GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...

GRACIAS POR ESTAR AQUÍ...
...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.
“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

“
"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

Mostrando las entradas con la etiqueta biodiversidad.. Mostrar todas las entradas
Mostrando las entradas con la etiqueta biodiversidad.. Mostrar todas las entradas

domingo, agosto 21, 2022

¿Dónde van las ballenas cuando no se encuentran en Península Valdés?

 Se conocieron los resultados del último seguimiento satelital que hacen instituciones públicas y privadas de Argentina y Estados Unidos.

Amalthea fue la ballena monitoreada que se desplazó más al este. Crédito ICB.

Las ballenas francas australes viven en grupos pequeños, que forman entre 2 y 12 individuos. Solo habitan en el hemisferio sur. En un período del año se dedican a la alimentación en aguas abiertas y frías. En otro momento, se enfocan en la reproducción y van a aguas más tranquilas, como las que rodean a la Península Valdés, en Argentina y las de Santa Catarina, en Brasil.

Días atrás terminó una nueva temporada del seguimiento con dispositivo satelital a 18 ballenas. Había empezado en septiembre del año pasado, y el próximo mes se iniciará otra temporada más.

El seguimiento que finalizó permitió registrar y obtener información de gran valor sobre los animales. Hacen viajes que van desde las zonas de reproducción a las áreas de alimentación. La información permite estudiar y comprender mejor el ciclo de vida de la especie en el Atlántico Sur y generar datos relevantes para su conservación.

Una de las 18 ballenas monitoreadas se llama Amalthea. El dispositivo que lleva batió el récord de transmisión: funcionó 302 días desde su marcación en el área de Península Valdés. Amalthea fue la ballena monitoreada que se desplazó más hacia el este.

En tanto, la ballena Andrómeda aportó información durante 254 días. Durante esos días hizo 12.344 kilómetros. Recorrió los mares subantárticos, y entre febrero y mayo de 2022 exploró el Mar de Weddell al noreste de la Península Antártica y regresó al Mar de Escocia. El grupo de investigadores contó que perdieron la conexión el 8 de junio pasado cuando Andrómeda se encontraba entre las Islas Orcadas y el extremo austral del archipiélago de las Islas Sandwich del Sur. De las madres con cría monitoreadas, batió el récord de latitud austral: traspasó el paralelo 66° al Sur.

El recorrido que hizo la ballena Andrómeda.


En la iniciativa (siguiendoballenas.org/) participan investigadores del CENPAT de pendiente del Conicet, Universidad Nacional del Comahue, Fundación Patagonia Natural, Instituto Aqualie, Instituto de Conservación de Ballenas , la organización WCS Argentina, la Universidad de California y la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de los Estados Unidos. Cuenta con el aval de la Cancillería argentina y de la provincia de Chubut, y con el apoyo de la Asociación de Guías Balleneros de Puerto Pirámides.

PUBLICADO EN DIARIO RÍO NEGRO.

https://www.rionegro.com.ar/ciencia/donde-van-las-ballenas-cuando-no-se-encuentran-en-peninsula-valdes-2455010/

domingo, noviembre 14, 2021

Por primera vez, las profundidades del lago Nahuel Huapi quedaron registradas. Una cámara subacuática fabricada por ingenieros del Centro Atómico Bariloche llegó a los 350 metros de profundidad. Las imágenes formarán parte del documental Bajo Superficie, sobre el Nahuelito, de Miguel Ángel Rossi.

 


Una cámara de deriva, fabricada por ingenieros del Centro Atómico Bariloche, permitió registrar el lago Nahuel Huapi, a unos 350 metros de profundidad. “Es un registro histórico. Llegamos hasta donde nunca antes se había llegado”, resumió el director de cine, Miguel Ángel Rossi.

