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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

sábado, agosto 31, 2019

Crisis pos-PASO: empresas perdieron más de 20.000 millones de dólares.

Argentina no para de generar récords. Y en sus indicadores económicos es donde más se manifiesta este fenómeno. Inflación, fuga de divisas, tasas de interés y devaluación, son tan solo algunos de los ejemplos en los que el país se encuentra peleando para estar dentro del podio mundial.
Pero en estos últimos días ocurrió algo impensado. El viernes 9 de agostos, la última jornada bursátil previa a las PASO, las principales acciones argentinas saltaron más del 10% y el dólar retrocedía para ubicarse cerca de los 46 pesos por unidad. “Los mercados sin dudas están anticipando las buenas posibilidades que tiene el presidente Macri de renovar su mandato”, destacaba -con optimismo desmesurado- un importante analista financiero al ser consultado por el tema. Todo era fiesta para los inversores bursátiles que, durante la mayor parte de la era Macri, habían logrado pingües ganancias.
Pero el domingo por la noche, con los resultados de las elecciones ya definidas, el mundo financiero entró en pánico. Desde la madrugada del lunes 12 comenzaron las comunicaciones con los operadores del hemisferio norte para que, previo a la apertura de los mercados, liquiden los activos argentinos “a cualquier costo”. Y la orden se cumplió en forma textual: con el inicio de las operaciones en las bolsas de los distintos puntos del globo, y en especial en Estados Unidos y la plaza local, llegó un tsunami de órdenes de venta de acciones de empresas argentinas. Los activos de las principales industrias del país se pulverizaron; las caídas ese lunes, a solo minutos de abrir los mercados, alcanzaban al 50% llegando, sobre el fin de la jornada, a más del 65% entre los papeles más golpeados. La volatilidad continuó por varios días y, hasta hoy, nadie sabe a ciencia cierta cuál será el piso al que llegará este derrumbe accionario.
Y la Argentina logró así un nuevo récord internacional. En solo tres semanas de actividad bursátil, las empresas argentinas perdieron gran parte de sus fortunas tras las elecciones de las PASO. Tomando como referencia el período que va desde aquel eufórico viernes 9 de agosto al cierre de la tensa jornada de ayer, las empresas del país se descapitalizaron en más de 20.000 millones de dólares, según reflejan los valores bursátiles de las principales firmas. Una cifra exorbitante que representa cinco puntos del producto bruto de la Argentina y cerca del 40% del reciente crédito otorgado por el FMI al país. No existe, en la corta historia argentina, una caída semejante sobre los activos productivos, solo comparable con la crisis de la convertibilidad en 2001.

Perdedores.


Las empresas de servicios fueron unas de las que más sufrieron la caída de sus acciones. Eléctricas y gasíferas de este rubro vieron desplomar sus activos más del 70% en estas últimas tres semanas. Para los inversores la posible llegada del Frente de Todos al Gobierno vaticinaba mayores controles de precios en el mercado. Los antecedentes están todavía grabados en la retina de muchos operadores. Durante la gestión del matrimonio Kirchner la regulación de los servicios públicos generaron millonarias pérdidas a las empresas, pese la enorme cantidad de subsidios que volcó el Estado al sistema. Camuzzi Gas Pampeana, Gas Natural Fenosa, Metrogas, Edenor, Edesur y TGN, entre otras, perdieron enormes cantidades de dinero en todo este período que se caracterizó por la falta de inversión para sostener los niveles básicos del servicio.
Pocos fueron los sectores que se salvaron en esta tormenta. Los unicornios, como es el caso de Globant y Mercado Libre, mostraron caídas moderadas. Las empresas del Grupo Techint, entre las que se encuentran Tenaris y Ternium, también aguantaron la ofensiva vendedora del mercado. Analistas del mercado aseguran que todas aquellas empresas que están fuertemente relacionadas con el comercio exterior u operan en otros países como unidades de negocio independientes, tienen muchas más posibilidades de sortear este tipo de crisis ya que pueden ‘desacoplarse’ transitoriamente de los acontecimientos locales.

Los activos de las principales industrias del país se pulverizaron ese lunes 12; las caídas a solo minutos de abrir los mercados alcanzaban el 50%.

Otros de los segmentos de la economía que fue severamente golpeada tras las elecciones de las PASO fue el financiero. Los bancos de primera línea que, hasta el viernes previo a las elecciones, gozaban de una excelente salud vieron como sus activos se desplomaban más del 70% en las distintas bolsas del globo donde cotizaban. La mirada de los inversores estaba puesta, ese lunes negro del 12 de agosto, en las crecientes posibilidades de que un presunto gobierno Fernández-Fernández active el default al no poder hacer frente a los vencimientos de bonos y títulos emitidos oportunamente por el Gobierno Nacional y muchos de ellos en manos hoy de los bancos.
Finalmente, este fin de semana la administración Macri convalidó el temor de los inversores, ingresando en un default selectivo, al postergar los pagos de muchos de los compromisos que vencían en los próximos meses. Las nuevas medidas de ‘reperfilar’ la deuda pública complicaron aún más a los mercados.
Toda la economía se vio resentida en estas última tres semanas. Pareciera que nos es imposible cortar los históricos ciclos de crisis y crecimiento económico que viene registrando el país en forma periódica desde la década del 30 del siglo pasado.
Esta enorme cifra de 20.000 millones de dólares solo computa las pérdidas que tuvieron las empresas del país tras la baja de sus acciones en este corto período. No se tiene en cuenta aquellas industrias que no cotizan en bolsa ni las mermas surgidas por la descapitalización de los títulos públicos nacionales. Ni tan siquiera considera -y este es el punto más grave a tener en cuenta por la política- los efectos sociales de esta tragedia económica. No hay que desechar que, para fines de este año, la pobreza del país se acerque al 40% del total de la población. Otro nuevo y triste récord que deberá enfrentar con vergüenza toda la sociedad argentina.

Ni el relato de YPF ni la magia de Galuccio pudo con el tsunami

El caso de las empresas petrolera que operan en el país es realmente emblemático. La reciente crisis económica también las afectó sensiblemente, pese a que está muy vigente el relato oficial sobre las grandes posibilidades que existen en la explotación del área de Vaca Muerta.
La empresa YPF tiene allí grandes extensiones sobre las que ya esta trabajando en forma intensiva. Los estudios del gobierno y de la misma petrolera proyectan un enorme futuro en el desarrollo de toda esta área. Pero el mercado no entiende de relatos, independientemente de cuál sea el gobierno que los plantee. Y es por ello por lo que, tras las PASO, la acción de YPF se desplomó cerca del 50% y la cotización de la empresa en solo tres semanas cayó a la mitad. Hoy su valor se ubica en torno a los 3.500 millones de dólares, lejos, muy lejos de los cerca de 28.000 millones de dólares que estaba valuada a mediados de 2005, cuando la familia Kirchner todavía no había echado mano a esos activos.
Lo mismo ocurrió con la flamante empresa que lidera Miguel Galuccio, Vista Oil & Gas. El exhombre fuerte de YPF, apodado “El Mago” en el ambiente petrolero por su facilidad de manejarse en el ámbito político, creó hace solo unos años Vista Oil & Gas para desarrollar el potencial de Vaca Muerta. Quien otro sino él para entender del tema, que estuvo en el inició del desarrollo de los no convencionales a partir de 2012 cuando se estatizó en forma compulsiva YPF.
Vista Oil & Gas comenzó a cotizar en Wall Street a fines de julio, cerrando una emisión de 10 millones de acciones con un valor por acción de 9,25 dólares por acción. El telón de fondo para tentar a los inversores -solo 100 millones de dólares- fue el desarrollo de Vaca Muerta. Pero la magia no aplicó aquí. La acción perforó esta semana los 4 dólares por acción, mostrando así una pérdida cercana al 60% desde su aparición en la plaza neoyorquina.
Escenario

En medio del desplome generalizado, ¿hay que pensar en invertir?

