GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

sábado, mayo 25, 2013

DON ARNALDO BREVI Y PACÍFICO CHIACCHIARINI Y EL PERAL MÁS ANTIGUO.



El peral de los Brevi
cada primavera
se viste de novia.
Hechizadas las abejas
besan sus ramos de flores
y liberan el perfume
que habita en ellas.
El tronco atesora
en el gris de su corteza
el recuerdo
de oscuras heladas,
de noches insomnes,
de trabajo y desvelo,
de secretas esperanzas…
Protegen su tallo
apilados… testigos…
alabastros dormidos.
El peral de los Brevi
en enero palpita
sabor a dulzura
aroma a jugo dorado
que derrama la fruta madura.
Árbol de brazos erguidos
que el otoño pinta de amarillo
y en el frío del invierno
desnudo y aterido
contempla a su lado
los pinos
de verde vestidos.
Spadona de pies cautivos
que Pacífico Chiacchiarini plantara
allá por 1913,
custodia los sueños
de cinco generaciones
de la familia Brevi.
Y en la ronda de la memoria
que desafía la historia
se yergue altivo
para no fenecer mañana.
Elisa Ofelia Pérez de Oscar, Octubre de 2005.
Este poema "El peral de los Brevi" fue publicado en Suplemento Aniversario 103 Años de la Ciudad rionegrina de Allen y forma parte del Diario "Río Negro" (23.273), sábado 25 de mayo de 2013.

HISTORIA VALLETANA.
“La planta más vieja que tenemos en la actualidad es un peral plantado en 1913. Hace unos quince años, el hijo de Pacífico Chiacchiarini me contó que él ayudó a su padre a plantarlo. Mientras Pacífico echaba tierra sobre las raíces le decía ‘Pisa figlio, pisa’. (…) Me casé con Concepción Dolores Cifuentes. 
Mi esposa y su madre habían llegado de España en 1950 luego de que mi suegra quedara viuda (…) con ella aprendí a derrochar menos dinero. Mi suegra siempre decía: ‘Casa cuanta quepas y tierra cuanta veas’, y así la crió. Por eso íbamos comprando tierras de a poquito, hoy cuatro hectáreas, mañana otras diez…” (Arnaldo Brevi en Yappert, S. 2004).
PACÍFICO CHIACCIARINI

Los hermanos José y Aurelio Brevi llegaron ala Argentina en 1889 desde Italia. Se establecieron en Córdoba, ciudad natal  de Catalina Brickmann, esposa de Patricio Piñeiro Sorondo. La familia de Catalina, como ya se mencionó, era poseedora de grandes extensiones de tierras y participaron en el desarrollo de su región. Los Brevi trabajaban allí en la realización de caminos y calles.
Los nombres de esta familia aparecen tempranamente como poseedores de tierra en la ciudad. Ya en 1909 figuran como dueños del lote 47, aledaño al futuro ejido del pueblo de Allen. Enla Guía Edelmande 1924 sólo aparece Aurelio en la chacra 47, no se encuentran nuevamente en ningún documento de Inspección hasta la década del ‘30, cuando se regularizan los títulos y los Informes comienzan a reclamar mayor celeridad para resolver la situación irregular de muchos nuevos compradores y ocupantes de terrenos abandonados. Según la familia, Aurelio y José compran 100 hectáreas en los años ‘20 frente al establecimiento “Los Viñedos”:
“Mi abuelo, José Brevi, compró la tierra en 1905 a medias con su hermano Aurelio; todavía conservamos la escritura de 1914. Pero recién se mudaron acá en1918”, cuenta Arnaldo Brevi. Hijo de Teodorica y Guido, recuerda que la familia siempre vivió en la chacra que compró José Brevi y donde ahora vive Arnaldo. Al principio plantaron alfalfa y cebada, luego pusieron viñas y otros frutales; allí trabajaba Pacífico Chiacharini” (Arnaldo Brevi para Yappert, S. 2004).
FUENTE: PROYECTO ALLEN.


DON ARNALDO BREVI Y EL PERAL MÁS ANTIGUO.

