EFEMÉRIDES.
HISTÓRICAS ARGENTINAS
La gesta popular del
Éxodo Jujeño cumple 200 años.
¿qué fue
exactamente el Éxodo Jujeño?
Cuenta la
historia que ante el avance de las tropas realistas provenientes del Alto Perú,
el Gral. Manuel Belgrano ordenó al Ejército del Norte evacuar a Tucumán al
pueblo jujeño; el 14 de julio de 1812 había llamado a leva de voluntarios entre 16 y
35 años, pero únicamente encontró eco en la gente sencilla del pueblo con
quienes formó un cuerpo de caballería –los Patriotas Decididos- que puso a las
órdenes de Eustaquio Díaz Vélez.
El ejército
patriota no estaba en condiciones de resistir, y el repliegue se hizo
necesario. El 29 de julio Belgrano dispuso la retirada debido a que se
acercaban los enemigos a Suipacha.
La decisión fue
terminante y todo un pueblo ejecutó la táctica desesperada de tierra arrasada
delante del enemigo. El enemigo no debían encontrar casas, alimentos, animales
de transporte, objetos de hierro, efectos mercantiles, y desde luego, gente.
Quienes no cumpliesen serían fusilados, y sus haciendas y muebles “quemados”.
El éxodo empezó
en los primeros días de agosto; pero el ejército inició la retirada el 23. Los
voluntarios jujeños de Díaz Vélez, que habían ido a Humahuaca a vigilar la entrada
de Tristán, y llegado con la noticia de su pronto arribo, cuidaron la
retaguardia.
El repliegue
debió hacerse con precipitación por la cercanía del enemigo. Belgrano hizo alto en las márgenes del río
Pasaje (hoy “Juramento”), donde llegó la madrugada del 29 de agosto. Aunque
órdenes eran de retirarse velozmente a
Tucumán, quiso dar algún descanso a los suyos.
El rigor de la medida debió respaldarse con la
amenaza de fusilar a quienes no cumplieran la orden. La retirada debía dejar
sólo campo raso frente al enemigo de modo de no facilitarle casa, alimento,
ganado, mercancías ni cosa alguna que le fuera utilizable. Es así que los
cultivos fueron cosechados o quemados, las casas destruidas, y los productos
comerciales enviados a Tucumán. La población acató sin mayores actos la medida
a partir de los primeros días de agosto, demorándose algo más los vecinos
pudientes que requirieron de Belgrano carretas para transportar sus bienes.
Es así que los
habitantes de Jujuy, a los que se sumaron algunos refugiados procedentes de
Tarija y Chichas, abandonaron sus hogares y arrasaron con todo lo que dejaban
atrás, a fin que las fuerzas realistas no encontraran víveres para sus tropas.
El Ejército finalmente comenzó también su retirada el 23 de agosto de 1812 en
horas de la tarde. Se arreó el ganado y se prendió fuego a lo que quedaba. El
general Belgrano fue el último en dejar la ciudad deshabitada.
Bando de Belgrano.
“Don Manuel Belgrano, general en jefe… Pueblos de la Provincia: Desde que
puse el pie en vuestro suelo para hacerme cargo de vuestra defensa, en que se
halla interesado el Excelentísimo Gobierno de las Provincias Unidas de la
República del Río de la Plata, os he hablado con verdad. Siguiendo con ella os
manifiesto que las armas de Abascal al mando de Goyeneche se acercan a Suipacha;
y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre vosotros
y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad,
propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud.
”Llegó pues la época en que manifestéis vuestro heroísmo y de que vengáis a
reunirnos al Ejército de mi mando, si como aseguráis queréis ser libres,
trayéndonos las armas de chispa, blanca y municiones que tengáis o podáis
adquirir, y dando parte a la Justicia de los que las tuvieron y permanecieren
indiferentes a vista del riesgo que os amenaza de perder no sólo vuestros
derechos, sino las propiedades que tenéis.
”Hacendados: apresuraos a sacar vuestro ganado vacuno, caballares, mulares y
lanares que haya en vuestras estancias, y al mismo tiempo vuestros charquis
hacia el Tucumán, sin darme lugar a que tome providencias que os sean dolorosas,
declarandóos además si no lo hicieseis traidores a la patria.
”Labradores: asegurad vuestras cosechas extrayéndolas para dicho punto, en la
inteligencia de que no haciéndolo incurriréis en igual desgracia que aquellos.
”Comerciantes: no perdáis un momento en enfardelar vuestros efectos y
remitirlos, e igualmente cuantos hubiere en vuestro poder de ajena pertenencia,
pues no ejecutándolo sufriréis las penas que aquellos, y además serán quemados
los efectos que se hallaren, sean en poder de quien fuere, y a quien
pertenezcan.
”Entended todos que al que se encontrare fuera de las guardias avanzadas del
ejército en todos los puntos en que las hay, o que intente pasar sin mi
pasaporte será pasado por las armas inmediatamente, sin forma alguna de proceso.
Que igual pena sufrirá aquel que por sus conversaciones o por hechos atentase
contra la causa sagrada de la Patria, sea de la clase, estado o condición que
fuese. Que los que inspirasen desaliento estén revestidos del carácter que
estuviesen serán igualmente pasados por las armas con sólo lo deposición de dos
testigos.
”Que serán tenidos por traidores a la patria todos los que a mi primera orden
no estuvieran prontos a marchar y no lo efectúen con la mayor escrupulosidad,
sean de la clase y condición que fuesen.
”No espero que haya uno solo que me dé lugar para poner en ejecución las
referidas penas, pues los verdaderos hijos de la patria me prometo que se
empeñarán en ayudarme, como amantes de tan digna madre, y los desnaturalizados
obedecerán ciegamente y ocultarán sus inicuas intensiones. Más, si así no fuese,
sabed que se acabaron las consideraciones de cualquier especie que sean, y que
nada será bastante para que deje de cumplir cuanto dejo dispuesto.
”Cuartel general de Jujuy 29 de julio de 1812”.
Manuel Belgrano.
Lo felicito por su blog, Guillermo. Un saludo afectuoso para usted y mil bendiciones...
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