciones del Poder Ejecutivo de la Nación cuyo peso –todavía más a partir de 1994– es enorme en comparación a otros países.
Por otra parte, si hubo un momento de la historia patria argentina que se destacó por la actividad del Estado a fin de construir una Nación fue el de la Generación del Ochenta. Proceso, por cierto, que debería ser examinado con beneficio de inventario pero en el que, no obstante lo dicho, podría hablarse de una especie de omnipresencia del Estado federal.
Vale lo dicho para aclarar la confusión generada por cierto libertarismo que, de acuerdo a ciertas manifestaciones al alcance de todos, no aprobaría Educación Cívica (la actual Formación Ciudadana) e Historia Argentina.
*** Publicado en Diario LA PRENSA.

jueves, abril 25, 2024

25 de abril: Día de la Liberación de Italia.


25 de abril: Día de la Liberación de Italia.

79º aniversario de la Liberación italiana de la ocupación del ejército alemán y del gobierno fascista.
La Festa della Liberazione representa el fin de la Segunda Guerra Mundial en la Italia de 1945. El líder del régimen fascista, Benito Mussolini fue capturado dos días después, cuando intentaba cruzar la frontera con uniforme de soldado alemán.
A partir de ese momento comienza un período de transición, que culminará con el nacimiento de la República Italiana, el 2 de junio de 1946.

*** Círculo Trentino de Villa Regina.

miércoles, abril 24, 2024

Noelito, el hombre más alto del mundo: mitos y verdades de su vida en la región.

Noelito sobresalía por su imponente estatura. Fue uno de los más altos del mundo y vivió en la región.

Noelito, el hombre más alto del mundo: mitos y verdades de su vida en la región.

El gigante medía 2,46 y pesaba 170 kilos. Dicen que levantaba un auto con sus manos y comía 3 kilos de carne por día. Su insólita muerte. Conocé mucho más.

Se convirtió en una leyenda y es parte de la historia del Valle Medio. Nació el 28 de abril de 1914 en la pequeña Colonia Josefa, jurisdicción de Pomona y vivió apenas 33 años. A pesar de su corta vida, no pasó para nada inadvertido. Es que sus imponentes 2,46 metros lo convirtieron en uno de los hombres más altos del mundo, aunque lidió con sus propios traumas y la sorpresa y curiosidad que generaba en el resto de los mortales.

Noel Berthe, conocido popularmente como Noelito, vivió un tiempo con su familia en Lamarque pero la mayor parte de su acotada existencia transcurrió en un campo familiar. Según el recordado periodista Avelino Noel Sierra, Noelito sufrió desde pequeño por ser físicamente distinto a todos los niños.

 “Si bien era sano e inteligente, contaba con determinadas sensaciones y realidades que llegaron a acomplejarlo y mucho. A los pocos años de vida se transformó en un chico huraño y sumamente tímido y ya tenía mayor estatura que su hermano Isidro, que tenía 6 años más que él. En ese entonces no se conocían ayudas sicológicas para que pudiera superar la situación. Para ese entonces, su padre don Noel decide trasladar la familia a Lamarque para que sus hijos concurran a la escuela. No existen antecedentes en el establecimiento escolar Nº 25 de esa localidad, la concurrencia a clases de "Noelito". Sí de sus hermanos”, agrega el artículo que recordó en estos días el portal 7 En Punto.

La vida de Noelito.

El retraimiento le hizo optar -con la aprobación de sus padres- en vivir en el campo, que tanto le gustaba. Le hacía compañía a su padre, yendo esporádicamente al pueblo para buscar los "vicios", como le llamaban a los víveres. Así su vida transcurrió en el hábitat que él eligió, siempre quiso y que nunca abandonó hasta morir.

A los 18 años ya medía 2.30 metros y su estatura fue en aumento hasta sus últimos días. En 1938 falleció su padre. Noelito tenía 24 años y el hermano menor, Rafael, 16, de manera que se hizo cargo de todo, a despecho de 4 hermanos mayores.

Noelito era un gigante físicamente armonioso, de rasgos bellos los que conjugaban perfectamente con su sorprendente altura. Dicen los lugareños que poseía una extraordinaria fuerza, siendo capaz de levantar un automóvil con las manos, tomándolo de los paragolpes, tanto delantero como trasero.

¿Mito o realidad?

Entre lo anecdótico también se afirma que iba al monte a buscar leña con un carro, sin necesidad de quien lo tire (caballo o mula) ya que lo hacía él; otro tanto ocurría con el balde de 100 litros de agua que extraía del "jagüel" tantas veces como fuera necesario y además levantaba con toda facilidad los lienzos de 80 kilos de lana. ¿Exagerado pero real?

Uno de los mayores problemas que tenía Noelito era conseguir ropa y calzado que le fuera a medida. Un conocido zapatero remendón de Lamarque, César Virginio "Cesarín", se animó a fabricarle una horma, la que le sirvió para que le confeccionara sandalias y zapatos con ese molde.

Siempre según la pluma y las memorias de Avelino Sierra, algunos hablan de grandes sandalias, pero la verdad sobre el tema la tienen los hermanos Alfredo y Omar Zuain, cuyo elemento está en su poder, según se ha informado.

La ropa y la comida: 3 kilos de carne por día.

La ropa también era toda a medida, confeccionada por su madre, sus hermanas o tías, sin tener mayores exigencias, ya que su muda consistía en bombachas anchas, ropa interior de frisa en invierno y de algodón peinado en verano, faja en la cintura, camisa de algodón o popelina, pañuelo al cuello y sombrero de tela "Gath y Chávez".

