Oscar Alende: intransigencia y política (tercera entrega).
Alende se hizo cargo del gobierno provincial el 2 de mayo de 1958. Su gestión dejará un saldo positivo a la Provincia. Una administración eficaz que, aunque parezca contradictorio, llevó adelante una política de “centralización normativa” a la par de otra de “descentralización administrativa”. Esto le permitió, por ejemplo, disminuir el número de funcionarios públicos, no cubriendo todas las vacantes de la administración central y, por lo contrario, nombrar más agentes estatales en las unidades descentralizadas, como ser el personal docente y sanitario.
La Ley de Regionalización Hospitalaria, iniciada en Gonnet y Mar del Plata antes de extenderlo a todo el ámbito provincial, articuló el sistema de salud nacional y privado con el provincial. Se abrieron 65 dispensarios de Higiene Materna y 58 puestos de Salud Infantil, de los cuales 38 se instalaron en el creciente conurbano. En este espacio se crearon además 73 centros de salud de los 100 anunciados y se incorporó por primera vez la atención odontológica.
En 1959, durante la Primera Conferencia de Gobernadores, Alende propuso la creación del Consejo Federal de Inversiones, encargado de dar sustento y organización a los proyectos regionales de desarrollo.
El gobernador mantuvo un trato frecuente con los intendentes y siguió personalmente las obras públicas iniciadas. En casi cuatro años de gestión se pavimentaron 15.000 cuadras, especialmente en el interior de la Provincia, y se construyeron 3.000 km de rutas con pavimento, 300 km de reconstrucción, 450 km de ensanche y 150 km de accesos pavimentados a poblaciones. Se proyectaron y construyeron las rutas: 6, 30, 31, 41, 51, 55, 63, 65, 74, 75, 76, 78, 86 y 226. Las trazas respondieron a la estrategia de crear caminos transversales hacia los puertos a la vez de integrar las ciudades de las diversas regiones de la extensa provincia.
La política agraria llevada a cabo por Alende, de acuerdo al programa de la Convención de Avellaneda, sostenía la necesidad de una reforma agraria. En su discurso inaugural de la Asamblea Legislativa en 1958, el gobernador sostuvo que la propiedad de la tierra no derivó, entre nosotros, del trabajo sino del reparto político. Que los dueños fáciles no estuvieron dispuestos a trabajarla, sino a explotar el trabajo directo de los medieros, aparceros y arrendatarios o a especular con su venta a medida que las tierras se valorizaban al sólo influjo productivo del país. Sin embargo, no se quedó anclado en la explicación histórica de la cuestión, sino que señaló también que el atraso no sólo respondía a la concentración de tierras, sino que se sumaba a esto la falta de inversiones estratégicas en materia de energía, créditos, tecnología y caminos, funciones ineludibles del Estado.
REFORMA AGRARIA.
En julio de 1958 el Poder Ejecutivo Provincial envió a su par Legislativo un proyecto de reforma agraria cuyo objetivo era impulsar la propiedad familiar de la tierra, disminuida por la concentración del gran latifundio, y revertir la caída de saldos exportables. Para lograrlo proponía que el Estado adquiriera los grandes latifundios, indemnizando a sus propietarios y, a su vez, los repartiera por concurso a familias rurales que se establecerían en el lugar o en las poblaciones cercanas. Las tierras que no fueran adquiridas sufrirían una fuerte presión fiscal para obligarlas a intensificar la producción o eventualmente inducir a venderlas.