Las imágenes se tomaron en Punta Galiani, a la altura del kilómetro 22 de avenida Bustillo, y en Brazo Tristeza para el documental Bajo Superficie sobre el Nahuelito. Sucede que en ambos sectores, aseguró el director, se registraron dos avistamientos importantes en los años 90, por parte de una vecina de Bariloche y un grupo de pescadores. Esas escenas fueron recreadas en la película que se estrenará en marzo del año próximo.

“Más allá del mito del Nahuelito, este documental termina siendo una investigación sobre el lago Nahuel Huapi, con el aporte de varios investigadores”, manifestó.

El equipo que lidera Rossi tenía previsto traer una cámara rob de Chile, que se usa de forma remota, cuando la pandemia obligó a cerrar las fronteras. “Hace un tiempo, desistimos porque todavía es incierta la apertura del paso internacional. En ese momento, se acercó Mariano Nowakowski, del Centro Atómico, para sumarse al proyecto con el armado de una cámara que registrara el lago de forma subacuática», comentó.

Hasta ese momento, otro ingeniero del Centro Atómico Bariloche, Matías Robador, había fabricado un pequeño modelo de Robotino que graba en forma subacuática y es empleado en la parte de líquidos de los reactores. “A partir de ese modelo, empezaron a construir el primer Rob argentino. Con mucha apertura del Instituto Balseiro y el Centro Atómico filmarmos todo el proceso de construcción en los diferentes talleres y las primeras pruebas”, expresó Rossi.

Pero como la construcción se demoraba más de la cuenta, se avanzó paralelamente en una cámara de deriva “que no es operada a control remoto sino manualmente, aunque llega a bastante profundidad”. Con esa cámara, se avanzó en las grabaciones para el documental.

Durante casi dos horas, los integrantes del equipo fueron siguiendo lo que ocurría en las profundidades del Nahuel Huapi. “La cámara nos marcaba 350 metros de profundidad. En algunos lugares, observamos cuevas, un sistema rocoso y una gran biodiversidad. Hay cosas maravillosas que uno no imagina”, contó Rossi.

En ese momento, Nowakowski atinó a decir: “La biodiversidad de esas profundidades está a punto de salir a la luz”.

Las imágenes del lago se veían en tiempo real. “La cámara tiene una fibra óptica y todo quedaba registrado en la computadora. De modo que íbamos viendo minuto a minuto en el monitor. En ese momento, no nos dimos cuenta que estábamos recorriendo zonas inexploradas. Estábamos viendo cosas que no había visto nadie y que quedaron registradas para la ciudad”, admitió Rossi.

El trabajo de Bajo Superficie arrancó en marzo de 2019, pero la pandemia, obligó a un parate. “El objetivo era no superar los dos años de producción y finalmente, serán tres. En agosto, salimos con un barco de la Prefectura a hacer ficción. Participaron actores y miembros de la fuerza que han colaborado en gran medida con este trabajo que, es en definitiva, una gran suma de esfuerzos”, resaltó.

PUBLICADO EN DIARIO "RÍO NEGRO".

Imágenes pertenecen a la publicación del Diario "Río Negro".

https://www.rionegro.com.ar/por-primera-vez-las-profundidades-del-lago-nahuel-huapi-quedaron-registradas-2034949/

miércoles, abril 28, 2021

Hallan troncos petrificados que revelan la vegetación exuberante que rodeó a los grandes dinosaurios. Son restos fósiles de plantas que se estudian en Neuquén. Formaron parte del ecosistema junto con los grandes dinosaurios hace más de 65 millones de años. Hay en Huinganco, en Aluminé y en El Sauce, que se declaró como “zona protegida”.

 

Unas de las plantas más queridas, las araucarias, dominaban el paisaje por el que paseaban los dinosaurios. En Neuquén,los troncos petrificados afloran en varios puntos de la provincia. Los paleobotánicos los estudiaron y determinaron que en el pasado, ese territorio estuvo cubierto de bosques grandes y vegetación exuberante.