Mucha de la literatura financiera señala que cuando existen bajas pronunciadas -y generalizadas- en las acciones de un país, aparecen oportunidades para salir de compras. Pero no siempre la teoría empalma en forma lineal con lo que puede llegar a ocurrir en la realidad.
Por supuesto que hoy varios de los papeles argentinos están en la mira de los inversores. La mayoría de ellos han tocado, en dólares, sus valores mínimos de las últimas décadas. El dato no es menor y menos aun cuando vemos el recorrido potencial que tienen por delante. La tentación es enorme.
Sin embargo, una de las tantas consignas que priman en este ambiente es “no comprar sólo mirando el precio”. Ese es un error que puede costar caro.
Una cosa es el precio de la acción y otra muy distinta es el valor intrínseco del activo. El precio solo nos dice cuáles son las expectativas de corto plazo sobre ese papel. Si nuestra inversión en acciones apunta al largo plazo (dos años en adelante), entonces debemos focalizarnos mucho más en los fundamentos de la empresa que en las subas o bajas momentáneas de su cotización en el mercado.
Pocos son los que dudan que muchas de las acciones que el fatídico 12 de agosto se desplomaron más del 50%, no comenzarán a recuperarse -a partir de diciembre o antes- y compensar parte de las importantes pérdidas ya asumidas. Pero nadie tiene la verdad en este juego.
Publicado en Diario "Río Negro", sábado 31 de agosto de 2019.-
Cuadro de imágenes publicado en el Diario "Río Negro", sábado 31 de agosto de 2019.

viernes, agosto 30, 2019

Claudio Belocopitt: "El reperfilamiento es una palabra nueva que inventaron para no decir que se la chorearon".

El dueño de Swiss Medical, Claudio Belocopitt, mostró su descontento con la decisión del gobierno de Mauricio Macri de cambiar su cronograma de pagos de deuda y aseguró: " El reperfilamiento es una palabra nueva que inventaron para no decir que se la chorearon".
En una entrevista con radio Mitre, el empresario agregó: " No hay antecedentes de un default en pesos, es una cosa que no tiene sentido, no hacía falta. Cualquier técnico economista te va a decir que esto es una barbaridad. Está provocando estragos en la economía, que ya venía lastimada".
En otro pasaje de la charla, Belocopitt dijo estar "realmente triste". "Estamos preocupados, calientes, enojados. Si a la situación de extrema gravedad que estamos atravesando todos los argentinos le agregamos mala praxis, o un piloto que no está a la altura de las circunstancias, éste va a poner el avión contra la montaña pero encima va a acelerar. Realmente el tema es serio", analizó.
"Es una situación preocupante que todos los días está perforando el piso, porque cuando uno cree que ya pasó lo peor, se levanta al día siguiente y la situación está peor que ayer", dijo, sobre las turbulencias de las últimas semanas.
Para Belocopit, la administración de Mauricio Macri debería haber impuesto un cepo cambiario y no reperfilar una parte de la deuda: "Lo hicieron porque no quisieron asumir que tenían que poner el cepo, lo hicieron por caprichosos".
"Yo no hablo de mis empresas, hablo de todas las empresas, de las provincias, de las intendencias, donde todos apostaron a poner la plata en el sector más seguro, que es el Banco Central, y perdieron fortunas porque la devaluación ha sido enorme. No suficiente con esta pérdida, se les dice que este dinero no te lo van a devolver", aseguró el empresario y agregó: " Baten todos los récords de la locura extrema. Todas las medidas que se tomaron fueron horribles. Es un invento trasnochado en un momento de desesperación".
Publicado en Diario "La Nación", 30 de agosto de 2019.

Pülku, un homenaje a la manzana valletana. Una bodega integral que funciona en una chacra de Villa Regina.

Pülku, un homenaje a la manzana valletana.

Una bodega integral que funciona en una chacra de Villa Regina elabora una de las sidras más respetadas y ricas del país con procesos orgánicos y reminiscencias europeas.

