El ex gobernador de la provincia de Río Negro, Don Mario José Franco, falleció en la madrugada del sábado 20 de abril de 2013, a los 90 años a raíz de una serie de problemas de salud que venía acarreando desde hace tiempo.
LA PARTIDA DE MARIO JOSÉ FRANCO, EX GOBERNADOR DE LA
PROVINCIA DE RÍO NEGRO, EX CONCEJAL DE VILLA REGINA, VECINO REGINENSE,
RIONEGRINO.
Don Mario Franco había cumplido los 90 años el 29 de marzo, fecha en la que estaba previsto rendirle un homenaje en el Concejo Deliberante reginense, pero debido a los problemas de salud no se pudo llevar a cabo.
“YO SÉ QUE EL TIEMPO ES UN GRAN TRABAJADOR Y A CADA UNO LE
DARÁ LA HOJITA DEL LAUREL QUE SUPO CONSEGUIR”.
LEOPOLDO
MARECHAL ESCRITOR ARGENTINO SIGLO XX.
DON MARIO JOSÉ FRANCO nació en la Ciudad de General Alvear, en la provincia de Mendoza un 29 de marzo de 1923,
pero fue un rionegrino de pura cepa, bien patagónico, que amó a su provincia
Río Negro y a sus pobladores.Su familia se radicó la Colonia Regina cuando tenía 14 años un 7 de
agosto de 1937.
Hijo de José F. Franco tesorero de la Comisión de Fomento (1947-1952) que presidía
don Ramón Pedro Fernández (quien sería
activo dirigente peronista que siendo elegido Legislador Provincial se
desempeño como Presidente de la Legislatura Rionegrina) y su madre Rosa Pesce.
Desde joven se manifestó inquietudes comunitarias y su pasión de toda la vida: "hacer política".
Sus ideas estuvieron cercanas al denominado nacionalismo católico. Impulsando en el entonces territorio de la Patagonia Argentina la conformación de la Unión Nacionalista Patagónica que abarcaba desde Río Negro hasta Tierra del Fuego.
Sus ideas estuvieron cercanas al denominado nacionalismo católico. Impulsando en el entonces territorio de la Patagonia Argentina la conformación de la Unión Nacionalista Patagónica que abarcaba desde Río Negro hasta Tierra del Fuego.
En mayo de 1943 realizan un acto en Villa Regina con la
presencia de Enrique Pedro Osés, Alberto Álvarez Hidalgo, Fernando García Della
Costa, Olegario V. Andrade (hijo) y Armando Casella, entre otros. Tenían sede
frente a la Escuela N° 52 (donde funcionó por muchos años el Corralón
Perazzoli).
En 1945 monta en sociedad con Alberto Benedetti
un aserradero
en Chelforó, Valle Medio, en la Estancia “La Margarita”. Crea un periódico “Adelante”
que fue clausurado en “la fusiladora” del ´55.
Fue Vicepresidente de la “Juventud de Acción Católica”.
El 12 de octubre de 1945 viajó a Buenos Aires con Carlos
Piccinini y en los días de movilizaciones Juan Queraltó quien fuera dirigente de la Alianza
Libertadora Nacionalista y le recomienda “Quedate, por que vas a ver algo
inusitado”. Allí presenciaron las columnas de gente descamisadas que ponían los
pies en la fuentes de agua como definiera ese gran argentino Raúl Scalabrini
Ortiz: “Era el subsuelo de la patria sublevado. Era el cimiento básico de la
Nación que asomaba” y vivió el 17 de
octubre. Con el nacimiento del Peronismo
en los agitados días de octubre de 1945, abrevó Don Mario Franco recordaba: "Nacimos en
un parto callejero". Él había
llegado la noche antes en tren a Constitución desde Villa Regina. Se alojó en el
Castelar de la Avenida de Mayo. A la mañana siguiente estaba parado en la
puerta del hotel y empezaron a ver gente y gente que iba para Plaza de Mayo -luego agrega- "Nos sumamos... Nacía el peronismo… ¡En la calle, que es dónde mejor se siente
el peronismo!".
