Gobernadores Adalberto Pagano y Edgardo Stefano Castello.

 

Breves consideraciones de sus gobiernos. Uno de ellos fue gobernador territoriano y el otro primer gobernador constitucional de la novel provincia rionegrina. 

Por Lic. Vicky Chávez.

La historia de los territorios nacionales de la Norpatagonia se inscribe en hechos que luego modelarían nuestra época. La promulgación de la ley Nº 14.408 de 1955 establecía que los territorios nacionales de Neuquén, Río Negro, Formosa, Chubut y Santa Cruz se convirtieran en provincias. Pero producido el derrocamiento del general Perón vieron postergadas su provincialización.

La mencionada ley dictada en Buenos Aires el 15 de junio de 1955 establecía que se declaraban provincias, de acuerdo con lo instituido en la Constitución Nacional: a los territorios nacionales que habían sido creados por ley 1532/1884 que establecía que, una vez que hubiera alcanzado los sesenta mil habitantes, un territorio se convertiría en provincia, previa sanción de su constitución.

El Poder Ejecutivo Nacional procedió a convocar las convenciones constituyentes en las ciudades de Formosa, Neuquén, Rawson, Viedma y Río Gallegos, que serán capitales provisionales de las nuevas provincias hasta que las autoridades locales establezcan las definitivas. Recordemos que los habitantes de los territorios nacionales no tenían voz ni voto, eran postergados, manejados desde el poder central, vivieron en esta situación más de siete décadas. Una vez producida la sanción de las constituciones provinciales se llamó a elecciones, en las que triunfó la fórmula radical: recordemos que el peronismo estaba proscripto.

Ingeniero Adalberto Pagano, gobernador territoriano.

El ingeniero Adalberto Torcuato Pagano había nacido en Guardia del Monte (Buenos Aires) el 24 de enero de 1894. Hijo de Nicolás Pagano y de Ángela Bonavita, realizó sus estudios primarios en Bahía Blanca. En la Universidad de Buenos Aires se recibió de ingeniero. A partir de 1915 comienza su vida profesional: centra su actividad como empresario constructor en la zona de Bahía Blanca. De militancia conservadora, fue nombrado gobernador del territorio del Río Negro el 14 de setiembre de 1932. Las grandes distancias entre centros poblados y la falta de comunicaciones eran el gran problema, junto con la carencia de edificios públicos. Eso y más debió afrontar el gobernador Pagano, que se trasladaba asiduamente al interior del territorio rionegrino para conocer a su gente y sus necesidades.

Llevaba consigo libretas de apuntes personales y secretarias y asesores. Además, iba con cintas métricas y nivel, teodolito y mojones para hacer mediciones. Maestros y policías fueron los mejores informantes geográficos y sociales para justificar edificios públicos y hasta alcantarillas y puentes. Se preocupó por la tierra pública, los latifundios, la industrialización de madera en Cuesta del Ternero y la extracción de carbón en Pico Quemado y Ñirihuau, sin olvidar su intervención en el problema del ingenio azucarero, que empleaba remolacha como materia prima, de General Conesa.

Fue convencional constituyente por el Partido Demócrata de Río Negro: era el único representante por ese partido. En la capital rionegrina construyó los edificios del hospital regional, correo, turismo y amplió la casa de gobierno. Llevó a cabo las defensas y compuerta del Valle Interior, impulsó el turismo y las comunicaciones, fomentó la educación y la salud. Fue también defensor de la capitalidad de Viedma.

A una localidad que le dio gran impulso fue a El Bolsón, debido a que hizo diseñar su trazado urbano, la construcción de los principales edificios públicos como la municipalidad, el correo, el hospital, la comisaría, la escuela hogar, entre otros. Había dejado la gobernación el 14 de junio de 1943 luego de tres períodos. Al dejar el cargo fundó una nueva empresa constructora. El primer día de diciembre de 1960, en su chatita Ford T, modelo 1931, se dirigía desde la capital rionegrina a su chacra Olgadal, a once kilómetros por la antigua ruta nacional Nº 3, y sufrió un accidente. Fue llevado al hospital de Viedma y luego en avión a Buenos Aires. Falleció el 1 de enero de 1960. Estaba casado con Olga Gorleri, con la que tuvieron dos hijas: Iris Ana, fallecida en Alemania, y Olga Hebe, que reside en Río Negro. Una calle cipoleña lleva su nombre en el barrio San Lorenzo y se lo recuerda en muchas localidades rionegrinas. En el año 2004 se publicó un trabajo, titulado “Adalberto T. Pagano, una pasión rionegrina”, de carácter histórico y biográfico, escrito por su hija Olga, de importante valor testimonial. Numerosos biógrafos atestiguan la obra del gobernador.

Edgardo Stefano Nazario Castello.

Fue el primer gobernador constitucional de Río Negro. Nació en Viedma el 31 de diciembre de 1904. Era hijo de Arturo Miguel Lios Castello y de Elvira Emma Contín. Sus estudios primarios los cursó en la escuela N°1 de Viedma y los secundarios en el Colegio Internacional de Olivos, provincia de Buenos Aires. En la Universidad Nacional de Buenos Aires y luego en la Universidad de La Plata cursó la carrera de abogacía: obtuvo el título en 1929.