Un día cualquiera, caminando por el barrio San Pablo de Cipolletti me topé en una vinoteca de calle Alem con una botella de Pülku. Una marca de sidra que me llamó la atención, sobre todo porque elaboraban no solamente con manzana, sino también con pera y por su nombre en mapudungun.
La compré y la guardé un par de días. La abrí de tardecita en mood aperitivo y quedé maravillado. Era la sidra que quería tomar. Con reminiscencias a la asturiana que era dueña de mi corazón desde el día que la probé por primera vez. Si bien Flor de Manzano (Cipolletti) fue la primera sidra en el país comercializada con método champenoise. A escala artesanal Pülku fue la primera y luego vinieron otras.
Allá lejos y hace tiempo había un territorio denominado “el país de las manzanas”. Dentro de esa mística geográfica existía un pueblo llamado Los Manzaneros referenciando la sembrada maravillosa que hizo el jesuita italiano Nicolás Mascardi en 1670 de manzanos en la cordillera.
Los Manzaneros estaban bajo la batuta de Sayhueque, su último líder y lonko. En el pueblo elaboraban un fermentado de manzanas al que llamaban Pülku, una sidra.
Dicen que George Chaworth Musters, uno de los tantos exploradores ingleses de la Patagonia recorrió 2.700 Km en 9 meses viviendo con los tehuelches.
Cuando conoció y compartió con los Manzaneros aseveró “aquí hacen una sidra de fuerza extraordinaria”. Corría el año 1869.
En nuestro país el consumo de sidra es de dos litros por año por habitante.
Según estadísticas, somos el séptimo consumidor mundial de sidra y paradójicamente el registro va en caída. Se asocia a la sidra con las festividades de fin de año y lamentablemente queda anclada en esas fechas.
De todas formas el mercado está cambiando. Las grandes marcas industriales se aggiornaron y presentaron una sidra más amigable. Los proyectos artesanales a lo largo y ancho del país que utilizan método champenoise se multiplicaron. Pülku aumentó los puntos de venta de su producto y en ese termómetro, se habla más de sidra que hace un tiempo atrás.
En 2010 María Inés Caparrós, ingeniera química, y Ernesto Barrera, ingeniero agrónomo, compraron una chacra de peras y manzanas en Villa Regina.
Con el objetivo de agregar valor a la producción de fruta, estudiaron la tendencia mundial y aprendieron a producir sidra (en Estados Unidos, el consumo creció 800% en 7 años y en Europa crece en promedio un 30% anual). Viajaron y estudiaron los mercados de Asturias, País Vasco, Normandía Francesa, Irlanda, Inglaterra y Estados Unidos. Con técnicos del valle diseñaron y adquirieron equipos que les permitieron poner en marcha la primera bodega de sidra de Argentina, con capacidad para producir 25.000 litros de sidra embotellada por año. En 2012 lanzaron las primeras 1.000 botellas de Pülku de manzana seca y manzana dulce (100% manzana).
Dos años más tarde lanzaron la primera sidra 100% de pera de Argentina.
La idea de María Inés y Ernesto fue siempre buscar la innovación, pero respetando la identidad del lugar, el alto valle de Río Negro. Siguiendo esta línea en 2015 presentaron una sidra natural (vasca o asturiana) y, en 2016, 3 sidras frutadas (sauco, cassis y frambuesa) con frutos provenientes del Bolsón, también provincia de Río Negro.
María Inés cuenta que: “Elegimos Pülku como nombre porque buscábamos nombre con identidad, voz que en mapudungun -la lengua que hablaba el pueblo manzanero- significa chicha. La chicha es un fermentado que aún hoy se elabora en la región cordillerana argentina, en algunas comunidades indígenas y en varias estancias. La chicha no es otra cosa que la sidra natural. El nombre es un homenaje al pueblo que supo descubrir las bondades de esta bebida”.
En 2016 María Inés y Ernesto decidieron que era hora de ampliar la planta ya que la demanda aumentaba intensamente.
Lamentablemente, en noviembre, a Ernesto le diagnostican cáncer de páncreas y, en 2018, perdió su larga y tenaz batalla. Ernesto fue uno de los pilares máximos del país en turismo rural.
En honor a Ernesto y confiados en el potencial de Pülku, toda la familia decidió continuar con el proyecto. “Al principio nos decían que estábamos locos, ¿producir sidra?”Ahora vemos que hay varios productores pequeños, gente joven que empieza a hacer lo que empezamos a hacer nosotros en 2011, tal como ocurre en otras partes del mundo. Todo lo hicimos con recursos propios”, cuenta María Inés.
Mariana, la hija mayor, se sumó a trabajar codo a codo con María Inés y a involucrarse cada vez más manifestando su reivindicación constante a la sidra: “La sidra en otros lugares del mundo es un producto valorado, de excelente calidad, y el Alto Valle tiene todas las condiciones dadas para que esto ocurra. Es uno de los principales exportadores de peras y manzanas a nivel mundial. Nuestro país es reconocido por su fruta. Sin embargo, la situación del Alto Valle está atravesando una situación crítica. Agregar valor a la producción primaria se presenta como una necesidad. Estamos convencidos de que la sidra es un producto que permite agregar valor recuperando la identidad productiva y cultural del alto valle”.
Las variedades de frutas que utiliza Pülku para su elaboración depende de la producción que salga de cada año. Las manzanas que usan son Red Delicious, Pink Lady y Granny Smith (conocida como verde).
En 2018 usaron Red Delicious y Granny, pero en 2019 reemplazaron Granny por Pink Lady.
Para la sidra de pera armaron un blend entre Williams (50%) y Packham's (50%).
El estilo de Pülku busca acercarse a las sidras europeas que son sidras secas, con poca azúcar, y con agregado de gas, pero con burbujas finas.
Pülku es la única bodega de sidra integrada de Argentina, la molienda de peras y manzanas es con frutas que se pueden consumir en la mesa.
La pulpa que se obtiene es prensada para luego iniciar el proceso de fermentación que da el caldo con el que se elaboran las diferentes sidras.
Pülku se hace con una única prensada, sin agregados de agua (esto se puede ver en el nivel de alcohol de la sidra).
a chacra está ubicada a la vera del Río Negro, en Villa Regina (corazón del valle). En la zona de Inacayal, una gran producción de cientos de hectáreas que había en la zona y que luego se subdividió en chacras pequeñas.
En la chacra se hace todo el proceso productivo: cosecha, molienda, fermentación, filtrado, trasvase y embotellado.
Pülku sin lugar a dudas es una de las grandes sidras del país. Fruta posta, tratamiento honesto y sobre todo un homenaje a la bebida, a los productores y a los pueblos que la sostuvieron contra los embates del tiempo y los mercados.
Pülku no es moda, está elaborada al pie del árbol en el país de las manzanas.
Por Nico Visne.
Publicado en Diario "Río Negro", 30 de agosto de 2019.-

miércoles, agosto 28, 2019

Luis Majul, big data y la ética periodística Por Javier Cantarini.

Luis Majul, big data y la ética periodística Por Javier Cantarini.
La crisis que atraviesa el periodismo no tiene que ver con la función social del oficio sino con la responsabilidad con la que sus intérpretes lo ejecutan. Las reglas están claras, pero llevarlas a la práctica requiere de otra categoría que es la ética periodística.
 “Un periodista ético es alguien a quien se le puede creer”, expresó Javier Darío Restrepo, en una entrevista que le realizaron cuando el Centro Internacional para Periodistas se reunió para crear el Manual de ética periodística en la era digital.
Un sector del periodismo calificado por el prime time de la TV dejó de ser creíble cuando se mostró con asombro ante la crisis social, política y económica que transita Argentina. La nueva e inducida devaluación de la moneda local por el salto previsto del dólar se sumó al descontento masivo de la población expresado en las PASO lo que los obligó a fijar una nueva agenda mediática.
Tras una noche de insomnio revelador empezaron a multiplicarse las voces críticas hacia la actual gestión de gobierno por parte de periodistas que hasta ese momento argumentaban que los problemas del país se debían a la herencia K. De repente en las pantallas de los distintos canales aparecieron como temas de relevancia las dificultades de amplios sectores de la población para encontrar trabajo, para comer dos veces al día, o pagar los remedios.
¿No lo sabían? ¿Necesitaron de un Presidente aleccionando al pueblo por su decisión en las urnas para dejar de ver el árbol y empezar a contemplar el bosque? ¿O se están reacomodando ante un inminente cambio de gestión?
Un caso que grafica lo expuesto es el de Luis Majul en su programa La Cornisa: “no llegué a dimensionar en toda su envergadura e intensidad el daño que el ajuste, los tarifazos y la política económica en general le termino haciendo a vastos sectores de la clase media y también a los más pobres", dijo en su editorial.
Mirando a cámara agregó: “Quizás me encerré en una postura cómoda: no investigué en materia política y económica lo necesario, preferí poner el acento en la mega-corrupción de Cristina y los amigos del poder, que la sigue habiendo, y minimicé el daño, el dolor, y la necesidad de mucha gente".
Sin embargo, ¿cómo creer que un grupo de periodistas referentes en distintos medios masivos de comunicación no supieron dimensionar la tragedia que significa que la mitad de los niños y niñas en Argentina sean pobres? No considerar el problema que se origina con altas tasas de desocupación; impacto que significa para la población una inflación cercana al 50%; lo que representa la caída del consumo de leche; el costo de la deuda contraída una vez más con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
No se puede tapar el sol con las manos ni engañar para siempre a la población. No existe big data ni Durán Barba que le puedan hacer creer a las personas que es mentira que tengan frío. Ni pasar por alto el rol de periodistas que adoptaron distintas estrategias comunicacionales para ocultar el presente con el fin de darle continuidad a una gestión de gobierno que lógicamente nunca empatizó con la población.
No sería ético ocultar el engaño ni creíble mirar hacia otro lado.
* Periodista. Integrante de la RED PAR. Diplomado en Comunicación con Perspectiva de Género y Derechos Humanos.

