Por que se llegó a esto, en esta Argentina tan rara.
El productor forma parte de los inicios de la agricultura en el Alto Valle de Río Negro, ser chacarero se puede decir sin temor a equivocarnos que es símbolo de lucha y constancia, la producción frutícola regional comienza en 1924 cuando se plantaron las primeras variedades de manzanas
Un estudio publicado por la estación experimental del INTA Alto Valle cuenta que “si bien la fertilidad de la zona y sus posibilidades productivas fueron percibidas desde el momento mismo de la conquista militar del territorio ocupado por grupos indígenas en 1879, su puesta en producción efectiva se inició hacia comienzos del siglo XX y se estructuró definitivamente como economía frutícola alrededor de 1930, cuando la producción regional se orientó definitivamente hacia el mercado externo”.
Como se puede apreciar en estas imágenes, pasto crecido, plantas abandonadas, con piojo de San José, grafolita, arañuelas, psílido, carpocapsa, y todo lo que usted quiera agregar. Pero no se trata de eso, sino de la perdida de sueños y esperanzas destruidas por un sistema que fue ahogando en los últimos años a miles de chacareros, que no pudieron resistir las diferentes políticas económicas que fueron marcando los políticos de turno.
Políticos(no todos por supuesto) que fueron inútiles, sin ofensa, según la definición del diccionario (persona que no sirve o no es apto para una función determinada), aclarado continuamos, para llevar adelante una política acorde, para desarrollar y hacer crecer una economía regional que en algún momento colaboro con el país siendo la primera exportadora de peras del Hemisferio Sur y la quinta en manzanas a nivel mundial. El área productiva representaba 50.000 hectáreas implantadas con frutales, 85% en Río Negro y 15% en Neuquén, con unos 8.000 productores, 260 establecimientos de acondicionamiento y empaque, 220 establecimientos frigoríficos, y 11 empresas que elaboraban jugo concentrado. El complejo generaba 50.000 puestos de trabajo directos y 15.000 indirectos teniendo gran relevancia en la estructura socioeconómica de las dos provincias, fundamentalmente en la ocupación de mano de obra.
Argentina producía 1,8 millones de toneladas de manzanas y peras, distribuido casi por partes iguales. Exportando anualmente un promedio de 460.000 toneladas de peras y 280.000 toneladas de manzanas, lo que lo convertía en un gran proveedor del mercado mundial, siendo en su momento nuestro país el principal exportador mundial de peras frescas. Las exportaciones de manzana y pera del Alto Valle representaban la mitad de las exportaciones de fruta frescas del país. Todo se fue perdiendo, pero no solo de la mano de nuestros queridos políticos que como decimos siempre en el sector privado no durarían trabajando ni una semana por lo que mencionamos precedentemente, y no queremos ser reiterativos, siempre aferrados a sus sueldos y viendo como se reciclan para no dejar de cobrarlos y obtener una buena jubilación, mientras que los verdaderos hacedores de una patria productiva van desapareciendo dejando en el camino lo más lindo y preciado que puede tener un país que es la cultura del trabajo.
Pero no solo ellos son responsables, también muchos dirigentes frutícolas que pasaron por los distintos puestos en cámaras y la federación que los aglutina tienen que hacerse cargo de la desaparición constante de chacareros. Cuantas veces escuchamos a dirigentes decir que tal o cual productor tiene que desaparecer porque la chacra es un desastre, pero nunca lo escuchamos mencionar “Por qué llegó a esa situación”, y siendo dirigente tampoco se preguntó, ¿qué se puede hacer para ayudarlo?, y si se lo preguntó, por qué desaparecieron miles de chacareros en los últimos años.Con una federación que ni siquiera es capaz de hacer una asamblea general de productores y tampoco tiene la cifra de cuantos productores frutícolas quedan realmente. Siempre hacen referencia al RENSPA, pero no tiene un censo real. Ejemplo las chacras que mostramos en esta nota tienen RENSPA, ahora la pregunta son productores. Si de carpocapsas, Psilidos etc.
