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...." el pueblo recoge todas las botellas que se tiran al agua con mensajes de naufragio. El pueblo es una gran memoria colectiva que recuerda todo lo que parece muerto en el olvido. Hay que buscar esas botellas y refrescar esa memoria". Leopoldo Marechal.

LA ARGENTINA DEL BICENTENARIO DE LA PATRIA.

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“Amar a la Argentina de hoy, si se habla de amor verdadero, no puede rendir más que sacrificios, porque es amar a una enferma". Padre Leonardo Castellani.

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"La historia es la Patria. Nos han falsificado la historia porque quieren escamotearnos la Patria" - Hugo Wast (Gustavo Martínez Zuviría).

“Una única cosa es necesario tener presente: mantenerse en pie ante un mundo en ruinas”. Julius Evola, seudónimo de Giulio Cesare Andrea Evola. Italiano.

jueves, agosto 31, 2017

Ñorquín, el poblado que fue capital de Neuquén y ya no existe.

Ñorquín, el poblado que fue capital de Neuquén y ya no existe.

Duró poco más de un año, entre 1886 y 1887. La mala calidad de los suelos para la agricultura y el terreno irregular abortaron el proyecto y  el gobernador Olascoaga llevó la capital a Chos Malal.


Hoy es el nombre de uno de los 16 departamentos de la provincia de Neuquén y también refiere a un instrumento mapuche de viento. Pero hace 131 años, antes de desaparecer, existió como un pequeño poblado, que llegó a tener mil habitantes y que fue elegido para ser cabecera del naciente territorio nacional.

Un año duró la apuesta en ese lugar, a partir del 31 de agosto de 1886, hasta que todo empezó a diluirse. Eran meses de intenso intercambio con Chile y cuando la salida al Pacífico era la prioridad en el norte neuquino. Sin embargo, pronto Chos Malal pasó a ocupar su lugar en 1887, antes de que reubicaran la gobernación en la confluencia de los ríos Neuquén y Limay en 1904. Ese último cambio modificaría radicalmente el horizonte de lo que hoy es la provincia.

Las tierras al pie de la cordillera fueron en la historia del gran territorio de Neuquén el escenario originario, donde el Ejército Argentino se impuso y comenzó a levantar los fortines que marcaron como estacas el avance sobre las comunidades. Ocupar esos lugares les “garantizaba la disponibilidad de agua, pastos y árboles, significaba la expulsión de los indígenas y la obligatoriedad del cambio del modo de producción comunitario por uno de propiedad privada en donde los nativos no tenían cabida”.

De caciques y militares

Las tolderías de los caciques Purrán y Villamay estaban asentadas en las tierras de lo que fue Ñorquín. Pero frente a la llegada de la 4° División del coronel Napoleón Uriburu, al menos Purrán huyó a Chile por el actual Paso Pino Hachado, perseguido por el contingente que dirigía el mayor Garayta.

La ley 954, del año 1878, había creado la Gobernación de la Patagonia, agrupándolo todo al sur del río Negro. Mercedes de Patagones, lo que hoy es Viedma, era cabecera de esa primera región.

Legislación en mano, las líneas divisorias fueron llegando hasta los Andes, sin respetar la integridad política de la cuenca del río Negro, pero para organizar un vasto horizonte que era difícil de controlar desde Buenos Aires. Así fue como en 1885 se crearon los primeros cinco departamentos en la geografía neuquina.

Una comisaría en cada uno se complementaba con la presencia que ya ejercía el Ejército, mostrando la necesidad de las autoridades de imponerse y custodiar la frontera, de una zona que demandaba dos meses de viaje para llegar, desde Patagones.

Antes, Campana Mahuida

La elección de Ñorquín en 1886 se dio después de pasar por la zona de Campana Mahuida, primera capital en 1884, donde se explotaban minas de plata y cuyos productos eran conducidos a Chile por la cercanía. Se dio en plena gestión del coronel Manuel Olascoaga, quien ya pisaba los 51 años y era conocedor del lugar por haber elaborado el informe que propuso el avance de las guarniciones desde La Pampa hasta el río Negro. Esa labor le valió el pedido del general Julio A. Roca para que organice la Campaña del Río Negro.

Apenas cuatro meses después del asentamiento en Ñorquín, el 17 de diciembre de ese año se realizó la primera elección municipal, que designó como presidente a Vicente Bono y concejales a Eusebio Castro, Guillermo Grigor, Juan Balestra y Antonio Della Chá.

La escuela y la iglesia completaban la escenografía de esos primeros espacios comunes, de la mano de los salesianos y hasta un docente militar. En ese incipiente campamento construyeron la sede de la primera escuela neuquina, levantada por los militares y cuyo maestro fue el cabo Pedro Demarchi. Llegó a tener a cargo 64 alumnos, hasta que fue reemplazado por Desideria Landestoy.

Alto analfabetismo

Los datos del censo de 1895 dibujaban algo de la realidad de Neuquén por aquellos años, cuando tenía el índice de analfabetismo más alto del país: 86.8%. La comunicación con la Capital Federal era escasísima y para 1912, el 81% de la población vivía en la zona rural, entre vecinos argentinos y chilenos por igual y con sólo un 30% de niños en edad escolar que sabían leer y escribir. El 72%, unos 4.873 niños y niñas, crecían sin pisar las aulas.

El panorama obligó a la creación de más colegios, desde 1893, cuando el gobernador Rawson levantó otras dos escuelas en Codihue y Junín de los Andes, hasta alcanzar la cifra de 38 establecimientos para 1914.