En cuanto a su dieta, estaba compuesta de carne asada a la parrilla o al horno de barro, unos 3 kilos diarios, ya de capón o borrego, sin despreciar -cuando capturaba- martinetas, liebres, piches, peludos y toda la fauna rural que fuera comestible. Su peso rondaba los 170 kilos, sin contar con vicios como el alcohol y el tabaco.

Insólita muerte.

Su deceso fue también un episodio insólito y trágico. Cuando "Noelito" Berthe tenía 33 años, 7 meses y siete días, fue trasladado a Bahía Blanca con muerte anunciada, pero a la vez inesperada.

Su edad, su fortaleza y la salud que gozaba en términos generales, no era para morir. Pero una espina de alpataco clava en una de sus rodillas que descuidó inexplicablemente, le produjo una terrible infección que devino en septicemia.

Los médicos del hospital público "José Penna" de la ciudad bonaerense, pese a los esfuerzos realizados y el interés superlativo que mostraron para salvar la vida de tal exponente humano, nada pudieron hacer para conjurar el mal, que había minado el físico de este gigantón, letalmente.

Los restos del gigante fueron trasladados a Lamarque e inhumados en el cementerio de esa localidad, morada de su descanso eterno, donde en cada evocación de sus personajes, surge con caracteres nítidos "Noelito" Berthe, nacido el 28 de abril de 1914, y muerto el 5 de junio de 1948. Aún hoy, la leyenda continúa…

Publicado en La Mañana de Cipolletti.

https://www.lmcipolletti.com/provincia/noelito-el-hombre-mas-alto-del-mundo-mitos-y-verdades-su-vida-la-region-n1108392

lunes, abril 22, 2024

Gitanos II por José Narosky.

 

Hay una expresión que no siempre se comprende en toda su dimensión. Me refiero a la palabra “minorías”.
Existen pueblos a los que el devenir de los acontecimientos históricos han ubicado, por falta de una tierra donde asentarse o de un gobierno que rigiese su destino, un poco -como diré- al margen de la historia.
Y uno de esos grupos humanos, que pese a esa circunstancia desfavorable, ha conservado su idiosincracia, sus costumbres, su música a través de la dilatada llanura de su devenir, es el pueblo gitano.
Décadas atrás fue presentada a las Naciones Unidas una petición insólita: el Comité Internacional Zíngaro solicitaba a la Comisión de los Derechos Humanos de la U.N. que se reconociese a los gitanos de todo el mundo como pueblo.
La sorpresa y el desconcierto invadió al austero recinto. Los gitanos no querían un Estado, sólo el reconocimiento de su existencia como minoría. Y el respeto por sus características, costumbres o formas de vida. Al frente de ese movimiento se encontraba un abogado joven, de origen gitano: Vanco Rudao.

DISTINTAS TRIBUS.
Hay distintas tribus gitanas que se expresan de diferente manera. Esta diferencia de dialecto es válida para todas las tribus y tan es así que para entenderse usan el inglés, el francés o el alemán, entre ellas. Aunque su idioma base se considera el romance, que deriva del latín. Su especial idiosincracia y su diferencia con los pueblos con o dentro los cuales convivía, los hizo objeto de persecuciones e injusticias en los últimos cinco siglos.
Es que suele combatirse tantas veces lo que se desconoce Porque para el racista no hay virtud que enaltezca a su víctima.
Los Estados Unidos son una especie de “Tierra Prometida” para ellos, por el trato justo que reciben. Son gente de gran adaptabilidad al país en que se encuentran y ello se manifiesta en el idioma, en la música y hasta en la religión. En Turquía, por ejemplo, son musulmanes, en Grecia ortodoxos griegos. Y en otras partes de Europa, católicos o protestantes.
Su aislamiento suele basarse en la convicción de que el mundo que los rodea es hostil y no los comprende ni quiere hacerlo. Además no existen argumentos contra el odio racial. Porque es ciego y sordo.
Los gitanos tienen un concepto sagrado de la unión familiar y del respeto y veneración que se debe a los ancianos.
Estamos en el siglo XXI y subsiste en muchos países la incomprensión, el rigor y la injusticia hacia ellos. Porque azuzar el odio encuentra más adherentes que predicar el amor.
Por eso el Comité Internacional Gitano quiere hacer algo para resolver este problema. El Comité cree que lo primero es que se los reconozca simplemente como hombres que sienten, que piensan, que aman y que sufren. Tienen la esperanza -¿quién no la tiene?- de que Dios finalmente unirá a todos los hombres del mundo en una verdadera Hermandad Universal. Porque el pueblo gitano, como todo otro pueblo no nació contra las leyes de la naturaleza. Brotó eso sí, en todos los suelos y bajo todos los cielos. Y en todos los lugares se sintió en su hogar.
Las espinas pudieron herirlo, pero sigue viviendo incólume sin que el desprecio o la incomprensión agote su savia vital. Pero además su aporte enriquece a la humanidad. Porque se ha demostrado cabalmente que en la diversidad de los hombres y de las razas reside el secreto del arte, de la ciencia, del avance de la civilización. Y este pueblo que ama, que vibra y que canta, ha alcanzado una “victoria sobre el tiempo”, una alianza con la eternidad. Es la cuarta dimensión de que hablaba Einstein, que era también hijo de un pueblo injustamente perseguido.
Esa alianza consiste en el arte de vencer la muerte y el aniquilamiento. Porque un pueblo que es aliado del tiempo no muere jamás.
Es la eterna lucha del hombre por la dignidad de la vida, que seguirá sin pausa hasta que, por encima de las distancias y los tiempos, todos seamos la gran familia humana que soñaron los profetas.
Por eso el aforismo final: “¿Odio racial, odio religioso? ¡qué vergüenza ante las generaciones venideras!”.

Publicado en Diario LA PRENSA.
22/04/2024.

Gitanos I Por José Narosky.

