El Padre Alejandro Stefenelli, la agricultura y el riego en el Alto Valle.
Stefenelli fue un salesiano nombrado por don San Juan Bosco para misionar en la Patagonia.
Por Lic. Vicky Chávez.
Don Bosco envió a sus primeros misioneros, llegaron al país en 1875 y entraron en la Patagonia en 1879. Monseñor Juan Cagliero llegó como cabeza de la primera expedición de Salesianos. El Padre Alejandro Stefenelli fue un salesiano nombrado por don San Juan Bosco para misionar en la Patagonia.
Stefenelli había nacido en Fondo (Trento) el 15 de diciembre de 1864 y era el séptimo de doce hermanos. Venía de una familia acomodada: su padre era Enrique de Stefenelli y Catalina, su madre. Nació en un hogar profundamente “cristiano, religioso y de costumbres adamantinas”, como recordaba.
Su padre ejercía la medicina con abnegación por lo que, mientras atendía en medio de una tormenta de nieve y viento, se contagió de pulmonía y falleció. Tres meses después falleció su mamá. Alejandro quedó al cuidado de su tío, padre Guido de Stefenelli. Había oído hablar del sacerdote turinés Don Bosco y de su obra en los Oratorios festivos.
A los 15 años fue a Turín y conoció a Don Bosco sobreponiendo sus hábitos señoriales que chocaron con la pobreza y estrechez de la humilde casa de Don Bosco. ”La poca atrayente dieta, la mesa no tendida de manteles y los rústicos utensilios de latón y de madera”, señalan los documentos de aquella época.
Entre sus recuerdos escribió “la tarde del 7 de diciembre de ese año 1879, fui invitado a una conferencia de Don Bosco con todos los aspirantes, en la iglesia de San Francisco. Nos explicó que significaba ser salesiano y nos prometió en esta vida, pan, trabajo y alegría, y en la otra el paraíso ¡Oh! Qué entusiasmo suscitó en mi la palabra del santo ¡Comprendí entonces el valor de esas escudillas, vasos y platos de lata y las comidas condimentadas con hierbas ya no me causaron aversión!”
En noviembre de 1881, recibió el hábito de manos de Don Bosco y a los 18 años hizo su primera profesión religiosa en la Congregación Salesiana… y dijo desde ese entonces “Así, desde ese día feliz, fui todo y para siempre de Don Bosco”.
Stefenelli tomó conocimiento de los proyectos y predicción de Don Bosco sobre la Patagonia. Se enteró de las primeras noticias que llegaron a Turín de la entrada de los salesianos a la Patagonia y se sumó al entusiasmo del visionario Don Bosco como muchas otras personas deseosas de venir a la región. El Padre Stefenelli se interesó y entró en contacto con dos futuros misioneros, Piccono y Zanchetta. Mientras tanto continuó trabajando como profesor de física y ciencias experimentales en el Instituto Gimnasial de S. Benigno y comenzó a tomar lecciones de Meteorología en el Observatorio de Don Denza en Moncalieri.
El 14 de febrero de 1885 partió a la Patagonia; fue despedido por Don Bosco y fueron acompañados por el Monseñor Cagliero, flamante Obispo. Stefenelli cargó su gran baúl con instrumentos y libros de ciencias naturales, física, química, arquitectura, matemática.
Don Bosco los despidió cálidamente, ya estaba enfermo en ese entonces. El 14 de marzo llegaron los misioneros a la Argentina. El 8 de junio de 1885 Stefenelli llegó a Patagones lugar en el que estudió teología para poder ordenarse sacerdote; allí instaló y atendió el observatorio meteorológico y dio clases. El 12 de mayo de 1889 se dieron las primeras ordenaciones sacerdotales en la Patagonia. El Obispo Cagliero ordenó a cinco jóvenes salesianos: Stefenelli, Aceto, Dell’Era, Garrone y Luciano.