"El acuerdo con el FMI, en realidad, está sirviendo para financiar la fuga de capitales", advirtió Lavagna.

El candidato de Consenso Federal tras los pasos de Alberto Fernández.
Lavagna también denunció la fuga de capitales.
El candidato presidencial por Consenso Federal, Roberto Lavagna, se subió al escenario de la  Jornada Anual de Conninagro poco después de que el presidente Mauricio Macri imaginará su futuro como dirigente opositor y pidiera a sus actuales adversarios que dijeran "en qué cosas estamos de acuerdo". "El acuerdo con el FMI, en realidad, está sirviendo para financiar la fuga de capitales", advirtió Lavagna, en coincidencia con el candidato del Frente de Todos , Alberto Fernández. 
Un día después de la visita del FMI al país, el ex ministro de Economía exhortó a replantear "el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en el marco de un replanteo de la economía del país", otra coincidencia con las propuestas económicas del frente que encabeza Fernández. 
Lavagna resaltó la "absolutamente extraordinaria" concesión del préstamo más grande de la historia del FMI a un gobierno (el de Mauricio Macri) que no cumplió con las metas pautadas. El ex ministro advirtió que, a pesar del incumplimiento de lo acordado por parte de la alianza gobernante, casi la totalidad del préstamo fue ejecutado y "está sirviendo para financiar la fuga de capitales , la salida de los capitales especulativos que entraron en los primeros años de este gobierno".
El candidato de Consenso Federal también sinceró ante los ruralistas su posición respecto de las retenciones agropecuarias. "Hay que dejar de hacer demagogia y dejar de decir que no va a haber retenciones como hizo el gobierno actual, sentenció el ex ministro, y agregó: "La economía argentina está estancada hace 8 años, es importante crecer y el papel que tiene el sector agropecuario es fundamental".
Macri al pasar por el escenario de Conninagro volvió a prometer la quita de retenciones —que mantuvo con vaivenes de acuerdo al compás de la crisis económica— y más facilidades para el sector. Lavagna se diferenció del actual mandatario y señaló que actualmente las retenciones son "un impuesto bruto, grosero y malo, que debe ser convertido en un impuesto más moderno y ágil". 

A los 94 años murió la popular cocinera Blanca Cotta. Durante su extensa carrera mediática y gastronómica consiguió que sus recetas se hicieran muy populares en las casas de los argentinos.

Murió Blanca Cotta, una de las cocineras más emblemáticas del país.

Tenía 94 años. Sus recetas fueron muy populares.

Blanca Helena Cotta de Geronés, más conocida como Blanca Cotta, era una cocinera, ​​ periodista, ​ profesora en Letras, humorista gráfica y dibujante. Generaciones enteras aprendieron a cocinar a partir de sus recetas dibujadas.
Con lenguaje sencillo y ameno, la cocinera llevaba a los hogares de los argentinos las comidas tanto del recetario clásico como sus versiones de platos de todas partes del mundo.
Su pluma tocó el punto más alto en su recordada columna “De aquí, de allá y de mi abuela también”, publicada por décadas en la revista Clarín de los domingos.
Fue una de las pioneras de los programas dedicados a la mujer: en los años 60 ya se desempeñaba como jefa de redacción y guionista del programa "Buenas tardes, mucho gusto", un éxito rotundo en los tiempos.

27 DE AGOSTO DE 1994: FALLECÍA ROBERTO “POLACO” GOYENECHE.

Goyeneche a 25 años de su muerte – 28 de agosto 2019.