 

Hace varias décadas atrás, se estrenaba en Buenos Aires una película, pero una película muy singular, filmada en Yugoslavia. Todavía este país no se había dividido en varios, como en la actualidad. El filme tenía también un título original. Se llamaba ‘Yo encontré gitanos felices’.
Toda la película era una hermosa combinación de dolor y de alegría. De dolor ante la injusticia soportada y de alegría por el sólo hecho de vivir.
En una escena de la citada película se realizaba una fiesta en un campamento gitano, con motivo de la llegada de la primavera. Ellos no desconocían que el pájaro canta a todas las primaveras y que el hombre sólo a algunas. Y en esa fiesta, la policromía de los trajes típicos, la magia de su música, el encanto de sus bailes, no lograban disimular la tristeza de la vida de los gitanos. Una vida no sólo penosa, difícil, sino también –y esto es lo más doloroso- sujeta al desprecio de los pueblos que los rodeaban.
Y hace unos cuantos años tuve ocasión de penetrar en un campamento gitano, en un viaje que realicé al norte argentino, con motivo de una charla a la que había sido invitado. Pasé en el campamento una tarde entera. ¡Aprendí tantas cosas de este pueblo!
Por ejemplo que hay muchas tribus. La que visité era la tribu Kalderash, que se desplaza por América, y en la que sus mujeres van ataviadas pintorescamente con múltiples polleras de colores. Son las que vemos en nuestro país. Y para entenderse entre ellas, usan el inglés, el francés o el alemán. De cualquier manera su idioma base, es el romance, lengua derivada del latín.
Se calcula que hay en el mundo unos 10 millones de gitanos que, por su origen, se podrían dividir en dos grandes grupos: Los de origen eslavo y los de origen español.

SU PROCEDENCIA.
En nuestro país se calcula que viven aproximadamente 40 mil gitanos. Ahora, ¿cuál es el origen geográfico de los gitanos?, ¿de dónde provienen?
Hay distintas leyendas sobre su procedencia. Algunas los ubican en lugares tan dispares como Hungría, India, Siberia o el Medio Oriente. Un alto porcentaje de ellos, suelen tener una habilidad innata para la música (arpa-violín y órgano en especial). Además, han contribuido en gran medida a la música flamenca, morisca y judía.
Franz Liszt opinaba que el folklore húngaro fue traído a ese país por los gitanos. También es indiscutible su aporte al folclore rumano, ruso y francés.
La especial idiosincrasia de los gitanos hizo que en los últimos cinco siglos sufriesen persecuciones e injusticias, en casi todos los pueblos con o dentro de los cuales convivían. ¡Es que suele despreciarse, e incluso combatirse, lo que se desconoce!
Y en la película que cité al comienzo, un personaje no gitano, le dice a otro también no gitano: “Cuando comprendo lo diferente, lo veo menos diferente”. Y agregó: “¿Es que lo diferente, no será solamente… incomprensión?”.
Los gitanos son gente de gran adaptabilidad al país en el que se encuentran. Ello se manifiesta en la música, en el idioma y hasta en la religión. ¿Ejemplos? En Turquía, por ejemplo, son musulmanes; en Grecia son cristianos ortodoxos griegos y en Europa según los países, son católicos o protestantes. Su aislamiento suele basarse en la convicción que el mundo que los rodea les es hostil, dado que no los comprende ni quiere hacerlo.
Tienen un concepto sagrado del vínculo y unidad familiar y del respeto y veneración que se debe a los ancianos. Claro que poseen también numerosos tabúes a los que están sometidas las mujeres en especial: Por ejemplo, si un hombre está sentado, ellas no pueden pasar frente a él, sin solicitarle permiso.
En los últimos años han agregado a su tradicional habilidad artesanal una cultura universitaria. En los Estados Unidos, hay ya gran cantidad de médicos, abogados e ingenieros. Y la cultura adquirida les permite entender “que el mundo cambia más rápidamente que ellos”. Y los gitanos desean moverse con el mundo, pero no ser obligados a moverse, por ese mundo que los rodea.
Esperemos que la antropología, en su evolución, llegue a descubrir que hay una sola raza: la humana. Y los gitanos logren su total reconocimiento como seres que sienten, que aman, que sufren. Y cristalicen su esperanza que Dios finalmente unirá a todos los hombres del mundo en una verdadera hermandad universal.
Y de esa especie de abandono, de indiferencia, de menosprecio, con que suele mirarse al gitano, surgió en mi mente este aforismo: “Cuando el hombre se abandona, es porque fue abandonado”.

Publicado en Diario LA PRENSA.

14/04/2024.

https://www.laprensa.com.ar/Gitanos-I-543450.note.aspx

El espíritu de la gesta de Malvinas (primera parte).

 

Malvinas, 1982. El capellán y VGM Vicente Martínez Torrens
(segundo desde la derecha, parado) junto a la Virgen de Luján.

Por Jorge Martín Flores*

Se denomina gesta a un hecho o conjunto de hechos dignos de ser recordados, especialmente los que destacan por su heroicidad y trascendencia. Por ello, la campaña por Malvinas fue una gesta y la continuidad histórica de un espíritu guerrero del pueblo argentino, cuya esencia es hispano-católica; y que a lo largo de su historia demostró que unidos somos fuertes y mejores.
Constituye una plena manifestación del espíritu de la Hispanidad y como proyección de la argentinidad que asumió como herencia el legado de hidalguía recibido de la Madre Patria España: El espíritu de la Reconquista Española, el espíritu de Lepanto, el espíritu de Empel, el espíritu de la pavificblamiento y Evangelización de América, el espíritu de la defensa de Cartagena de Indias bajo el brazo firme de Blas de Lezo.
Espíritu que ha continuado y demostrado en nuestras gestas patrias emblemáticas: dan testimonio de ello, la Gesta de la Reconquista y Defensa de Buenos Aires contra las invasiones inglesas (1806-1807); lo demostramos en la Gesta de la autonomía (1810-1814) contra la tiranía napoleónica y en la independencia para con la España y contra cualquier otra dominación extranjera (1814-1824). A su vez, dimos muestra de ello en la Primera Gesta por la Soberanía Nacional o en Guerra del Paraná (1845-1850) contra las flotas anglo francesas; y por último en la Segunda Gesta por la Soberanía Nacional o Gesta de Malvinas de 1982 contra la OTAN, campaña que continuará hasta que nuestras Islas irredentas vuelvan a la esfera de nuestra soberanía nacional.

