(ADN). – No es nuevo ver a Lilita Carrió «fuera de tono». Cotiza en el macrismo por sus insultos y la instalación de conceptos -luego nunca demostrados- que buscan réditos políticos. Un procedimiento del que siempre hizo gala, pero que en las últimas elecciones primarias demostraron su ineficacia.
Cuando el presidente Mauricio Macri atemperó su ánimo de las primeras 24 horas luego de la derrota y con una actitud más reflexiva y moderada se comunicó con Alberto Fernández, candidato a presidente del Frente de Todos, la lider de la CC-ARI sigue en el camino de la agresión y las frases altisonantes, con el aval del macrismo que justifica a su socia política entendiendo que «está grande» y «Lilita es Lilita».
Pregonó que «vamos camino a ser como Venezuela», que «la Cámpora se está armando»; denunció «el narco fraude» en la provincia de Buenos Aires,;que «Santiago Maldonado esta en Chile» y aseguró que «el dólar va a quedar a 23 pesos, yo no le miento a mi electorado», entre otras afirmaciones que en horas de dichas se desmienten a si mismas.
Recientemente volvió a referirse a la muerte del ex gobernador Carlos Soria, con sus implicancias familiares, sin límite y con mal gusto, pero esto ya no asombra.
Sí sorprende que Miguel Pichetto, compañero de fórmula de Mauricio Macri, tolere esa agresión a la memoria de Soria y su familia. Desde 1987 el senador rionegrino fue compañero de ruta el extinto gobernador, socios de la política y en la conducción del peronismo provincial.
Sorprende porque Pichetto puede buscar en los repliegues de la política justificaciones para cambiar de vereda, pero nunca fue un político que avale este tipo de agresiones para un dirigente del peronismo que conocía mucho y a quien acompañó en el triunfo del 2011 para llegar a la Casa de Gobierno de Río Negro.
Miguel Pichetto no pudo en esta campaña sortear la lógica de instalación del miedo por parte del macrismo. Calificó de «comunista» a Axel Kicillof, y el electorado bonaerense respondió con un aval del 52 por ciento al ex ministro de Economía.
Publicado en ADN Río Negro, 16 de agosto de 2019.-
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