El Polaco Goyeneche vive en el corazón de su pueblo. Ayer se cumplió un cuarto de siglo del fallecimiento de uno de los íconos de la porteñidad. Pasaron 25 años y debo confesar que Buenos Aires ya no es la misma. Que el corazón de Saavedra late más lento, como arrastrando su sangre olvidada.
Hace 25 años que se nos esfumó en plena madrugada gris pero lo seguimos extrañando. Cada tanto se nos aparece con todo su talento y nos explota una nostalgia de 2×4.
Si algún pibe que no lo conoció ni escuchó hablar de su leyenda le digo que puede darse una vuelta por el bar “La Sirena” de la ex Avenida del Tejar y Nuñez. No se sorprenda si ve un cigarrillo apoyado en el cenicero de lata de Cinzano… entristeciendo la ventana con el humo. No se sorprenda si hay un café listo, un aroma de amistad y no hay nadie sentado en la silla. Es el fantasma del Polaco que vuelve a sus pagos. Es el fantasma del Polaco que de vez en cuando aparece en el espejo de algún colectivo que supo manejar para ganarse la vida pese a que ya cantaba en la orquesta del maestro Horacio Salgán.
Goyeneche fue taxista y mecánico de barrio. Muchos no saben que el Polaco fue colectivero de la línea 19. Que tal vez por eso fue el cantor nacional con más empedrado y asfalto. Goyeneche, que en milongas descanse, siempre recordaba con afecto su mundo de 20 asientos, el que le arruinaba los riñones, pero que fue su curso de ingreso a la universidad de la calle.
Ese fantasma del Polaco se aparece generalmente los sábados porque es el día de la noche, del tango compadrito y engominado.
Nunca falta gente soñadora que lo saluda con un movimiento de cabeza en el club social y deportivo “Federal Argentino” donde a los 15 años ganó un concurso de voces nuevas y como premio fue contratado para cantar en la orquesta de Raúl Kaplun.
Algún domingo suele merodear los viejos micrófonos del club social y deportivo “El Tábano” o los gritos de gol marrones y desesperados de calamar y de Platense.
Hay quien dice que se lo puede escuchar muy a los lejos en Villa Urquiza, en una vieja parada del tranvía 35 donde su viejo lo esperaba cuando volvía del cabaret, con el sol castigando las miradas. Ese mundo de tanguerías, de piso de parquet, piringundines almodovarianos con bronces por todos lados y de mujeres coperas y alternadoras habían sido sus divisiones inferiores. Desde muy chico se movía entre las mesas y los escenarios como un sabio veterano.
La estampa del Polaco está en todos lados. Como un Dios pagano. En
Radio Belgrano y los viejos micrófonos de los afiches de Evita, Caño 14, la catedral del corte y la quebrada, los clubes de barrio, la tele y en los discos long play. Pero sobre todo en esos boliches prohibidos, esos supermercados del vicio y el placer que nunca dejaron vivir ni morir en paz a su madre lavandera que nunca lo llamó Polaco.
El primero que le dijo Polaco fue otro mito de la fundación de Buenos Aires. Otro que siempre está volviendo, el de las manos como patios: Aníbal Troilo, Pichuco. Lo escuchó una noche, no lo esperaba. Lo llamó y le dijo: “pibe, usted así tan rubio parece un polaco” y le quedó para siempre ese apodo y de nada sirvió tanto vasco antepasado llamado Goyeneche ni que haya nacido en Entre Ríos.
Goyeneche no se privó de cantar con Astor Piazzolla y la rompió, dejó la pelota chiquita y se fue ovacionado. Pero con Pichuco, el Polaco construyó una amistad inmensa y una pareja de leyenda. Goyeneche y su personalidad para decir los tangos siempre me puso la piel de gallina. Siento una emoción canyengue, de chata cadenera del barrio de La Boca, pocas cosas tan urbanas como su voz y sus murmullos.
Por eso Buenos Aires no es la misma sin su cara angulosa, sin su bigotito anchoa, es como tener un prócer menos. Nos falta su voz de barítono de mediana tesitura, su buen oído, su susurro de fango, sus amagues futboleros, sus fileteados verbales, su bandoneón en la garganta.
¿Sabe qué consejo le daba siempre Pichuco? Le decía: ”Pibe… hay que contarle al público, no cantarle. De cantar se encarga la orquesta.”
Y si me permiten señores oyentes, le robo un párrafo a Fernán Silva Valdes para tratar de definir mejor lo que era el tango interpretado por el Polaco: “El tango es una música rara/ que se acompaña con el cuerpo y con los labios y con los dientes/ como si se mascara”.
Y le robo otro a Homero Expósito, ¿Me permite?. “Primero hay que saber sufrir, después amar, después partir y al fin andar sin pensamiento”.
Así era el Polaco, por eso fue el más rockero de los tangueros, el más zarpado, el menos dogmático, el que tenía los poros más abiertos para enriquecerse con otros vientos.
Era llorón, sensiblero, calentón, a veces se encerraba en su humilde casita de la calle Melián a hundirse en las nostalgias. Su primer contacto con el tango fue a través de las letras que publicaba aquella revista emblemática llamada “El Alma que canta”. Y fue casi como un toque premonitorio porque el Polaco Goyeneche hoy podríamos definirlo como “El alma que canta”.
Extrañamos tanto su fraseo único, ese paladear el tango desde cada palabra con puntos y coma, gota a gota, tango a tango.
Extrañamos su carraspeo, sus silencios abismales, su escenario, su estaño, su última curda y su garganta con arena como le dijo Cacho, tal vez su heredero, de “cantor de un tango insolente, hiciste que a la gente le duela tu dolor”.
Nos duele el dolor del Polaco y de su ausencia. Si nos paramos a mirar la vida debajo de una luz de almacén, seguro que nos invade un perfume de yuyos y de alfalfa que nos hace extrañar más su misterio sureño y desafiante.
Y a veces, la angustia nos invade porque solo nos queda su nombre flotando en el adiós. Arena que la vida se llevó…

Autor: ALFREDO LEUCO.

lunes, agosto 26, 2019

MURIÓ EL COMODORO (R ) MIGUEL VICENTE GUERRERO, PADRE DEL PROYECTO "CONDOR II".



MURIÓ EL COMODORO (R ) MIGUEL VICENTE GUERRERO, PADRE DEL PROYECTO "CONDOR II".
El oficial de la Fuerza Aérea comandó el proyecto misilístico desactivado por Menem en 1990 por exigencia de EEUU y Gran Bretaña.
Dos avisos fúnebres aparecidos en La Nación esta semana dieron la noticia: había muerto el comodoro Miguel Guerrero. Uno de la Asociación de Pilotos de Caza de la Fuerza Aérea y otro del Rector de la Universidad del Salvador, recordándolo como ex-decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología.
Nacido en San Juan, antes y después de la derrota en la guerra de Malvinas, Guerrero fue el cerebro del proyecto misilístico conocido como Cóndor II, que estaba bajo el mando de -el también hace unos meses fallecido- brigadier Roberto Petrich, ingeniero aeronáutico, a cargo de muchos de los proyectos de vanguardia de aquellos años de la Aeronáutica local.
Finalizada la Guerra de Malvinas, donde la fuerza tuvo su bautismo de fuego y se desempeñó con gran profesionalidad, además de destacado coraje, perdiendo muchos pilotos en misiones de combate frente a un enemigo poseedor de la mayor tecnología y capacidad armamentista de última generación, frente a los ya antiguos Skyhawk, Dagger, o Mirage. Pese a la abismal diferencia, el ingenio y el arrojo de los pilotos argentinos le produjo relevantes daños a la flota inglesa, alcanzando el reconocimiento mundial e, inclusive, de los propios británicos.
Como consecuencia de esto, a fines del gobierno de facto se tomó la decisión política de acelerar la producción de un arma que tuviera alcance suficiente para convertirse en una amenaza y achicar así la enorme brecha militar entre un país de la OTAN y la Argentina, obligando a Gran Bretaña a sentarse a negociar por el costo militar que le implicaría poseer en las Islas defensas antimisiles de largo alcance.
Bajo la dirección y responsabilidad del brigadier Ernesto Crespo se avanzó en el proyecto misilístico argentino, iniciado en 1979, con un centenar de oficiales, técnicos y científicos en el bunker construido en Falda del Carmen, en la serranía cordobesa.
Fue el secreto mejor guardado bajo el gobierno de Raúl Alfonsín, donde se logró su desarrollo, hasta su desmantelamiento apenas comenzó la administración de Carlos Menem, donde tanto el canciller, Guido Di Tella, como el ministro de Economía, Domingo Cavallo, fueron los artífices de la cancelación del programa a instancias de Estados Unidos.
Vale rescatar al entonces ministro de Defensa, Erman González, que hizo todo lo posible por retrasar o paralizar esa “liquidación” de aquel producto de la inteligencia y la capacidad tecnológica nacional.
Quien quiera profundizar en el tema debería leer el magnífico libro sobre el nacimiento y muerte del proyecto tecnológico más relevante de estas últimas décadas, de los periodistas Eduardo Barcelona y Julio Villalonga: “Relaciones Carnales. La verdadera historia de la construcción y destrucción del Misil Cóndor II” (Planeta, 1992).
Recordar a Guerrero, a quien tuve el honor de conocer, es resaltar a este afable sanjuanino que en 1964, siendo alférez, viajó becado a Estados Unidos y regresó luego para graduarse en 1974 en tecnología misilística en la Instituto Tecnológico de Massachusetts, el reconocido MIT, obteniendo el segundo lugar de mérito en su promoción sólo por debajo de un militar chino.
Como bien queda manifestado en el libro “Alfonsín, mitos y verdades del padre de la democracia” (Aguilar 2013), de Oscar Muiño, el proyecto del “vector”, a principios de 1989, estaba en su etapa final, lo que produjo preocupación en los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Washington presionaba no para desarticular el proyecto sino para controlarlo. En 1990, durante la presidencia de Menem, la exigencia de ese control se agudizó a través del embajador Terence Todman.
La decisión política del gobierno argentino fue el desmantelamiento total del Proyecto Cóndor (como reclamaba Londres), sin negociar a nivel estratégico nada a cambio. “Los norteamericanos nos pedían un pan y les entregamos la panera” gratis, repetían Petrich y Guerrero.
Argentina sufrió a partir de 1982 el embargo internacional de armamento, haciendo que hoy tengamos las Fuerzas Armadas más escuálidas de la región.
Pero aún más indigno fue lo sucedido con el comodoro Guerrero, quien luego de prestar todo su conocimiento y saber para desarrollar el misil, cumpliendo órdenes del Estado argentino, fue pasado a retiro en una decisión similar a un castigo (como también fueron desarticulados los equipos de técnicos y científicos). La Argentina es el único país que sanciona y desperdicia a un oficial de alta capacidad por haber logrado el éxito en su misión.
Valga la paradoja, al poco tiempo de su retiro, el propio embajador Todman le ofreció un relevante puesto académico en una universidad norteamericana para poder aportar sus conocimientos. Guerrero rechazó la oferta y se incorporó a la Universidad del Salvador donde volcó su saber como docente y luego como Decano de la Facultad de Ciencia y Tecnología.
En un país, por naturaleza ingrato, quisimos que el nombre y la labor del comodoro Guerrero no pasara inadvertido, cuando por el contrario debería haber sido resaltado desde lo más alto del poder político por su capacidad puesta al servicio de su país. Una nación que olvida a sus mejores hombres está destinada a un fracaso inevitable.

