LA TIENEN RE CLARA LOS INGLESES.
LA CORONA BRITÁNICA LE PREGUNTARÁ A LOS POBLADORES QUE VIVEN EN MALVINAS ARGENTINAS QUE TIENEN EL STATUS POLÍTICO DE SER TERRITORIO DE ULTRAMAR DEL REINO UNIDO SI QUIEREN SEGUIR SIENDO PARTE DEL MISMO.
LA RESPUESTA VA A SER OBVIA ENTRE SER PARTE DEL REINO UNIDO Y "BONANZA ARGENTINA" QUE VAN A ELEGIR.
LA ARGENTINA QUE RECLAMA COMO PROPIO LAS MALVINAS ARGENTINAS E ISLAS DEL ATLÁNTICO SUR DEBERÁ DESARROLLAR LA PATAGONIA ARGENTINA Y LA ELECCIÓN DE LOS POBLADORES DE MALVINAS SERÁ EL SER PARTE DEL TERRITORIO ARGENTINO.
"POLÍTICAS DE ESTADO" COMO DENOMINAMOS POR ESTOS LARES ARGENTINOS.
Malvinas: los kelpers harán su referéndum el 10 de marzo.
El gobierno británico de Malvinas fijó para el domingo 10 y lunes 11 de marzo la realización del referéndum para manifestarse en las urnas el estatus político que desean tener. Así lo anunció ayer el Consejo Ejecutivo local.
Durante esos dos días, los residentes legales de las islas podrán responder por “sí” o “no” a la siguiente pregunta: “¿Desea que las Islas Falkland conserven su estatus político actual como un Territorio de Ultramar del Reino Unido?”.
En un comunicado las autoridades isleñas explicaron que la decisión de realizar el referéndum durante dos días se tomó para “dar a todos la máxima oportunidad de ejercer su derecho al voto”, cuyo resultado demostrará “de manera clara, democrática e incontestable la forma en que la gente de las Islas Falkland desea vivir sus vidas”.
Luego de dos semanas de deliberaciones, el gobierno en Malvinas consensuó que antes de la pregunta se incluya un texto introductorio en el que se menciona el contexto en que tendrá lugar (“la Argentina está llamando a negociaciones sobre la soberanía de las Islas”) y deja abierta la posibilidad incluso de un resultado favorable a modificar el actual estatus. Algo muy difícil de que ocurra porque en las islas se identifican como británicos o como isleños pero no quieren bajo ningún punto de vista ser argentinos. “Si la mayoría de los votos emitidos es en contra de la situación actual, el Gobierno de las Islas llevará a cabo las consultas necesarias y los trabajos preparatorios con el fin de llevar a cabo un referéndum sobre las opciones alternativas”, planteará el texto previo a la pregunta.
Ese apartado, además, indicará que “el actual estatus político de las Islas es el de un Territorio de Ultramar del Reino Unido. Tienen autonomía, y el Reino Unido es el responsable de asuntos como la Defensa y las Relaciones Exteriores. Conforme a su Constitución, el pueblo de las Islas tiene derecho a la autodeterminación, que puede ejercer en cualquier momento”.
El anuncio de realizar un referéndum se conoció el 12 junio pasado, días antes de otro de las habituales choques que mantuvieron en el último año y medio la presidente Cristina Kirchner y el primer ministro británico, David Cameron. En ese contexto se cruzaron en Los Cabos, México, en el marco de una cumbre del Grupo de los 20 (G20). Allí, Cameron le pidió a la Presidenta que la Argentina “respete” el referéndum, para luego negarse a recibir un sobre que la jefa de Estado le quiso entregar con 40 resoluciones de las Naciones Unidas en las que se insta al diálogo bilateral para abordar la cuestión de la soberanía. Hace dos semanas, al cumplirse 180 años de la ocupación británica de las Islas, la Presidenta envió una carta a Cameron en la que lo instó a “acatar las resoluciones de Naciones Unidas” en torno al archipiélago. Un día después, Cameron rechazó los términos de la misiva, y volvió a pedir que se “respete el derecho de los isleños a determinar su futuro”. A su vez, el Ministerio de Defensa británico intensificó la preparación de un “plan de contingencia” para reforzar el patrullaje en las islas con vistas a marzo, l o que rechazan numerosos países.
Publicado en Diario "Clarín", 19-1-2013.
AGREGADO:
Esto fue publicado en "El Reginense" GUILLERMO PIRRI ARGENTINO.
