CORONEL PEDRO CONDE COMANDANTE DEL REGIMIENTO DE NEGROS DEL
GENERAL SAN MARTÍN.
Uno de los más brillantes oficiales del Ejército Libertador
General San Martín. Lo recuerda una calle de Belgrano.
(1785-1821).
Nació en Buenos Aires, el 26 de marzo de 1785, siendo sus
padres don Juan Conde y doña Francisca Gadea.
Inició su carrera militar muy joven con motivo de la primera
invasión inglesa, participando en la reconquista de esta ciudad el 12 de agosto
de 1806.
Asistió a la defensa de Montevideo, encontrándose en el
combate del Cordón y del Cristo el 20 de enero de 1807, en que la guarnición
fue rechazada por los sitiadores. También se encontró en el asalto a aquella
plaza, realizado el 3 de febrero del mismo año por el Grl Samuel Auchmuty, la
que fue tomada por los ingleses.
Actuó en la defensa de Buenos Aires del 2 al 7 de julio del
mismo año y por su actuación en aquellas jornadas el 5 de agosto de 1808 fue
ascendido a teniente del cuerpo de Patricios, pasando el 16 de septiembre del
mismo año con igual grado al cuerpo de Cántabros Montañeses. El 1 de abril de
1809 ascendió a capitán.
Producida la Revolución de Mayo, la junta de gobierno lo
designó el 3 de agosto de 1810 capitán de la 4ª Compañía del 2º Batallón del
Regimiento Nº 4, unidad con la cual pasó, en el año 1811, a integrar el
ejército sitiador de Montevideo bajo las órdenes del Grl Rondeau.
El 1º de enero de 1812 le fueron dados los despachos de
capitán de la 7ª Compañía de fusileros del Regimiento Nº 2 de Patricios, cuerpo
con el cual integró la guarnición de esta capital.
El 12 de enero de 1814 fue ascendido a sargento mayor, y
formando parte del ejército sitiador de Montevideo se halló en la capitulación
de esta plaza el 23 de junio de aquel año; ascendiendo a comandante del
Regimiento Nº 2 el 26 de agosto de 1814.
Continuó después sus servicios en el ejército que emprendió
la campaña contra el caudillo oriental Artigas hasta el mes de enero de 1815 en
que regresó a Buenos Aires. A fines de marzo de este último año se incorporó al
ejército de Alvarez Thomas que fue sobre Santa Fe, ocupada por Artigas. Fue
también edecán del director Carlos Alvear.
El 16 de noviembre de 1816 fue designado jefe del Regimiento
Nº 7 de Infantería, en reemplazo de Dorrego, que renunció, unidad que integraba
el Ejército de los Andes. Como destaca Ernesto Florit fue uno de los
principales auxiliares en la instrucción militar del ejército que, organizado en
Mendoza por San Martín, habría de reconquistar Chile.
En enero de 1817, el Ejército de los Andes se componía de
4.045 hombres; el Batallón 7 de Infantería contaba entonces con 814 efectivos.
Iniciado el cruce de la cordillera de los Andes, dentro del
plan de campaña del Grl San Martín, el 7 de los Andes integró la columna
principal por la ruta de Los Patos, y se encontró en la batalla de Chacabuco,
el 12 de febrero de 1817, donde su comportamiento fue destacado. Interviene en
la maniobra gestada por San Martín, tanto en el ataque frontal a órdenes de
O’Higgins conjuntamente con el 8 de Infantería y en el ataque envolvente
integrando la columna de Soler, con las compañías de granaderos y cazadores.
De las bajas del Ejército de los Andes en Chacabuco: 11 muertos,
110 heridos, el Batallón 7 tuvo dos muertos y 28 heridos es decir un 29 % del
total de bajas.
En el parte del 22 de febrero de 1817, por el que San Martín
envió un informe circunstanciado de la campaña culminada en Chacabuco, al
referirse a este glorioso hecho de armas afirma “el bravo brigadier O’Higgins
reúne los batallones 7 y 8, al mando de sus comandantes Conde y Crámer, forma
columnas cerradas de ataque, y con el 7 a la cabeza carga a la bayoneta sobre
la izquierda enemiga” según cita Vicente Sierra.
