HISTÓRICAS
PATAGÓNICAS
PATAGÓNICAS
Se cumplieron 90 años de la apertura del Banco de la provincia de Río Negro y Neuquén.
Fue el sábado 15 de enero de 1921 cuando abrió sus puertas esta institución que en pocos años tuvo varios cientos de empleados. Llegó a ser la segunda fuerza económica luego de la gobernación y uno de los principales del interior del país. Escribe Héctor Pérez Morando.
Jaime Molins era amigo del entonces director del periódico "Río Negro", Fernando Emilio Rajneri. Molins estaba vinculado con el Alto Valle rionegrino porque en 1919 había publicado el libro "El Alto Valle del río Negro" auspiciado por la empresa inglesa Ferro Carril Sud. Además, tenía otros libros y escribía en varios diarios, entre ellos "La Nación".
Unido a Molins estaba Jorge Dantil, que acababa "de fundar con franco éxito el Banco de Formosa. Hombre de negocios muy versado en materia comercial, dominaba ampliamente el campo del mutualismo y la cooperación".
Parece que ambos -según surge de documentación consultada- tuvieron la idea de crear un banco regional. Propusieron la iniciativa a vecinos destacados del Valle, Neuquén y Choele Choel. Hubo varias reuniones preparatorias, con la certeza de contar con los capitales necesarios y, además, "a nadie escapa que pueden coadyuvar en prudencial escala los adinerados de la Capital Federal que tienen en la zona fincas e intereses de no despreciable monto", opinaba el "Río Negro".
Inicialmente se resolvió reunir acciones por quinientos mil pesos (primera serie). Solamente en General Roca y cercanías hicieron punta Huergo y Canale (de la famosa bodega), con diez mil pesos, cinco mil de Taduri; Vellón, diez mil; Christian Nielsen, cinco mil; Alfredo Viterbori, diez mil y Equiza cinco mil, entre otros. En Neuquén Pedro Arabarco, quince mil.
Como hito histórico, nombramos antiguos vecinos que apadrinaron el nacimiento de aquel banco regional. Entre los primeros 130 suscriptores figuraban, además, Juan Abad, Robustiano Alizpurn, Ernesto Accame, Marcos Enacam y Cía., Amar Hermanos, Oreste Amaya, Evaristo Alonso, Juan Arostegui, Nazareno Abelli, Narciso Artar, Pedro Bidegain, Tomás Boland, Manuel Belloni, Augusto Bardi, Laurino Bonacchi, Nicolás Costanzo, Enrique Carro, Gualberto Casteras, Luis E. Dorio, Miguel Equiza, Fernando Erxilape, Domingo Echegoy, Julio Formiga, Agustín y Genaro Fernández, Gutiérrez Hermanos, Dionisio Gadano, Agustín García Sánchez, Huerga Hermanos, Harina y Garat, Juan Ibar, Guillermo Jenkins, Gustavo Lueiro, Manuel Linares, David Martínez, Vistorino Mendoza, Guillermo J. Miró, Augusto Mengelle, Enrique Palmieri, Plottier Hermanos, Nicolás Palacios, Roberto Rosauer, Nazareno Silvetti, Marcos Zorrilla, Manuel Zilvestein, Francisco Santos y otros.
Desde febrero de 1920 el hotel Toscano de General Roca se había constituido en lugar de reunión de Molins, Dantil y vecinos para crear el banco regional. El proyecto marchaba muy bien y se puede decir que rápidamente, seguido semana a semana por el "Río Negro" y con su apoyo periodístico, se fijó el jueves 20 de mayo de aquel año para la asamblea constitutiva, consideración del estatuto y nombramiento del primer directorio.
Esta vez la confitería La Central, de Janun Hnos. y Daduque, de General Roca, los recibió a partir de las 13. La asamblea fue presidida por Miguel Piñeiro Sorondo, conocido empresario allense y contó con la presencia de vecinos de otras localidades. Se aprobó el estatuto y se nombró a los integrantes del primer directorio del Banco de Río Negro y Neuquén SA: presidente, Christian Nielsen; vice, Ernesto Taduri; segundo, Marcos Enacam; vocales, Agustín Fernández, Pedro Arabarco y Francisco Carabelli; síndico titular, Guillermo J. Miro; suplente, Gustavo Lueiro, y gerente, Walter Kaufmann. Posteriormente Gustavo Lueiro fue designado contador tesorero.
El sábado 15 de enero de 1921 -hace 90 años- abrió sus puertas el Banco de Río Negro y Neuquén SA. Hubo champagne. Inicialmente funcionó en la antigua casa de la calle Isidro Lobo, luego en la residencia de W. Kaufmann en calle Belgrano, después en una propiedad de Alfredo Viterbori y desde 1930, en la avenida Roca (ex Centenario). Omitimos los detalles de este primer banco regional patagónico que tuvo sucursal en los más importantes pueblos valletanos, Neuquén, Bahía Blanca y Buenos Aires.
En pocos años tuvo varios cientos de empleados y constituyó la segunda fuerza económica luego de la gobernación y uno de los principales del interior del país, hasta su triste liquidación. La fecha de apertura que tenemos en cuenta surge del periódico "Río Negro" y no de lo que expresan otros autores en libros.