MALVINAS EN LA CLAVE TEOLOGÍA.
Y si analizamos con atención, cada gesta patria se hizo bajo el amparo de la Santísima Virgen María en diversas advocaciones. Liniers consagra la Reconquista y Defensa de Buenos Aires a Nuestra Señora del Rosario. Belgrano nombra Generala del Ejército del Norte a Nuestra Señora de la Merced. San Martín hace lo mismo con Nuestra Señora del Carmen de Cuyo antes de emprender la campaña Libertadora y el Cruce de los Andes. Cada evento estuvo marcado por el rezo del santo rosario, por la asistencia espiritual de capellanes de guerra y por la asistencia al culto divino del Santo Sacrificio de la Misa. ¿Y la gesta Malvinas? No fue la excepción.
Ya ha demostrado Juan Donoso Cortés que “detrás de toda cuestión política anida una cuestión teológica”. De ésto se tratarán estas líneas pues en la historia verdadera de gesta de Malvinas se aplica sin ningún tipo de dificultad, sino con total naturalidad la constante y permanente dimensión sobrenatural, teológica, es decir, religiosa y es más, sin ella, si nos quedamos simplemente en el plano de la superficie de los acontecimientos sin ahondar en su sentido profundo, jamás podremos llegar a comprender el verdadero significado para la Patria de la gesta de Malvinas.
Comencemos diciendo que la recuperación de las Islas Malvinas para la soberanía nacional (2 de abril de 1982) recibió el nombre de Operación Rosario por el teniente coronel Mohamed Alí Seineldin evocando el gesto teológico que tuvo Don Santiago de Liniers en 1812 al encomendarse a la Santísima Virgen del Rosario y lanzarse con fe y convicción plena a la reconquista de la ciudad usurpada por el invasor británico.
Tras el desembarco argentino en Malvinas, el mismo Seineldin enterró un Santo Rosario debajo de la pista de Puerto Argentino. La misma pista fue bombardeada desde el primero de mayo al 14 de junio de 1982 y milagrosamente no fue destruida, continuando operativa hasta el último día de la defensa armada de las Malvinas.

LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL ROSARIO.
Aquí cabe mencionar un hito realmente trascendente. Tuvo lugar un 11 de abril, nuestras Islas Malvinas se consagraron al Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María. Con la siguiente proclama y oración recitada por el padre Roque Manuel Puyelli y citada por el admirado capellán de guerra y VGM Vicente Martínez Torrens en su obra ‘Dios en las trincheras’ y por nuestro querido profesor y amigo Sebastián Sánchez en su magna obra ‘El altar y la guerra. Historia de los capellanes en Malvinas’: “Omnipotente Señor de las batallas que con su poder y providencia eres el Rey de Reyes de los cielos, la tierra y el mar: porque nos ordenaste honrar al padre y a la madre en el cobijo de la Patria terrena. Porque nos enseñaste a dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Porque nos aseguraste que no estar contigo es estar contra ti. Porque nos aconsejaste buscar primero el reino de Dios y su justicia. Porque caíste en la tierra como semilla para morir y dar con ello abundante fruto. Porque nos diste una Patria Grande que va desde la Quiaca a la Antártida y desde la Cordillera al Atlántico, donde nuestras son las islas que hoy huellan con orgullo nuestros pies de argentinos bien nacidos. Y porque nuestras madres nos parieron varones y valientes, por eso estamos aquí, porque no amamos tanto la vida que temamos a la muerte y porque si morimos en tu gracia resucitaremos contigo para la vida eterna. Es por eso que en estas Pascuas de Resurrección nos consagramos al Corazón Inmaculado de tu Madre la Virgen María bajo la advocación de Virgen del Rosario, en cuyo nombre fuera designado este operativo y en recordación de la otra gesta heroica de Liniers y la victoriosa batalla de Lepanto. Reina y Madre de la nación argentina: De hoy en más depositamos en tus manos nuestros cuerpos y nuestras almas nuestra juventud y nuestra garra criolla, nuestra vida y nuestra muerte, para que dispongas de ellas lo que mejor convenga. Te consagramos también desde hoy estas Islas Malvinas argentinas pidiéndote que alejes para siempre todo signo de pecado, de error y de herejía aquí existente. Queremos que –como en el continente – seas honrada con la devoción que más te agrada: el Santo Rosario, porque solamente así mostraremos al mundo que somos una nación invencible. Finalmente, a partir de este momento te reconocemos como comandante en Jefe Espiritual de nuestros hombres en tierra, mar y aire, y desde lo profundo de nuestro corazón de argentinos damos respuesta a la voz que nos dice: ‘A la virgen del rosario ¡¡subordinación y valor!! ¡¡Para servir a Dios y la Patria!!’”.