En su época de estudiante universitario combinaba sus estudios con la práctica del fútbol. Regresó a su ciudad natal, instaló un estudio jurídico y ejerció la docencia en la Escuela Normal Mixta. Ocupó la asesoría legal, ad-honorem, de la municipalidad de Viedma. Se desempeñó como abogado del Banco Nación Argentina, sucursal Viedma, hasta 1951. Luego de ejercer la gobernación, en 1962, Castello fue elegido presidente del Colegio de Abogados de Viedma. Se casó con Amelia Enraigas, y tuvieron tres hijos: Susana, Edgardo y Arturo. Falleció imprevistamente en la Capital Federal, el 14 de julio de 1964, a los 59 años de edad. Había comenzado a militar en el radicalismo en 1930, en su ciudad natal, al día siguiente del derrocamiento de Hipólito Yrigoyen. Simultáneamente, actuó también en la vecina Carmen de Patagones (provincia de Buenos Aires), en diversos cargos en ambos comités. Fue Convencional Provincial por el Partido de Patagones y en 1938 secretario del Congreso de la UCR de los Territorios Nacionales. En 1952 ocupó la presidencia del Comité Provincial de Río Negro y en 1956 fue Convencional Nacional. Producida la división del partido, Castello se dedicó a la organización de la Unión Cívica Radical Intransigente (UCRI) en su provincia, de la que fue un importante referente.

El 23 de febrero de 1958 fue elegido primer gobernador constitucional de la provincia de Río Negro. Después de dejar el gobierno el 19 de marzo de 1962 fue elegido presidente de la Junta Provincial del MIR, antecedente inmediato del Movimiento de Integración y Desarrollo (MID). Castello asumió la gobernación con la carencia de normas legales e institucionales propias de un estado autónomo: recién comenzaba el camino de la novel provincia. Debió entonces dedicarse de inmediato a esa tarea con la responsabilidad y la voluntad que lo caracterizaba. Se destacan en su obra de gobierno la creación de la Caja de Previsión Social, la Dirección de Provincial de Vialidad, el Consejo Provincial de Educación y el Departamento Provincial de Aguas. También la sanción de ciertas leyes, iniciativa del ejecutivo provincial, como la Ley de Obras Públicas, la Ley Electoral, la Ley de Seguro de Vida y Seguro Obligatorio para los Agentes Públicos, la Ley de Tierras Fiscales, la Ley Orgánica de los Municipios y la Ley Orgánica de la Policía: también la realización del proyecto para la instalación del puerto de aguas profundas en San Antonio Oeste.

En 1960 se creó el Banco de Río Negro, hecho de fundamental importancia para el desarrollo económico de la provincia, cuya casa central fue inaugurada el 28 de enero de 1961 con la presencia del pde la Nación doctor Arturo Frondizi. Se concretó un anhelado deseo: el estudio y proyecto de regadío que, finalizado, se envió a la Legislatura para la creación del Instituto de Desarrollo del Valle Inferior (IDEVI). Con este instrumento legal, Castello gestionó en los Estados Unidos, ante el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el crédito para financiar las obras.

En el área de caminos, una vez creada la Dirección de Vialidad, se elaboró el Plan Vial a desarrollarse entre 1959-1964. Se proyectaron y ejecutaron obras en caminos entre localidades del interior de la provincia y pavimentación dentro de las ciudades, se construyeron las pistas de aterrizaje del aeródromo de Cipolletti y de Viedma, y se realizó una importante inversión en equipamientos para la Dirección de Vialidad. En materia de energía eléctrica, se implementó un plan para el periodo 1961-1970, con el fin de solucionar totalmente la carencia del fluido. En educación, el gobierno provincial debió efectuar reparaciones en las escuelas nacionales. Se crearon escuelas primarias en Bariloche, General Roca, Villa Regina y Los Menucos. También los colegios secundarios Normal, Industrial, Comercial y Bachillerato Agrario en San Antonio Oeste, San Carlos de Bariloche, Cipolletti, Cinco Saltos, Viedma, General Roca y Villa Regina.

Por la ley N°23 se crearon dieciséis Escuelas Hogares. En enero de 1960 fue inaugurada la colonia de vacaciones marítima en el balneario El Cóndor. Se otorgaron subsidios a escuelas privadas y becas a estudiantes para seguir el ciclo universitario. En 1959 se creó el Instituto de Científica Investigación. En materia de salud pública, se habilitaron el Hospital Vecinal de General Roca y se construyeron y se pusieron en funcionamiento los hospitales rurales de Chichinales, Luis Beltrán, Los Menucos y Lamarque y las salas de primeros auxilios de múltiples localidades rionegrinas. Se creó la Escuela de Enfermería, se dotó de ambulancias a los hospitales.

El gobierno de Castello dio impulso a la producción agropecuaria e industrial, apoyó el cultivo de fruticultura, del lúpulo y la industrialización del tomate así como prestó apoyo fiscal y crediticia a la actividad vitivinícola. Una de sus grandes tareas fue constituir el Consejo Federal de Inversiones (CFI), concretado el 28, 29 y 30 de noviembre de 1959 en Bariloche, con la asistencia del presidente de la Nación y de los gobernadores de los estados provinciales. Al día siguiente de su fallecimiento, la Legislatura de la Provincia de Río Negro dispuso el nombre de Gobernador Castello al Aeropuerto de Viedma.

Fue homenajeado con la colocación de su nombre a calles rionegrinas y distintas instituciones, de acuerdo con lo establecido por Esteban Turcatti en su libro Los gobernadores desarrollistas del 58, (Ediciones Alfonsina, 2008).

Ambos gobernadores merecen un recordatorio: les tocó regir, a uno, un territorio nacional con pocos recursos enviados desde el poder central, escasos medios de comunicación. Al otro le tocó poner en marcha la nueva provincia, su organización. Ambas tareas merecen nuestro sencillo homenaje.

Publicado en Diario La Mañana de Cipolletti.

https://www.lmcipolletti.com/gobernadores-adalberto-pagano-y-edgardo-stefano-castello-n983199

6 de enero del 2023.