GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

jueves, noviembre 01, 2012

ISIDORO CAÑONES.

 
El Cacique patagónico Patoruzú, fue creado en 1928 por Dante Quinterno, es la contracara de Isidoro Cañones. Patoruzú representa a lo noble, virtuoso,  generoso, inocente, honrado e invencible y puro.
Isidoro Cañones, cobarde y con muchos defectos. La ambición de Isidoro por hacerse millonario sin trabajar. Vivir de arriba, “la vida loca”, la vida fácil, un vivillo argentino que se la sabe todas. Oportunista. Duerme hasta cualquier hora luego de trasnochadas, malgasta el dinero, vive en casinos, cabaret y el hipódromo de Palermo, a los autos deportivos descapotables, jugador de poker (completito el muchacho argentino) . Se rodea de mujeres. Tiene caradurismo. Se las ingenia a su tío (el que trabaja) para robarle el dinero. Siempre elegante, lleno de picardía, entrador. Con buenas pilchas (ropas) y frecuentar lugares lujosos para comer bien. Utiliza el apellido Cañones que le permite ingresar a sectores de la alta sociedad.  Vive en plena edad de pubertad en un presente permanente. Vivía sus amoríos con mujeres de doble apellido “la crema de la sociedad” “el Jet-Set”. Su vida era el Buenos Aires nocturno. Cuando salía de gira, en su yira, yira empezaba, por ejemplo, con un coktail, luego a comer en la parrila "La Raya", la noche con café y copas en el "Petit Café" y terminaba con el baile en el "Mau Mau" o "Karim, "Hippopotamus" o "Pigalle" que eran lugares exclusivos y de moda en los años ´60 en la Capital federal y en la "boites" de moda en Mar Del Plata. Es el Rey de la Noche, divertido, simpático.
De Mar del Plata  viaja a Montecarlo, de Londres a Nueva York, cualquier ciudad del mundo se rinde a los pies de Isidoro Cañones, el Rey de los Playboys, como él mismo se hacía llamar. Príncipes, condesas y hasta las estrellas de Hollywood del momento morían por estar a su lado.
Su tío Urbano Cañones un militar retirado, recto y multimillonario lo pone a raya. Sus locuras terminan siempre mal.
Estos personajes de Quinterno son como Martín Fierro y el Viejo  Vizcacha, la cara y la contracara de la llamada argentinidad.
Lo curioso es que Patoruzú resulta ser para Isidoro una especie de figura paterna (suplantando al Coronel  Urbano Cañones) pese a ser jurídicamente ahijado de Isidoro.
ISIDORO CAÑONES HA TRINFADO
dice Carlos Salvador La Rosa 
(fragmento).
Isidoro era una suerte de playboy atolondrado, un hedonista, un maula (tal como solía definirlo Patoruzú, por su falta de entereza) y, en definitiva, un botarate, para emplear una linda palabra de la época. No llegaba a ser un dandy, digamos, como el Dr. Quintana o Lucio V. Mansilla o Benigno Ocampo, quienes, además del dinero, acreditaban una erudición y una cultura que Isidoro no tenía. 
Pero su comprensible gusto por el champagne, las mujeres y el despilfarro lo erigieron fácilmente en un envidiado referente de los argentinos. No sé si ser Isidoro Cañones no es, en definitiva, más apetecible que ser el cacique Patoruzú para muchos de nosotros.
Nadie sintetizó mejor al porteño y al argentino promedio, un chanta irresponsable, pero increíblemente carismático, un frívolo que justificaba sus infames estafas para obtener guita, chapa y chicas... Sus compañeros carecían de iniciativa cuando no lo tenían a él; sin dudas, Isidoro es un líder natural... Se pasa el día pensando a quién embaucar, tiene pocos escrúpulos pero sus andanzas fascinan a aquellos que no comulgan con su ética y métodos y logra que muchos quieran vivir la vida como él... Isidoro se mete en líos para ganar dinero fácil u obtener algún beneficio personal, pero siempre sale airoso de cualquier problema al final de la historieta.
De cómo Isidoro le propuso a Patoruzú un nuevo sistema jubilatorio.
Cuando Patoruzú se candidatea a presidente de la Nación (Revista "Andanzas de Patoruzú", nro. 229, titulada: ¡Presidente!, marzo de 1973) y le ofrece la vice a Isidoro, éste lo primero que le propone al indio es lo siguiente: "Te pido que con la retención del cargo de vicepresidente me nombres ministro de Bienestar Social, tengo la gran reforma jubilatoria." 
Entusiasmadísimo por la brillante idea, Patoruzú le pide a Isidoro que se la explique: "Todo argentino al cumplir 15 años empezará a percibir del Estado una mensualidad ajustable de acuerdo con el valor del peso para que se lo gaste en viajes, casinos, carreras y otros entretenimientos. Hasta que tenga 55 años en que empezará a trabajar para devolver los beneficios recibidos".
Patoruzú le rechaza tal desmesura, pero Isidoro vuelve a la carga y le sugiere una lista de candidatos legislativos: "Mirá, ya tengo la lista de la gente que te va a rodear en los cargos electivos. Senadores nacionales: Petete y Meneca. Diputados: Chochón, Bubby, Freddy, Lucho y Mónica. Es toda gente de primer orden, son mis amistades".
Patoruzú no acepta la lista de amigotes, pero lo deja feliz con estas palabras: "Quedate tranquilo que te voy a llevar nomás de vicepresidente". Isidoro Cañones cavila y se dice a sí mismo, encogiéndose de hombros: "Bueno, algo es algo". 
Isidoro tiene muchas agachadas, pero si hay algo de lo que jamás puede acusárselo es de dejar en banda a sus amigos. Ya habrá tiempo cuando llegue a la vicepresidencia para demostrarles su lealtad.
De cómo Isidoro logra salvarse de la cárcel apelando al sentimiento patrio.
Isidoro es obligado por su tío, el Coronel Cañones, a cumplir el servicio militar que de joven evadió con malas artes (Locuras de Isidoro, nro. 1, titulada "Vivan los novios", julio de 1968) . Por supuesto que en la colimba no deja transfugueada por hacer, hasta que el Coronel Cañones le ordena a un soldado que meta preso a su sobrino. 
Pero cuando intentan arrestarlo, Isidoro entona a viva voz las estrofas del Himno Nacional Argentino. Y ante la canción patria, el soldado y el coronel -imbuidos de fervor patriótico-, en vez de detenerlo, le hacen la venia en señal de respeto, mientras el Coronel piensa: "Maldito, siempre un recurso a mano". Isidoro siempre supo mejor que nadie cómo transformar el sentimiento nacional patrio en una ventaja personal.  
De cómo Isidoro aprovechó la fiebre petrolera para imprimir billetes con su nombre.
El Emirato de Razkun y el Emirato de Chatún, dos emporios petroleros, quieren invertir en la Argentina (Locuras de Isidoro, nro. 278, "Las diez mil y una noche", julio de 1991). Los representantes de Razkun contratan a Isidoro como relacionador público, y éste pide el pago en petrodólares. Sus clientes le preguntan si simpatiza con el 3er. Mundo, a lo que Isidoro responde: "Para mí solamente existe el 4to. Mundo, el mundo de Isidoro Cañones." 
Con los petrodólares que obtiene por sus servicios al emirato, Isidoro decide imprimir su propia moneda, a la cual llama Isidólares. Al principio los Isidólares tienen gran éxito, pero se imprimen tantos que al final terminan devaluados a cero peso.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

La diferencia de opiniones conduce a la investigación, y la investigación conduce a la verdad. - Thomas Jefferson 1743-1826.