“Dadle mando y lo conoceréis.”

Arnaldo Paganetti escribe todos domingos en el Diario “Río Negro” la columna de opinión sobre la realidad política nacional argentina Domingo a Domingo.
La del día 4-12-2011 se títula: “Dadle mando y lo conoceréis.” Y comienza así:
“Un veterano periodista, jubilado pero activo, cuenta que siendo cronista de la agencia estatal de noticias, aprendió a aplicar una enseñanza familiar para enterarse de la verdadera faceta de las personas: "Si querés conocer a Agapito, dale un puestito", le recitaba su abuela cuando era niño. Y lo comprobó una noche, cuando el jefe de turno se ausentó y lo dejó de guardia con un compañero hasta el cierre. Él le sugirió entonces que ocupara el lugar del encargado. Ni lerdo ni perezoso, el colega tomó el mando, sufrió una súbita transformación de carácter y empezó a darle órdenes perentorias inusuales.”
Y enseguida me vino una frase del dirigente del PJ y sociólogo Julio Barbaro (que tengo entendido pertenece a Norberto Bobbio) que la menciona casi siempre que es sobre el poder que muchos dicen que corrompe el dice: “El poder no es cierto que corrompa, el poder delata, saca lo que uno tiene adentro.”
Y para enterarse la verdadera faceta de las personas me acordé, hace años, en las columnas que escribía para la "Revista Nueva" el escritor y docente universitario Jaime Barylko comentaba como puede cambiar el ser humano de actitudes poniendo como ejemplo del supuesto romance que tuvieron entre la actriz Marilyn Monroe (una mujer deseada por los hombres) y el presidente de los Estados Unidos John Kennedy cuando estaba casado con Jacqueline Lee Bouvier que era considerada una bonita y elegante mujer y una alumna le decía que había que mantener los principios a toda costa y Jaime Barylko que sabía de debilidades humanas le contestó que para saber si ella era honesta y se mantiene en sus principios le daría que administre, por ejemplo, el Pami.
Tres ejemplos y una misma situación.
Para pensar…