La expectativa de prosperidad en las tierras de Ñorquín fue alta, pero no hubo caso. Una carta del gobernador Olascoaga al ministro del Interior hablaba de su malestar. “Nota N° 108, fechada el 4 de agosto de 1887: En comunicaciones anteriores he significado a V.E. la imposibilidad material con que se tropezaba en Ñorquín para el desarrollo de la población, iniciada allí bajo el dominio de una errónea creencia; pues además de lo mal sano del clima en ese punto, por la extraordinaria humedad que reina durante la mayor parte del año, existe la circunstancia de ser un terreno completamente improductivo para la agricultura”, señalaba el funcionario.

El ejido había sido fraccionado, según su relato, en “unas setenta y tantas suertes de chacras que inmediatamente empezaron a ser trabajadas para su cultivo, pero todas ellas se encuentran en la actualidad abandonadas a consecuencia del resultado negativo, por lo improductivo del terreno”.

Como consecuencia, los pobladores se alejaron buscando parajes más fértiles. Olascoaga redactaba este mensaje ya desde Chos Malal, mudanza que encontró como solución en la búsqueda de un mejor emplazamiento. “He dado comienzo ya a los trabajos preliminares para el reparto de solares y chacras al sin número de solicitantes que afluyen espontáneamente atraídos por la fertilidad de la tierra y benignidad del clima”, indicaba.

La localidad de El Huecú fue el destino de esos pobladores de Ñorquín, que tuvieron que emigrar unos 10 kilómetros, mientras Chos Malal crecía, “en la confluencia estratégica del río Neuquén con el Curi Leuvú y al pie de la cordillera del Viento” (Gran Libro de Neuquén). La eligieron por ser una zona fiscal, no como Ñorquín que, por el contrario era de propiedad privada, aseguran.

A medida que se consolidaban las poblaciones, los militares siguieron cumpliendo funciones civiles, como el enrolamiento y el empadronamiento de hombres y mujeres, el estado de las escuelas creadas en Ñorquín y Chos Malal, y hasta 1913, un destacamento en San Martín de los Andes que mantenía la línea telegráfica y el transporte en mula de allí a Piedra de Águila y Neuquén.

El triángulo de la provincia

La geografía de Neuquén era vista como esa figura geométrica. Por esa razón, cuando quisieron llevar la capital a la confluencia con el río Negro, era para Olascoaga como “colocar un portero en el fondo de la casa”.

La intención del militar, de apuntar al Pacífico y a Chile, chocaba con la proyección que se hacía desde Buenos Aires, para aprovechar los mercados transoceánicos, desde los puertos del Atlántico.

La extensión de la punta de rieles del Ferrocarril del Sud hasta la Confluencia en 1902, fue una muestra de la integración que buscaban. Era el paso obligado en la ruta entre Carmen de Patagones, Viedma o Bahía Blanca y los núcleos de población civil y militar ubicados al pie de la cordillera.

“En 1903”, relata el libro de los 100 años de Neuquén de la UNCo, “Carlos Bouquet Roldán asumió la gobernación del Territorio y comenzó a gestionar el traslado de la capital a la confluencia de los ríos Limay y Neuquén”. Las razones del proyecto se fundaban, también, en el pedido de los “particulares propietarios de las tierras”, que querían convertirla en un “centro de desarrollo”.

La especulación marcó el manejo del suelo sobre el que se asentó el pequeño caserío de construcciones de adobe y algunos edificios de cierta importancia, muy dispersos entre las orillas de ambos ríos.

Fuentes consultadas

• Biblioteca diario “Río Negro”

• Reseña Histórica de la Provincia de Neuquén, Carlos Agustín Ríos (1980), Cefna Libros

• El Gran Libro de la provincia de Neuquén, Director Editorial: Carlos Godoy (2001), Ediciones Milenio

Colaboraron:

• Archivo diario “Río Negro”.

• Juan Carlos Parada Agencia Chos Malal

La primera imprenta llegó a Chos Malal
El desarrollo de Chos Malal trajo la primera imprenta al territorio y en poco tiempo apareció el periódico “La Estrella de Chos Malal”.
La localidad del demonio: “Huecú” refiere al “genio del mal”, que era como denominaron a una clase de coirón que producía en los animales una enfermedad que los hacía temblar y trastabillar. Para el indígena estaba atacado por el demonio o “huecú”.
Las tolderías de los caciques Purrán y Villamay estaban asentadas en las tierras de lo que fue Ñorquín hasta la llegada de la 4ª División del Ejército.
Las localidades del departamento Ñorquín
El Huecú: es la actual capital del departamento, fundada el 1º de febrero de 1940.
El Cholar: fundada el 9 de mayo de 1910. Sus primeros pobladores llegaron provenientes de Chile.
Taquimilán: si bien la ocupación empezó mucho antes, fue oficializada el 30 de mayo de 1969.
Caviahue-Copahue: es un municipio integrado por una localidad, Caviahue, y un centro turístico, Termas de Copahue, reconocido mundialmente.
Olascoaga explicó que el ejido de Ñorquín se dividió en algo más
de 70 chacras, que fueron abandonadas ante la falta de
fertilidad de la tierra.
En cifras
1.000
habitantes tenía Ñorquín cuando se la designó capital de la provincia. Luego tuvieron que emigrar para El Huecú.
86,8%
de analfabetismo tenía la provincia del Neuquén según los datos del censo de 1895. Era el índice más alto del país.

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