Fuente de información e imagen: Instituto Nacional Newberiano  - Facebook.

Decía Clarín: miércoles 11 de Julio de 2017.

Destacados en rojo. Agrandar para ver mejor.

Presidente Macri, usted no es el dueño de la república por Julio Barbaro.

¿Qué pensará el Obelisco viendo que unos piden comida para su hambre y luego vienen los otros, conocidos y parientes de los que les sacaron la comida a pedirles que los voten? Se pueden decir muchas cosas. No se puede negar que Macri nos deja una realidad infinitamente peor a la que recibió y que de nuevo, como Martínez de Hoz y como Cavallo, incrementó a la par la deuda y la miseria. Eso es robar con las grandes empresas y los bancos. Suelen llevarse más dinero que con los cuadernos: es otro nivel de la tecnología del saqueo y del daño a la patria. Quedan algunas obras, pero no guardan proporción alguna con la masa de dinero que se llevaron.

Luego viene la república de la que ellos dicen ser los dueños, definiendo a los otros como el robo y el caos. Lo de los cuadernos y la ley de medios fue nefasto. Cuesta asumir y entender que lo de Macri y su banda haya sido infinitamente peor. Pero lo logró. Prometió lluvia de inversiones y terminó generando una deuda impagable y robando además el 20% de todo salario, a veces más. Deuda, miseria e inflación descontrolada: eso se llama "fracaso a toda orquesta". Cerraron empresas y comercios en multitud, hubo pérdida de empleo y baja desmesurada del consumo, y Macri todavía nos dicen que "estamos en el camino correcto". Es perverso. El Presidente ama la concentración económica, desprecia al pequeño y mediano productor o comerciante y expulsa a sus dirigentes más lúcidos. Habla de las instituciones como si fueran más importantes que la dignidad de los ciudadanos.

El ciclo de Macri está terminado. Vamos a cambiar un dirigente del fútbol por un docente universitario, y eso ya es bastante. El Gobierno sigue con la cantinela del miedo a Cristina Kirchner y a La Cámpora. Ambas razones sirvieron antes: hoy todos han madurado y CFK demostró una flexibilidad y una grandeza que Macri ni entiende de qué se trata. La ex Presidente convoco a sus críticos, como Alberto Fernández o Sergio Massa; Macri expulsó a los leales, como Federico Pinedo y Emilio Monzo. Las consecuencias están a la vista: ella creció y el Presidente termina su ciclo con una decrepitud excesiva. Sembraron el miedo y ahora Alberto crece en sus definiciones tanto como Mauricio se reduce en sus reiteraciones.

Insisten con el temor al otro, una manera de asumir la carencia de virtudes propias. Perdieron en todas las provincias. ¿Cómo imaginaban ganar en la nacional? Un mecanismo de negación exagerado; se viven como una clase exitosa que no soporta la pobreza del resto de la que sin duda son responsables. Hablan de que "nos abrimos al mundo", pero hasta ahora salvo deuda esa supuesta apertura no produjo nada positivo. Aceptemos que los anteriores merecían la derrota por su soberbia y su fanatismo, y que era difícil imaginar que Macri pudiera ser tan dañino que los superara en el rechazo. Es el gobierno de los ricos a los que no les importa la situación de los pobres. No son liberales: son anarquistas ricos que intentan poner el Estado al servicio de sus propios negocios. Lo lograron: ahora, por favor, asuman que nadie cuerdo que no pertenezca al mundo de los vencedores pueden terminar regalando su voto al verdugo.

Los ayuda que mucha clase media en caída actúa como si no tomara conciencia de a quién debe apoyar para lograr sobrevivir. Insisto que para los que hoy gobiernan hay solo tres clases: los grandes ricos, los que trabajan a su servicio, y los que se caen del sistema. No imaginé que Cristina retornara al poder y lo logró. Eso sí, me animo a vaticinar que Mauricio Macri difícilmente retorne a Boca: ya hace rato que quedó al desnudo la perversidad de su propuesta. Y lo importante: la unidad nacional que no fuimos capaces de forjar entre todos se impone hoy como fruto de la desesperación. Varias veces le dije al actual Presidente: "O convocan a la unidad desde el poder y trascienden o lo hacen desde la debilidad y ya será tarde". Durán Barba le dijo otra cosa, y estos mueren abrazados a esa "otra cosa". Frente a la derrota salió a la luz toda la mediocridad. Como supo decir un sabio, "No es cierto que el poder corrompa, el poder delata". Verlos ahora marca la profundidad de ese concepto.

De un puestito en la cancha de Racing a producir dos millones por día: la historia de la familia que creó el alfajor más popular del país.

De un puestito en la cancha de Racing a producir dos millones por día: la historia de la familia que creó el alfajor más popular del país.
Nació como una empresa familiar de la mano de un inmigrante gallego que en la década del '40 dejó todo para dedicarse a la producción de una de las golosinas que más consumen los argentinos. Así creó Guaymallén. Los comienzos de la fábrica en Mataderos, el crecimiento imparable y la fórmula de sus actuales dueños para afrontar los vaivenes de la economía nacional.
Por Julián Zocchi.

