El caso de Benjamín Sánchez, el nene de cinco años que fue
hallado sano y salvo tras pasar una noche extraviado en el desierto de San
Juan, captó la atención de país entero. No solo por lo preocupante de la
situación sino por el buen estado psíquico y físico en el que fue encontraron
al pequeño.
Tras el hallazgo, el pequeño fue trasladado al hospital de
Rawson para recibir asistencia médica y con el correr de las horas empezó a
hablar de la increíble experiencia que había vivido.
En una conversación con su hermana, Benjamín dijo que
mientras estuvo perdido el viejo de la bolsa le había hecho compañía. “Es
bueno”, habría manifestado el niño.
Sin embargo, para gran parte de la comunidad sanjuanina
quien habría pasado la noche junto al pequeño sería el Cura Brochero. Esto
debido a que cerca de la zona hay una capilla dedicada al santo argentino.
“Nosotros pensamos que fue el curita quien lo protegió, de
hecho estábamos rezándole a él antes de que apareciera y después vinieron a
darnos la noticia, por eso ahora tenemos que ir a verlo para agradecerle”
afirmó su hermana Guadalupe.
San José Gabriel del Rosario Brochero fue un cura cordobés
también conocido como “el cura gaucho”. El 16 de octubre de 2016, fue
canonizado en una celebración presidida por Francisco.
La iglesia le atribuyó el milagro de la recuperación de
Nicolás Flores, un niño que estuvo al borde de la muerte luego de tres paros
cardiorrespiratorios, con pérdida de masa ósea del cráneo y masa encefálica
como resultado de un accidente automovilístico en el 2000.
Y la de Camila Brusotti una nena sanjuanina que había sido
golpeada por su madre y su padrastro y había sufrido un infarto masivo en el
hemisferio cerebral derecho. Su caso fue considerado como un hecho
extraordinario por parte de una junta de siete médicos y como un milagro por
parte de un tribunal eclesiástico de Roma.
Publicado en Diario "Los Andes" de Mendoza, 20 de marzo de 2019.
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