Los integrantes de la unidad fueron condecorados por este
triunfo, relata el Cnl Guillermo P. Muñoz, llevando hoy la corbata de su
bandera y sus cuadros y tropa la réplica del escudo de Chacabuco.
Participó el batallón en la campaña al sur de Chile, donde
marcha como refuerzo a la División Las Heras. Yaben se refiere a los sucesos de
la siguiente manera: “Como es sabido, el refuerzo que O’Higgins conducía para
activar las operaciones contra los españoles en el sur de Chile, no llegó a
tiempo para tomar parte en la acción del cerro Gavilán el 5 de mayo, pues la
concentración de esta fuerza con la de Las Heras se realizó después de aquel
combate”.
El día 27 de mayo de 1817, el Batallón de los Andes
participó en la toma de la fortaleza de Arauco, protagonizando el día anterior
un heroico hecho por el cual la unidad fue condecorada. Este es un arroyo, que
se encontraba desbordado y defendido por una fuerte posición española, que fue
necesario rodear, vadéandose, aguas arriba por Granaderos a Caballo, que
llevaban cada uno un infante del 7 y del 8 a la grupa.
La bandera del Regimiento 7 lleva en su corbata un escudo
bordado sobre fondo azul entre palma y laurel con la leyenda: “La Patria a los
vencedores de Carampangue”. Año 1817.
El 6 de diciembre se realizó el asalto a la fortaleza de
Talcahuano; se lucha encarnizadamente, con gran alarde de valor y patriotismo;
pero fue rechazado con importantes pérdidas, el comandante Conde fue gravemente
herido.
El 19 de marzo, la unidad participó en el combate de Cancha
Rayada, salvándose íntegramente de la sorpresa nocturna, marchando a las
órdenes del general Las Heras.
La revancha no se hizo esperar y el 5 de abril de 1818,
Maipú va a significar el fin del dominio español en Chile. En esta gran
victoria patriota, el comandante Conde por su magnífico comportamiento fue
ascendido a coronel graduado el 13 de mayo de 1818.
Participó luego en la campaña al Perú, en 1820, con la
unidad de su mando, entrando victorioso en la ciudad de Lima y tomó parte en el
asalto del Callao.
Acompañó al Grl Arenales en su campaña a la Sierra, donde
días después dejaba de existir en Sayán, el 26 de mayo de 1821, contando solo
con 36 años de edad.
El coronel Conde, fue uno de los más brillantes oficiales
del Ejército Libertador mereciendo justiciero homenaje del Cnl José de Arenales
quien en su “Memoria histórica sobre las operaciones e incidencias de la
División Libertadora a las órdenes del general Juan Antonio de Arenales, en su
campaña a la Sierra del Perú, en 1821”, publicada en Buenos Aires en el año
1832, dijo: “dotado de un carácter valeroso y modesto, unía a sus afables
maneras una educación bien cultivada y una presencia bien regular, que se
adaptaba perfectamente bien a su aire veterano. El Grl Arenales que apreciaba
con suma distinción al Cnl Conde, recibió un vivo pesar con tan lamentable
pérdida, del que más o menos participaron todos los individuos de su división”.
El coronel Conde había contraído matrimonio en Buenos Aires,
el 5 de febrero de 1814 con doña Eugenia Balbastro, porteña hija de don Eugenio
Balbastro y de doña Ramona Albín.
BIBLIOGRAFIA
JOSE ARTURO SCOTTO, Notas Biográficas. Publicadas en la
Sección Efemérides Americanas de “La Nación” en los años 1907-1910.
ENRIQUE UDAONDO, Diccionario Biográfico Argentino. Buenos
Aires. Imprenta Casa Editora Coni, 1938, pag 281.
VICENTE D. SIERRA, Historia de la Argentina, Bs. As., 1965,
tomo VI.
ERNESTO FLORIT, San Martín y la causa de América. Bs. As., Círculo Militar. Bs. As.
1967.
GUILLERMO PASCUAL MUÑOZ, Historia del RI Mec 7 “Coronel
Conde”. En Revista Infantería. Bs. As., 1985, Año VI, Nº 9.
