–¿Qué es la Iglesia que no debe ser la Iglesia?
–Mucha arrogancia... ortodoxia, miedo a lo distinto, a la diversidad. Todo un modelo de miedo que por supuesto hace a miedo al futuro, los interrogantes que llegan con los tiempos... Un modelo muy trabajado desde Roma, claro. El Vaticano que tiene que cambiar Francisco, junto con los millones de seres que lo vamos a acompañar, es el Vaticano que reclama toda la centralidad en materia de salvación, moral, la única verdad... el absoluto. Reclamar eso es arrogancia...
–Hábleme de Ratzinger. En la Feria dijo que habían sido amigos.
– Y que ya no lo éramos. Lo conocí a mediados de los 60, cuando yo estudiaba en Alemania. Inteligente. Aunque no fui alumno suyo, aprobó por así decir, mi tesis doctoral "El lugar de la Iglesia en el mundo secularizado". Hablamos mucho en esos años, coincidiendo, discrepando, pero con argumentos, con libertad... Incluso cuando llegó a titular de la Congregación para la Doctrina de la Fe me alegré porque, finalmente, ese puesto caía en un teólogo e inteligente...
–Pero la congregación era la heredera de la Inquisición...
– Sí, sí...
– Pero sin hoguera...
–Menos mal... pero bueno, un teólogo a cargo de un nivel tan dogmático y con tanta mala fama... quizá era una posibilidad de cambiar algo. Pero con el tiempo y a modo de respuesta de mi pensamiento, mi trabajo, mis ideas, mis advertencias sobre cómo se estaba alejando Roma del Evangelio, etc. , etc. Ratzinger me convocó. Me sentó en la misma silla que el ex-Santo Oficio había a Giordano Bruno y a Galileo y me sancionó. El proceso se inició por mi libro "Iglesia: carisma y poder"... Me obligaron a dejar de ser sacerdote, dejar cátedras y procuraron que me hundiera en no sé... No lo lograron.
Fragmento del reportaje a Leonardo Boff publicado por el Diario Río Negro, 7 / 5 / 2013.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.