Mucha hipocresía mucha mentira en un negocio que parece el campeonato mundial de lo falso se juega con camiseta celeste y blanca. Y tiene sedes y jugadores, de una habilidad tal que parece imposible detenerlos, mientras los chacareros van desapareciendo, tenemos fruta que se entrega a consignación y se paga según dicen del valor que surge de la oferta y la demanda, debe ser el único negocio que el que trabaja todo el año entrega su fruta y se la pagan al año, en cómodas cuotas sin interés.
Desde los 50 que vienen surgiendo los problemas.
Pero muchos dirigentes y muchos políticos no se hicieron cargo del problema.
En la década del 50, los productores comenzaron a agruparse buscando una mejor defensa de sus intereses. Las asambleas se hacían en el cine de Allen. En esa época ya había años buenos y malos para todos los productores pero no siempre eran iguales para todos. Por ejemplo, a veces a un sector le agarraba el granizo y a otro no” y ya aparecía el individualismo si le cayó piedra a un sector ,seguro me pagan mejor por mi fruta, concepto erróneo ya desde esa época.
En ese entonces también la fruta se comenzó a pagar en cuotas que llegaban a manos del chacarero hasta un año después de entregada. En 1928 el ferrocarril había creado la AFD, Argentine Fruit Distributors, que instaló galpones de empaque en zonas estratégicas del Alto Valle. A fines de los 40 el gobierno de Perón nacionaliza las empresas extranjeras y se crea el IAPI pero muchos de los productores que entregaron la fruta el primer año quedaron sin cobrar. Al año siguiente volvió la empresa y dijo que si les entregaban fruta iban a pagar este año y el anterior y tampoco lo hicieron. Los que no entregaron la fruta, se quedaron con la mayor parte de la producción en las plantas.
Otro claro ejemplo es la Corporación de Productores de Fruta de Río Negro, Corpofrut, (que llegó a tener cuatro mil productores en 1964). Pero tampoco funcionó.
Se hicieron diversos talleres y ensayos para salvar a la fruticultura, para mencionar alguno el realizado en 1998 en General Roca, bajo el nombre de “ El desarrollo sustentable del valle de Río Negro” llevado adelante por la Fundación para el desarrollo Humano sustentable de la Patagonia.
Ya en estos años (2008), el (PIF) Plan frutícola integral, creado y anunciado en el cine teatro Italiano de Villa Regina por la ex presidente Cristina Fernández de Kirchner, una iniciativa apoyada por los productores pero en general rechazada por las empresas frutícolas, y finalmente archivado después de casi tres años de trabajo, luego se crearon distintas mesas, como la del 2012 de la pera y la manzana, y podemos seguir mencionando iniciativas todas esteriles, ya que nada surgió con final feliz para el chacarero, todo se fue diluyendo y casi todo se fue olvidando.
Ahora se muestra un nuevo plan frutícola, que en estos días será presentado al presidente Mauricio Macri, plan que es rechazado por siete cámaras frutícolas y avalado por otras, un plan que si no es el mismo, y nos podemos equivocar, es muy parecido a uno surgido hace 10 o 15 años. E ste nuevo plan no contempla una solución para los chacareros que están vulnerables y a un paso de desaparecer como los de la foto, chacareros que otrora fueron exitosos y ahora a pasos de la pobreza.
Una Argentina rara, a veces incomprensible, que expulsa al que trabaja , paga impuestos, mantiene empleados, cuantas personas viven de la fruticultura, no solo empleados en chacra, en galpones, sino en organismos oficiales, Aduana, FUNBAPA, SENASA, etc.
Una Argentina rara y a veces incomprensible con falta de líderes honestos que dignifiquen el trabajo y el esfuerzo.
Una Argentina rara y a veces incomprensible, donde en vez de apoyar al chacareo que trabajo toda su vida para que progrese y no quiebre, se le da un plan social sumiéndolo en la desazón la tristeza y la pobreza.
Una Argentina rara y a veces incomprensible que no valora el esfuerzo y dedicación de los agricultores, y su inmenso aporte al progreso de la nación.
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