LA GESTA RELIGIOSA.
El teniente coronel Mohamed Alí Seineldin siempre tuvo en claro ésto. Por eso, en su última entrevista sostuvo que “la Providencia se adelanta y nos regala Malvinas como gesta religiosa. (...) ¡No fue un error! Fue un regalo que Dios nos mandó. Y hoy, a la luz de lo que estamos viendo en el país, lo único que nos queda, y que la gente se conmueve cuando nombra, es Malvinas. Porque sino la palabra Patria, Nación y Estado, estarían borradas en estos casi 30 años. (...) Y han hecho lo imposible para sacarla del medio, para corromperla (...) ¡Pero está! ¡Y cada día con más fuerza! Todo eso,me da la pauta a mi, de que fue una gesta religiosa, pero que el hombre en su ceguera no lo acepta (...) y es lo que nos ha quedado a nosotros como reserva para que algún día que se necesite, en un país como hoy que está totalmente internacionalizado, con maniobras bajas como la prostitución, las drogas, la tergiversación de los sexos, la confusión (...), Malvinas está como una piedra aflorando en el mar, manteniendo la vigencia de los valores superiores de la Patria”.
Lo confirma el VGM y piloto de caza de la Fuerza Aérea Argentina Eduardo García Puebla, cuando sostiene lo siguiente: "Malvinas es la última batalla, la última carga de la caballería hispano católica contra el mundo anglosajón no católico". Y en otra entrevista amplía la cuestión diciendo que está batalla fue “contra los más oscuros movimientos e intereses de lo que se formaba como el nuevo orden mundial , que hoy ya lo tenemos un poco más a la vista. Yo creo que sin saberlo nos levantamos contra eso, contra esos poderes que quieren hacer un solo mundo, un solo gobierno, sin Dios. Por eso chocan nuestros valores con lo que hoy nos quieren imponer”.
Lo atestigua desde Malvinas en 1982, el mismo héroe de la Patria Teniente 1° (Post Mortem) Roberto Néstor Estévez en su correspondencia desde Malvinas con sus hermanas María Julia Estévez y María de las Mercedes Rosario Estévez: “Dios que sabe lo que hace, ha colocado en el camino de la Argentina esta situación: enfrentar el compromiso de dar un paso más hacia la realización de nuestro Ser como Nación y así cumplir con los objetivos de la Patria, la heredad histórica. Esto es nuestra empresa, nuestra cruzada, tras la que está reunido el pueblo entero que no va a darse el lujo de dudar ni un ¼ de segundo en convertirse en la Nación en armas, como en la Campaña Libertadora y en tantas otras gloriosas oportunidades. Con las últimas luces rezamos nuestro rosario, el arma N1 desde siempre (las de fuego y las blancas vienen después), para lo cual muchos de mis soldados lo deben sacar del cañón de la FAL en donde los tienen atados”.
Viendo en todo ello el sentido teológico y providencial de la gesta del Atlántico Sur: “1) La gente retorna con pasión a la Fe Católica, la única. 2) Hispanoamericana se une ante la agresión (se cae la máscara de la farsa liberal argentina europeizante). 3) Se respira un aire de unidad nacional ante la causa común. 4) Tal vez llegó la hora de prenderle fuego a 132 años de claudicaciones históricas y hacer imperar la Argentina Eterna, Católica, Hispanoamericana, Unida para el Bien Común y tras un destino de grandeza. (...). Un beso de Roberto. ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva la Patria! Venceremos”.
Y de acuerdo al VGM piloto de Pucará del Grupo IV de Caza que operó en las Islas Malvinas desde la Base Cóndor: "Elegimos profesiones de servicio, para servir a la Patria. Los principios, los valores y los ideales son la fuerza que mueve al hombre. Y esos ideales están de forma vertical: pensando en Dios que nos ilumina el camino, pensando en la Patria que nos demanda que cumplamos con ella, sustentado por la familia que es la esencia de todo lo que somos, seremos y trascendemos a través de nuestros hijos y de nuestros nietos".
En síntesis lo afirmó siempre nuestro entrañable maestro amigo, historiador y poeta argentino Doctor Antonio Caponnetto“En vísperas del 2 de abril de 1982, el desembarco reconquistador llevaba un nombre mariano: Operativo Rosario. Porque se había hecho tamaña travesía para señalarle al mundo, que la reina de aquellas islas no estaba en Londres, sino en el cielo. Que la única soberana de esas turbas, de esas nieves, de ese viento austral que cruje entre peñascos no estaba rodeada de Lores y comunes, sino de arcángeles con espadas vigilantes. La Virgen Malvinera se llamó Soledad, Angustias, Dolores, Remedios, Lágrimas. Tomó los nombres todos que, desde la vieja Andalucía, asocian a María con su presencia al pie de la Cruz. Pero también fue Generala porque aquella guerra era justa. Y Madre, porque era preciso no dejar huérfanos a los combatientes cabales. E Hija y Esposa, para que las familias que aguardaban en la lejanía, se sintieran próximas a rezarle cada día. (...) Bajo la protección de la Virgen de las Malvinas, recemos para que en medio de la oscuridad y de las sombras, el rayo de su lumbre nos anuncie que algún día volverán las banderas victoriosas”.

* Profesor de historia. Vicepresidente del Movimiento Jóvenes por Malvinas.

*** Publicado en Diario LA PRENSA.
Domingo 21 de abril del 2024.

Los Giacomini: un siglo de historia en el Alto Valle.

 

Los Giacomini: un siglo de historia en el Alto Valle.
Por la Lic. Beatriz Chavez.
Están emparentados con otras familias pioneras de la zona: sus historias entrelazadas hicieron grande al alto valle del Río Negro y el Neuquén. Nos reencontramos con otro nieto y bisnieto de aquellos pioneros radicados en Fernández Oro y Cipolletti y de esta forma los volvemos a homenajear. El casamiento de don Pedro Giacomini (1869-1941) y doña María Caliman (1875-1935) en su Pordenone natal, provincia de Udine, en el Véneto italiano, dio origen a tan prolífica familia diseminada a lo largo del Alto Valle.