Y puede decirse que fue uno de los fundadores del partido en
la provincia y líder de la histórica "Lista Celeste", que siempre se referenció
con los sectores más ortodoxos del peronismo a escala nacional.
Comenzó su carrera política como Concejal en Villa Regina entre los años 1952-1955.
Fue uno de los primeros referentes del peronismo. Disconformes con la conducción nacional ante la posibilidad de la proscripción del peronismo, se conforman tres partidos en Río Negro el Partido “Justicialista” (primero en tener esa denominación en el país) cuyo presidente fue Mario Franco, “Unión Popular”, José Rodríguez y el “Blanco” de Arturo Legaz.
Queda finalmente el "Partido Blanco”. En 1962 se realiza una reunión en General Roca para decidir quién sería el candidato a gobernador por acuerdo que tendría que ser Mario Franco que rechaza diciendo que era muy joven y propone al escribano roquense Arturo Amadeo Llanos como candidato y Emilio Belenger como Diputado y ganaron la elección pero el el ministro del Interior del entonces presidente Arturo Frondizi (1958-1962), Alfredo Roque Vítolo igual que en otros distritos anula las elecciones.
En las elecciones provinciales del 11 de marzo de 1973 obtuvo una amplia victoria y fue electo gobernador de Río Negro, cargo que ejerció desde mayo de 1973 e inició una gestión recordada por los rionegrinos, en especial, el desarrollo de un Plan de Salud que trascendió las fronteras provinciales y fue ejemplo nacional.
Comenzó su carrera política como Concejal en Villa Regina entre los años 1952-1955.
Fue uno de los primeros referentes del peronismo. Disconformes con la conducción nacional ante la posibilidad de la proscripción del peronismo, se conforman tres partidos en Río Negro el Partido “Justicialista” (primero en tener esa denominación en el país) cuyo presidente fue Mario Franco, “Unión Popular”, José Rodríguez y el “Blanco” de Arturo Legaz.
Queda finalmente el "Partido Blanco”. En 1962 se realiza una reunión en General Roca para decidir quién sería el candidato a gobernador por acuerdo que tendría que ser Mario Franco que rechaza diciendo que era muy joven y propone al escribano roquense Arturo Amadeo Llanos como candidato y Emilio Belenger como Diputado y ganaron la elección pero el el ministro del Interior del entonces presidente Arturo Frondizi (1958-1962), Alfredo Roque Vítolo igual que en otros distritos anula las elecciones.
En las elecciones provinciales del 11 de marzo de 1973 obtuvo una amplia victoria y fue electo gobernador de Río Negro, cargo que ejerció desde mayo de 1973 e inició una gestión recordada por los rionegrinos, en especial, el desarrollo de un Plan de Salud que trascendió las fronteras provinciales y fue ejemplo nacional.
En una reseña histórica, el docente universitario Roberto
Balmaceda relató que Franco pidió a su ministro de Asuntos Sociales Alberto
Pawly que ponga en marcha el programa y este lo delegó en dos médicos amigos,
que murieron poco después en un accidente aéreo; por lo que la misión recayó en
el médico Alberto Dal Bo, de Mar del Plata.
Con las directivas y
el respaldo absoluto de Franco, Dal Bo comandó una profunda reforma,
multiplicando el presupuesto de la Salud Pública, con construcción y
modernización de edificios, estrictos concursos médicos, mejoras salariales,
dedicación full time de profesionales y técnicos, cobertura integral de la
salud en las ciudades y en el campo, y fuerte trabajo en prevención.
La tarea fue
delineada en la Ley de Salud 898/73 y a poco de andar comenzó a generar
resistencia, instigada en el sector de la medicina privada que comenzó a perder
pacientes a manos de los hospitales públicos de creciente prestigio, y de la
derecha peronista y de otras extracciones, que atacaron por “comunistas” y “zurdos”
a los promotores del plan y con el surgimiento de la Triple A y la persecusión
política, en Río Negro comenzaron los atentados a médicos y funcionarios del
gobierno.
