PÜLKU, LA REVANCHA DE LA SIDRA ARGENTINA.
Mariana Barrera y su madre, María Inés Caparrós (maestra sidrera), son pioneras en la producción de sidra artesanal envasada en origen en la Patagonia. Juntas desafían el curso histórico de esta bebida tradicional de fin de año y elevan la vara: proponen sidras de diseño con otras frutas, Pet Nat, elaboradas con método Charmat y pronto, una con vermut.
La bienvenida sucede en un paisaje increíble: Chacra Don
Simón, una tierra soleada a la vera del Río Negro, en Villa Regina, en la que
crecen distintas variedades de peras y manzanas. Ahora, en plena primavera, las
ramas estallan de flores. Mañana, cuando crezcan las frutas, serán sidra. Y no
cualquiera.
Las anfitrionas son Mariana Barrera y María Inés Caparrós
(ingeniera química y maestra sidrera). Son hija y madre, emprendedoras y dueñas
de Sidra Pülku, la primera sidra artesanal del país envasada en origen, aquí en
el Alto Valle de Río Negro, en la provincia homónima.
Son también “las locas de la sidra”, tal como se las conoce,
porque a contracorriente de la industria decidieron torcer el destino histórico
de la sidra a fuerza de calidad, investigación, talento y porfía.
Los argentinos “tomamos 2 litros de sidra por persona por
año. Es un montón, pero lo tomamos todo junto en la semana entre Navidad y Año
Nuevo. Sin embargo, en el mundo es una categoría que crece al 30% anual y hay
distintos maestros sidreros que todo el tiempo ofrecen estilos y propuestas
para disfrutar de la sidra todo el año”, dice Mariana.
“Es lo que nos
propusimos desde el día 1 con mi mamá, cuando decidimos seguir con Pülku
después de superar varios obstáculos”, agrega, en alusión a la enfermedad de su
papá y a un incendio que quemó toda su producción, que casi las hace abandonar
el proyecto.
Pülku: logros, innovación y pasión.
Su presente es el fruto de mucho trabajo y de apostar con
convicción a la idea de que se pueden hacer las cosas de otra manera. Así se
convirtieron en la primera bodega de sidras patagónicas naturales (se hacen con
levaduras indígenas sin pasteurizar, sin esencias ni aromas químicos, sin
agregados de ningún tipo), hechas con fruta orgánica y libres de TACC.
Se aliaron con bartenders de todo el país (hoy por ejemplo
están en proceso de creación de una sidra con vermut junto a Julián Díaz y La
Fuerza) y acaban de lanzar una sidra de pera y durazno exclusiva para Tres
Monos, el bar premiadísimo de Sebastián Atienza en Palermo.
Esta alianza se extiende más allá de la barra, porque por
ejemplo llega hasta la pastelería, donde distintos profesionales, como Ana
Irie, utilizan la sidra en la creación de diversos postres.
En el camino, Mariana y María Inés lograron muchas cosas,
entre otras que la sidra de pera fuera inscripta en el Código Alimentario
Argentino, algo que no existía. No solo eso, consiguieron difundir que la sidra
era mucho más que esa bebida dulce con gas artificial que la mayoría de los
bebedores considera de baja calidad (de hecho, se la conoce como “el champán de
los pobres”).
Hay razones de peso para que la sidra industrial haya
llegado así a nuestro imaginario: se hace con fruta de descarte, de mala
calidad, se gasifica en vez de proteger su fermentación natural y el resultado
es un sabor empalagoso y poco elegante.
Nueva oportunidad a la sidra.
En 2010 comenzó la revancha de la sidra, cuando pequeños
productores como Pülku –entre otros– empezaron a poner alma, corazón y vida
para producir con nuevos estándares de calidad.
El cuidado supremo de la fruta es un eje. María Inés y
Mariana –y ya antes su papá Ernesto– participan de la investigación sobre
nuevas variedades de manzanas y peras específicas para la producción de sidra
que lleva adelante el INTA y su banco de germoplasma en Villa Regina.
Como un vino de alta gama.
Mariana comparte su visión: “A la sidra hay que pensarla más
como un vino, porque está elaborada con fruta. Con las manzanas pasa lo mismo
que con la uva. Cada variedad es diferente, como el Malbec o un Cabernet. Con
la sidra siempre vamos a estar buscando astringencia, acidez, aromas. En
Occidente tenemos 15.000 variedades de manzanas y no todas tienen las mismas
características”.
Y continúa: “Argentina es uno de los principales exportadores
de peras y manzanas del mundo, pero todas las manzanas que tenemos son de mesa,
de consumo. Son dulces, aromáticas, no ácidas y astringentes. Por eso, se hace
más complejo trabajar la sidra. Una sidra industrial puede llegar a tener 100
gramos de azúcar por litro. Mientras que la dulce nuestra, que es la más dulce
que tenemos, tiene 50 gramos por litro”.
En su búsqueda hay muchas novedades: más estilos, les dan
prioridad a los procesos naturales (están sacando a la venta sus flamantes Pet
Nat y su sidra con método Charmat, una delicia), sidras más o menos dulces, en
combinación con otras frutas, como durazno, y van por más.
Sidra = peras, manzanas y mucho más.
Mariana y María Inés tienen un emprendimiento pequeño, pero
que es motor de las nuevas miradas sobre la fruta y las posibilidades de valor
agregado que proliferan en la región. Al visitar Pülku es posible también
aprender acerca de la producción de manzanas y peras en la Patagonia.
El viaje incluyó la visita a la empaquetadora de manzanas
Celestino Hermanos, que lleva más de 40 años en la región y exporta a todo el
planeta. También recorrimos Jugos SA, la compañía que elabora los jugos
Fruggina y la sidra Reggia en una planta de última generación en la que también
se apuesta por la innovación.
Mariana y María Inés tienen un emprendimiento pequeño, pero
que es motor de las nuevas miradas sobre la fruta y las posibilidades de valor.
Fue muy interesante cerrar este recorrido en el Banco de
Germoplasma del Inta Argentina, que tiene como misión la preservación de más de
800 variedades de manzanas (muchas de ellas ni se utilizan para fruta) y
también la investigación de nuevas variedades para producir exclusivamente
sidra.
Todo el camino estuvo acompañado por el Banquete del Bosque
(gracias Yamila Di Renzo por tus delicias) y también por los vinos de Bodega
Noemía. El cierre, un lujo: atardecer en los viñedos únicos de Fin del mundo
Wines.
Por LAURA LITVIN.
Publicado en Vinómanos.
https://vinomanos.com/2023/10/pulku-sidra-argentina/
María Inés Caparrós y Mariana Barrera son emprendedoras y dueñas del proyecto. |
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