Recordamos que de acuerdo con el relato familiar don Pedro arribó a Brasil en 1905 con la sola compañía de un primo: allí se emplearon en las plantaciones de café. En 1910 llegó a Buenos Aires y consiguió trabajo en la estación de Plaza Constitución del ferrocarril. Luego viajó a Italia a buscar a su familia. En 1911 llegaron a la Argentina. Debido a su trabajo como guardahilos del ferrocarril, fueron trasladados primero a Ingeniero White, luego a Médanos -donde nació María, la primera hija argentina- hasta que finalmente, en 1912, llegaron a Neuquén, donde vivieron en las colonias ferroviarias, hoy Parque Central. Acá, en 1914, nació Dominga Luisa y, en 1918, los mellizos Norberto y Nélida.

En el Neuquén de calles de tierra y fuertes ráfagas de viento, donde no había corriente eléctrica ni gas natural ni agua potable crecieron los hijos. Lorenzo fue empleado del sector vías y obras del ferrocarril, que colocó los rieles entre Plottier y Zapala. Se casó con María Filipuzzi. Más tarde se radicó en Villa Regina, se dedicó a la fruticultura y tuvo una prolífica descendencia. Juanita se casó con Julio Santarelli y se radicó en la zona de Fernández Oro. Luego de transitar un noviazgo en el que el novio cruzaba a caballo la balsa sobre el río Neuquén, se casaron en la capilla de Neuquén. Se establecieron en La Blanca, propiedad del doctor Jorge, en Fernández Oro. Tuvieron a Edesio, Remo y Raquel María Blanca, Neli y José Ulis. En 1945 compró su chacra de cinco hectáreas, donde cultivó sus viñas y frutales.

Con Juanita produjeron vino, orejones, miel, trabajaron la quinta. Pedro dedicó su vida a la carrera religiosa y fue un destacado sacerdote salesiano. Estudió en Fortín Mercedes y fue cura párroco de Neuquén en 1936. Ocupó cargos importantes en nuestro país y en el exterior: maestro, director e inspector de colegios salesianos en Buenos Aires, Viedma, Bahía Blanca, en Chile fue organizador del Congreso Eucarístico Nacional, administrador apostólico de Magallanes y otras actividades entre 1939 y 1946, inspector de la Inspectoría Ecuatoriana del Sagrado Corazón entre 1949 y 1950.

Se lo recuerda también como fundador de la revista La Cruz del Sur. Falleció en Buenos Aires en 1982. Victorio, por su parte, se dedicó al comercio. En 1938 se radicó en Tandil, provincia de Buenos Aires, junto a su esposa. Ofelia María se casó con Augusto Capellacci, empleado del ferrocarril, y se radicaron en Bahía Blanca: tuvieron un hijo, Roberto, médico, que durante los años 60 ejerció en Cipolletti y Fernández Oro. Norberto estudió en la escuela N° 2 y en Fortín Mercedes, donde obtuvo el título de maestro.

Comenzó con su vocación para el sacerdocio que luego dejaría: ejerció como maestro en Huinganco con el abuelo de Rolando Figueroa. Plantaron semillas de pinos y ajos traídos desde Chile. Se casó con Amelia Pérez Sívori y ejercieron de maestros en Juncal y La Trancura, parajes cercanos a Loncopué. Amelia, con sus 95 años, vive aún en Buenos Aires.

Luisa nació, creció y vivió siempre en Neuquén: se casó con Ángel Marcos Franzán, con el que tuvo siete hijos. Victorio fue a trabajar a una mina de oro en Chos Malal y allí conoció a Rosa Colombino, de esa ciudad: se establecieron en Tandil, donde nacieron sus dos hijas. De la descendencia de Giovanna -Juana-, casada con Julio Santarelli -una gran familia radicada en el Alto Valle- ya hemos narrado parte de su historia. Al contar la historia de una gran familia y sus integrantes -hijos, nietos y bisnietos – es necesario realizar una síntesis para no confundir a los lectores. Por ello nos basamos en el testimonio de un nieto que nos brindó los recuerdos. En la foto vemos a María Calimán y Pedro Giacomini con sus consuegros María Mare y Alejandro Filipuzzi. Prolífico trabajo en estas tierras. Este es nuestro nuevo homenaje.

*** Carta de lectores publicada en Diario Río Negro, edicióm papel Nro. 27218, domingo 21 de abril de 2024.

https://www.rionegro.com.ar/cartas/los-giacomini-un-siglo-de-historia-en-el-alto-valle-3534535/

Hace 99 años nacía el más prolifero poeta de la Patagonia Don Marcelo Berbel.


Casi un siglo con Marcelo Berbel: el hombre al que habitaban las palabras.

Hace 99 años nacía el más prolifero poeta de la Patagonia. Vida, recorrido y legado del quien supo ponerle letra y música a cada rincón de Neuquén.


Marcelo Berbel escribió sus primeros versos a los 7 años, en el pizarrón de la Escuela N°22 de Plaza Huincul. Pero su mamá, mucho antes supo que su hijo sería poeta: desde el día en que lo escuchó llorar en la panza. Dice un antiguo relato Mapuche que cuando un bebé llora antes de nacer, es porque será un entu-g’li: una persona capaz de interpretar el mundo que la rodea más allá de los sentidos, para volverlo palabras.

No hay certeza alguna de qué estrella le dio a ese niño su destino de decidor, lo que no se puede refutar es que su obra es un aguafuerte del Neuquén, grabada a viento, barda y jarillal en sus más de 1357 letras de canciones, coplas, libros y músicas.

