31 de agosto de 1.938: La Primera Cooperativa Frutícola, un proyecto que se mantuvo fiel a sus ideales.

Nació el 31 de agosto de 1938 y ya celebró su 75 aniversario.

Riskin, Banco, Isla y Villarraza, la cara visible de un proyecto en común que funciona.

Será un detalle, o una casualidad, pero es un dato que ayuda a explicar la vigencia de un proyecto que acaba de cumplir 75 años de existencia. El actual presidente de la Primera Cooperativa Frutícola General Roca Limitada, Sergio Riskin, es nieto de Bernardo Riskin, quien fue el primer presidente del directorio de la misma empresa en 1938, cuando la cooperativa daba sus primeros pasos en la región. Una idea que perduró en el tiempo y nunca perdió de vista para qué nació. Se formó con pequeños y medianos productores frutícolas de General Roca y alrededores, que hallaron en este sistema la forma de defender su producción frente a compradores que pagaban valores que no alcanzaban para colmar las expectativas de los productores del Alto Valle.

Sergio Riskin habló con "Río Negro", acompañado por Gustavo Isla, gerente de la cooperativa, y los socios y productores Julio Banco y Horacio Villarraza.

"En esa época, la fruta que iba a exportación dependía de monopolios de capital inglés con oficinas en la zona y las ventas a mercado interno eran a compradores de mercados de abasto, pero por lo general no había conformidad con los precios que se recibían por la fruta", dice Riskin.

La idea en esa oportunidad fue agruparse, y caló de tal manera que se mantuvo hasta nuestros días. Parte del éxito se debe "a que los socios nunca dejaron de apoyar a la cooperativa y siempre entregaron la fruta para la venta".

Actualmente exporta, a través de la firma PAI, un 60% de su producción, mientras que un 30% va al Brasil y el 10% restante a mercado interno, estos últimos dos destinos manejados por la propia empresa.

Además de haber llegado a los 75 años de existencia, se cuenta entre sus logros el "cómo llegaron". Según explicó Gustavo Isla, tienen el 100% de la producción certificada por Global.gap y acreditan normas HCCP para la parte del empaque.

En la cooperativa trabajan en plena temporada alrededor de 150 personas, mientras que 40 empleados desarrollan tareas en postemporada.

Para cuando el trabajo no es tan intenso en materia frutícola, poseen un aserradero en el que fabrican sus propios bins para la época de cosecha.

En la actualidad, la cooperativa cuenta con alrededor de 50 socios, cuyas plantaciones van desde las 2 ó 3 hectáreas hasta algunas que tienen 60 hectáreas, no más. Como se dijo, pequeños y medianos productores.

Pero no todo es dicha en la vida de la firma frutícola. En la década del 70 tuvo que soportar un incendio que consumió un galpón con materiales y una parte del frigorífico, una pérdida que costó mucho restituir.

Hoy su patrimonio está compuesto por dos galpones y 14 cámaras frigoríficas, además de las oficinas administrativas. Realizan el ciclo frutícola completo, con producción, embalaje, conservación y comercialización. Su sede está en Padre Alejandro Stefenelli, lugar que la vio nacer y donde aún permanece.

PUBLICADO EN EL SUPLEMENTO "EL RURAL" DEL DIARIO "RÍO NEGRO" (edición Nro. 23.371), SÁBADO 31 DE AGOSTO DE 2.013, PAG. 4.