Inmediatamente se abrió la polémica. La prensa conservadora comenzó a expresar su disconformidad argumentando que el régimen de tenencia de la tierra era de órbita nacional y no provincial, además de apelar a “la incertidumbre” que una reforma agraria generaría en los capitales y en el empresariado. Los planteos contrarios a la reforma agraria fueron más políticos que económicos. A pesar de todo el gobierno provincial avanzó moderadamente en esa dirección. El ministerio de Asuntos Agrarios, a cargo de Bernardo Barrede, expropió algunos latifundios, más por razones de bien público que por reestructurar la propiedad de la tierra, en Coronel Suárez, Alvear, 25 de Mayo y Olavarría. La Sociedad Rural Argentina advirtió su desacuerdo calificando a las medidas como “colectivistas de raíz marxista” y comenzó a presionar al presidente Frondizi, quien se mostró por su parte atento a los requerimientos de los grandes propietarios rurales.
DIFERENCIAS INTERNAS.
Las diferencias dentro de la UCRI ya estuvieron a la vista pero, el 7 de marzo de 1961, Alende llamó a una Apertura hacia lo social y lo humano, manifestando públicamente sus diferencias con el gobierno nacional. Con larga visión de futuro dijo: “Nuestra civilización, desarrollada bajo el dominio de dos instituciones, el sistema industrial de economía y un sistema democrático, está en crisis. La revolución técnica nos abruma cada día con incitaciones nuevas y exige urgentes y elásticas respuestas. Los rótulos tradicionales han perdido vigencia. Las derechas, antigua expresión de privilegio; y las izquierdas, con su tono internacional, son incapaces de explicar y solucionar, con sus cerrados cartabones, las peripecias del presente”.
Alende retoma las tradicionales banderas del nacionalismo popular y el humanismo yrigoyenista. Para él, derechas e izquierdas son reemplazadas por lo nacional o lo contrario: “los problemas nacionales deben afrontarse con mentalidad nacional”, caso contrario, continuó diciendo: “iremos hacia la anarquía, el caos y la disolución”.
Por último, Alende llamó al levantamiento de la proscripción que pesaba sobre el peronismo: “no deben existir proscriptos dentro del campo democrático, y la ley debe facilitar la incorporación a la vida cívica de los sectores populares hoy ausentes”.
Coherente con esta declaración, el gobierno provincial llamó a elecciones para elegir a su sucesor. Triunfó la neoperonista Unión Popular que llevó, como candidatos a gobernador y vice, al sindicalista textil Andrés Framini y al abogado platense Francisco Anglada. La UCRI salió segunda con la fórmula integrada por Guillermo Acuña Anzorena, ministro de Trabajo de Frondizi durante la aplicación del represivo Plan Conintes, y Horacio Zubiri, ministro de Obras Públicas de Alende.
El supuestamente inesperado triunfo de la Unión Popular, partido creado en 1955 por el ex ministro de Relaciones Exteriores de Perón, Juan Atilio Bramuglia, llevó a Frondizi, obligado por las presiones militares, a anular las elecciones. Pero todo se desmoronó, el 29 de marzo de 1962 un golpe derrocó y encarceló al presidente. Inmediatamente la provincia de Buenos Aires fue intervenida y el general Guillermo Salas Martínez desplazó a Alende. Terminó así una gestión que se debatió entre apoyar a un presidente que había torcido el rumbo anunciado o seguir congeniando desarrollo económico, preocupación social y autonomía nacional.
Publicado en Diario LA PRENSA.
7/1/2024.
https://www.laprensa.com.ar/Oscar-Alende-intransigencia-y-politica-tercera-entrega-539688.note.aspx
Enlaces de interés:
Oscar Alende Primera Entrega.
En Diario LA PRENSA.
https://www.laprensa.com.ar/Oscar-Alende-Intransigencia-y-politica-Primera-entrega-539197.note.aspx
En GPA.
https://guillermopirriargentino.blogspot.com/2023/12/oscar-alende-intransigencia-y-politica.html
Oscar Alende Segunda Entrega.
En Diario LA PRENSA.
2/1/2024.
https://www.laprensa.com.ar/Oscar-Alende-intransigencia-y-politica-segunda-entrega-539475.note.aspx
En GPA.
https://guillermopirriargentino.blogspot.com/2024/01/oscar-alende-intransigencia-y-politica.html
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