Se cumplió hoy el sesquicentenario del fallecimiento del general Manuel de Escalada, que comenzó su carrera militar a los 17 años en el Regimiento de Granaderos a caballo creado y comandado por el teniente coronel José de San Martín, que en setiembre de ese año de 1812 habría de casar con su hermana María de los Remedios; y el 24 de dicho mes fue ascendido a alférez.
Manuel nació en el hogar de don Antonio José de Escalada y de doña Tomasa de la Quintana el 17 de junio de 1795, y recibió la educación propia de los niños de su clase. Decidido a participar en la milicia, estuvo en la acción de San Lorenzo como ayudante de San Martín, cuando éste fue herido le gritó: "Reúna Ud. Regimiento y vayan a morir". Al frente de un escuadrón de esa unidad participó de la toma de Montevideo, y fue condecorado con la medalla de plata acordada por el Director Posadas.
Trasladado al Ejército del Norte, estuvo en la sorpresa del Tejar y en Puesto del Marqués, Venta y Media y Sipe Sipe, fue ayudante de campo del general Rondeau. Luego fue destinado al Ejército del los Andes, y se batió en Chacabuco, en la famosa carga comandada por el Libertador sobre la caballería enemiga. Recibió en esa oportunidad la misión de trasladar el parte al director Pueyrredon: "En 24 días hemos cruzado las más altas cordilleras del globo y hemos batido al enemigo". Hizo la travesía a Buenos Aires en 14 días, Beruti recuerda en sus `Memorias Curiosas' que el 26 de febrero llegó a Buenos Aires el capitán Escalada con el parte y la bandera coronela del Regimiento de Talavera que habían tomado, bandera que fue expuesta esos días de festejos que siguieron y que "se remite al Cabildo de Mendoza, para que la coloque en el templo que tenga por conveniente; gracia que el Supremo Director hace a esa ciudad, por sus relevantes servicios, en los que ha contribuido a nuestro éxito para la conquista de Chile".
De regreso a Santiago, participó en la campaña del Sur (Talcahuano) al mando del general O'Higgins, en Cancha Rayada y Maipú, tocándole nuevamente volver a Buenos Aires con el parte de la batalla, tardó 12 días en recorrer las 330 leguas, batiendo su propio record, alguna vez escuché que los paisanos y los propios camaradas a estos jinetes excepcionales los llamaban "cu... de fierro". El 17 de abril de 1818 según Beruti "a las 4 de la tarde se oyó una descarga general de fusilería por las tropas que al frente de sus cuarteles se hallaban formados, en seguida la fortaleza y los buques de guerra hacían salva, a lo que respondieron las iglesias con un repique general de campanas que duró hasta las 9 de la noche; siendo precedido de la grande y plausible noticia, que trajo don Manuel de Escalada con los pliegos y oficio del general San Martín".
Se quedó unos días en la ciudad para formalizar su matrimonio con su prima tercera Indalecia Mercedes Oromí Lasala el 18 de mayo, ceremonia que se realizó con la más estricta intimidad, ya que había muerte tres meses antes el padre de la novia don Ramón de Oromí. Inmediatamente Manuel volvió a Chile, donde ascendido a coronel fue jefe de granaderos, batiéndose en Bío Bío.
De vuelta a Buenos Aires, pidió el retiro, pero volvió cuando la guerra con el Brasil a incorporarse. Ministro de Guerra de Viamonte en 1829 y después de Caseros, de Vicente López y Planes y Pastor Obligado, fue legislador, y gobernador delegado en 1854.
De su matrimonio nacieron 12 hijos, algunos de los cuales llegaron a edad adulta, de los que descienden los Escalada Oromí, Wilde Escalada, Oromí Saavedra Escalada, Oromí Nougués, Oromí Mackinon, Espezel Berro Oromí, y muchas otras. Según el censo de 1869 vivía en la calle San Martín 137, con su mujer y sus hijos Manuel María, Mercedes, Tomasa, Pedro, Indalecia, Mariano y Ramón; además de su hija Dolores casada con Wilde y un nieto, mas tres personas de servicio para esa casa sin duda bulliciosa que recordaba la vieja residencia de sus padres.
Completamente ciego falleció en Buenos Aires el 13 de diciembre de 1871, sus restos fueron sepultados en la Recoleta. Sus contemporáneos lo describen "de elevada estatura, aspecto imponente, trato áspero aunque de modales desenvueltos y conversación amena; tenía ojos negros de profundo mirar, nariz aguileña, pelo crespo y un pequeño bigote".
Publicado en Diario "La Prensa", 13 de diciembre del 2021.
https://www.laprensa.com.ar/510053-En-el-sesquicentenario-de-Manuel-de-Escalada.note.aspx
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