HISTÓRICAS REGINENSES.
ADJUDICAN TIERRAS.
Los colonos reginenses, de la primera hora, recibieron sus títulos, de la tierra que trabajaron con tanto amor y cariño. El Ministerio de Finanzas de la Nación Argentina, en el Boletín del Banco Hipotecario Nacional Nº 3443, de la fecha 15 de enero de 1951, hacía conocer que en el Territorio de Río Negro, en la zona conocida con el nombre de Villa Regina, donde llegaron llenos de esperanzas, numerosas familias, dispuestas a brindar sus esfuerzos, para extraer de la tierra, el fruto que el suelo argentino, siempre generoso, nunca ha negado.
Esos hombres, honestos trabajadores, se incorporaron a la vida activa y, año tras año, día tras día, iban renovando sus esperanzas, en un futuro más justo. No ambicionaban nada desmedido, sino la recompensa que merecen, quienes trabajan y depositan sus ilusiones, en el resultado de esa labor, que intensifican, en favor de la familia, y que en resumen, va forjando el progreso de la Nación.
Las tierras incultas, que recibieron con motivo de una colonización, realizada por un préstamo hipotecario, otorgado por el Banco hipotecario Nacional, fueron mejoradas, en una tarea tesonera, que se iniciaba al amanecer y no cesaba hasta las últimas horas del día.
Todos, colaboraban en esa acción, el padre, la madre, los hijos, que unidos en el afecto y ligados por el mismo entusiasmo, superaban las dificultades para hacer más hermosa y productiva la propiedad que les fuera entregada. Pasaron los años, y de su suelo, desapareció la maraña, y surgieron miles de árboles frutales, que era expresión de la justicia natural, a favor de quienes, venían desarrollando otros problemas angustiosos, que pagaban por la producción frutícola, y la desorganización del mercado, que facilitaba la acción de intermediarios inescrupulosos, fue factor desmoralizador.
Pronto, la falta de recursos, para atender las obligaciones contraídas determinan la venta algunos lotes, y la adjudicación de otros, a favor del Banco.
A pesar de todas las contrariedades, esas familias, continuaron la lucha, formaron su Cooperativa para unificar la producción de uva, adquirir la cosecha y colocar el producto, en las mejores condiciones posibles. Así surgió la Cooperativa "La Reginense", propiciada y dirigida por los mismos colonos
Los contratiempos, no desanimaron a eso0s agricultores, que de inmediato, iniciaron las gestiones, para retomar lo que les pertenecía por justicia, la propiedad de la tierra trabajada.
El régimen del Banco Hipotecario Nacional, aplicado para la transferencia de los bienes rurales, ofreció un medio adecuado, para integrar el dominio a esos auténticos productores.
El "Plan de Adjudicación de Tierras", establece un período de prueba durante el cual, se reune la cantidad necesaria para constituir, el fondo de adquisición.
Transcurrido el plazo reglamentario, y habiéndose cumplido las exigencias, se transfiere definitivamente el lote al adjudicatario. Un aspecto que se destaca en el sistema adoptado, es la tasación del inmueble según la capacidad productiva del bien, no interviniendo factores especulativos, que solo pueden existir, cuando se persiguen propósitos de lucro.
La Colonia Regina de Alvear, incorporada al Plan del Banco Hipotecario Nacional, compuesta de 1.400 hectáreas, subdivididas en 110 lotes, constiuye una nueva realidad, de la política social agraria, que propició el Gobierno del General Perón.
Cumplidas las exigencias fijadas oportunamente, se procedió a la transferencia definitiva de los lotes, con la asistencia de las autoridades locales, representantes gremiales, del Director del Banco hipotecario Nacional, Raúl Literas, y del Vicepresidente 2º, Juan Piñeiro, quienes concurrieron en representación del Banco.
Conforme al programa de actos programados, el 18 de diciembre de 1950, se suspendieron las actividades comerciales e industriales, en el pueblo y colonia, y el 19 de diciembre en la Municipalidad de Villa Regina, en un ambiente de alegría y emoción, se suscribieron las primeras 28 escrituras de transferencia.
En esa oportunidad, hicieron uso de la palabra el Comisionado Municipal de Villa Regina, Tomás M. Iguácel, y el representante del Banco Hipotecario Nacional, Asdrúbal A. Encalada.
El 21 de diciembre de 1950, se firmaron otras 30 escrituras, y en esa ocasión se renovaron las manifestaciones de entusiasmo, haciendo uso de la palabra el presidente de la Federación agraria Argentina, Guillermo Donolo quien se refirió a la importancia de la medida adoptada.
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