El comportamiento animal no deja de sorprender por su sofisticación y su chocante similitud con el 'Homo sapiens'. Una nueva investigación ha descubierto cómo algunos pájaros llegan a brindar 'funerales' a sus muertos. Una reacción que no es la primera vez que se observa en otras especies y vuelve a reabrir el debate sobre la conciencia y el sufrimiento por la muerte en el reino animal.
El estudio de la Universidad de Californa en ejemplares de la especie 'Aphelocoma californica', común del oeste de los EEUU, observó como estos pájaros cambian radicalmente su comportamiento cuando advierten la presencia de un miembro de su especie fallecido. En el momento en que percibían al animal muerto, lo rodeaban y comenzaban a realizar señales de alarma.
Esta actuación sirve a la especie para percatarse de un peligro cercano, generalmente un depredador, y posteriormente advertírselo al resto. "Usan esa muerte como un indicador del riesgo existente en el área y se lo comunican al resto de pájaros" afirma Teresa Iglesias, investigadora principal del estudio.
El experimento se llevó a cabo colocando una serie de objetos y animales para ver la reacción de las especies. Entre ellos había trozos de madera coloreada, pájaros muertos y simulaciones de depredadores.
Las aves reaccionaban de un modo indiferente a los objetos de madera, pero cuando observaban un pájaro muerto, cambiaban por completo su comportamiento. De inmediato comenzaban a lanzar señales de alarma, advirtiendo al resto de ejemplares. De este modo, los pájaros lo rodeaban y atendían durante todo el día. Una conducta "ligada a un desarrollo de inteligencia elevado y a un comportamiento social desarrollado" explica Santiago Merino, miembro del Departamento de ecología evolutiva del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
El hecho de que no reaccionaran a los otros objetos demuestra que no es la novedad lo que les cambia el comportamiento, sino otro motivo mucho más complejo. Son conscientes de la muerte de sus congéneres y además les sirve para mejorar su seguridad, alertándose entre ellos del peligro de los deprededadores y disminuyendo de esta manera el riesgo. Son conscientes, aunque la investigación no confirma "que estos animales sufran emocionalmente por estas muertes", destaca Iglesias.
Sin embargo, para la científica "sería presuntuoso pensar que somos los únicos que sufrimos por la muerte de algún pariente". De hecho, la consciencia de la muerte no es exclusiva de estos pájaros. No es el primer caso descubierto de un animal que lleva a cabo ritos y honores a sus muertos. Ese fue el caso de una jirafa en Zambia que se negaba a abandonar el cuerpo de su cría muerta y durante cuatro días recibía la 'visita' de otras jirafas que rodeaban al cadáver.
Lo mismo se ha comprobado con los elefantes y los chimpancés, que muestran sufrimiento ante al fallecimiento de sus seres queridos. Para Merino, "probablemente sea un comportamiento aún más extendido de lo que conocemos hoy en día". Una muestra más de la complejidad del comportamiento animal y de que la muerte, para ellos, también puede ser motivo de dolor.
Fuente de información e imagen: El Mundo.
LA PÁJARA PINTA de
MARÍA ELENA WALSH.
Yo soy la Pájara
Pinta,
viuda del Pájaro Pintón.
Mi marido era muy alegre y un cazador me lo mató con una escopetita verde el día de San Borombón.U na bala le mató el canto -y era tan linda su canción-, la segunda le mató el vuelo, y la tercera el corazón. Ay ay la escopetita verde, ay ay mi marido Pintón. Si al oírme se ponen tristes a todos les pido perdón. Ya no puedo cantar alegre ni sentadita en el limón como antes cuando con el pico cortaba la rama y la flor. Yo soy la Pájara Pinta, si alguien pregunta dónde estoy le dirán que me vieron sola y sentadita en un rincón llorando de melancolía por culpa de aquel cazador. Al que mata a los pajarillos le brotará en el corazón una bala de hielo negro y un remolino de dolor.
Ay ay la escopetita
verde,
ay ay mi marido Pintón. JULIA ZENKO INTERPRETA "LA PÁJARA PINTA" |
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