El segundo balotaje en Neuquén. El 15 de abril de 1973 entre Felipe Sapag (MPN) y Nicanor Romero (PJ), tras una elección en la que ninguno había alcanzado la mayoría absoluta establecida en la ley electoral. La norma dictada en el período de facto de Agustín Lanusse requería que los candidatos obtengan un 51% para ser proclamados ganadores.

El 15 de abril de 1973 en pleno apogeo del peronismo Felipe Sapag escribía una página de gloria en la larga construcción de su poder político y del partido provincial Movimiento Popular Neuquino. Derrotaba en segunda vuelta y por la gobernación, al candidato del Partido Justicialista que contaba con el respaldo de Perón. Las elecciones del 15 de abril le dieron a Felipe Sapag un claro triunfo: 37.635 votos (59,9%) contra los 24.585 (39,13%) del PJ de Romero.

El segundo balotaje en Neuquén.

El 22 de noviembre será el segundo balotaje para la historia de algunos neuquinos. Si bien no existe en el país un antecedente de segunda vuelta como el que enfrentará a Daniel Scioli (FpV) y Mauricio Macri (Cambiemos), sí los hay en cargos distritales y uno de ellos ocurrió en la provincia.

Los votantes mayores de 60 lo recordarán: fue el 15 de abril de 1973 entre Felipe Sapag (MPN) y Nicanor Romero (PJ), tras una elección en la que ninguno había alcanzado la mayoría absoluta establecida en la ley electoral. La norma dictada en el período de facto de Agustín Lanusse requería que los candidatos obtengan un 51% para ser proclamados ganadores.

El 11 de marzo Sapag había reunido un 46,39% de los votos y Romero un 32,94%. Desde esa fecha hasta el balotaje de abril, el peronismo puso todo en juego para revertir el resultado. Dirigentes del partido y hasta Héctor Cámpora en persona visitaron la provincia para respaldar al padre del actual diputado, apelando al peronismo "puro" por sobre el autodenominado "neoperonismo" del Movimiento Popular Neuquino. El día previo a la elección, fue el mismo Juan Domingo Perón quien publicó en "Río Negro" una solicitada pidiendo a los neuquinos el apoyo a Romero. "Los que, buscando una división en el Movimiento Justicialista, adoptan siglas que pretenden aparecer como un "neoperonismo" inexistente, deben saber que en esta oportunidad, frente a la realidad nacional, los pueblos no olvidan jamás a quienes los sirven y defienden, como también enjuician enérgicamente a quienes intentan traicionarlos", escribió.

El llamado fue en vano: el partido provincial consolidó su triunfo con casi el 60% de los votos por sobre el 39% que apenas superó el justicialismo.

Publicado en Diario "Río Negro" (edición Nro. 24150), 27 de octubre de 2015, página 11.