Publicado en
https://rodolforudycalles.blogspot.com/2015/04/coronel-pedro-conde-comandante-del.html
PEDRO CONDE.
Nació en Buenos Aires, el 26 de marzo de 1785, siendo sus
padres don Juan Conde y doña Francisca Gadea.
Inició su carrera militar muy joven con motivo de la primera
invasión inglesa, participando en la reconquista de esta ciudad el 12 de agosto
de 1806.
Pedro Conde (Buenos Aires, Virreinato del Río de la Plata,
1785 – Sayán, Perú, 1821) fue un militar argentino que tuvo una actuación
destacada en la campaña de San Martín a Chile.
Biografía
A los trece años se enroló como cadete del regimiento de
Blandengues de la Frontera, en el que sirvió en guarniciones en el límite de la
zona ocupada por la población blanca, que entonces pasaba a poco más de cien
kilómetros de Buenos Aires.
Al producirse las Invasiones Inglesas, se unió a las fuerzas
de los Húsares de Pueyrredón para la Reconquista. Se enroló después en el
Regimiento de Patricios, con el que peleó en la Defensa en 1807, llegando al
grado de capitán.
Apoyó la Revolución de Mayo, siguiendo a Cornelio Saavedra,
y fue destinado al sitio de Montevideo desde principios de 1811. Permaneció en
la guarnición que cercaba la ciudad enemiga hasta su rendición en 1814, y se
destacó en la batalla de Cerrito. Después de la toma de la ciudad luchó contra
los federales de José Artigas.
Regresó a fines de 1814 a Buenos Aires y fue nombrado jefe
de uno de los tres batallones del regimiento, el que había sido llamado
Batallón de Arribeños.
Se mostró como un activo opositor del gobierno de Carlos
María de Alvear: ayudó a su caída y la festejó públicamente. El nuevo director
supremo Ignacio Álvarez Thomas, lo consideró demasiado expresivo en su festejo,
y lo separó del mando, quedando como comandante del regimiento el coronel Juan
Bautista Bustos.
En 1816 fue enviado a Mendoza a unirse al Ejército de los
Andes, a órdenes de Las Heras, con el grado de teniente coronel y jefe del
Regimiento de Infantería Número 7. Participó en el cruce de los Andes y en las
batallas de Chacabuco, Curapaligüe y Gavilán. Fue seriamente herido en el
desastroso asalto de Talcahuano por medio de un ataque frontal; la mayor parte
de sus hombres murieron en combate.
Tras una dolorosa recuperación, luchó en Cancha Rayada y
Maipú, arriesgando su vida por las heridas mal curadas. Desplegó tanta
actividad que nunca se terminó de restablecer del todo: sus heridas sangraban
periódicamente.
Participó también en la Expedición Libertadora del Perú,
desembarcando con el grueso del ejército en Paracas, y fue asignado a las
fuerzas de Juan Antonio Álvarez de Arenales para la campaña de la Sierra. No
llegó a combatir, ya que sus viejas heridas se abrieron; Arenales lo dejó bajo cuidados
de enfermo en un pueblo del interior peruano, de donde fue trasladado al pueblo
de Sayán, donde falleció en mayo de 1821.
Los nombres de calles de algunas ciudades, como Buenos
Aires, Rosario (Argentina) y Lima (Perú), recuerdan a este militar. También
lleva su nombre el Regimiento Mecanizado Número 7, con sede en la localidad de
Arana, cerca de la ciudad de La Plata.
Bibliografía
Canido Borges, Jorge Oscar, Buenos Aires, esa desconocida;
sus calles, plazas y monumentos, Ed. Corregidor, Bs. As., 2003. ISBN
950-05-1493-1
Cutolo, Vicente, Nuevo diccionario biográfico argentino, 7
volúmenes, Ed. Elche, Bs. As., 1968-1985.
Ruiz Moreno, Isidoro J., Campañas militares argentinas, Tomo
I, Ed. Emecé, Bs. As., 2004. ISBN 950-04-2675-7
Fuente: Wikipedia.
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