El Monseñor Cagliero estaba preocupado por fundar un Centro Misional en General Roca. El Obispo le preguntó al Padre Stefenelli si se sentía capaz de ir a una misión a esa localidad y aceptó. Preparó sus alforjas, pidió acompañantes. Preparó cuatro caballos; algunos pocos se había llevado el Padre Milanesio –otro gran Salesiano- así que eligió entre los que quedaban.
El 5 de julio de 1889 desmontaba en Roca y se instalaba en un salón rancho de 6 por 10 donde acomodó todo: casa, capilla, dormitorio con colchones de bolsa de pasto y a los 15 días también escuela, que la puso bajo la protección del Arcángel San Miguel, ya que sin dudas iba a necesitar quien lo defendiera.
Cerca del río Negro compró una chacra, la cercó con alambre, la preparó para cultivos y sistematizó el riego. Empezó a cultivarla. En sus memorias dejó escritas varias impresiones que tuvo al llegar como la de los niños que vagaban por un pueblo en el que aún no había escuela. Por eso tuvo la visión de fundar una escuela de agricultura porque vio que el provenir estaría en los cultivos y sería más útil que una escuela de Artes y Oficios.
La escuela se inició humildemente y con mucho esfuerzo. Con trabajo y tesón inquebrantable, la chacra se transformó en Escuela Práctica de Agricultura: los alumnos aprendían prácticamente las técnicas de la agricultura. Era enseñanza de nivel primario y la mayor parte del aprendizaje se hacía en el mismo campo de trabajo. Las clases teóricas eran muy pocas y se daban en las aulas del colegio.
El Objetivo del Padre Stefenelli era despertar el amor a la tierra, aprender a cultivarla y preparar personal idóneo para el trabajo del campo y su administración.
La compra del Primer motor y bomba para riego en 1896 fue gran acontecimiento. Su traslado fue primero en barco y luego por tierra tirado por bueyes. Era un motor a vapor de 14 caballos nominales con una centrífuga de 10 pulgadas de diámetro, capaz de elevar 300.000 litros por hora.
Los edificios.
Primeramente, la escuela funcionó en un local prestado y luego en salones del Comando, el P. Stefenelli construyó dos edificios. El primero en la manzana 154 y el segundo en la manzana 152. Ambos a 1000m. de distancia de la chacra de la escuela Agrícola.
En el Libro “El Padre A. Stefenelli y la agricultura y el riego en el Alto Valle de Río Negro” se puede leer el gran aporte que hizo el Padre Stefenelli al riego del valle, que tuvo antecedentes como el Canal de los milicos, por ejemplo.
Luego la Bocatoma y el dique móvil fueron construidas por el Padre.
Stefenelli tomó contacto con el Ing. César Cipolletti con quien mantuvo relación de trabajo. Viajó a Bs. As. en búsqueda de un medio de transporte para llevar a los niños al colegio y le donaron una diligencia.
La segunda etapa de la escuela agrícola fue en J.J. Gómez, el entonces Presidente Julio Argentino Roca le otorgó hectáreas para levantar la escuela agrícola.
Hasta 1910 el padre Stefenelli fue director de los dos colegios: La escuela Agrícola en J.J.- Gómez y el primario del San Miguel. En la escuela Agrícola, los cultivos fueron numerosos frutales, alfalfa, vides. Su obra tan vasta no se puede resumir en estas páginas. Recordemos que en 1933 por decreto la estación “los Perales” pasó a llamarse Padre Alejandro Stefenelli. Grandes festejos se realizaron para este acontecimiento.
En 1942 el rey de Italia Víctor Manuel III lo nombró Comendador de la Orden de la Corona de Italia. Cuando partió de Gral. Roca, el padre Stefenelli regresó a Italia después de haber estado unos meses en el colegio Don Bosco de Bahía Blanca. En Roma reorganizó la escuela Agrícola. A los 74 años celebró sus bodas de oro sacerdotales. Falleció en Italia. Prolífica vida, obra sin medida, la evangelización fue un ejemplo de tesón, trabajo fecundo.
Hoy lo honramos.
Publicado en la Mañana de Cipolletti.
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