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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

lunes, agosto 21, 2017

20 de agosto de 1957: hace 60 años Landrú creaba “Tía Vicenta”.

20 de agosto de 1957: hace 60 años  Landrú creaba “Tía Vicenta”.

Humor político, hace 60 años Landrú creaba “Tía Vicenta”.


Hace 60 años, el 20 de agosto de 1957 -en pleno gobierno militar de la llamada Revolución Libertadora- los puestos de venta de diarios y revistas de Buenos Aires exhibían una nueva publicación, de enigmático  nombre: “Tía Vicenta”, y un esclarecedor subtítulo: “La revista del nuevo humor”.
Un solo dibujo, firmado por Landrú, dominaba toda la tapa. Un general, de abundante bigote, muy condecorado, es el último de una larga hilera de uniformados, que portan sables y lucen abundantes medallas. Observan la escena un niño pelado, vestido de marinero y que arrastra un caballito de madera; un perrito y un sonriente gato negro. El general le pregunta al militar que lo antecede: Perdón, ¿esta es la cola para hacer revoluciones?
Con la aparición de “Tía Vicenta”, el humor político volvía a los medios gráficos, tras muchos años de silencio o de intentos frustrados. Para encontrar un parangón, era necesario retroceder al 25 de mayo de 1863, fecha de la aparición de “El Mosquito”, cabal expresión de la prensa satírica, dirigida y dibujada por Henri Stein, que se presentaba como “fábrica argentina de fama, datos para la historia y conservas para la posteridad”. Treinta años duró la experiencia, período en que políticos, legisladores, gobernantes, figuras de la sociedad, eran caricaturizados con un humor mordaz y regocijante. El sendero abierto por Stein fue seguido por “Caras y Caretas”, (1898-1938), conducida en buena parte de su primer período por Fray Mocho (José S. Alvarez).
La aparición de “Tía Vicenta” volvía por los fueros del humor político, y su promesa “del nuevo humor” se justificaba plenamente. Frente a ella estaban “Patoruzú”, de Dante Quinterno, con las inocentes andanzas del simpático indio; “Rico Tipo”, de Divito y sus dibujos femeninos con las “chicas”  de ampulosas curvas y un humor nada comprometido con la realidad, y “Avivato”, dirigida por Faruk, hijo de Lino Palacio, en que seguían apareciendo tiras como Fúlmine, El otro yo del Dr. Merengue, Pochita Morfoni y otras clásicas dibujadas por Palacio.
La revista de Landrú rompió todos esos esquemas y, inspirada en el surrealismo de los dibujos de Steinberg y las piruetas de la revista española “La Codorniz” para evitar la censura franquista, se lanzó a un humor absurdo, satírico y burlesco.
A pesar de una raquítica campaña publicitaria, el número 1 de “Tía Vicenta” vendió rápidamente los 50.000 ejemplares de su primera tirada.
¿Por qué el nombre? 
Eduardo Musso, en su “Historia de Tía Vicenta”,  reproduce las palabras de Landrú que se refieren al nombre de la revista, que fue un disfraz que ocultaba a su tía Cora, “una especie de señora gorda a la que le gustaba mucho la política pero no entendía nada y sus conversaciones eran desopilantes”. Y agrega: “me encantaban sus rasgos, su humor involuntario, y su arsenal de historias. Una vez, para no pagar impuestos, puso el auto a nombre de su chofer, y el chofer se fugó con el auto”.
Tía Vicenta en realidad apareció antes, en las colaboraciones de Juan Carlos Colombres (que adoptó como seudónimo el nombre del célebre asesino serial francés) para la revista “Vea y Lea”, y hasta en publicaciones deportivas. “Yo seguía el partido por radio, y después escribía algún disparate. Siempre ponía que entre los espectadores estaba tía Vicenta haciendo comentarios sobre los jugadores o los goles, y cuando olvidaba nombrarla los lectores me lo reclamaban. En mis columnas de Vea y Lea empecé a aprovecharla usando frases sentenciosas, a la manera de “Lo dijo tía Vicenta”:“Los gobiernos son como las guitarras, se toman con  la izquierda y se tocan con  la derecha”
Perón censurado; Aramburu y Rojas. 
Aparecida en pleno gobierno militar, no era fácil para Landrú esquivar  una posible censura, ya que estaba prohibido mencionar al expresidente por su nombre y sólo debía decirse “mandatario depuesto”.  El humorista apeló a una página denominada “Para que lean los niños” y la clase era: “aumentativos no son aunque terminen en ‘on’;  con un dibujo para cada uno, aparecían buzo y buzón, pelo y pelón… hasta llegar a pera y el cuadrado siguiente era una gran tachadura con este epígrafe: decreto 4161.
Aramburu era siempre dibujado con expresión sombría o bien como un vacuno. El vicepresidente, almirante Rojas, era presentado con el rostro similar a un cuervo, denominado Hormiga negra, siempre con anteojos oscuros, y continuas apelaciones a los ”gorilas”. Tan es así que una tapa de la revista lo mostraba en la cama y para conciliar el sueño no trataba de contar ovejas sino gorilas.
Derogada la prohibición de mencionar a Perón, el expresidente fue objeto de numerosas caricaturas, en las que aparecía siempre sonriente, con manchas en el rostro y el clásico gorro pochito. Al respecto, confesaba Landrú: “Yo solía dibujarlo de pochito en motoneta, siempre riéndose, y con la gorrita en la cabeza, o bien acompañado por sus dos caniches. Siempre le hacía manchitas en la cara, que eran muy notorias viéndolas de cerca”. 
El último número de “Tía Vicenta” apareció  el  17 de julio de 1966, Landrú y algunos colaboradores pretendieron resucitarla con el nombre de “María Belén” –dejando de lado el humor político- y como no tuvieron éxito sacaron, con  la revista “Primera Plana”, la publicación ”Tío Landrú”, pero los tiempos habían cambiado y no lograron el éxito anterior.
- Publicado en Diario "Los Andes" de Mendoza, 21/08/2017.-

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