Su historia empieza hace 99 años, el 19 de abril de 1925 en Campamento N°1, Plaza Huincul, allí donde Neuquén también comenzaba a escribir la suya con el petróleo. Eligió para nacer el Día del Indio Americano y eso lo llenaba de orgullo. Fue el segundo de los 10 hijos que tuvieron Juan Ramón Berbel con María Teresa Arriagada. Él un español pintón, que en 1913 había llegado junto a su padre desde Almería, España, para trabajar en la construcción del Dique Ingeniero Ballester. Juan era pequeño aún, así que le dieron tareas en la cocina para alimentar a los cientos de trabajadores que construían esa obra fundamental para la producción del Alto Valle. Cuando llegó el momento de volver a su país, se escondió de su papá en el puerto de Buenos Aires; un tiempo después, volvió a rumbear solo hacia el sur.

Ella, en cambio, era una mujer de rasgos fuertes y mirada profunda como el río. Nacida en Espinazo del Zorro, a orillas del Catan Lil, fue anotada en un Registro Civil chileno con el apellido del dueño de la estancia en la que trabajaba su madre. Pero ella era Puel, hija de esta tierra y por sus venas corría sangre Mapuche.

Los padres de Marcelo, se conocieron en Allen unos años antes de que Juan entrara a trabajar a YPF y empezaran a construir esa familia inmensa. Ya en Plaza Huincul, después de cenar, Juan invitaba a María Teresa al “balcón de las delicias” y subían juntos, cariñosos, a la torre del campamento, rodeados de la prole, a disfrutar del cielo neuquino y de ese amor que siempre tuvo su vuelo propio.

Divertido, rebelde, encantador: poeta. Marcelo aprendió desde muy pequeño a ser un buen hermano mayor. Aprendió el valor de lo sencillo y la libertad de jugar contra el viento trepado a la torre frente a su casa. Pero también a reconocer y respetar sus raíces. Le gustaba decir que venía de padre europeo y madre americana y más tarde, a entender: “la sangre americana es la que me duele más”.

Una patria llamada Neuquén.

Un poeta es antes el que mira, el que sabe escuchar sin tiempo, un sentidor permanente. Marcelo practicaba todo eso con disciplina. El cielo era para dormirse mirándolo; los amigos para visitar y compartir el vino; los piches para seguirles la huella; la cordillera para hacerse pequeño ante la inmensidad; la tristeza, para volverla palabra y que nadie note que se llora.

Quizá esa obstinación por celebrar lo sencillo fue la que lo llevó a convertirse en el más prolífero y fundamental poeta de la Patagonia. Y aunque no le gustaban esas grandilocuencias, hay que decir “lo justito y nada más”.

También es justo decir que nada de ese camino lo fue haciendo solo. Tuvo amores pilares: la música, Chita, hijos, nietos, raíz y una Patria llamada Neuquén.

Era casi un niño cuando Berbel ingresó en el Ejército para tener una salida laboral y estudiar música. Integró la Banda, donde aprendió tambor, fliscorno y trombón y se convirtió en profesor de Teoría y Solfeo. Solía decir que su voz ronca venía de tocar esos instrumentos de viento (más tarde, lo operaron dos veces de tumores de la garganta). Lo cierto es que esos años fueron una base fundamental para la música, aunque paradójicamente nunca aprendió a silbar muy bien.

A Chita, Rosa Edith Rodriguez, la conoció en Allen, también cuando era muy joven. Marcelo llegaba a los bailes con uniforme, gomina: encantador. Chita se volvió su compañera para siempre y la madre de sus cuatro hijos Néstor, Hugo, Marité y Dante.

Marcelo comenzó a amasar su obra. Escribir, componer eran parte de su vida como respirar. Lo hacía de manera intuitiva, en una suerte de don indescifrable, el mismo que explica que un hombre que jamás leía, sabía el nombre de todas las cosas. En su escritura había inspiración, pero también oficio y compromiso. Si las palabras no venían, empezaba a barajar su mazo de cartas y jugaba una y otra vez al solitario. A su familia les decía que tenía un Duende que le dictaba lo que debía escribir; pasaba horas en su compañía, a nadie se le ocurría interrumpir ese diálogo en el que todos creían.

Con duende, en soledad o rodeado de la paisanada; luciendo con orgullo su pañuelo, bombacha y alpargatas; metiendo las manos en la tierra; viajando de rancho en rancho; recorriendo 100 kilómetros en tres lunas; a la vera de un arroyo cordillerano; con un caramelo de fruta o un chocolate en la boca; payando sin parar al volante, pero sobre todo con una profunda admiración a su Neuquén humilde y mestiza, es que escribió el legado más inmenso que un artista le haya hecho a la provincia.

Cientos de piezas quedaron registrada de forma manuscritas y metódica en sus clásicos cuadernos tapa dura; en sus dos discos: “Jarillal, poemas y canciones” y “Qué quiere que le diga” y en cuatro libros.

Y así como es difícil determinar en qué momento Don Berbel se enamoró de la escritura, hay un punto de inflexión en su carrera y fue cuando La Pasto Verde cobró trascendencia a nivel nacional. “La zambita neuquina”, como le decían por el norte, fue grabada por Los Andariegos, que la llevaron a Cosquín.

Fue grabado por León Gieco, Rubén Patagonia, Las Voces del Sur, Ricardo Iorio, Jorge Cafrune, Los Carabajal, Soledad Pastorutti, Hermética, Edgardo Lanfré, Mercedes Sosa, entre otros grandes. Admirado por el Cuchi Leguizamón, René Favaloro, Daniel Toro; amado por Felipe Sapag , Jaime de Nevares, Horacio Guaraní y tantos otros imprescindibles. Su casa era de puertas abiertas y mesa compartida. Su poesía, una comuníon.

Los Berbel.

Sin embargo, fueron sus hijos Néstor (Guchi) y Hugo Marcelo (Chelito) los primeros en difundir la obra de su padre en una combinación de voces extraordinaria. Los Hermanos Berbel, a sus ocho años, le dijeron a todo el país que Neuquén tenía un poeta, un sonido, una identidad.