El propio gobernador
Mario Franco sufrió un accidente automovilístico en Playa Bonita, Bariloche en
1973: le aflojaron las tuercas de las ruedas al auto oficial, en el que iba con
su esposa Lidia Ausejo (conocida en
Villa Regina como “Porota Franco”) y el chofer el Sr. Hernández, y volcaron en
la avenida Exequiel Bustillo salvando los tres la vida de milagro.
En 1976 luego del
golpe de estado Mario Franco fue detenido en Villa Regina y trasladado a la
cárcel de Viedma, en donde estuvo preso durante un año. Luego, a raíz de una
intervención quirúrgica, fue trasladado al Hospital Zatti, también en la
capital rionegrina, en donde pasó dos años más detenido.
A fines de 1976, llegó un avión de la Marina para trasladar
al Gobernador Mario Franco preso en la misma cárcel de Viedma que había
inaugurado y que en el discurso premonitariamente había manifestado “No vaya a
ser que tenga que venir a habitarla”. Lo llevan en ropa de preso común y lo
obligan a entregar el reloj y un anillo. Mientras el avión espera, el médico de
la cárcel Yuelson de la cárcel da aviso al
abogado de Franco el Dr.
Larroulet y a los doctores García Osella, Edgardo Bagli y Jorge Frías y a su
esposa, quien se comunica con el
Ministro del Interior el Gral. Harguindeguy.
Pasadas unas siete horas le informan que se habían equivocado. Se
salvó de “vuelos de la muerte” y de ser un “desaparecido”.
Con el regreso de la democracia Franco se convirtió en una
figura de consulta para todo el sector político, en particular para dirigentes
y militantes peronistas por su experiencia y gozaba del aprecio de los vecinos
reginenses.
Ya en libertad pero inhabilitado políticamente volvió a
recorrer la provincia realizando primero pequeñas reuniones partidarias y luego
masivos actos, ya con la apertura democrática en marcha, candidateándose para
la gobernación. Fue beneficiado por la Ley de Amnistía dictada por la dictadura
en un polémico proceso donde falló a su favor la Corte Suprema de Justicia el
20 de setiembre de 1983, faltando muy poco para las elecciones. Es así que el
30 de octubre de ese año pudo presentarse nuevamente, día en que ganó el radical
Osvaldo Álvarez Guerrero.
Disconforme con las alianzas electorales de su partido,
formó el Partido Blanco en 1987, junto a otros peronistas ortodoxos de la Lista
Celeste. Este efímero partido presentó listas para concejales en Valle Inferior
y para diputados provinciales. Logró no mucho más de 5.000 votos, todos de la
Celeste, pero fue el monto exacto para restarle el número de sufragios al
Justicialismo que le que hizo perder la gobernación ante el radicalismo,
representado por Horacio Massaccesi.
En noviembre de 1995 fue expulsado del partido junto con su
hijo Jorge, entonces legislador provincial. La acusación de sus pares era
"indisciplina desleal" por haber dado respaldo explícito -al punto de
haber convocado al peronismo a votarlo- al radical Pablo Verani en su camino a
la gobernación rionegrina ese año, en vez de Remo Costanzo, con quien lo
separaban diferencias que parecían irreconciliables, aunque en 1973 y siendo
gobernador Mario Franco lo había designado secretario de Planeamiento.
Volvió al redil justicialista tras una amnistía en agosto de 1998 con la afiliación suspendida, y apoyó entonces a la fórmula para la gobernación que encabezó Costanzo con Juan Carlos Del Bello en 1999. El propio Costanzo fue a su casa en Regina a pedirle los votos de su lista Celeste. Las derrotas de 1991 y de 1995 lo habían obligado a tender estos lazos con Franco. Ese día tuvieron al principio una incómoda charla pero luego fue un respetuoso y sincero repaso de los errores cometidos por ambos. Ya en campaña, el histórico dirigente volvió a hablar en un acto político luego de mucho tiempo -con muchas interrupciones por su notable emoción - en un acto en Lamarque dejando abierta la puerta a un diálogo hacia el futuro, pero que luego se vio fue de corta duración. Tiempo después reflexionó Mario Franco ante "Río Negro" que se había sentido "usado" por los candidatos, ya que tras la derrota no lo llamaron más.
