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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

viernes, noviembre 23, 2012

GARDEL, CONSERVADOR.

La vida de Carlos Gardel, estudiada hasta el detalle, esconde, no obstante, algunos aspectos importantes. Dentro del fárrago de artículos escritos hay algunos capítulos en blanco, hay silencios sobre cuestiones que muchas veces son cruciales en la vida de un hombre. Y quizás, de esos silencios, el más estridente sea el vinculado a la política. O para decirlo en otros términos: lo que se tiene oculto es la filiación política del cantante. O para expresarlo con otras palabras: ¿estaba Gardel afiliado a algún partido? La respuesta al interrogante anterior es incuestionablemente afirmativa. El Zorzal Criollo estuvo siempre vinculado a la política, era afiliado al Partido Conservador de la Provincia de Buenos Aires. Además, estaba estrechamente relacionado con gravitantes políticos de la época como Alberto Barceló, Pedro Cernadas y otros. De Barceló, aunque su obra se conoce poco, se habla mucho y mal. Y los que realmente la conocen la silencian, porque es considerado políticamente incorrecto hablar bien de la gestión eficiente y progresista que haya realizado un gobernante conservador.

¿Cómo llegó a relacionarse el Zorzal con Barceló y, por ende, con Juan Ruggiero? Alrededor de los veinte años, el cantante trabó amistad con los hermanos Traverso, Yiyo, Constancio, José Cielito y Félix, propietarios de la fonda O'Rondeman, de Humahuaca y Agüero, situada justo frente al mítico Mercado de Abasto. En este bar --hoy un inmueble desocupado-- cantó por primera vez Gardel. Además, los Traverso pasaban los discos de Enrico Caruso y el cantante se deleitaba escuchando canzonetas mientras comía.

Los Traverso, más allá del negocio gastronómico, respondían a Pedro Cernadas, un político muy cercano a Barceló. La fonda no demoró en transformarse en centro de referencia para pergeñar estrategias políticas. Los Traverso manejaban, en Balvanera Oeste, el comité de la calle Anchorena, entre Tucumán y Zelaya, donde solían ir a payar Betinotti, Ezeiza y varios más. Los Traverso fueron los primeros protectores del cantante en los peligrosos arrabales de principios de siglo, y en su bar Gardel se relacionó con Juan Ruggiero, que se lo presentó a Alberto Barceló.

Uno de los cantantes que concurrían al comité conservador de la calle Pavón, en Avellaneda, era el rosarino Agustín Magaldi, caracterizado por su voz triste y sentimental, quien logró colocarse a la altura de Gardel y de Corsini, hasta el punto que llegó a vender un millón de discos del tango El penado 14. También era un habitué del comité conservador Ernesto "El Pibe" Ponzio, un extraordinario violinista y compositor.

ALBERTO BARCELÓ.

Sin embargo, más allá de las figuras tangueras que el comité convocaba, el plato fuerte de los actos conservadores no era otro que el dúo Carlos Gardel-José Razzano. Carlos Gardel fue testigo del rápido progreso y de la acelerada urbanización e industrialización de Avellaneda. El compromiso del cantante con el intendente Alberto Barceló era muy fuerte. Amenizaba los actos partidarios con gran éxito. Eran tiempos en que la política partidaria penetraba en la vida cotidiana de los ciudadanos. Tiempos en que en Buenos Aires se era conservador o radical. Boina colorada los primeros, blanca los segundos.

Personalmente guardo el recuerdo de las kermeses que la hija de Barceló, mi madre, organizaba anualmente a beneficio del Pequeño Cotolengo de Avellaneda, en las que siempre participaba Gardel aportando su solidaria colaboración al evento.