 “La paleobotánica es una rama compartida entre la paleontología y la botánica que estudia las plantas fósiles”, dice a RIO NEGRO Leandro Martínez, Licenciado en Botánica con doctorado en Ciencias Naturales (UNLP), investigador del CONICET en el Instituto de Botánica Darwinion y Profesor en la Universidad Nacional de La Plata. 

El especialista hizo su tesis en Neuquén. Vivió en Plaza Huincul y contó que el pasado es un rompecabezas en el que cada pieza es importante y ayuda a ver cómo era el ecosistema. 

“La geología aporta un tipo de información. Los restos fósiles de dinosaurios y de plantas también contribuyen. Cuando se  juntan todos los elementos se puede ver el panorama completo. Hay troncos, semillas, hojas, granos de polen y hasta flores fósiles”, relató. 

Mateo Gutiérrez, paleontólogo de la dirección provincial de Patrimonio Cultural, explicó que en Neuquén hay mucho material para estudiar: “Se le llama bosque petrificado a los lugares en los que hay una mayor concentración de troncos fosilizados, pero no porque allí haya habido un bosque. En la provincia tenemos muchas formaciones geológicas, de mucha antigüedad, que portan troncos fósiles. Es común encontrarlos”, dijo y entre los más importantes, nombró a los restos descubiertos en Huinganco, en Aluminé y en El Sauce.

En El Sauce a 155 kilómetros de la ciudad de Neuquén,emerge un bosque perdido en un escenario inhóspito. Ese lugar, hace unos días se estableció como “zona paleontológica excluyente y protegida” por la presencia de árboles fosilizados que datan de aproximadamente 90 millones de años,  con el fin de preservarlo y ponerlo en valor como atractivo cultural y turístico.

A 12 kilómetros de Aluminé, hace menos de diez años, también apareció un bosque. “El de Aluminé es uno de los bosques fósiles más lindos del país, y el único en la provincia en el que los troncos están en posición de vida o de pie. Hay 34 y 20 ejemplares que están muy bien preservados. Son angiospermas y es la primera evidencia de una comunidad boscosa del Oligoceno. Esos ecosistema que están del lado Chileno ya existían hace unos 25 millones de años, con especies parecidas a las actuales”, explicó Leandro Martínez.

Por último, detrás del cerro San Pedro, cerca de Huinganco aparecen troncos fósiles muy antiguos. “Son de una época en la que había helechos arborescentes, no existían las coníferas, ni las angiospermas, que son las plantas con flores que dominan ahora”, detalló Mateo Gutiérrez.  

El paleobotánico Leandro Martínez trabajó en la Formación Huincul en el centro de la provincia, cerca de Plaza Huincul, Cutral Có, Sierra Barrosa y El Chocón. Investiga el Período Cretácico, aunque ha encontrado material del Jurásico y del Paleozoico. Para estudiarlos, primero toma un fragmento del árbol petrificado. Saca una fracción del tamaño de un puño. La divide en diferentes planos con cortes de láminas delgadas, y la pule hasta que la luz pase a través de la roca. Luego la mira en el microscopio. “Es un trabajo muy delicado porque a medida que se pulen los troncos a veces se parten y rompen. Estas láminas de madera fósil se estudian de la misma manera que cualquier madera actual. Si están bien preservadas, se ven las células. Las características presentes en esas células, su tamaño y alteraciones indican que pasó con los árboles en el tiempo”, comentó. 

Las llamadas punteaduras, junto con otras estructuras presentes en las distintas células de los leños, permiten diferenciar a qué especie de árbol pertenece el fósil. Se distingue si son lengas, eucaliptos o algarrobos”, dijo el paleobotánico.

Al cortar un árbol, por lo general, se ven los anillos en su interior y si se cuentan esos anillos se puede establecer la edad del árbol. Esto sucede porque todos los inviernos se detiene el crecimiento de la planta y se reanuda en primavera. 