One moment", le dice el Chino Maidana a Jim Gray, el comentarista de la cadena Showtime y saca un alfajor Guaymallen. El presentador le tira un manotazo al envoltorio para evitar lo inevitable: un PNT que, según los especialistas, tuvo un costo de un millón y medio de dólares. Maidana acaba de terminar una pelea épica frente a Floyd Mayweather Jr y decide agradecerle a la marca que lo bancó cuando no era nadie: "Sinceramente, no fue algo premeditado. Y, cuando le pregunté por qué lo había hecho, me dijo que por agradecimiento. Cuando el Chino estaba empezando yo le pagaba un sueldo para que tuviera un ingreso fijo", recuerda a Infobae el dueño de una de las firmas de alfajores más populares del país, Hugo Basilotta.
Es cierto, aquel 3 de mayo de 2014 la célebre golosina nacional estuvo ante los ojos de al menos treinta millones de espectadores que siguieron la pelea en todo el mundo, pero su historia data de mucho antes. Guaymallen es una empresa que ya cuenta 74 años y, lo que ahora es un monstruo que produce dos millones de alfajores por día, comenzó en una pequeña confitería de Sarandí.
Antes de Basilotta, Maidana y Las Vegas hubo un inmigrante gallego llamado Ulpiano Fernández (suegro de Hugo Basilotta y el padre de Cristina Fernández, la actual titular de la empresa) el hombre clave en esta historia. ¿Cómo comenzó todo? "En la década del 40 mi suegro era corredor de ramos generales pero a los 35 años se aburrió y decidió renunciar a su trabajo. Entonces lo vio al cuñado, que era un tremendo confitero, y se pusieron a hacer alfajores. Ahí arranca todo", tira la primera punta Hugo Basilotta, que nos acompaña a reconstruir esta historia.
"Ulpiano tenía una gran mentalidad empresarial y enseguida vio el negocio", continúa. En aquel momento, Fernández y compañía comenzaron a envolver los alfajores –toda una novedad– y rápido pensaron en producirlos de manera industrial. ¿El primer salto? En 1945, antes de que llegara al poder Juan Domingo Perón y comenzara el festival del consumo, Fernández se agrandó y compró un primer terreno de mil metros cuadrados donde se levantó la primera fábrica.
A la excelencia gastronómica de su cuñado para producir un alfajor de una gran relación entre precio y calidad, Fernández le fue poniendo su visión marketinera. De repente, empezaron a verse los camioncitos repartidores con la leyenda "Guaymallen" por toda la ciudad. En 1950, Ulpiano instaló un puesto de alfajores en la popular de la cancha de Racing que iba camino a ser el Tricampeón del fútbol argentino. Una foto en blanco y negro retrata a un Fernández de tiradores, junto a su mujer y sus tres hijas en el Cilindro de Avellaneda que había estrenado ese año. La niña que tiene en brazos es nada menos que Cristina, su pequeña hija que hoy preside la firma.
Pero fue en 1983 que la marca cimentó definitivamente su estructura entre las clases populares. "Ese año aparecieron unos vendedores ambulantes por la planta y se llevaron unas cien cajas -recuerda Hugo- Fue un antes y un después". A partir de ese momento, la fábrica de Mataderos –que hoy tiene 8000 metros cuadrados– vería cómo salían 500 cajas por día para inundar trenes, colectivos, las veredas del Once y cada rincón de la Argentina.
"En el 85 se vendían veinte por un Austral", calcula Basilotta que viajó a Alemania a buscar máquinas para mejorar la producción de la fábrica. "Pero a mi suegro no le convencía el precio. Nos empezamos a pelear: '¿A mí me querés explicar cómo hacer alfajores? ¡Yo salí de adentro de un alfajor!', me decía. Y me echaba, pero al rato me iba a buscar de nuevo. El nunca nos regaló nada, mi mujer y yo tuvimos que aprender todas las etapas de la producción del alfajor", recuerda.
Ulpiano Fernández falleció hace ocho años, "y estuvo en la fábrica hasta los 95, un año antes de morir", pero dejó un legado que ya apunta a ser una empresa de tres o cuatro generaciones. Hoy Cristina Fernández, la hija de Ulpiano, y Basilotta están al frente de la firma. Pero los acompañan sus cuatro hijos: "Y ya se sumó uno de mis nietos de 18 años", se jacta el empresario. Como si no tuviera pergaminos, ahora Guaymallen va por un nuevo desafío: en medio de la crisis económica, la marca apuesta a aumentar su producción de dos a tres millones de alfajores por día.
UNA FIRMA QUE NO PARA DE CRECER.
Buenos Aires, 2019. "Mucho volumen, poca rentabilidad", repite Basilotta en voz alta, como si se tratara de una fórmula matemática infalible: "Que vengan de a uno los economistas: nosotros ganamos en la cantidad, tenemos una rentabilidad baja, de un cinco o un seis por ciento, que es lo que hacen las Pymes en todo el mundo", desafía.
Basilotta calcula que los argentinos comen más de diez millones de alfajores por día. Y dos millones salen de su fábrica (¡unos 24 millones de alfajores por mes!). Por eso, a contramano de los tiempos que corren, Guaymallen invirtió dos millones de dólares para abrir una nueva planta de producción de alfajores en Carlos Spegazzini: "Nosotros no tomamos crédito, no nos gusta. Lo que hacemos es reinvertir la ganancia. El predio de esta nueva planta lo compramos hace cinco años y lo fuimos construyendo de a poco. Lleva más tiempo pero son inversiones genuinas", explica el empresario que además planea contratar cien personas para llegar a los tres millones de alfajores diarios.
"Tenemos doscientos operarios que trabajan todo el día: nuestras máquinas no descansan nunca", sigue Basilotta que empezó a trabajar en la planta de Mataderos hace 45 años junto a su mujer. "Don Ulpiano nos hizo pagar el derecho de piso, pasamos por todos los puestos", asegura.
-¿Se puede hablar de una PyME familiar cuando produce dos millones de alfajores por día y tiene doscientos empleados?
-Es que trabaja toda la familia. Mi mujer y yo estamos de diez a trece horas adentro de la fábrica porque los números son muy finos, entonces tenemos que trabajar. Tenemos dos plantas que trabajan las 24 horas y, a pesar de eso, tenemos 20 días de atraso en las entregas.
-¿Si todos sus proveedores subieron los precios, cómo hace usted para mantenerlos?
-Tenemos dos o tres proveedores de materia y prima y les peleo los precios a muerte. Uso el dulce de leche Vacalin, el mismo que llevan los alfajores de 50 o 60 mangos. Pero ojo, yo le compro 600 toneladas por mes. Es más difícil saber comprar que saber vender.
EL NUEVO HOMBRE DETRÁS DEL ALFAJOR.
El continuador de Guaymallen es todo un personaje y tiene una vida de película. Ante todo, Basilotta es un porteño de ley. De esos que patearon la Buenos Aires que no dormía y vieron las veladas de boxeo más importantes del Luna Park. Un detalle: Hugo fue íntimo del mandamás del mítico palacio del boxeo, el famoso Tito Lectoure. De ahí su vínculo cercano con los boxeadores. Y no solo fue patrocinador de Maidana: otro de los campeones que acompañó Basilotta fue a Juan Martín Látigo Coggi: "Mi debilidad siempre fueron los noqueadores", acepta.
Además de haber visto a Sugar Ray Leonard, Mike Tyson y al inmenso Muhammad Ali en 28 visitas a Las Vegas, el empresario es fanático de Vélez y se dio el gusto de dar la vuelta Olímpica en Japón junto a su hijo cuando el Fortín de Liniers fue campeón intercontinental.
Pero, más allá de sus viajes al exterior, Basilotta se define como un amante de la Argentina y jura que Guaymallen defiende el mercado interno a muerte: "Somos argentinos a morir, nosotros no exportamos casi nada, producimos para abastecer a nuestro país. Por estos días, un alfajor es fundamental para muchos chicos que es lo más nutritivo que tienen para desayunar, merendar o cenar", asegura el hombre que hace unos días fue el único empresario que respondió ante un pedido de ayuda en Twitter para un comedor: "Yo ayudo a todos los comedores y merenderos que me piden. A veces mandamos alfajores al norte del país y es una satisfacción enorme verlos felices con un alfajor. ¿Te acordás lo que era cuando te daban un alfajor en tu niñez?".
-Hace unos días la ex presidenta Cristina Fernández habló de las marcas "Pindonga" y "Cuchuflito" y muchos se preguntaron si usted se ofendió…
-No, para nada, porque el mío no es ni "Pindonga" ni "Cuchuflito", es una marca muy querible que tiene 74 años, que pasó todas las crisis y sigue creciendo. Yo estoy más allá de las grietas, siempre apoyé a todos los presidentes. Eso sí, tenía una debilidad por Raúl Alfonsín.
-¿Podría explicar cómo se hace en la Argentina para tener una firma de 74 años sin morir en el intento?
-Es que no cualquiera es industrial. Un industrial sabe que a veces se gana y a veces se pierde. Probablemente ahora estemos perdiendo, pero somos una familia y no podemos irnos del mercado. Ahora tuvimos una devaluación de un 25 por ciento, pero mis productos nunca suben como la inflación porque dejaría de estar al alcance de mi gente. Ya pasamos muchas crisis pero siempre mantuvimos la relación precio calidad.