El 10 de diciembre de 2011, en la asunción del gobernador Carlos Soria -que marcó el regreso del peronismo a la Gobernación- Mario Franco fue el invitado principal del palco, y protagonizó luego un momento muy emotivo al sentarse unos instantes en el sillón del gobernador, con el flamante mandatario a su lado.
Volvió al redil justicialista tras una amnistía en agosto de 1998 con la afiliación suspendida, y apoyó entonces a la fórmula para la gobernación que encabezó Costanzo con Juan Carlos Del Bello en 1999. El propio Costanzo fue a su casa en Regina a pedirle los votos de su lista Celeste. Las derrotas de 1991 y de 1995 lo habían obligado a tender estos lazos con Franco. Ese día tuvieron al principio una incómoda charla pero luego fue un respetuoso y sincero repaso de los errores cometidos por ambos. Ya en campaña, el histórico dirigente volvió a hablar en un acto político luego de mucho tiempo -con muchas interrupciones por su notable emoción - en un acto en Lamarque dejando abierta la puerta a un diálogo hacia el futuro, pero que luego se vio fue de corta duración. Tiempo después reflexionó Mario Franco ante "Río Negro" que se había sentido "usado" por los candidatos, ya que tras la derrota no lo llamaron más.
El 10 de diciembre de 2011, en la asunción del gobernador Carlos Soria -que marcó el regreso del peronismo a la Gobernación- Mario Franco fue el invitado principal del palco, y protagonizó luego un momento muy emotivo al sentarse unos instantes en el sillón del gobernador, con el flamante mandatario a su lado.
En los últimos años fue homenajeado o participó como
invitado especial en diversos actos institucionales en su calidad de ex Gobernador recibiendo el afecto y el respeto de los
presentes.
Franco también visitó al sucesor del asesinado Soria, Alberto Weretilneck, en encuentros que tuvieron trascendencia en la provincia.
Ya retirado, al ser consultado por los periodistas trazaba diferencias en la forma de hacer política en la actualidad con sus épocas de militancia, al criticar las pujas internas de los partidos y señalar que hoy "parece más importante el bolsillo" hablaba siempre de “la viscera más sensible del ser humano que es el bolsillo” haciendo propias las palabras del Gral. Perón.
De vida austera en la última etapa de su vida transcurrió entre las caminatas por su ciudad, la lectura reflexiva de los diarios (leía el Diario “La Nueva Provincia” que lo encargaba en el negocio de quinielas de uno de los hijos del compañero de militancia Ramón Fernández en Avenida Rivadavia y la ocupación de su campo cercano.
Franco también visitó al sucesor del asesinado Soria, Alberto Weretilneck, en encuentros que tuvieron trascendencia en la provincia.
Ya retirado, al ser consultado por los periodistas trazaba diferencias en la forma de hacer política en la actualidad con sus épocas de militancia, al criticar las pujas internas de los partidos y señalar que hoy "parece más importante el bolsillo" hablaba siempre de “la viscera más sensible del ser humano que es el bolsillo” haciendo propias las palabras del Gral. Perón.
De vida austera en la última etapa de su vida transcurrió entre las caminatas por su ciudad, la lectura reflexiva de los diarios (leía el Diario “La Nueva Provincia” que lo encargaba en el negocio de quinielas de uno de los hijos del compañero de militancia Ramón Fernández en Avenida Rivadavia y la ocupación de su campo cercano.
UNA DE LAS ÚLTIMAS FOTOS TOMADAS POR EL DIARIO "LA PERLA DE VILLA REGINA" |
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