Es un artículo de Rodolfo Terragno con un planteo muy inteligente.
Y lo que abunda no daña -dice el dicho-. Y no viene mal re-leerlo.
Bienvenido el plebiscito por Rodolfo Terragno.
26 de junio
de 2012.
Cuesta creer que no se lo entienda: al declararse británicos
los isleños le darán la razón argentina.
El derecho de autodeterminación corresponde a los pueblos,
no a las poblaciones.
Así lo
reconoce el derecho internacional.
Un grupo
que desea pertenecer al estado colonial “no es un pueblo y, por lo tanto, no
tiene derecho a la autodeterminación”
(Rosalyn Higgins, británica, ex presidente de la Corte Internacional de
Justicia).
Población
y pueblo son dos cosas distintas. Para convertirse en pueblo, los habitantes de
un territorio deben “considerarse a sí mismos como una sociedad distinta de la
sociedad del país que ocupa ese territorio”
(Hurst Hannum, Berkeley).
Esos
pobladores necesitan tener una
“identidad cultural” que los diferencie claramente del país al cual pertenecen
(Anthony Simpson, Comisión Internacional de Juristas, Ginebra).
Deben
ser (o descender de) habitantes
“autoctonos”; es decir, grupos que vivían en las islas antes de la invasion
colonial (Wolfgang F. Danspeck Grubel, Instituto de la Autodeterminación,
Liechestein).
Hace falta
que se consideren “victimas” de una “opresión” y quieran “separarse” del poder
colonial. (Pete Radan, Macquarie
University).
El
diplomático inglés Denzil Dunnet (Instituto Real de Asuntos Internacionales,
Londres) recordó, en un trabajo publicado por International Affaires, la
posición que tuvo, sobre este tema, el ex Primer Ministro británico Edward
Heath (conservador; predecesor de Margaret Thatcher). Basado en esos principios
de derecho internacional, dijo en el Parlamento que los habitantes de las
Malvinas no tienen derecho de autodeterminación.
Los isleños,
al votar como es previsible que voten, probarán que no reúnen ninguno de los
requisitos para gozar de ese derecho. Dirán que :
Desean pertenecer al estado colonial.
No se consideran distintos a la sociedad del Reino Unido.
No poseen identidad cultural.
No descienden de un pueblo autóctono.
No se sienten víctimas de una opresión.
No quieren la independencia.
Demostrarán, así, algo que la
Argentina ha sostenido siempre: que ellos isleños no forman un pueblo y, por
consiguiente, carecen del derecho de autodeterminación.
Como
británicos, que son y han de proclamarse, no podrían tampoco ser árbitros en un
conflicto entre su país y la Argentina.
Llama la
atención que la Presidenta y otras figuras políticas se hayan indignado ante el
anuncio del plebiscito.
La
Argentina debería celebrar que se le de la razón.
Pero hace
lo contrario.
Hablando
en el Comité de Descolonización de las Naciones Unidas, la señora de Kirchner
se preguntó: “¿Por qué [los británicos] no van a plantear un referéndum a Irak
y Afganistán?". Esto implica que deberían hacerlo en aquellos países y, en
verdad, sería deseable que se les diera a irakíes y afganos el derecho de
elegir su destino. Esos sí que son pueblos, con genuino derecho a la
autodeterminación.
Fue poco
feliz ponerlos (o dejar creer que están) en el mismo plano que a los pobladores
de Malvinas.
Sin duda la
señora de Kirchner no quiso equipararlos. Acaso la haya traicionado su
tendencia al discurso improvisado, aun en cuestiones diplomáticas que requieren
medir cada palabra.
En todo caso,
es hora de que la Argentina advierta cuándo las actitudes del Reino Unido y los
isleños la perjudican, y cuando involuntariamente la favorecen.
La ley
británica ya no considera a los pobladores del archipiélago, como había hecho
durante largo tiempo, “ciudadanos de un territorio de ultramar”. Los reputa
ciudadanos del Reino Unido.
Estos
ciudadanos, residentes en el Atlántico Sur, sienten el orgullo de ser
británicos y ahora podrán ratificar su pertenencia con el voto.
Cuando la ley
británica dice lo que dice, y los pobladores de las islas aceptan con su voto
tal condición, todo se vuelve a favor de la posición argentina.
Que los
isleños se declaren parte del Reino Unido no significa que pertenezca a su
país el suelo que pisan. No pueden
ser jueces y parte.
Lo que hacen
es demostrar (sin quererlo) que el derecho de autodeterminación no les asiste.
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