¡O me matás o te mato! por Jorge Castañeda.-

Como todas las mañanas Mariano Villalba salió en su caballo a recorrer el campo. El gran bajo del Gualicho, una de las mayores depresiones de la Patagonia, con su vegetación achaparrada pero tupida, parecía iterar la rutina cotidiana de observar la hacienda y los alambrados
Sin embargo, el hombre intuía que ese no iba a ser un día como tantos. El instinto desarrollado en esas inhóspitas latitudes le advertía que algo singular habría de suceder.
Esa mañana, después de tomar algunos mates y de ensillar el picazo se aseguró de llevar consigo el “eskiltuna”, ese infaltable compañero útil para casi todas las tareas rurales.
Los perros inquietos pero confiados se adelantaron al trote manso del caballo.
Las jarillas todavía verdes y crespas saludaban el paso acostumbrado del paisano. Allá la mancha de algún molle o las temibles espinas del alpataco de raíz sinuosa y rampante eran señales claras de que en el monte hay que andar siempre con cuidado.

-Estoy de guelta pa las doce- se oyó decir a sí mismo Mariano luego de observar con si mirada siempre atenta el entorno, por conocido ya familiar y predecible. El caballo casi también por costumbre al trote cansino cumplía de memoria el oficio para el que estaba enseñado llevando el rumbo sin equivocarse.
De repente el instinto del hombre acostumbrado al medio observó con cierta preocupación el vuelo circular de algunos cuervos lo que indicaba sin lugar a dudas los despojos de algún animal, y Mariano se dijo caviloso: de nuevo el puma, bicho dañino.
Los perros alertados, sintiendo ya en su sangre la presencia del temible predador comenzaron a correr en pos de su presa, como en otras ocasiones anteriores y que su memoria guardaba con temor y con prudencia.
Siguiendo el rastro Mariano Villalba, puestero del bajo Gualicho, dijo: -¡O me matás o te mato!!

Y apuró el trote de su picazo que estaba desconcertado por el cariz que presentaba la ocasión.
El hombre supo que sus fieles perros había alcanzado la presa. Los supo por experiencia. Cuando llegó al lugar vio a la leona –se trataba de una hembra- empacada junto a unas ramas de matasebo, arañando el aire con sus garras amenazantes.

El paisano seguro de sí mismo disparó un bolazo de las avestruceras pero al errar el tiro el animal escapó seguido por los bravos perros que le acosaron en círculos enloquecidos. 
Intentó entonces tomarlo del tronco del rabo buscando la posición favorable para después poder entrar el filoso acero del cuchillo en el corazón del animal.
Pero, cosa inesperada, tal vez por haber aflojado algunos de los perros el felino se abalanzó sobre el hombre y se enredaron en una furiosa lucha cuerpo a cuerpo, recordando Mariano su frase, ahora trágicamente cerca -¡O me matás o te mato!!

Un terrible mordiscón de la bestia le bajó medio labio y las afiladas garras abrieron heridos sangrantes en varias partes del cuerpo del hombre que se resistía a morir sacando de su interior fuerzas sobrehumanas. Al tropezar en una piedra ambos cayeron abrazados hasta que forcejeando otra vez se alzaron en pie como dos gladiadores en los montes del Gualicho.
En un supremo impulso que redobla sus últimas fuerzas Mariano Villalba con sus fuertes manos tomó el cogote de la leona y comenzó a apretar, apretar y apretar, hasta sentir que el animal se aflojó y con su mano derecha ya libre aprovecho la ocasión para hundirle el cuchillo en un corte profundo desde el pecho hasta la garganta.

La fuerza incontrolable del hombre acabó despenando al puma cuyo cuerpo exangüe tiró arriba de una planta de molle, como una ofrenda que explica que la vida no es fácil para los que viven en la estepa patagónica.
Sin pensar en muchas cosas montó su picazo para cubrir al galope las dos leguas que lo separaban del puesto, al cual llegó casi desangrado y en un estado casi total de desfallecimiento.
Su mujer no podía creer que había peleado mano a mano con el temible león.

En ese estado de gravedad es llevado por un poblador vecino en su camioneta al hospital de Choele Choel en el Valle Medio donde le realizan las curas de rigor y hoy avecinado en Valcheta suele contar con cierta emoción el relato de su encuentro con la leona.
Historia de hombres y mujeres de la estepa patagónica que muchas veces como mariano Villalba son puestos a prueba en circunstancias decisivas.
Por eso cuando rememora el hombre aquella ocasión musita por lo bajo: ¡O me matás o te mato!!

Publicado en Diario "Río Negro", lunes 26 de agosto de 2019.