EL 8 DE MAYO DEL 2012 PARTÍA CARLOS LOISEAU, CONOCIDO COMO CALOI.

Carlos Loiseau nacido en Salta, La Linda el 9 de noviembre de 1948. Falleció en  Adrogué el 8 de mayo de 2012 conocido como Caloi fue un dibujante e historietista argentino, creador del personaje Clemente ese personaje indesifrable , La Mulatona, Mimí, Alexis (el filófofo alter ego de Alejandro Dolina), Bartolo y el tranvía porteño, el Clementosaurio, Jaciento, el hincha solitario de Camerún (una especie de Clemente negro).

Caloi según Alejandro Dolina: "Nos reveló las perplejidades de un hombre que mira el universo con asombrados ojos argentinos".

Se consideraba un muchacho de barrio. "Transparente; a pesar de ser negro, soy transparente".

Admirador de Macedonio Fernández, Leopoldo Marechal y del  poeta español Antonio Machado.

Clemente según el dibujante Carlos Nine “Provocaba una empatía inevitable, una complicidad casi clandestina con todo tipo de lectores” y le parecían eficaces los dibujos de Clemente porque con cuatro líneas –nada más- pintaba “un coso” indefinible (como lo califica) que era sobrador y canchero.

Clemente nació como un personaje secundario de la tira Bartolo el maquinista. El 8 de marzo de 1973 fue presentado como su mascota. Poco después, la tira pasa a llamarse Bartolo y Clemente, luego Clemente y Bartolo hasta desplazar a Bartolo como personaje principal de la tira, pasándose a llamar Clemente.

Y siempre Clemente era un personaje lleno de misterios cuando le preguntaban al “Negro” Caloi como siendo el un reconocido fanático de River Plate había convertido a Clemente en un símbolo de la hinchada de Boca Juniors “Es que el decidió ser de Boca” contestaba con naturalidad…

¿Cómo Caloi hincha de River Plate hizo un Clemente boquense?

No era contradicción. No.

Cuando Bartolo era el protagonista era fanático de River y el contrapunto era Clemente boquense.

Las dos mujeres que tuvo el personaje eran Mimí (una canaria de crianza, aristócrata), la Mulatona (ama el ritmo, pechos prominentes y tez morena, labios gruesos pintados de rojo), Clementina parecida a la Mulatona con menos opulencia.

El hijo de Clemente es Jacinto con quien toca temas problemáticos, filosóficos, actuales.

Está el Clementesaurio: mezcla de Clemente y dinosaurio. Alto, robusto, alargado, amarillo con rayas negras.

Caloi publicó sus primeros trabajos como profesional en 1966 en la revista Tía Vicenta. Un año después publicó una serie llamada “Artista, Flor, Ejecutivo” en María Belén.

También en 1968 empezó a trabajar para el Clarín (Buenos Aires). En Clarín aparecieron desde 1973 las tiras diarias de Clemente y Bartolo; Bartolo era tanguero y de River.

Durante los años setenta realizó varias campañas publicitarias para los cigarrillos Parliament.

Llevó a su personaje Clemente a la televisión en el año 1982. Caloi era el guionista y director del programa.

En 1990 creo el ciclo Caloi en su tinta que se emitió por canal 7 (canal público de la Argentina).

En 2004 Caloi fue declarado “Personalidad destacada de la cultura” y su personaje de historietas más famoso, Clemente, fue nombrado “patrimonio cultural de la ciudad”, por la Legislatura de la Ciudad.

Su hijo Juan Matías Loiseau, conocido como “Tute” que nació un año después de Clemente en 1974 contaba que en una feria del libro, en una clásica mesa redonda que organizaba la Editorial argentina “Ediciones de la flor”, desde el público levantó la mano y con sus 10 años le pregunta que era Clemente y responde: -Un hijo como el que hace la pregunta.

El día en que falleció Caloi, su creación más difundida, "Clemente", abordó en la contratapa de Clarín la opinión de científicos sobre la muerte del universo y estuvo acompañado por uno de sus hijos, que ofreció una dosis del típico saber popular porteño.

En cuatro viñetas, Clemente estuvo junto a Jacinto, con un fondo de estrellas y apoyados sobre un libro.

"Según los científicos va a yegar (sic) un día en que el universo va a morir", opinó Clemente, para luego agregar: "Pero eso ocurrirá dentro de un número de años igual a 10 seguido de 100 ceros". "íQué complicado! ¿Por qué no hacen como nosotros?", se preguntó Jacinto. Y cerró: "Si los pasan a pesos ley, después a australes y luego a pesos de nuevo, se ahorran un montón de ceros".