Tras la muy temprana muerte de “Guchi”, apenas unos días antes de que saliera un álbum que había grabado junto a su hermano en Buenos Aires, “Chelito” no abandonó la música. Y cuando la pequeña Marité se subió al escenario, Los Berbel volvieron a brillar.

En 1992, Chelito murió producto de una dura enfermedad. Aún con el infinito dolor de haber perdido a sus hermanos, Marité siguió cantando. Y es en ella, en su voz sin tiempo; en trío junto a su hija Ayelén y su hijo Traful -quien además le puso música a más de 64 poemas de su abuelo- donde la obra de Berbel una y otra vez alza vuelo.

"Pliega el cóndor sus alas muy arriba cuando el tiempo lo llama al final, yo en cambio cuando pliegue mis cuadernos, espero que la vida eche a volar", escribió alguna vez Berbel, consciente quizá de la profundidad de su legado.

Del corazón de las rogativas, del choique purrun, de su propia raíz mapuche, creó el ritmo folklórico del Loncomeo. “Mi política es celeste y blanca, y mi patria son los mapuches”, decía orgulloso. Sobre esas convicciones, fundó la primera música patagónica originaria, pero también permitió que por primera vez muchos conocieran una historia, una cosmovisión, una herida y una cultura viva.

Siempre consecuente, junto a Osvaldo Arabarco compuso “Neuquén Trabun Mapu”. En 1989, el entonces gobernador Pedro Salvatori, designó esa canción como el Himno Provincial del Neuquén. En poco tiempo, se convirtió en el himno provincial más cantado y más querido en todo el país: el único que reconoce a un pueblo originario y la inconmensurable riqueza del mestizaje.

Marcelo Berbel también fue Convencional Constituyente, ciudadano ilustre, un abuelo amoroso y un amigo sin peros. Pero sobre todo, fue un hijo amado de esta tierra.

A las 18.45 del 9 de abril de 2003, a sólo diez días de cumplir 78 años, Marcelo Berbel murió en el policlínico de Neuquén, rodeado por su familia. Su huella vive y vivirá en todas las neuquinas y neuquinos como una canción de cuna a la que siempre se ha de volver.

Cada poeta en su territorio: Las Golondrinas.

Unos meses antes de su muerte, Marcelo viajó a Cosquín a ser parte del Encuentro de poetas con la gente.

Con el poeta salteño Ariel Petrocelli, se fueron a pasar la tarde al río. El Cosquín corría plácido bajo el sol de enero y las golondrinas lo sobrevolaban como una bruma. Marcelo estaba sentado bajo una sobra y escribía en una libreta pequeña. Petrocelli, que estaba en el agua, le gritó:

—¿Sabe Berbel? Ahí en el mismo lugar donde está usted sentado en este momento, Jaime Dávalos escribió Las Golondrinas.

Y entones Don Marcelo arrancó la hoja de la libreta y la rompió en pedazos.

“¿Adónde se irán volando por esos cielos, brasitas negras que lustra la oscuridad?”

No hay nada que hacer: cada pluma s su paisaje, a cada poeta su milagro, aunque después compartan el cielo como las golondrinas.

Unos años después de aquella tarde, por iniciativa de Freddy Martino, se levantó un monolito en Cosquín para recordar al gran poeta de la Patagonia. Años después, fue tristemente demolido. Pero sí hay una esquina que lleva su nombre y otra un poco más allá, el de Jaime Dávalos.

Cuevita de Oso.

Cuando Marcelo tenía que decir algo importante, armaba una cuevita de oso con el acolchado y ahí reunía a sus queridos. Era un refugio: la forma en que ese hombre alto, fuerte, que se imponía de solo estar, quedaba indefenso. Ahí también guardaba a los perros peludos que rescataba de la calle, cada vez que Chita lo retaba por traer un nuevo bicho a la casa.

Marcelo tenía esas magias. Y aunque sus nietos y su hija extrañen esa complicidad, a veces encuentran alguna de las notas que dejó enrollada y escondida en el ladrillo hueco de una pared o en un viejo adorno. A veces sino, lo siente aparecer en el viento, en el reflejo de un lago cordillerano, como un susurro chiquito, apenas perceptible, para recordarles a los suyo que no caminan solos. Y es difícil saber, si Marcelo no se fue o siempre está volviendo.

La tristeza.

El cuero no sabe resistir la pérdida de dos hijos.

Marité recuerda que el día que murió Guchi, a la noche fueron todos a acompañar a Chelito a presentarse en una peña. Los Berbel jamás apagaron su canto, aunque las gargantas les fue quedando en carne viva.

Cuando Guchi se fue a los 18 años, Marcelo compuso El Mar y mi pena, luego, Jarillal. Años más tarde, el cáncer se llevó Chelito y entonces escribió Gracias a Dios que estoy vivo.

Ni este hombre al que habitaban las palabras puedo conseguir la justa para nombrar lo que no tiene dimensión. Si escribió: “soy presencia arrastrando vida, esta pena ha de andar escondida después de mi”. Y unos días antes de su muerte: “Quiero mirar hacia el cielo pero escuchar hacia adentro. Y se me van los suspiros, las cosas del sentimiento. De aquellas voces queridas, anda en mi sangre el acento y me motiva el sollozo, ecos en el pensamiento. Por eso miro hacia el cielo, tal vez halle lo que siento”.

Y hacia allá partió.

Por Cecilia Rayén Guerrero Dewey.

*** Publicado en La Mañana del Neuquén.

https://www.lmneuquen.com/neuquen/casi-un-siglo-marcelo-berbel-el-hombre-al-que-habitaban-las-palabras-n1107752