ENTREVISTA A DANIEL CEREZO: "Hay gente tan pobre que sólo tiene dinero".

Daniel Cerezo se crió en una villa. Allí se volcó a su pasión: la música. Primero llegó a ser pianista y más tarde pudo trasladar la música a otros chicos de su barrio.

Al crecer, comenzó una tarea como referente social en la villa, buscando que todos los jóvenes de su barrio tuvieran la misma oportunidad de encontrar un propósito y desarrollar un proyecto de vida.

Luego de recibirse de psicólogo social, se incorporó a la empresa de calzados Páez, donde estuvo a cargo de la Gerencia de Cultura y Felicidad de la compañía. Allí aprendió que es posible la simbiosis entre el espíritu humilde del barrio y el trabajo en equipo para la obtención de resultados en la empresa.

Ese impulso lo llevó a fundar su propia empresa en el 2015.

"Soy tan pobre que sólo tengo dinero". La frase fue pronunciada por la multimillonaria Cristina Onassis, poco antes de su muerte. Daniel Cerezo es psicólogo social, tiene 32 años y una historia que inspira a perseguir los sueños mediante el trabajo y la autosuperación. Los obstáculos que la vida le puso por delante le enseñaron que la frase de Onassis guarda una verdad explosiva: la pobreza no sólo tiene que ver con los recursos materiales.

Junto a sus padres y sus cinco hermanos, viajaron desde San Juan a Buenos Aires cuando Daniel era muy pequeño, en busca de un futuro mejor. La fatalidad hizo que su padre muriera al poco tiempo de estar en la capital federal y la historia de la familia continuó en una villa, donde trabajaron para alcanzar el progreso aquel por el que dejaron su provincia natal.

Pero Daniel se atrevió a romper el molde y fue en busca de su sueño. Mediante la Fundación Crear vale la Pena, dio sus primeros pasos como músico a los diez años. Al crecer se convirtió en profesor de música para los chicos de su barrio y más tarde en referente social.

–¿Hay pobreza en Argentina?

–Hay pobreza, porque a todo el mundo le falta algo. También hay pobreza económica. El problema es que todos creemos que erradicar la pobreza sólo tiene que ver con crear recursos económicos. Y la pobreza es mucho más que eso. Las pobrezas múltiples tienen que ver con quién es uno como persona. Hay gente que es pobre porque carece de recursos, de trabajo o de alimento, y hay quienes son pobres porque no tienen afecto, nunca tuvieron el abrazo de un padre o una familia que los espere en casa. Siempre les digo a los empresarios: "¡Qué buena carrera profesional que hiciste! ¿Cuál es tu carrera de vida?". A veces el éxito en la empresa implica estar separados o no ver nunca a los hijos.

Este año, Daniel fundó la empresa Creer Hacer, donde se dedica a establecer vínculos entre las grandes empresas y la gente de los barrios.

–¿Cómo se hace para ensamblar la empresa con una villa?

–Las empresas exitosas ya no se van a medir por su balance económico, sino por su balance social, es decir por su balance de vida. Curiosamente las empresas tienen mucho que aprender del trato humano en los barrios y los barrios tienen mucho que aprender del profesionalismo y la formación en las empresas. Lo que hacemos es este intercambio: alimentar a las empresas con el valor humano y, a la vez, llevar a los barrios las cosas valiosas que hacen exitosa a una empresa.

–¿Existe algo así como el "empleado feliz"?

–No tengas dudas. Tiene que ver con una compañía que se humaniza. Que marca la diferencia entre una máquina y una persona que siente, que tiene valía, que necesita realizarse. Los empleados ya no sólo buscan un buen sueldo o una buena posición. Requieren sentir que su trabajo causa buen impacto ambiental o sirve para mejorar la vida de los demás.

–¿Cómo se compatibiliza la búsqueda del buen ambiente laboral con la necesidad de generar resultados económicos?

–Cualquier persona que siente que en su ámbito es tratado no sólo por su conocimiento sino por sus valores, y que encuentra que los valores de la empresa coinciden con los suyos, se va a comprometer, se va a sentir parte, va a desarrollar y dar lo mejor de sí.

–¿Qué ofrece Creer Hacer?

–Brindamos un servicio social. Buscamos aliarnos con empresas que entiendan que su rol no es sólo generar negocios para acumular dinero, sino que también los negocios deben generar un impacto social positivo en el entorno, tanto externo como interno. Trabajamos en conjunto con el departamento de recursos humanos, capacitando al plantel respecto a la pertenencia, la solidaridad, la identidad y la cultura que la compañía desea alcanzar. Tenemos además un proyecto que se denomina Barrio Abierto, que se trata de charlas donde los oradores son emprendedores del mismo barrio. Cuando cuentan a sus pares sus historias de vida, se genera una conexión que los coloca como líderes fuertes de su comunidad. Luego esas mismas experiencias las trasladamos al ámbito de la empresa. Las temáticas son comunes al barrio y a la empresa: autosuperación, violencia de género, prejuicios, pobreza. Otro programa se llama Formación de Transformación Social, en el que los empresarios visitan los barrios para hablar sobre liderazgo, trabajo en equipo, comunicación y resolución de conflictos, ética. Allí se ponen en valor, en el barrio, las experiencias del ámbito organizacional.

Publicado en el Suplemento "El Económico" del Diario "Río Negro" (edición Nro. 24141), domingo 18 de octubre de 2015, página 8.