MUJERES EN EL SUR ARGENTINO.

MUJERES
ARGENTINAS

El libro de Virginia Haurie "Mujeres en tierra de hombres. Historias reales de la PATAGONIA invisible" narra historias reales y apasionantes que transcurren en la Patagonia. Las historias que se relatan son las de Ana María Castellanos una mujer que en siglo XVIII es condenada por incitar a la fuga a los soldados del Fuerte del Carmen; Gertrudis Sánchez, esposa del gobernador de Malvinas, protagonista de un drámatico episodio al tiempo que los ingleses se apoderan de nuestras Islas Malvinas; la cuatrera Elena Greenhill, conocida como "la inglesa", se transforma en leyenda al secuestrar a un comisario... entre otros relatos narrados...
Cuando la escritora Virginia Haurie cuando estuvo en Valle Azul, departamento del Cuy (provincia del Río Negro) situado cerca de Villa Regina fue antes de la inauguración del "puente de Valle Azul" y la única forma de llegar era usando la balsa que cruzaba el río Negro desde la Isla 58 (una hermosa isla para conocer), desde que se inauguro el puente en año 2000 se ingresa desde la localidad de Chichinales (portal del Valle Rionegrino); Valle Azul está a unos 17 kilómetros de Chichinales y 31 kilómetros de Villa Regina (el puente se inauguró en el año 2000 y siempre fue una vieja aspiración de los pobladores de Valle Azul una localidad con unas 3000 hectáreas en producción aprox. y se proyectó el puente durante el gobierno de Mario Franco (1973/1976) cerca de Regina en su trazado original; se inaugura en el año 2000 durante el segundo mandato (1999-2003) del gobierno de Pablo Verani. Actualmente la balsa de la Isla 58 no se utiliza aunque hay tratativas para que se ponga en funcionamiento como una alternativa útil para los pobladores.
Dice la autora:
"Al salir de Valle Azul ocurrió un hecho extraño. Valle Azul era un puñado de casas que se estaban construyendo alrededor de una escuela en la margen sur del río negro. Había llegado hasta allí para entrevistar a una vieja india descendiente de mapuches. Crucé el río en balsa y, poco antes de la entrada al pueblo, tomé por un camino lateral bordeado por acacias. Pasé frente al casco de la estancia "La China" que había pertenecido a Natalio Botana, director del diario Crítica. La casona había sido restaurada por sus actuales dueños, un matrimonio argelino, pero ya no tenía -como en los tiempos de Botana- la laguna artificial con glorieta flotante, la bodega, la cancha de paleta, ni el criadero con decenas de variedades de aves exóticas." La autora narra luego de esta interesante descripción lo siguiente: "A unos doscientos metros, al finalizar el camino, cerca de un antiguo cementerio, estaba el rancho de Jorgelina. Era de adobe y tenía a un costado una construcción de palo de pique. En tiempos pasados, sus padres y abuelos habían contruído sus refugios de manera similar."
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Entre otros recuerdos de esta mujer cuenta que su madre había sido "cautivada" y que retorna hecha mujer al lugar donde había sido sacada por la fuerza. "Al llegar se había casado con un sargento de apellido Luque que tenía medallas y sabía tocar con guitarra el Himno Nacional. La vieja india recordó su tiempo de niña cuando cabalgaba junto a su madre para volear avestruces.
También, historias que le habían contado a su madre.
Una me llamó la atención. El relato era acerca de una mujer a quien un nahuel -tigre- le había salvado la vida. La mujer venía de cruzar la cordillera también quería llegar a su tierra. Acababa de tener a su hijo sola en el campo, cuando un toro la quiso atacar. Fue cuando apareció el nahuel que mató al toro. Por cuatro días el tigre cuidó al niño mientras ella charqueaba al toro. Así pudo disponer de comida para seguir viaje. Al despedirse, el nahuel sólo le pidió como recompensa que nunca hiciera nada para atacarlo. Al fin, madre e hijo llegaron a su tierra donde el niño creció sano y fuerte." La autora continua narrando: "Cuando ese hijo fue casi un hombre, en una cacería, se encontró con el nahuel y quiso matarlo. Pero el nahuel, que era viejo pero más astuto, lo venció. Y cuando reconoció al que él había salvado, furioso, le arrancó los ojos. Su madre, a pesar del dolor de ver a su hijo ciego, consideró que el castigo había sido justo."
Es un fragmento del libro de Virginia Haurie "Mujeres en tierras de hombres. Historias reales de la Patagonia invisible",pág. 187/188, con un prólogo de Rodolfo Casamiquela, Editorial sudamericana, cuarta edición 1998.
Breve biografía de la autora Virginia Haurie nacida en la ciudad de Bahía Blanca (provincia de Buenos Aires), estudió Ciencias Económicas en la Universidad del Sur. Es autora de ensayos como "El oficio de la pasión" y "Mujeres solas".

Balsa sobre el Río Negro en Villa Regina.

La obra sobre el río Negro constituye una vía esencial para mover la producción de Valle Azul.
Foto Jorge Ariza. Diario “La Nación”.