Unido a Molins estaba Jorge Dantil, que acababa "de fundar con franco éxito el Banco de Formosa. Hombre de negocios muy versado en materia comercial, dominaba ampliamente el campo del mutualismo y la cooperación".
Parece que ambos -según surge de documentación consultada- tuvieron la idea de crear un banco regional. Propusieron la iniciativa a vecinos destacados del Valle, Neuquén y Choele Choel. Hubo varias reuniones preparatorias, con la certeza de contar con los capitales necesarios y, además, "a nadie escapa que pueden coadyuvar en prudencial escala los adinerados de la Capital Federal que tienen en la zona fincas e intereses de no despreciable monto", opinaba el "Río Negro".
Inicialmente se resolvió reunir acciones por quinientos mil pesos (primera serie). Solamente en General Roca y cercanías hicieron punta Huergo y Canale (de la famosa bodega), con diez mil pesos, cinco mil de Taduri; Vellón, diez mil; Christian Nielsen, cinco mil; Alfredo Viterbori, diez mil y Equiza cinco mil, entre otros. En Neuquén Pedro Arabarco, quince mil.
Como hito histórico, nombramos antiguos vecinos que apadrinaron el nacimiento de aquel banco regional. Entre los primeros 130 suscriptores figuraban, además, Juan Abad, Robustiano Alizpurn, Ernesto Accame, Marcos Enacam y Cía., Amar Hermanos, Oreste Amaya, Evaristo Alonso, Juan Arostegui, Nazareno Abelli, Narciso Artar, Pedro Bidegain, Tomás Boland, Manuel Belloni, Augusto Bardi, Laurino Bonacchi, Nicolás Costanzo, Enrique Carro, Gualberto Casteras, Luis E. Dorio, Miguel Equiza, Fernando Erxilape, Domingo Echegoy, Julio Formiga, Agustín y Genaro Fernández, Gutiérrez Hermanos, Dionisio Gadano, Agustín García Sánchez, Huerga Hermanos, Harina y Garat, Juan Ibar, Guillermo Jenkins, Gustavo Lueiro, Manuel Linares, David Martínez, Vistorino Mendoza, Guillermo J. Miró, Augusto Mengelle, Enrique Palmieri, Plottier Hermanos, Nicolás Palacios, Roberto Rosauer, Nazareno Silvetti, Marcos Zorrilla, Manuel Zilvestein, Francisco Santos y otros.
Desde febrero de 1920 el hotel Toscano de General Roca se había constituido en lugar de reunión de Molins, Dantil y vecinos para crear el banco regional. El proyecto marchaba muy bien y se puede decir que rápidamente, seguido semana a semana por el "Río Negro" y con su apoyo periodístico, se fijó el jueves 20 de mayo de aquel año para la asamblea constitutiva, consideración del estatuto y nombramiento del primer directorio.
Esta vez la confitería La Central, de Janun Hnos. y Daduque, de General Roca, los recibió a partir de las 13. La asamblea fue presidida por Miguel Piñeiro Sorondo, conocido empresario allense y contó con la presencia de vecinos de otras localidades. Se aprobó el estatuto y se nombró a los integrantes del primer directorio del Banco de Río Negro y Neuquén SA: presidente, Christian Nielsen; vice, Ernesto Taduri; segundo, Marcos Enacam; vocales, Agustín Fernández, Pedro Arabarco y Francisco Carabelli; síndico titular, Guillermo J. Miro; suplente, Gustavo Lueiro, y gerente, Walter Kaufmann. Posteriormente Gustavo Lueiro fue designado contador tesorero.
El sábado 15 de enero de 1921 -hace 90 años- abrió sus puertas el Banco de Río Negro y Neuquén SA. Hubo champagne. Inicialmente funcionó en la antigua casa de la calle Isidro Lobo, luego en la residencia de W. Kaufmann en calle Belgrano, después en una propiedad de Alfredo Viterbori y desde 1930, en la avenida Roca (ex Centenario). Omitimos los detalles de este primer banco regional patagónico que tuvo sucursal en los más importantes pueblos valletanos, Neuquén, Bahía Blanca y Buenos Aires.
En pocos años tuvo varios cientos de empleados y constituyó la segunda fuerza económica luego de la gobernación y uno de los principales del interior del país, hasta su triste liquidación. La fecha de apertura que tenemos en cuenta surge del periódico "Río Negro" y no de lo que expresan otros autores en libros.
Héctor Pérez Morando
Periodista. Investigador de historia patagónica.
Bibliografía y fuentes principales: Tejada, E. O.: "Pasión y muerte", 1983; Toledo, T. L.: "Historia", 1972; Miller, A.: "A 20 años" (nota en "Río Negro"), 1999; Archivo del diario "Río Negro" (Ana María Alonso), Biblioteca Patagónica (VECH) y otros.
La nota del periodista e investigador Héctor Pérez Morando y la imagen formó parte del Suplemento Económico del Diario Río Negro, domingo 30/01/2011.
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