La chacra Nº 47 de la familia Brevi es un verdadero tributo a la producción, el trabajo rural y la tradición valletana. Cada metro de su suelo está repleto de recuerdos que evocan la labor de los pioneros que dieron vida a la actividad frutícola. Conservan en el corazón de su chacra un preciado tesoro que los llena de orgullo al verlo florecer en las primaveras: el peral más antiguo de la ciudad, plantado en 1913. Don Arnaldo Brevi comienza a relatar una historia casi centenaria.
"El peral lo plantó un tío abuelo mío, Pacífico Chiacchiarini, junto con su hijo Juan. Ellos eran medianeros de mi abuelo Brevi y trabajaban la chacra en familia. Juan tenía diez años cuando plantaron el peral, su padre hizo el pozo y mientras él sostenía la plantita y le echaba la tierra le decía: ´Pisa figlio, pisa´. Me lo contó Juan a los 93 años, es una anécdota muy emotiva", expresa.
La antigua planta pertenece a la variedad "Spadona" y ha sido conservada por las cinco generaciones de la familia Brevi como un símbolo de permanencia. "Esta chacra la compró mi abuelo en 1905; nuestra familia ya tiene más cien años trabajando sus tierras. A los 14 me puse al frente de la chacra y desde ahí hice todas las tareas que se pueden realizar en la producción de frutas. Teníamos un obrero o dos para ocuparnos de las 25 hectáreas, así que yo hacía el doble del trabajo", agregó don Arnaldo, quien hoy tiene 70 años.
Duraznos, ciruelas, pelones y una gran cantidad de peras y manzanas, son algunos de los frutos que crecen año tras año. Un paseo por el establecimiento de la familia, denominado "El Chiche", sirve para apreciar cómo avanzó la fruticultura en nuestra región. Una cámara frigorífica de última generación y una planta de empaque contrastan con el viejo galpón de adobe en donde la madre de don Arnaldo embalaba la fruta. Inmensos sauces y eucaliptos plantados por los antecesores todavía permanecen en pie.
En el jardín, una placa metálica con una emotiva inscripción descansa al pie de un joven árbol. "Este árbol, una Picea Punquens, lo plantamos el 1/1/2000 los cuatro hermanos Brevi (Livia Beatriz, Amalia Anacleta, Ángela Aurelia y Arnaldo Adalberto), acompañados de nuestros cónyuges y descendientes. Somos hijos de Guido Brevi y Teodosia Chiacchiarini y nietos de José Brevi, primer adquirente de esta chacra Nº 47 de 100 hectáreas en 1905. Nuestro homenaje para los que ya no están y el deseo de que nuestras generaciones futuras lo cuiden y sirva como símbolo de unión de la familia", expresa.


El peral más antiguo.
La planta va a cumplir 100 años. Aún sigue dando frutos y está ubicada en la chacra propiedad de una familia tradicional de la localidad.
En la chacra número 47 de Allen, que está situada sobre Ruta Nacional 22, a pocos metros del acceso principal a la ciudad, aún se conserva en producción el que es considerado el peral más antiguo de la localidad y, no se descarta que también lo sea de toda la región frutícola del Alto Valle.

Se trata de un árbol de la variedad de peras Spadona, proveniente de Italia y que también es conocida en otros países, por caso en España como el nombre de Blanquilla.
El peral fue plantado en 1.913, por lo que ya está a punto de cumplir 100 años.
Este verdadero “monumento” a la producción está en la propiedad de Arnaldo Brevi, la que está ubicada sobre la Ruta 22 entre el acceso principal y el parador de Camioneros de Río Negro.
Brevi, con sus 73 años, pertenece a una familia muy ligada a la historia de Allen y de la producción. Contó a este diario que ese peral fue plantado por su tío abuelo. En realidad, hasta hace poco tiempo, eran dos los perales añejos que permanecían como testigos del desarrollo de la fruticultura en Allen. El otro árbol era de otra variedad  pero se secó hace algunos años.
Hoy, el peral casi centenario es una pieza decorativa en un sector de la propiedad. Pero, como explicó Brevi, el peral
–que recibe los cuidados esenciales como riego y curas- sigue produciendo peras con su sabor, y que permanece en guarda al aire libre.
Este productor indicó que en promedio, el árbol produce unos 500 kilos, un volumen nada despreciable si se tiene en cuenta la cantidad verdes que tiene el peral.
Como explicó Brevi, el frutal no sólo es parte de la historia familiar sino que constituye una muestra del paso del tiempo desde que se iniciaron los primeros cultivos de fruta en Allen y en la región.
La localidad, considerada la que tiene la mayor superficie con cultivo de pera del Hemisferio Sur, cumplirá en mayo 102 años. Casi con el desarrollo de la ciudad, creció, produjo y aún subsiste este peral que en 2013 cumplirá 100 años.
Brevi explicó que hace un tiempo, en un viaje por Australia pudo ver un peral de 100 años de una variedad de William’s que, aún con tantos años de producción, soportó el injerto de la variedad  Packam’s.
Canto al peral.
El productor contó que no lo podan y que le realizan los cuidados esenciales y agregó que una escritora local Elisa Pérez de Oscar escribió un poema “maravilloso” de su peral.
En algún momento, el tío de este productor le contó cómo fue que lo plantaron. “Mi tío me dijo que cuando lo plantaron, su padre, mientras lo tapaban  le decía pisá, pisá”, recordó Brevi.
El peral guarda una larga historia familiar. Incluso, Brevi indicó que alguna vez, un caballo se desbocó y en su carrera arrastró a un familiar suyo. Al parecer, el caballo pasó o rodeó el peral y esto provocó que el jinete, que estaba siendo arrastrado, se lesionara gravemente una de sus piernas.
En definitiva, el frutal es una parte “viviente” de la historia de la producción local y regional y afortunadamente, la preservación que ha hecho la familia Brevi de esta planta permite contar con una pieza que da cuentas, como siempre se sostiene, de lo noble que es el peral.
http://www.lmneuquen.com.ar/suplementos/2012/1/27/11589.

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