La sequía o la falta de luz también producen diferentes tipos de anillos, pero los árboles que viven en ambientes tropicales no producen anillos. A Martínez le llamó la atención que los árboles de la Formación Huincul no tenían anillos. Eso le demostró que en el pasado prehistórico, estas áreas que hoy son montes áridos, tuvieron mucha humedad ambiental y altas temperaturas.

Sería un bosque como el actual parque provincial Copahue, con los pehuenes (araucarias) como los árboles de mayor altura y con algunas plantas tropicales creciendo por debajo. Lo llamativo es que en los troncos fósiles estudiados aparecían estructuras como canales junto con anillos irregulares. Esos procesos son de tipo traumáticos y se forman en las maderas de los árboles que padecieron grandes sequías.

“A diferencia de lo que sucede hoy, en el Cretácico el clima del centro de Neuquén fue muy húmedo, cálido, y con eventuales sequías”, dijo el doctor.

Los troncos fósiles de la Formación Huincul son araucarias en la mayoría de los casos. Cada tanto se hallan especies emparentadas con los cipreses actuales, junto con grupos de determinadas angiospermas (plantas con flores) más pequeñas que crecen por debajo de las araucarias y cipreses. Una de las cosas que se conoce por medio de los estudios paleobotánicos es que las araucarias habitan en la provincia desde tiempos muy antiguos. Los ancestros de las araucarias surgen en el Período Triásico, hace unos 240 millones de años, con características muy similares de las araucarias actuales. Luego, durante el Mesozoico se dispersaron por todo el planeta, ya que aparecen fósiles de plantas de este tipo en distintas localidades del mundo. 

En la Sierra de la Vaca Muerta, cerca de Bajada del Agrio y en cercanía de Las Lajas encontraron también unos helechos muy raros, de nombre Tempskya, pertenece a un linaje extinto y que no tiene ninguna especie cercanamente emparentada en la actualidad. “En el presente no existen plantas con ese tipo de crecimiento. Tenían tallos pequeños de los que surgían raíces que se enmarañaban”, concluyó.

Un museo para El Sauce

Como primer paso, el ministro de las Culturas, Marcelo Colonna, entregó al presidente de la comisión de fomento de El Sauce, Edgardo Torres, el anteproyecto para declarar Patrimonio Cultural e Histórico de la provincia al bosque petrificado denominado “El Sauce”. Este bosque es considerado como “zona paleontológica excluyente y protegida” por la presencia de árboles fosilizados que datan de aproximadamente 90 millones de años. Se busca  preservar y poner al bosque petrificado en valor como atractivo cultural y turístico.

Desde el Ministerio de las Culturas se realizará un relevamiento del espacio que ocupará el futuro museo para la puesta en valor de dicho patrimonio, y se realizará el asesoramiento necesario para el diseño de la muestra permanente que formará parte del mismo.

La paleobotánica en la región

El primero que describió plantas fósiles en Neuquén fue Hugo W. Conwentz en 1885. Las muestras que analizó habían sido recolectadas por el doctor Adolfo Doering durante la expedición al Río Negro enviada por Julio A Roca en 1879.

“No hay mucha gente que se dedique a la paleobotánica.Si las plantas de hoy les gustan solo a pocas personas, imagínense las plantas muertas. Somos pocos, pero cada vez hay más gente trabajando. Es muy útil para los botánicos actuales entender la evolución de las plantas y también de las flores, que son un misterio”, destacó Leandro Martínez.

El paleobotánico cita a Charles Darwin quien sostenía que las angiospermas, o plantas con flores, son un “abominable misterio”, porque aparecen de golpe y dominan el planeta.

Las angiospermas aparecen en la última parte del Cretácico inferior y  evolucionan rápidamente. Se diversifican y terminan siendo grupos dominantes de todos los ecosistemas. Antes de las angiospermas, estaban las coníferas y cycadales. Las cycadales aparecen en Río Negro y Neuquén y ahora las cycadales están extintas en Argentina, aunque tienen especies vivientes en África, Australia y América Central.

Publicado en Diario "Río Negro", 25 de abril del 2021.