Dada su popularidad, Gardel pudo mantenerse neutral, pero nunca lo hizo. La adhesión de Gardel al Partido Conservador no fue producto del oportunismo. Si eso hubiera ocurrido habría usado boina blanca. Hubiera cantado en los comités radicales. Se hubiera relacionado con el "Gallego Julio", símbolo radical de la mafia bonaerense, enfrentado mortalmente con "Ruggerito". Hubiera hecho, en fin, lo que hoy muchos hacen para quedar bien con el poder de turno. Porque dos tercios de su carrera musical como cantor y compositor, Gardel la hizo bajo la égida del régimen radical. En 1917, un año después de comenzar el primer mandato de Yrigoyen, grabó con el sello Odeón Mi noche triste, de Pascual Contursi, y el primer tango, pero ya con música de su autoría, Margot, es de 1919. Durante la gestión radical de Marcelo de Alvear, en 1923 grabó, también con música compuesta por él, el inolvidable Mano a mano. Entre el 12 de octubre de 1916 y el 6 de septiembre de 1930, es decir, durante toda la etapa de gobiernos radicales, el cantor grabó la mayor parte de los tangos y canciones que, si hasta hoy se los escucha, es porque él fue el primero en cantarlos, y porque "cada día canta mejor". Durante esos lustros adquirió la fama suficiente para probar suerte en el extranjero. Y fue entonces precisamente, primero en París y después en Nueva York, cuando Gardel no sólo consolidó su fama, sino que la proyectó a nivel internacional. Este período de su vida coincide curiosamente con el acceso al poder del partido con el que se siempre estuvo vinculado. Había comenzado la década de los 30, la que la historia oficial ha denominado "infame", pero que no fue ni una cosa ni la otra: ni década ni infame. Entre 1930 y su muerte, Gardel vivió virtualmente en el exterior.

Las razones por las que está eclipsada su condición política de conservador hay que buscarlas en las mismas causas por las que tantos episodios y etapas de la vida argentina fueron borrados, falseados u olvidados de un modo adrede. Bien se puede afirmar que nunca en un gobierno constitucional murió tanta gente a consecuencia de la represión gubernamental como durante la semana trágica y la represión en la Patagonia. El radicalismo, como agravante, desaprovechó dramáticamente el instrumento central para la construcción de una sólida democracia en la Argentina, como fue la Ley Saenz Peña. Durante los gobiernos de Yrigoyen y Alvear, habiendo sólo catorce provincias, en la Argentina se produjeron treinta y tres intervenciones federales.

Carlos Gardel, como tantos argentinos, era un enconado adversario del partido radical. Por eso celebró la revolución de setiembre de 1930 con un tango que grabó para la ocasión, Viva la Patria. Es que se debe advertir que las cuestiones sociales y políticas no estuvieron nunca muy alejadas del tango. Los propios partidos, sus símbolos y algunos conspicuos dirigentes fueron títulos y temas de tango, que se utilizaban como publicidades políticas. Así se crearon, por ejemplo, Unión Cívica con letra de Juan D'Estefano; Hipólito Yrigoyen con letra de D. Santa Cruz; El socialista argentino dedicado a Alfredo Palacios, con letra de L. Laiello. Después vino La descamisada de Enrique Maroni. Dentro de este contexto, no es difícil entender por qué Carlos Gardel le encargó nada menos que a Francisco García Giménez y a Anselmo Aieta, la composición del tango Viva la Patria, que Gardel grabó y cantó para celebrar el derrocamiento de Yrigoyen.

Quizás resulte curioso y altamente simbólico lo que nos recuerda Ramiro de Casasbellas, en el diario "La Opinión" del martes 24 de junio de 1975: "que la multitud que acompañó el cadáver de Gardel el 6 de julio de 1936 en el cementerio de La Chacarita fue muy superior a la que en 1933 despidió a Yrigoyen". Cabe observar, no obstante, que el fallecimiento de Yrigoyen se produjo en el ocaso de su vida, en tanto que el de Gardel sucedió en el momento de su mayor popularidad.
Fuentes
"Carlos Gardel, conservador y con amigos 'políticamente incorrectos'", por Sofanor Novillo Corvalán.
"Tango y política: el Zorzal conservador", por Adrián Pignatelli.
"Siempre presente: Nuevo aniversario de la muerte de Carlos Gardel", por Miguel Eduardo Garriga.
Marcelo Julio Martin es productor agropecuario y exdirigente gremial empresario. Escribió Más que vidas (2011).

Publicado en Diario "La Nueva Provincia" (Bahía Blanca).
Fotos: internet.

http://www.lanueva.com/edicion_impresa/nota/16/11/2012/cbg074.html




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